martes, 14 de noviembre de 2023

Suerte, vista y… al palco

Tres veces al caballo, suena música celestial. A ver en qué queda la propuesta de los señores presidentes.

Estamos salvados, no le demos más vueltas a esto de los toros, ya tenemos la solución al alcance de la mano. Basta leer las conclusiones de los presidentes de la ANPTE, para poder empezar a respirar. Aunque uno se pregunta si lo que ellos exponen nunca a estado en la cabeza de los aficionados y si no se han podido aplicar sin mucho pensárselo. Así, resumiendo, hablan de la supresión del indulto, que tal y cómo se viene aplicando desde el primer momento de su consentimiento, ha sido un verdadero disloque. Que lo que era un premio para el ganadero, pasó a ser la máxima recompensa para el torero. Quizá es que alguno pensaba que si se indultaba un toro, el torero se lo llevaría para su casa para ponerlo en el jardín o en las zonas comunes de su comunidad de vecinos. Que Esaú tendría que tener alquilada una campa para él solito y sus amigos colaboradores. Lo mismo hasta Victorino estría de acuerdo en esto de suprimir los indultos y así se evitaría sacrificar los suyos en el cajón de su finca.

Abogan los señores presidentes por análisis aleatorio de vísceras y pitones, algo que ya se viene haciendo, ¿no? Bueno, si no se hace será porque los usías no ven sospechas en ningún caso. Que dicen que se afeitan los toros, que hasta el señor Escolar lo afirma sin despeinarse, pero eso será un chascarrillo inocente, ¿verdad que sí? Que no sé si en varias temporadas se ha analizado medio pitón. Anda que no lo iban a agradecer esos que dicen que un afeitado hace más daño que un toro en puntas. Pues hala, un riesgo menos para los coletudos, que se hagan los análisis propuestos y así ya pueden dormir tranquilos. Y los barberos, pues que monten una peluquería, que se compren una franquicia de Llongueras y arreglado.

Que también dicen que tiene que haber equipos de presidentes bien formados y que se elijan de acuerdo a los principios de igualdad, mérito y capacidad. Pues ya estaría bien y además que no se conceda una segunda oreja si el toro no ha acudido tres veces al caballo. Que esto me recuerda, pero solo un poco, al reglamento previo al del 92. Pues oiga, no estaría mal, lo mismo no se daría tanto despojo regalado y las plazas empezarían a dejar de parecer un Black Friday permanente con tanta rebaja y tanto tirar por los suelos el prestigio de muchas aficiones. Y hasta aquí, todo de acuerdo, ¿no? O casi todo, que igual también le ponen pegas a lo de no darse orejas, indultos y cestas de Navidad todas las tardes. Pero ahora digo yo una cosa ¿Y al que se agarre a eso del conflicto de orden público y decida calmar a la muchedumbre sacando pañuelos como si estuviera despidiendo a un primo en el puerto de Cádiz? Aunque una de las propuestas puede ser la respuesta a estos caballeros, que si no están preparados o dispuestos a cumplir el reglamento, que no se suban al palco. Así de simple. Que imagino que los taurinos no estarían de acuerdo en que pusieran a un tipo mal encarado dispuesto a “robarles” orejas a tutiplén. Que si ya pretenden que no haya ni presidentes, ni reglamentos, ni veterinarios, ni aficionados críticos, van a consentir semejante atropello al jarte. Que los de luces deberían ser los veterinarios, presidentes y jaleadores de masas para así “crear un buen ambiente en la plaza” (sic Rafael García Garrido)

Que cómo verán esto los usías para salirnos con estas conclusiones después de mucho parlamentar en su congreso de la ANPTE. Que lo mismo hasta están convencidos de que si se aplicaran tales reformas en el reglamento, las cumplirían al pie de la letra. Que no lo tendrían nada fácil, lo mismo sería acompañados por un pelotón de civiles escoltándoles a la salida del festejo, pero si esto puede servir al menos para evitar que esto siga cayendo en barrena, bienvenido sea. Eso sí, señores presidentes, suerte, vista y… al palco.

 

Enlace programa Tendido de Sol Hablemos de Toros:

https://www.ivoox.com/podcast-tendido-sol-hablemos_sq_f11340924_1.html