domingo, 27 de septiembre de 2015

Lo que se puede hacer con 61.000 euros

¿Violencia? ¿Maltrato? Ignorancia


¿A quién no le han hecho alguna vez la pregunta de qué harías si te tocara la Primitiva? Me compraría una casa, un coche con elevalunas eléctrico, haría un viaje a todo tren a Marina D’Or e invitaría a gambas a los colegas, la casa por la ventana. Pero claro, eso es cuando te tocan tropecientos millones, pero, ¿y si solo te llevaras 61.000 euros? Habría que empezar a recortar, que si fuera elevalunas, nada del balneario urbano más grande del mundo mundial y lo de las gambas, de eso ya ni hablar. Acabaríamos con eso de que con 61.000 pavos no da pa’ na. Pues les digo yo que sí que da, da para mucho. Basta esta cantidad para conseguir que muchos saquen a ese Barón Ashler que llevan escondido, esa personalidad que el cinismo esconde, pero que la ambición y el dinero desnudan. Ya se sabe, el dinero todo lo puede.

Se nos descuelga el ayuntamiento de Madrid con que retira la subvención de 61.000 euros a la Escuela de Tauromaquia de Madrid. No me gusta, pero bueno, está en su derecho. Bastaría que hubieran dicho que no les daba la gana y punto. Ahí entraríamos en otro debate, ese de por qué a la escuela nada y a otras cosas sí. Se entraría en eso de las preferencias personales, en cuál es la causa de apoyar otras actividades que puede que tampoco sean del gusto de unos cuantos. Si nos ponemos así, no habría subvenciones para nada, lo cual también podría ser un camino a transitar. Aunque tampoco me gustaría caer en eso de que se lo dan a los amigos de los belenes y a mí no, se lo dan a la asociación marisquera del Manzanares y a mí no, a los dobladores de cine mudo, a ... a quien quieran. No creo que haya que mirar a los beneficiados y enfrentarnos a ellos, hay que mirar a quién da las subvenciones y pedirle cuentas por no atender las reclamaciones de un grupo de ciudadanos. Ni tan siquiera voy a detenerme en el posible beneficio que la escuela podría aportar a la sociedad, si aparte de enseñar a dar verónicas y naturales enseña algo más a los chavales. Eso sería intentar dar una justificación que de momento no han pedido para decidir el sí o el no a esos 61.000 euros.

Pero en estas que una señora concejala del susodicho ayuntamiento se descuelga con que: 
La hemos retirado porque una actividad como una escuela de tauromaquia, en la que se produce maltrato animal, no debería estar financiada con dinero público

¡Ahí queda eso! Pues si es maltrato animal, perdóneme, pero ustedes están pecando de absentismo, inmediatamente tendrían que ponerse manos a la obra y prohibir las corridas de toros, pero que están tardando, ¡Vamos! ¡Vamos! Pero no, decide que con el dinero público, entre el que está el que pagan muchos aficionados a los toros, no va a apoyar lo que no le guste a ella. ¡Uff! Qué miedo me da eso, porque como asome un partido que le parezca que la pintura atenta la capa de ozono o que la escultura es un atentado contra el medio ambiente por la explotación de canteras de mármol o granito, me veo que el Prado no nos dura ni medio minuto. Que es que no les acaba de entrar en la cabeza a los políticos que están para servir al ciudadano o mejor dicho, a los ciudadanos, a todos los ciudadanos, les gusten las corridas de toros, el cante flamenco o el manga, que nos importan un bledo, pero un bledo muy grande, sus apetencias, que se las guarde para usted. ¿Son los toros una actividad legal en España? Sí. ¿Hay gente que es aficionada a ellas y hay instituciones que supuestamente trabajan por ellas? Sí. ¿Y hay personas humanas (Jesulín sic) que quieren seguir disfrutando de ellas? Sí. Pues poco más hay que hablar. Que hay muy poca diferencia entre pretender eliminar todo lo taurino de Madrid y entre ceder suelo público a un colegio privado del Opus Dei o de la asociación de milicianos anarquistas. ¿Será posible que nos olvidemos de una santa, o laica, vez de estos prejuicios interesados?

