El macheteo por bajo que tan a menudo recibe la afición de Madrid
A raíz de las reflexiones sobre José Tomás, sobre sus
ausencias de otros años, sobre la de El Juli este San Isidro, sobre ciertas
ganaderías del gusto de Madrid, sobre otras que no es que no gusten a la
afición capitalina, sino que vienen fracasando año tras año, sobre presencias
inexplicables de toreros por el simple hecho de pertenecer a un clan con poder,
esos lotes de toreros a buen precio traídos desde México, las ganaderías que no
conoce nadie y que se compran en las tiendas de los chinos, por esto y por
mucho más, uno se ha puesto a meditar sobre el teclado.
Y es que después de tantos años de atropellos y de
despreciar al aficionado de Madrid, después de muchas sospechas en las
adjudicaciones, de la elaboración de los pliegos por parte de la Comunidad de
Madrid, del posible incumplimiento de estos y de otras circunstancias bastantes
oscuras que orbitan alrededor de Taurodelta, luego llegamos a la plaza y nos
tragamos el sapo con una tremenda facilidad y estos señores siguen abaratando
la Fiesta y la plaza de Madrid, que no las entradas. Lo que son las cosas,
cuesta más que antes ir a los toros y a cambio nos dan mucho menos.
Pero parémonos a pensar un momento. Hagamos balance. Resulta
que estos señores llevan varios años, demasiados, regentando los destinos de la
plaza de Madrid, no sin problemas burocráticos y con reclamaciones sobre la
forma de adjudicar la plaza, llegando en un momento a tenerse que adelantar el
concurso, pues uno de los “socios” se vio implicado en turbios asuntos con la
justicia. Lo que no impidió que volvieran a salir “ganadores” nuevamente. Será
por aquello de que ¿quién no tiene un golfo como socio? Es lo más normal del
mundo y si te pillan, lo echas y asunto terminado, que la rigurosa y exigente
Comunidad de Madrid no va a decir ni mu.
Se hablaba también de que la redacción de los pliegos se fue
adaptando a la medida de lo que era, ofrecía y deseaba Taurodelta, y con todo y
con eso, no han faltado las dudas sobre si esta empresa era la más idónea para
desempeñar esta función. Este año se produjo la última licitación por la Plaza
y para poder seguir en el trono, tuvieron que unirse a Matilla, que se
desenvuelve en este mundo como pez en el agua, y con el eterno enemigo Simón
Casas, a ver si dejándole meter el hocico en la empresa se le calmaban sus
ansias de poder. Yo no sé, pero la sensación es que su histórico no les es
demasiado favorable para pensar que son la empresa solvente y libre de pecados
que se supone que debería ser.
Por otro lado, no se puede decir que sean unos linces en eso
de negociar, más bien se podría afirmar que son un auténtico desastre. Tanta
alegría debe darles el que les digan que tienen que hacer los carteles de San
Isidro, que sin pensarlo dos veces, cogen el teléfono y se ponen a llamar a
todas sus amistades, que como no saben corresponder de otra forma, ofrecen sus
toreros, sus toros, sus despojos, sus aprendices de figuras. Los señores
empresarios no saben decir que no y ¡zaska! cuando se quieren dar cuenta, ya
tienen montada casi toda la feria. ¿Y ahora qué hacemos? Pues nada, seguir. Y
entonces se ponen a llamar a los que ni son amigos, ni parientes, ni amigos de
un amigo, ni primos, bueno, a los primos no nos llaman nunca, nos hacen pasar
por taquilla. Así pasa, que luego el público echa muchos nombres en falta y
empiezan a volar conjeturas, que si a este le han ofrecido un ganado y unas
cantidades irrisorias, que al otro le han estado entreteniendo y al final lo
han dejado fuera, que al de más allá que triunfo en el pasado con rotundidad en
esta ocasión se han enfurruñado con él y le castigan sin contratarle. Pero no
hay que ser tan mal pensados, seguro que lo hacen con toda su buena voluntad. A
mí no me cabe la menor duda. Pero… si esto pasa año tras año, entonces va a ser
que simplemente son torpes, que puede ser, pero hasta el más tonto acaba
aprendiendo de sus errores. Entonces es que va a ser que hay un poco de todo,
incluida la incompetencia.
