El bajonazo cobarde a la cultura catalana
No me hace ninguna gracia tener que dedicar ni un minuto a este embrollo de los toros en Catalunya. Sinceramente pensaba que lo iban a resolver con más eficacia, pero al final la ineptitud se acabará imponiendo. Al final, la ignorancia y el espíritu animalista de película de Walt Disney, se llevará por delante una tradición muy catalana, la corrida de toros. Y que nadie piense que me he vuelto loco. Probablemente ni Costillares, ni Pedro Romero, ni Miura, ni Graciliano tuvieran sus raíces en el noreste de España, pero eso no impide que los toros sean una tradición catalana. Tan catalán como lo es el chotis, el mantón de Manila o el bocadillo de calamares en Madrid.
Hay que tener la mente un poco más abierta y ser capaz de mirar a la luna mientras un hombre la señala con el dedo y no quedarse en el dedo. No es posible complicarse la vida de esa forma. No se puede evidenciar el ser tan tontos. Quizás otra cosa sería si fueran hasta egoístas, si pensaran los votos que perderán en el resto del país por una mentecatería tan torpe. ¿Se han parado a pensar dos segundos en lo que están a punto de prohibir? ¿No se les ha ocurrido cruzar la frontera y comprobar como a menos de diez kilómetros, en Céret, se vive el toro como algo propio y genuinamente catalán, o excluimos a esta zona de Francia de la Catalunya eterna por tener entre sus manifestaciones culturales una tradición por la que se reconoce universalmente a España?
Es que me parecen tan torpes y zoquetes que tengo la sensación de que no se han parado a pensar en todo esto ni mientras están sentados en el retrete de su casa. Y van a votar en conciencia dicen; en conciencia de quién. Si su conciencia les dice que las corridas de toros deben ser ilegales, aquí me tienen a mí, y seguro que a alguno más, dispuestos a reconocer nuestro delito, esperando que nos lleven ante el juez, o que si en el momento de votar nos preguntan nuestra opinión sobre el tema y la respuesta no es de su agrado, que nos rueguen no depositar el voto con su papeleta. Aunque estúpido, sería más noble de su parte.
Quizás también puede ser una forma de quitarse el muerto de encima por parte del partido, pero si así fuera, ya no es que son unos ineptos, es que ya sería para encerrarlos, ¿o es que no saben lo qué tienen en su casa? Ya les ocurrió hace años en la Comunidad de Madrid con aquellos elementos, Tamayo y Sáez, pero es que esto ya no se puede consentir. Llevamos toda la vida yendo al callejón de la Monumental y de repente se nos quitan las ganas. ¿Cuándo mentían, antes o ahora?
Pero que tampoco piensen que se va a acabar el mundo con eso. Las corridas de toros seguirán adelante y dejarán de existir cuando ya no interesen a nadie, cuando ya no haya aficionados que se cabreen como monas cuando ven toritos fofos o matadores tramposos, cuando la gente no saque su entrada para ver esta “barbarie”, cuando no haya blogs y blogueros que escriban día tras día y que pidan perdón cuando no lo hacen porque se van de vacaciones. Entonces puede que esto se acabe, las plazas serán centros comerciales, colegios concertados, o bares de copas gigantescos, las dehesas serán espléndidos complejos turísticos alicatados hasta el techo, en los que el toro será sólo un recuerdo y entonces estos ecologistas ignorantes, muy distintos de los que saben cómo se mueve y cómo vive un ecosistema, se echarán las manos a la cabeza porque se destruye el medio ambiente. A lo mejor esta panda de necios esperan que los actuales ganaderos preserven sus fincas para que ellos engorden sus estadísticas, sin sacarles ningún beneficio y lo que es peor, sin que allí paste nada que les apasione.