Y ahora viene lo de los taurinos. Chico, cómo se han puesto por los 61.000 euros. Ni que les hubieran mentado a las madres. Que quiero yo pensar que la cosa es que ha sido la gota de agua que ha colmado el vaso, quiérolo yo pensar. Que resulta que la señora Carmena y su concejala van a contar con el dudoso honor de enterrar los toros en Madrid. No hombre, seamos justos y no le demos todo el mérito a quién solo puso la última corona de flores sobre la lápida que otros trabajaron con esmero, y que antes cavaron un foso hondo, hondo. Que llevamos una eternidad con gobiernos del partido defensor de la fiesta en la capital y en la Comunidad de Madrid y si hacemos balance de su apoyo a los Toros, igual no salen demasiado bien parados. Basta echar un vistazo al estado de la plaza de Madrid, que ha alcanzado un nivel de degradación que nadie podría haber imaginado hace unos años. La calidad y la exigencia son ínfimas, han expulsado al aficionado de la plaza, durante años han ido concediendo la explotación a una empresa que se ha limitado a arañar hasta el último céntimo, comprando y contratando corridas y toreros con el único criterio del dinero. Empeñados en acabar con la temporada y limitarse exclusivamente a la feria, con entradas fuera de San Isidro que si llegan al cuarto de plaza ya es un llenazo, preparando carteles a años vista sin tener en cuenta las novedades que puedan surgir a lo largo del año, confeccionando ferias tirando de fotocopia y obedeciendo a cualquier interés, menos al del aficionado, lo que se ve en el preocupante descenso de los abonos y así un larguísimo y bochornoso etcétera. ¿Y qué hacía y que hace un gobierno del partido defensor de los Toros en Madrid? Nada de nada.

Pero si nos ceñimos a lo que ha hecho el ayuntamiento anterior, tenemos tarea. Permitieron que la Venta del Batán, dónde casualmente se encuentra la escuela, donde se exponían los toros de San Isidro, se ha convertido en una absoluta ruina, con paredes desconchadas, puertas venidas abajo y hierbajos enseñoreándose por todo el recinto. Muchas fueron las voces que reclamaron que aquello se recuperara, pero la señora concejala del momento se lavó las manos y pretendió que un raquítico lavado de cara le salvara los muebles. Se permitió a la empresa el que no se volvieran a llevar allí los toros, una vez resuelto el problema de la lengua azul, pero como siempre, prevaleció más el criterio de los taurinos, que no querían que hubiera comparaciones entre los toros de las figuras y las novilladas, que el interés del aficionado, el que paga, el que mantiene todo esto y el que más se sofoca ante atropellos como el de los 61.000 euros.


Y ya para acabar, un último ejemplo de los desvelos que tradicionalmente ha tenido el ayuntamiento de la capital en favor de los Toros. ¿Recuerda el desencanto que causó la no concesión de los Juegos Olímpicos a Madrid? Sí, lo del “Relaxing cup of café con leche”. Pues algunos respiramos aliviados al ver cómo nos echaban para casa en la primera votación. A la señora alcaldesa anterior, que Dios provea goce y disfrute allá donde esté, no se le ocurrió melonada mayor que presentar la plaza de Las ventas como sede del baloncesto. ¡Qué bonito! Toda la NBA en pleno reventando las Ventas a base de mates y triples. Pero claro, esto no era el pasar el mocho por los toriles, poner unas planchas de madera sobre el rudo y darle una manita de pintura a las rejas de fuera. El necesario acondicionado del recinto obligaba a que durante dos años al menos, no se celebraran festejos taurinos. El techado del edificio ya precisaba de ese tiempo. ¿Se imaginan lo que habría supuesto la desaparición momentánea de los toros en Madrid? A mí se me antoja que podría haber supuesto la puntilla definitiva a la existencia de lo que llaman la primera plaza del mundo. Pero de todo esto ni una palabra. Todos callados como p... Todos callados. Y ahora han bastado 61.000 euros para que salten todas las alarmas y la indignación explote como una mascletá taurina y papanatas. Y ya han salido algunos matadores de toros sacando pecho como los rescatadores y retando a la señora alcaldesa, amante de los animales, a que o les desahucian o de allí no les mueve nadie. Eso antes y de forma continuada, porque la norma general es que una vez salen de allí, de la Escuela Marcial Lalanda, se olvidan de todo y si acaso, de vez en cuando asoman para bañarse en la admiración de los chavales que entran allí para cumplir una ilusión y esperan algún día salir para cumplir un sueño, el sueño más grande, el de querer ser torero. Pero hasta para eso hay que tener posibles, porque tal y como está esto montado, sin parné no hay nada que hacer y es entonces cuando los ponedores empieza a cavilar, y a echar cuentas para ver lo que se puede hacer con 61.000 euros.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues con mucho menos de 61.000 euros desahucia a personas que lo mismo son simpatizantes de las corridas de toros.
Lo que pasa es, que por obra y gracia de este nuevo ayuntamiento de Madrid se han paralizado muchos desahucios.

Cordiales saludos
María del Mar Torres

Enrique Martín dijo...