Lo que no sé es si incluir en el apartado de la inoperancia,
de los intereses, de la avaricia o de la manifiesta falta de afición a eso de
la feria del Arte y la Cultura, antes Aniversario, que no es otra cosa que
endilgarnos en un paquete todo a la vez, las corridas de toros de los meses de
verano. A ver si poco a poco tenemos la feria de San Isidro, la del Arte y la
Cultura, más la de las novilladas, más la de Santa María de la Cabeza, todas
juntas y nos quitamos la temporada de Madrid. Así no evitamos temer una
plantilla fija durante tantos meses, luego vamos recortando festejos en los
pliegos de condiciones, reducimos Madrid a San Isidro y poco más y de una vez
por todas desarticulamos para siempre a la afición de Las Ventas. Que alguien
me diga donde encuadramos esto, porque a mí se me están apelotonando los
pecados de Taurodelta, que por no tener, no tienen ni penitencia. Ya les
mandaba yo a confesarse al padre Segis, que lo mismo les tenía dando vueltas al
patio, al grande, toda la tarde durante una semana. Menudo era.
Pero claro, si llega un año la Comunidad de Madrid y les
“pide” que incluyan a José Tomás porque interesa al público de Madrid y no
puede faltar de su feria, luego resulta que en años sucesivos, excepto el que
estuvo convaleciente, ni se pensó en contar con él. Resulta que era muy caro.
El de Galapagar podía torear dónde quisiera, menos en su pueblo, ¿por qué?
Porque no había perras bastantes para pagarle. ¡No hombre! ¿Cómo no va a haber
dinero en Madrid para esto? SI hace falta prescindimos del G 10 y los miembros
de este grupo que ya no interesan desde hace bastante tiempo. Pero claro, estos
vienen avalados por la tele, los diferentes grupos de poder taurino y… Pues eso
es una mezcla de intereses y avaricia.
Pero la avaricia se manifiesta con más claridad a la hora de
comprar el ganado. Entonces sí que cantan la gallina al primer puyazo. ¿Cómo es
posible que con todo lo que hay en el campo nos traigan siempre la misma basura
para que continúe fracasando año tras año?
Pero claro, como son baratos. Se van a comprar las corridas a los
chinos. Más veedores que en el imperio
persa y resulta que no se dan cuenta que un toro con pinta de novillo en
diciembre, en mayo, como mucho, podrá llegar a novillo grande o novillo gordo.
A no ser que cada diciembre se compren las corridas a lidiar dos o tres años
después, ¿me entienden? Pues está muy claro, que a lo mejor es más barato
comprar los toros como erales, y luego a ver qué pasa, que no como toros ya
hechos y derechos, a los que solo les queda poner la guinda para el mes de las
flores. Eso es… no sé ni como llamarlo de una manera que no suene mal. Pero
claro, si juntamos todo, resulta que da toda la impresión de que la taurinísima
Comunidad de Madrid lleva años haciendo juegos malabares para dar la concesión
a Taurodelta, que ha dejado muestras de su ineptitud y grandes sospechas de
obedecer a oscuros intereses.
Lo que sí son es la vanguardia de la innovación taurina.
Montan un ciclo de novilladas al que ponen la coletilla de “Oportunidad” y nos
traen a novilleros que en dos días tomaban la alternativa. Organizan corridas
de toros sin picar, convierten la plaza de toros y sus alrededores en una feria
del vino y la gastronomía, nada más que las fotos de toros, en lugar de adornar
las paredes, como pasa en los bares típicos, hay que verlas antes, para que a
nadie se le atraganten las almendras. Y lo más grande de todo, se anuncian para
este mes de julio las novilladas nocturnas y empezamos con la primera de
Murteira a las 6 de la tarde. Eso es imaginación, algo propio de una mente
avanzada a su tiempo. Eso sí, los que estuvieron en las localidades de sol,
nunca se habrán tostado tanto con la luz de la Luna, como en este festejo.
