martes, 19 de enero de 2010

Un ganadero opina






Gracias a este estupendo medio que es Internet, he podido escuchar la opinión del ganadero de Javier Pérez Tabernero, Javier Clemares y el tipo de toro que quiere criar, para el tipo de fiesta que quiere hacer perdurar. Por un lado no entiendo nada, por otro ya lo comprendo todo y por otro estoy profundamente decepcionado. ¿Qué nos queda si un señor ganadero dice lo que sigue?: “Quiero que el torero cuando vaya a la plaza disfrute, no que pase miedo”. Pero, ¿es que se quiere suavizar todo tanto que pretendemos que los toreros se conviertan no en matadores de toros sino en acaparadores de palmas, vítores y parabienes?

Pero el señor Clemares de los Pérez Tabernero de toda la vida, no cree que ese sea su límite del absurdo y añade: “Me da gusto el toro que se desplaza, que tiene quince o veinte muletazos humillando, desplazándose y el torero goza, que ni se entera que esta allí, y aquello se pone boca abajo”. Y se queda tan pancho.

¿Y qué quiere decir esto? Pues sencillamente lo que dice, que esto es un negocio en el que se trasladado el eje de rotación del toro a cualquier otra cosa, el torero, el empresario, los veedores, la prensa o cualquiera que pase por allí, excepto el verdadero protagonista: el toro.

Así se entiende eso que también dice sobre las corridas toristas, de las que no es nada partidario. A saber que entiende por corridas toristas. Si por ello entiende las corridas en las que el toro enorme, descastado, y que no embiste sino que, en el mejor de los casos, topa, pues seguramente que a nadie le gustarán, pero si la corrida de torista es del tipo de los Palha que se lidiaron este San Isidro pasado, pues creo que no hay color.

Este señor no quiere el toro encastado, bravo o manso, noble o con genio, al que hay que poder dándole su lidia, picándole, y sometiéndole hasta que acabe entregándose al matador. Es en ese momento cuando el hombre ha podido al animal y lo corona con una estocada en todo lo alto. Entonces si que “aquello se pone boca abajo”. Esa si es la fiesta de los toros, o por lo menos lo era hasta hace unos años y lo es para unos cuantos que nos negamos a aceptar esa pamema en que la quieren convertir esta panda de “taurinos antitaurinos”, porque estos son los verdaderos antitaurinos y los que acabarán con este espectáculo.

Y lo peor es que el señor Clemares no se muere de la vergüenza después de echar tanta estupidez por su boca, y no se muere porque probablemente será la voz de otros muchos que piensan y actúan como él. A ver si nos enteramos de una vez que cada arte es como es y ni puede ni debe usurpar la personalidad de otras, por mucho que nos gusten. No podemos pretender que los toros sea un espectáculo musical porque el toro salga al toque de clarín o porque la banda municipal nos amenice durante la faena de muleta; tampoco podemos pretender que sea un espectáculo pictórico porque las lías del tercio vayan pintadas o porque se pinte en el ruedo el escudo de la localidad cuando la corrida es extraordinaria; pero lo que tampoco podemos es pretender que los toros sean un ballet, por el simple hecho de que un señor vestido de colorines empiece a poner posturitas y a contonearse como Josephine Baker con su taparrabos de plátanos. Los toros es un arte lleno de estética, que inspira a músicos, pintores, poetas y hasta bailarines, pero en el que la emoción que provoca el juego de la vida y la muerte no puede cambiarse por ningún sucedáneo. Nada tendría sentido, ni el toreo, ni las ferias, ni la fiesta y a lo mejor ni la propia cría del ganado bravo. Entonces sí que sería un abuso. Si se cría un animal sin peligro, sólo para que sea testigo de las cucamonas de un torero, que además no se entera que el de las patas negras está ahí, entonces nada de esto tendría sentido. Entonces sería mejor que esto tocara a su fin y que los que lo vivimos ahora como algo más grande que una simple afición, nos quedáramos con el recuerdo de una pasión creada en torno a un animal único al que se enfrentaban unos seres especiales oponiendo arte y conocimientos a la casta y a la bravura. Pues nada, señor Clemares, siga tan feliz socavando los principios de la fiesta de los toros, pero ¡ojo! Igual entre tanta felicidad no se entera de que se está quedando sin negocio y con cara de tonto.