Y mientras, los políticos del resto del país siguen sirviéndose de este espectáculo, al que cogen y tiran a la papelera según les viene. Unos lo declaran Bien de Interés Cultural, no se sabe para qué, ni con qué objetivo real y palpable, otros se matan por ser los primeros en decir que ellos sí que defienden la fiesta, otros miran para Cuenca, con perdón por Cuenca, esperando a ver por dónde les sopla el aire y otros no se enteran de la misa, la mitad. Y así seguimos. Prohibirán las corridas de toros, pero no por eso conseguirán que esto desaparezca, y si lo hace será por otras causas, pero ellos no podrán llevarse esa gloria ponzoñosa. El motivo será también la ineptitud, pero en este caso de los de casa, de los que ahora se enriquecen de la fiesta. Esos sí que lo conseguirán.
Hay que tener la mente un poco más abierta y ser capaz de mirar a la luna mientras un hombre la señala con el dedo y no quedarse en el dedo. No es posible complicarse la vida de esa forma. No se puede evidenciar el ser tan tontos. Quizás otra cosa sería si fueran hasta egoístas, si pensaran los votos que perderán en el resto del país por una mentecatería tan torpe. ¿Se han parado a pensar dos segundos en lo que están a punto de prohibir? ¿No se les ha ocurrido cruzar la frontera y comprobar como a menos de diez kilómetros, en Céret, se vive el toro como algo propio y genuinamente catalán, o excluimos a esta zona de Francia de la Catalunya eterna por tener entre sus manifestaciones culturales una tradición por la que se reconoce universalmente a España?
Es que me parecen tan torpes y zoquetes que tengo la sensación de que no se han parado a pensar en todo esto ni mientras están sentados en el retrete de su casa. Y van a votar en conciencia dicen; en conciencia de quién. Si su conciencia les dice que las corridas de toros deben ser ilegales, aquí me tienen a mí, y seguro que a alguno más, dispuestos a reconocer nuestro delito, esperando que nos lleven ante el juez, o que si en el momento de votar nos preguntan nuestra opinión sobre el tema y la respuesta no es de su agrado, que nos rueguen no depositar el voto con su papeleta. Aunque estúpido, sería más noble de su parte.
Quizás también puede ser una forma de quitarse el muerto de encima por parte del partido, pero si así fuera, ya no es que son unos ineptos, es que ya sería para encerrarlos, ¿o es que no saben lo qué tienen en su casa? Ya les ocurrió hace años en la Comunidad de Madrid con aquellos elementos, Tamayo y Sáez, pero es que esto ya no se puede consentir. Llevamos toda la vida yendo al callejón de la Monumental y de repente se nos quitan las ganas. ¿Cuándo mentían, antes o ahora?
Pero que tampoco piensen que se va a acabar el mundo con eso. Las corridas de toros seguirán adelante y dejarán de existir cuando ya no interesen a nadie, cuando ya no haya aficionados que se cabreen como monas cuando ven toritos fofos o matadores tramposos, cuando la gente no saque su entrada para ver esta “barbarie”, cuando no haya blogs y blogueros que escriban día tras día y que pidan perdón cuando no lo hacen porque se van de vacaciones. Entonces puede que esto se acabe, las plazas serán centros comerciales, colegios concertados, o bares de copas gigantescos, las dehesas serán espléndidos complejos turísticos alicatados hasta el techo, en los que el toro será sólo un recuerdo y entonces estos ecologistas ignorantes, muy distintos de los que saben cómo se mueve y cómo vive un ecosistema, se echarán las manos a la cabeza porque se destruye el medio ambiente. A lo mejor esta panda de necios esperan que los actuales ganaderos preserven sus fincas para que ellos engorden sus estadísticas, sin sacarles ningún beneficio y lo que es peor, sin que allí paste nada que les apasione.