María del Mar Torres:
La cuestión no es tanto si son 61.000 euros o menos, ni tan siquiera el que se retire una subvención, la cuestión va más dirigida a que se retire por gustos personales, porque cuando se está en el poder hay que gobernar para todos, no solo para los afines. Eso sí, si no hay dinero para cosas de primera necesidad, por supuesto que no lo puede haber para los toros. Eso no creo que nadie lo dude. Y los desahucios frenados no creo que lo hayan sido porque el ayuntamiento haya adelantado el dinero, más bien por justicia y bienestar social. Pero tampoco me gusta mezclar las cosas y en este caso, los desahucios o cualquier acción plausible de este ayuntamiento no quita que no se le pueda criticar lo no acertado.
Un saludo cordial

Anónimo dijo...

"... Llegamos un domingo por la mañana de primeros de junio y aquello sí que me gustó. En una placita de toros habia muchos chavales de mi edad toreando de salón, como si estuvieran jugando.....
...Cuando fuimos a que me tomaran los datos y a pagar la cuota, el director me preguntó con una cara muy seria sí yo era un sinvergüenza más que no quería estudiar, como todos los que ivan allí a perder el tiempo. "llevesolo de aquí, que le quiere engañar" le dijo a mí padre. Ese era el recibimiento de Enrique Martín Arranz a todos los que llegaban, para que supiéramos que aquello no era un cachondeo, Me asusté y salí avergonzado del despacho...
... Ya inscrito ese mismo dia me dispuse a entrenar con los demás; mí padre habia ido al Rastro y me compró todo el equipo: un capote y una muleta, que por cierto me venian grandisimos, mi espada de ayuda, el palillo para la muleta y un pañuelo de hiervas para hacer el tipico lio de los maletillas....
...Cuando saqué la muleta del maco comencé a darle vueltas a la tela sin saber como tenia que usarla. Estuve a punto de pedir el libro de instrucciones. Pero a tiempo llegó uno de los chavales y me enseñó a a cogerla y a montarla en el palillo; y cuando ya me iva a poner a torear- a mi manera , porque no tenia ni puta idea- llegó uno de los profesores y me dijo que dejara los trastos quietos y que me pusiera a andar. Estuve dando vueltas y más vueltas a la plaza hasta que se acabaron las clases. ¡¡ Dos horas !! Luego me enseñaron a doblar el capote y la muleta, los até en el pañuelo y me mandaron para casa.Al dia siguiente se repitió la operación: monté la muleta yo solo y cuando me disponia a torear de salón me volvieron a decir lo mismo: ponte a andar. Tres dias me tuvieron así... Pasado el tiempo, cuando ya era uno de los alumnos aventajados, me atreví a preguntar a don José de la Cal por qué hizo aquello conmigo.
.-Porque no sabias andar, porque no andabas en torero- me contestó.

José Miguel Arroyo
JOSELITO
el verdadero
Espasa Libros, S.L.U. 2012

Saludos, Ängel.

Enrique Martín dijo...

Ángel:
Muchas gracias por este párrafo, que deja muy claro que el ser torero no es pegar pases y más pases, que es mucho más, para ser torero, hay que serlo. Y quizá ahora tengan la oportunidad de demostrarlo tantos y tantos que salieron de esa escuela y que llegaron a ganar mucho dinero apoyados en aquellas enseñanzas. Ahora pueden intentar devolver esa ayuda y echar la escuela para adelante, lo que no quiere decir que se acabe el pleito y que haya que exigir a los que nos gobiernan el que nos procuren el bienestar, que por otro lado, va mucho más allá de lo estrictamente económico.
Saludos

MARIN dijo...

Enrique:
Como siempre, estoy de acuerdo con todo lo que dices. Solo voy a apuntar algo. En una escuela taurina no solo se aprende a dar verónicas y mantazos con la muleta. Y de esto puedo hablar con propiedad. En una escuela taurina también se aprenden valores que en ningún otro sitio se aprende: EL RESPETO, el aprender a superar miedos, la competencia, la superación...pero sobre todo RESPETO. También te digo que hay escuelas y escuelas, que dependen mucho de quien las manejan, pero te digo que todas son necesarias.

El problema no son los 60.000 euros Enrique. A la escuela a la que yo tuve la suerte de pertenecer no nos daban casi ni para el seguro que teníamos los alumnos. La afición de los que íbamos a entrenar todos los días no nos la iba a echar por tierra ningún político Enrique. Para los tentaderos nos buscábamos los coches de algunos padres, las muletas nos la cosían las madres, los palillos que se nos partían nos lo volvíamos a fabricar nosotros...y toreábamos donde nos dejaban y nos pagaban los gastos. Ya sabes la historia. Lo que mas nos dolía era la falta de apoyo desde la misma gente del toro.