25 comentarios:

Anónimo dijo...

TAUROMAQUIA AL CODIGO PENAL..HAY QUE EMPEZAR A AISLAR A LOS TAURINOS,ES UNA SECTA SANGRIENTA Y PELIGROSA

Qamar dijo...

Una reflexión muy interesante, Enrique. Lo triste es que eso es que hay. Un saludo.

Rafael Ávila dijo...

Que se os acaba el choyo... ¿Pamemas? Sí hombre, porque nos negamos a seguir alimentando con fondos públicos vuestra aberración. Basta ya de sumisión al negocio de la barbarie, Tiene los días contados.

Anónimo dijo...

Rafael, hombre docto y versado en la lengua, ¿chollo? no será chollo majete. Sr. Enrique no habia comentado nada de tu blog, pero en vista de los especímenes que pululan por aqui me he decido a hacerlo. El tal Rafael, por lo menos se identifica, porque hay otros que prefieren excretar sus babas de manera anonima, una lastima ya que viendo sus argumentos debe de tratarse de alguien ilustrado y lúcido. (por escrito la ironia pierde fuelle). En fin, alguien que se toma la molestia de leer cosas que les deben de dar sarpullidos debe de contar con nuestro respeto. Pobrecillos.

David


PD. Enrique, como te comente ayer en el Calderon, estoy viendo la posibilidad de identificar las IP de estos anonimos para "agradecer" sus maravillosos comentarios. Ya te dire algo.Un saludo y Forza Atleti.

Xavier González Fisher dijo...

¿Qué este Javier Clemares no es matador de toros? Porque si es quien estoy pensando, entiendo el por qué de su intrascendencia en los ruedos.

El querer que los toreros estén frente al toro "como si no estuviera", la verdad es que contradice la esencia de todo esto.

Y coincido. Esa forma de concebir todo esto, la lleva necesariamente al cadalso. Por eso están las cosas como están.

Saludos desde Aguascalientes, México.

Enrique Martín dijo...

David:

Me parece mentira que después de la noche del jueves todavía tengas ganas de escribir, pero es lo que tiene la diversidad de aficiones. Como ya te comenté, yo siempre agradezco mucho cualquier comentario, sobre todo porque muestran claramente cómo es cada uno. Tú has dejado muy claro que tienes las ideas muy claras, que sabes escribir (cosa rara hoy en día) y que respetas a todo el mundo. ¿Ves? Tú también has quedadop retratado, y has quedado pero que muy bien.
Gracias

Enrique Martín dijo...

Xavier:
Como decimos por aquí, lo has "clavao". ¿Qué será lo siguiente? ¿Torear con el carretón empujado por un amigo? Entonces estos ganaderos "de buen corazón, igual tendrían que dedicarse a la fabricación de ruedaas de bicicleta, que no a la cría del toro bravo. Además quiero aprovechar desde aquí, para quien aún no lo haya visto, tu blog "La Aldea del Tauro" y tu serie sobre Antonio Montes, uno de los cimientos del toreo moderno. Muy recomendable.

Rafael Ávila dijo...

Señor Anónimo, "El tal Rafael" Ávila tiene mucho gusto en identificarse, y con más datos si fuera necesario. ¿Sus vertidos de babas no requieren identificaciónn?. Pese al más que errático uso de tildes, comas y, sobre todo, signos de interrogación, colijo que no le gusta la grafía que utilizo para "choyo" que, sin embargo, es tán válida como "chollo" y la preferida en el Noroeste de ESpaña. Hay que leer de todo, y cosas como estas, para ver como funcionan algunas mentes retorcidas, mentes que, seguidoras de una autodesignada élite cultural, se empeñan en vendernos lo más retrógrado de la España Negra como alta cultura, la barbarie cobarde y hortera de cartón piedra.

David dijo...

La palabra choyo no está registrada en el Diccionario. Las que se muestran a continuación tienen una escritura cercana. Chollo. El "tal Rafael", ademas de pedante, es ignorante.En vez de leer cosas que le van a afectar a su cerebro (este blog por ejemplo), lease el diccionario de la RAE y no de lecciones de nada. Por cierto Rafael Avila, si tanto te gusta identificarte, por que no lo hace en un blog yihadista, seguro que estaran encantados de conocerle, lo mismo hasta le invitan a un sarao de los suyos. Seguro que con ese tipo de gente, usted se siente como en casa.