Y mientras, los políticos del resto del país siguen sirviéndose de este espectáculo, al que cogen y tiran a la papelera según les viene. Unos lo declaran Bien de Interés Cultural, no se sabe para qué, ni con qué objetivo real y palpable, otros se matan por ser los primeros en decir que ellos sí que defienden la fiesta, otros miran para Cuenca, con perdón por Cuenca, esperando a ver por dónde les sopla el aire y otros no se enteran de la misa, la mitad. Y así seguimos. Prohibirán las corridas de toros, pero no por eso conseguirán que esto desaparezca, y si lo hace será por otras causas, pero ellos no podrán llevarse esa gloria ponzoñosa. El motivo será también la ineptitud, pero en este caso de los de casa, de los que ahora se enriquecen de la fiesta. Esos sí que lo conseguirán.
Y mientras los de la Mesa del Toro, reuniendose con el Ministerio del Interior para legalizar el tema de las fundas. Estamos en manos de inutiles. Es duro, pero es así.
ResponderEliminarSaludos
Antonio:
ResponderEliminarLa necedad no tiene límites. Lo evidente es que cada uno se mueve según crea que le va bien a sus intereses y para poder seguir viviendo como un rey, no existe ningún sentido del servicio, unos como profesionales de la función pública y otros como defensores de su profesión, pero a largo plazo, no con un apaño que les arrgle su situación ahora y mañana, ya se verá.
Un saludo
Enrique Martin creo que hemos coincidido en algunos blogs y a fe que sus comentarios me han resultado acertados y propios de buen aficionado. Hoy me desmontero para colaborar con el primero de mis paseillos en esa gradaseis, si a bien teneis hacerme un "laillo" donde os juntais tanta gente de bien:
ResponderEliminarCierto que es posible que en Cataluña, esa parte de España, nos quedemos sin toros, por culpa de esos maniatados politicos, informadores trincones y taurinos pesebreros, sin olvidar a los testimonialistas de mierda que se han inventado eso de la sensibilidad del Siglo XXI; y que todavia no han explicado en que consiste, que me parece esta asentada sobre el prohibicionismo y no haber tratado un animal en su propia vida o mortificandolo, cuando mas cerca lo han tenido, a vivir como los humanos (que asco diran los animalitos).
Le he leido en entradas antiguas que a usted uno de esos informadores (debe ser de los del trinque) le ha mandado a tomar por culo; a mi, no se si el mismo, lo ha hecho por donde los pepinos amargan (textual); no se si sera el mismo, digo: pero bueno alla cada cual con su estilo.
Este lo ha hecho haciendo acusaciones pueriles en la que condicionaba la libertad, lo mismo que estos catalanes del ILP, a varios que discordabamos de sus criterios, si es que de verdad los ha tenido alguna vez. Ahora solo publica a modo de epitafios, los que le covienen, en su Punto Final, cuando todo blog que se digne debe de dejar eternamente a la vista, a modo de hemeroteca, todo lo publicado. Hasta los errores.
Pero...cuando de la critica se hace mercancia...!
Asi esta el patio. Los romanticos hemos encontrado nuestro sitio con esto y si de paso colaboramos en el resurgimiento del Toreo, podriamos darnos por satisfechos.
Saludos de Gil de O.
Gil de O.
ResponderEliminarNo sé por qué me da, que a ese sitio al que le mandaron a usted y el mío, igual deben estar muy cerca, por lo menos en intención. Cosas de la vida, a mi no me gusta mandar a nadie a nigún sitio en el que no haya estado yo antes y mucho menos sin haber podido charlar antes con él, para ver si acercamos posiciones y si no, pues para dejar claras nuestras opiniones, respetando las del prójimo, aunque no nos parezcan muy acertadas. Me alegra que pida paso para hacer el paseíllo en esta Grada del Seis, donde cabemos todos los que no vivmos del toro, pero que si vivimos en parte por el toro. Esos que no nos va nada ni nos viene, a no ser nuestra satisfacción por ver resurgir algo que es más que una simple afición. Le agradezco el trabajo que se ha tomado en revisar mis opiniones y sólo espero no haberle cansado. Pero bueno, si vamos a hacer el paseíllo juntos, habrá que hacerlo con el buen deseo que se oye todas las tardes: "Qué Dios reparta suerte". Un saludo y bienvenido a su casa.