El otro día leí una gran verdad de Javier Salamanca: ¿Crees que si Taurodelta montase un festival con las figuras del torero en las Ventas, con toros donados por los ganaderos (que sobrarían) y a un precio de 5 euros, no llenaría la plaza para recaudar el doble de lo que Carmena les niega a los chavales?...pues ya debería estar ese cartel en la calle. Entonces se les demostraría a estos de Jodemos que no hacen falta subvenciones para nada. Pero ese es el gran problema. Aunque también te digo que los taurinos tenemos el mismo derecho a subvenciones que cualquier alumno de un taller de teatro o el de un conservatorio de música. Ni mas ni menos, el mismo. También estoy totalmente de acuerdo con lo que dices del Batán. Ninguno, ni estos ni los de antes, se preocuparon por recuperarlo. Una de las joyas de Madrid y al final va a acabar siendo un esperpento que no quiero ni imaginar su futuro uso. Entre todos lo mataron y el solo se murió.

Ya ves el chapón que te acabo de soltar. Pero no me gustaría volver a ver a chavales de capeas en capeas, cosa muy digna y muy licita. Pero a mi padre le aterraba saber que su hijo se la iba a jugar en una capea delante de una vaca o novillo currado, que se te venía siempre al pecho, tan solo por no tener una escuela taurina a la que poder ir a aprender en todos los sentidos de la vida. Pregunta a cualquier padre con un chaval con ilusiones toreras si ese pensamiento de mi padre era único o generalizado.

Un abrazo.

Enrique Martín dijo...

Marín:
Perdona que emborrone lo que has escrito, tan sincero, tan de verdad, tan real, tan... cómo tú eres, pero no me resisto a opinar. Es que a eso que dices que se iba a aprender más cosas que pegar trapazos, te respondo con la película "Tú solo", que seguro que has visto y que te habrás visto reflejado en muchos aspectos. Les enseñaban incluso eso de que irse por ahí a torear era una ruina, qué digo, una barbaridad. Que las escuelas de toreros tienen mucho que cambiar y mejorar, claro que sí, pero al menos han evitado esas monstruosidades de chavales jugándosela por nada. Toreando novillo0s de siete u ocho años, pero que a ellos les decían que eran novillos.
Y si se hiciera ese festival, que ya se está tardando, aunque recaudara tres pesetas, serviría de termómetro para ver la fuerza del mundo del toro. ¿Te imaginas que se llenara con la afición de Madrid? Que no desprecio a los que vienen de fuera, todo lo contrario, agradecimiento infinito, pero es la afición de Madrid la que tiene que demostrar que aún está viva, esto es una cosa entre nosotros y nuestr alcaldesa y sus concejales. Cara a cara, para decirles que queremos toros, que exigimos toros y que esto no es ninguna barbarie. Bien dices que no es cuestión del dinero. Que la subvención igual no va a ninguna parte, pero es que siempre te cuelgan la coletilla del maltrato. P... ignorantes. Mira, si me dieran una lección de lo que es la cría del toro, del toreo y de lo que es esto y después me dicen que les parece una barbaridad, igual no me quedaría otra que decirle ¡Olé tus c...! Pero esto es ignorancia sin más.
Este chapón del que me hablas me está haciendo pensarme en hacer aquí un adelanto de mi "Quiero ser torero", a ver si podemos ayudar un poquito a entender a algunas personas esto de ser torero, aunque también te digo, que esto es imposible de entender o se vive o no se vive, o se siente o no hay tu tía, esto no es cuestión de entender nada. Y tú lo sabemos mejor que nadie y a mí me has ayudado a entender muchas cosas.
Un abrazo, TORERO.

Eugenio Vidal dijo...

Paco Ojeda,Lució Sandin,Joselito,Curro Vazquez,Roberto Dominguez.¿No llenarían las Ventas , en el festival?. Yo creó que si.

Eugenio Vidal dijo...

Ah! ,se me olvidaba,y televisado en la 1.

Enrique Martín dijo...

Eugenio, continúas con tu formidable sentido ilógico que nos pone los dientes largos. Yo solo cambiaría a Ojeda por otro, por ejemplo, Pepín Jiménez, El Inclusero, el mismo Esplá, Curro, por supuesto y alguno más que se me escapa ahora. Y digo yo, puestos a ser ilógicos, ¿por qué no un festival con un mínimo de ocho toros? No sería la primera vez.
¡Viva la utopía!