Que mentes mas retorcidas tenemos. ¿verdad? Pobrecito

Rafael Ávila dijo...

La palabra choyo está registrada en el diccionario de localismos y es, afirmo, la grafía favorita en el Noroeste de la península. Está feo dar órdenes y descalificar pero en cuando se utiliza lenguaje faltón y desustanciado es símbolo de debilidad argumental. Sobre todo, cuando de modo innoble se empieza a barajar términos como "fascista", "terorista" "yihaidista"... quiere decir que uno ya no tiene argumentos. Es cierto, pierdo el tiempo con gente acostumbrada al ordeno y mando, que en su delirio pretende vender el sacrificio y tortura rituales de un animal como una cima de libertad. No pienso perder más el tiempo con anacronismos humanos, así que hasta nunca: vuestra particular "yihad" hortera, ventajista y subvencionada se os acaba, mal que os pese. La pataleta es libre.

Enrique Martín dijo...

Rafael: De verdad que siento que no vuelvas a entrar en este blog. Entiendo que no te gusten las corridas de toros e incluso, aunque te parezca mentira, llego a compartir el hecho de que algún día se van a terminar, pero abusando de tus conocimientos me gustaría que me respondieras a ¿cuál será el futuro del toro bravo y de los espacios naturales en los que vive en la actualidad? Esta pregunta te la formulo con el máximo respeto y si no la contestas estás en tu perfecto derecho. De todas formas, gracias por haber participado en "Toros Grada Seis". Un saludo

Rafael Ávila dijo...

Siempre estaré dispuesto a entablar una conversación basada en el respeto. En prueba de buena voluntad haré caso omiso del ligero eco irónico que podríamos detectar en lo de "abusar de mis conocimientos". Al grano: el hecho de que me gusten o no los toros me parece irrelevante. Sin ánimo de ofender, "me gusta/no me gusta" no me parece un criterio válido para un debate racional entre adultos. El criterio por el que me rijo es ético. En cuanto a sus preguntas: Mal puede extinguirse lo que no existe, y el toro "bravo" o "de lidia" nunca ha sido descrito científicamente como raza diferenciada, no existen caracteres morfológicos (por variados) ni psicológicos (en particular la "bravura") diferenciados y que se transmitan por herencia. En todo caso, no se extinguría necesariamente ese hipotético toro bravo, sino el negocio taurino: esto es, si el toro sólo se ve como un medio de mhacer dinero. En cuanto a la dehesa, sólo un 5% de su extensión está dedicada al toro para lidia; bastaría con introducir la ganadería extensiva que obviamente, es mucho más humana y saludable para el animal (y el hombre también) comparada con la intensiva. Pero es que, además, el peor enemigo de la dehesa es el aumento de pastos, que suplantan al arbolado imprescindible para el equilibrio. Para terminar, una frase de un conocido director de cine, taurino irredento: "No me creeré que el toro de lidia existe gracias a que lo inmolan con arte. Es algo como si San Jorge librara a la doncella del dragón para violarla él mismo". Gracias por tu cortesía e invitación. Un cordial saludo.

Rafael Ávila dijo...

Hombre, Enrique, yo me tomé la molestia de contestar para honrar tu invitación y contribuir al debate. Que no publiques mi comentario da que pensar. Ya sé a qué atenerme.

Enrique Martín dijo...

Rafael:
Creo que he publicado todos tus comentarios y si no es así ha sido por algún error informático que desconozco. Parece obvio que no tengo ningún interés en la censura, sobre todo después de haber punlicado otros anteriores. Te puedo asegurar que no hay nada de irónico, en mis palabras. Te agradezco tu comentario con el que por otra parte no estoy de acuerdo; era lógico ¿no? Pero veo que lo tienes bien fundado y meditado. Tampoco voy a refutarlo ahora porque para eso está este blog y porque nos enredaríamos en un blanco o negro interminable. Pero te reitero mi agradecimiento a tu respuesta a mi petición y de la misma manera te ofrezco este blog para lo que quieras expresar tanto a favor como en contra de los toros. Muchas gracias.

PD.: eso sí, me gustaría poder conversar contigo de toros, porque al final es lo que hacemos. Seguro que nunca nos convenceremos el uno al otor, pero eso es otra historia

franmmartin dijo...