¡Señor, cómo pegaba la Luna! Si no me dicen que era nocturna, yo habría pensado
que era el sol de Julio de Madrid. Ahora solo cabe esperar que las siguientes
nocturnas sean a las doce del medio día, que el apartado sea después de la
corrida y que cuando pidas una cerveza te den un Cola Cao con magdalenas para
irte a la cama. Eso es innovación, lo demás es una mezcla de ignorancia,
intereses, avaricia, ineptitud o simple incomprensión.
8 comentarios:
Cito: "...Eso sí, los que estuvieron en las localidades de sol, nunca se habrán tostado tanto con la luz de la Luna, como en este festejo..."
No te preocupes, en las localidades de sol, no había nadie, según la transmisión de telemolés. En las de sombra, un puñado de orientales y algunos de aspecto anglosajón bastante descoloridos...
Tanto así, que el propio fenicio se quejaba de que en el festejo no había más de un centenar de espectadores de origen hispano.
Y por lo otro, lo de la cicatería de "Napoleón y sus muchachos...". ¿Qué no te enteras que estamos en crisis? Hay que hacer economías... así que el ganado ha de ser "del agarradero" y lo demás, "de dónde haiga", que así se reduce la papeleta... y no se molesta a la familia.
Enrique:
Lo podías escribir con letra mas grande, pero no mas claro.
Pues al final de todo es lo que digo yo siempre, la empresa gestora es la culpable en la mayoría de las ocasiones, luego va el que se viste de luces, y así la pescadilla que se muerde la cola.
Un abrazo
Xavier:
Resultaba cómico ver a los foráneos sentados en sus localidades asignadas a pleno sol, aunque fuera nocturna, todos en su fila, con una disciplina extrema. Luego no me di cuenta si se marcharon, porque no eran más de siete, o si se pusieron a la sombra. Eso sí, para comunicarme con mis vecinos era más fácil hacerlo en inglés o italiano, que en román paladino. Éramos pocos nativos, pero los señores de Taurodelta, aún con pocos, tuvieron que escuchar algunas cosas. Los turistas se limitaban a sollozar al ver discurrir la lidia.
Un saludo
Diego:
Son ese grupo, ese amasijo de taurinos que todo lo vician.
Un saludo
Enrique, lo has dicho todo. Tienes más razón que un santo y lo sabes perfectamente porque lo estás viviendo a diario, no es que nadie te lo cuente.
Saludos
J.Carlos
J. Carlos:
Es que nos lo cuentan y lo mismo no lo creemos.
Un saludo
Enrique:
Yo no estoy tan puesto como vosotros en Madrid del tema empresarial. Si te puedo decir en la lejania que no me ha gustado nada lo que han presentado ni este año ni en años anteriores. Mas de lo mismo, las figuras que vienen siempre con lo mismo y no se les exige que para matar tres, por lo menos una de ellas sea con ganaderias con casta. Y lo digo con todos mis respetos que todos los toros dan cornadas, aunque unos mas que otros.
Vienen siempre las mismas ganaderias por muy mal que esten año tras año. No se que tendrán, pero pegan petardos tras petardos y ahí estan. Ahora, a las denominadas "toristas" en el momento que un año salgan medio regular o mas encastadas de la cuenta se las cargan. Ejemplo: Flor de Jara, Moreno Silva...
Madrid está demostrando ser una plaza mas del entramado en el que han convertido una serie de señores la fiesta. Eso si, una mas, pero la mas grande e importante.
Y lo mas importante de todo Enrique ¿sabes que es?, que no hay nadie dispuesto a cambiar el sistema. Y cuando lo hay le cortan la cabeza a la primera de cambio con cambios de pliegos e historias, como al encastado. Total, la gente va a seguir yendo...Este es el verdadero mal de la fiesta.
Perdona por la parrafada. He tardado en entrar, pero me he quedado de a gusto...
Un abrazo.
Marín:
Por esta vez te lo perdonaré, jejejeje. Pues tienes toda la razón del mundo, aunque hay una cosa que va cambiando y que se nota a la legua y es que la gente empieza a ni ir. Eso sí, si quieren buscar excusas, pueden encontrar mil, pero el castillo se les puede caer encima de repente.
Un abrazo
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