Valga mi intervención para decirle, amigo, que suscribo todo lo expresado en el comentario "herederos de una afición" del pasado 30 de Diciembre, aunque no venga muy a pelo con el presente asunto.
Pero para despachar éste,baste decir que lo expelido por ese botarate ,aunque sea de sangre ganadera,no es más que una soberana soplapollez.
El comentario anteriormente mencionado en cambio, me ha removido muchas vivencias y despertado muchas sensaciones y por ello se lo agradezco lo apoyo y lo guardo.

Enrique Martín dijo...

En "Herederos de una afición" no creo haber descubierto nada, sólo he contado mi experiencia, que veo que es la misma en muchos aficionados. Quizás por esa forma de aficionarnos es por lo que sentimos y vivimos la fiesta de los toros con tanto cariño y tanta pasión. Muchas gracias por el comentario y que sigas disfrutando de tu "herencia".

Rafael Ávila dijo...

Enrique, antes que nada mis disculpas: cuando envié el segundo y breve comentario aún no había sido publicado el primero. Dicho esto, es mejor que lo dejemos aquí: cuando dices que comprendes que no me gusten las corridas de toros, no te haces una idea de lo corto que te quedas, de la repugnancia emocional y moral que me causan. Los datos objetivos sobre la no existencia del toro bravo como raza específica y sobre la situación de las dehesas son indiscutibles por demostrables, y con los hechos no de puede estar o no de acuerdo, no son opinables. El resto es subjetivo pero, como se desprende de lo dicho antes, no es un tema sobre el que quiera platicar. Sólo mencionar de pasada que conozco antiguos toreros que ahora están radicalmente en contra de tal actividad. Alguien les convenció. No seré yo el que intente hacerlo contigo. De nuevo un cordial saludo, Rafael Ávila

David dijo...

Enrique en verdad que eres hombre noble y tremendamente audaz; valgame el cielo, contrastar pareceres con un erudito ilustrado que considera que llamarnos mentes retorcidas, España negra y otras lindezas no es faltarnos el respeto. En cambio si le invito a verter comentarios en un blog yihadista se ofende y pone en mi boca palabras que yo no he dicho: fascista, terrorista..., por Dios cuanta sandez. Debilidad de argumentos dice Don Rafaé. Probablemente el maneje unos argumentos rotundos tales como: no consumir carne (a los animales en el matadero no se les hipnotiza precisamente) no consumir pescado (los peces disfrutan como enanos cuando se les pesca) e incluso no utilizará ninguna prenda de vestir o calzado que sean de piel o se confeccione con la misma (que yo sepa a excepción de serpientes y culebras ningún otro animal muda la piel como si fuera una camiseta usada)En fin, podría extenderme pero no abusaré.
Don Rafaé está empeñado en que a la Fiesta la subvencionan los poderes públicos. Que yo sepa, los toros, como expectáculo, tributan a Hacienda un 16% mas que cualquier otro espectáculo, llamese teatro, cine, etc... En general las plazas de toros son de propiedad municipal o comunitaria, como es el caso de la plaza de Madrid o la de Valencia, en estos casos no solo estos gobiernos autonómicos obtienen un buen pellizco del canón de explotación, si no que ademas, en general, no suelen reinvertir los beneficios obtenidos, bastante sustanciosos por cierto, en la propia Fiesta. El gobierno de España, que yo sepa, ni subvenciona a la Fiesta, ni mucho menos la protege, aun siendo como es el segundo espectaculo de masas, solo superado por el fútbol, de este pais. Quizá en el noroeste de España (Galicia, Asturias, León, precise usted mas Don Rafaé, que no ubico la patria del choyo) los poderes públicos subvencionen a los toros; alumbrenos con su luz Don Rafaé, por favor que la España negra necesita de mentes tan preclaras como la suya.
Para terminar y sin ninguna acritud, yo creo que a Don Rafaé esto de los toros le gusta, o cuando menos le llama la atención, por qué si no, no me explico como sigue entrando en este blog "retorcido", "negro", "aberrante", "anacronico" y "hortera" (que rico es el castellano en adjetivos) No querría pensar que Don Rafaé es masoca y que siente placer cuanto mas sufre. Un saludo y un cordial abrazo Don Rafaé.

P.D. Enrique no te quejaras de la vidilla que le estamos dando a tu blog y eso que los toros no nos interesan nada mas que a unos pocos "sadicos de mente retorcida". Un saludo

Enrique Martín dijo...

Creo que cualquier cosa que yo pueda añadir está de más y no sería tan claro. E insisto, habría tanto de que hablar y datos que rebatir, que el blog no sólo no sería operativo, sino que sería engorroso.

Anónimo dijo...

Para Rafael Ávila.
Como usted dice que siempre estará dispuesto a entablar una conversación basada en el respeto, y aunque en su primera entrada no parecía que actuase así, me permito una única intervención en la que espero estar a la altura que pide.
Respecto a los fondos públicos simplemente decirle que está usted en un error pues las corridas de toros proporcionan muchos más ingresos a las arcas públicas que lo que puedan recibir de algunos ayuntamientos. Se olvida usted del IVA (solamente en Madrid es del orden de 2,3 millones de euros), de los cánones en las plazas de titularidad pública (5,2 millones de euros en Madrid), de los ingresos a empresas y particulares por servicios, turismo, hostelería, etc, etc, que, además, también tienen su repercusión pública en su correspondiente IVA. Supongo que esto usted no lo habría pensado, pues de lo contrario no se explica el que pueda decir que subvencionan con fondos públicos nuestra ¿aberración? ¿es éste el respeto que usted pide?. Quiero suponer que fue una ligereza al escribir sin meditar.
Pero bueno, me estoy desviando de la intención que indujo a dar mi opinión que, como ya habrá averiguado, discrepa de la suya.
Yo comprendo perfectamente a todos los que no están de acuerdo con las corridas de toros ¡faltaría más! e incluso, en algunos casos, comparto algunos de sus argumentos, pero lo que no se puede es ser radical en nada en esta vida y mucho menos cuando se trata de algo que se desconoce o, simplemente, se tiene un conocimiento superficial de ello. Tal vez esté equivocado, y lo celebraría, pero me parece que usted sí es algo radical en ese aspecto.
No voy a tratar de justificar aquí y ahora las corridas de toros (observe que no digo ni Fiesta ni Nacional) por varias razones:
-No es el lugar, pues ni usted ni yo estamos en nuestra casa, aunque sospecho que el “dueño” del blog nos aceptaría gustoso.
-Para desarrollar con seriedad el debate “toros sí/toros no” se necesita, en primer lugar conocer el tema a fondo y de forma práctica, sobre el terreno, y en segundo, tiempo y espacio suficientes. Yo desconozco si usted ha asistido alguna vez a alguna corrida de toros y si lo ha hecho acompañado de algún aficionado que haya podido explicarle el por qué de todo lo que se realiza durante la misma, ya que de ignorar esto, sólo se percibe su componente de crueldad, en el que hasta es posible que coincida con usted en que lo tenga. Respecto al tiempo, que para nadie es ilimitado, yo tengo mis propias prioridades y ésta no está en al principio de la lista.
-Personalmente tal vez no esté preparado para debatir este tema con la necesaria frialdad, ya que para mí la Tauromaquia es, ante todo, un sentimiento y, por ello, es posible que mis argumentos al estar dictados más por el corazón que por el cerebro, careciesen del peso que el debate requeriría. Por otra parte, lo que yo nunca expondría como defensa, son esa serie de tópicos banales y manidos que con frecuencia son los únicos argumentos de muchos aficionados.
Dicho todo lo anterior, comprenderá que con este comentario dé por finalizada mi intervención en este post, pero, para terminar y dado que usted, según dice, se rige por criterios éticos, me voy a permitir recomendarle un artículo aparecido en El País Semanal de ayer: “ÉTICA DE LOS TOROS”. Está escrito por Javier Cercas que declara que no es aficionado a los toros. En el mismo recomienda otro artículo, “LA ÚLTIMA CORRIDA” de Vargas Llosa que puede usted ver en:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/ultima/corrida/elpepiopi/20040502elpepiopi_6/Tes
Además, también le recomiendo el libro “LAS VIDAS DE LOS ANIMALES” de J.M. Coetzee (2001, Editorial MONDADORI, 11,42 €) en el que su autor, a través del personaje Elizabeth Costello, expone algunos ensayos filosóficos que se reflejan en los dos artículos citados. Estoy seguro que los tres serán de su interés y, si quiere alguna información adicional, será un placer facilitársela, por supuesto dentro de mis posibilidades.
Atentos saludos
Lupimon (Luis Picazo Montoto)

Rafael Ávila dijo...

Amigo Enrique: alguien que considera que dirigirse repetidamente a otro como "Don Rafaé" es el colmo del ingenio irónico es suficiente para echar la persiana. Si a eso añadimos desmenuzamiento chinchoso (no es que determinados adjetivos hayan sido utiliizados, sino que son nos que invalidan el argumento, y así y todo en este plan) es todo demasiado cansino. En cuanto a los datosobjetivos facilitados, en la era de Google son fácilmente comprobables. Si escribo este último comentario es para despedirme del moderador, cancelando mi suscripción a los comentarios . De nuevo un cordial saludo.

Enrique Martín dijo...

Creo, como ya he dicho anteriormente, que cualquier cosa que yo diga está de más. Para rebatir a Rafael ya existe este blog, en el que creo que se ve claramente mi pasión por el toro y todo lo que hay alrededor de él. Lo de las subvenciones y demás está más que superado. De hecho yo subvenciono a la fiesta todos los domingos, feria de San Isidro y de Otoño que saco mi entrada y la pago con mi dinero, del cual una parte importante no se reinvierte en este espectáculo. De los datos que aparecen en Google para demostrar la "inexitencia" del toro del lidia, personalmente no creo que sea la mejor fuente. Pero como ya decía, no me voy a parar en esto ahora.
En cuanto al comentario de Lupimon, evidentemente estoy de acuerdo en todo, sobre todo en el hecho de que no soy imparcial, para mi esto es algo imposible, porque mi corazón también va más rápido que la razón. Y hay una cosa en la que tú modestia te hace equivocarte y es en que yo soy el "dueño" de este blog. Vosotros queréis compartir esta "propiedad" y yo estoy más que encantado de que así sea, porque esto hace mejor a "Toros Grada Seis".

Un saludo para todos.

David dijo...

No por Dios, no nos abandone Rafael Avila que me alegra usted la jornada cada vez que leo sus reflexiones. Que conste que le he adjudicado el apelativo de Don Rafaé no por ironia si no por respeto, ya que uno de los toreros que mas admiro se llama Rafael y ese no es otro que el grandioso Rafael de Paula, excelso interprete del toreo a la veronica y genio y figura de la Tauromaquia. Lo mismo Rafael Avila no sabe quien es Rafael de Paula, pero yo sin ser antitaurino, Dios me libre, si se quien fue Eugenio Noel.

Por si acaso no lo sabe, Eugenio Noel fue un escritor de finales del S.XIX, que podriamos encuadrar en la Generación del 98, y que entre otras cosas fue un furibundo antitaurino. Pues bien, Eugenio Noel para fundamentar su antitaurinismo lo que hacia era informarse de propia mano, no a traves del Google, y hay fotos que atestiguan su presencia en una plaza de toros asistiendo a una corrida.
Por lo visto, Rafael Avila practica con gran habilidad una costumbre muy española: la de tirar la piedra y esconder la mano. Apareció por este blog provocando e insultando y cuando se le contesta se indigna y sale de najas. Debe de ser costumbre en el noroeste español. En el centro de España, Madrid para ser claros, se dice popularmente "ir por lana y salir trasquilado".Adios Rafael Avila, nos apena su despedida enormemente. Tanta paz lleve como paz deja y hagame caso informese de primera mano, no a traves del Google, le irá mejor.


P.D. Como se que lo leera, acepte un consejo, hagase mirar lo del masoquismo, puede degenerar en algo peor.

P.D.2. Enrique: mil perdones por ahuyentarte a un lector, no era mi intención.

Anónimo dijo...

Enrique, creo que no tienes razón en lo de compartir la propiedad del blog, no, una cosa es que insertemos comentarios, e incluso algún post ocasional llegado el caso, y otra, muy distinta, es creerse con derecho a poner todo el mundo lo que le dé la real gana, no, eso no, el dueño eres tú y debes, tienes, que vigilar el mismo y los comentarios si no quieres que se te convierta en un patio de vecinos. Comentarios, sí, pero groserías, descalificaciones, insultos, etc. no debes consentirlos de ninguna manera. Así empezaron muchos blogs que en principio nacieron para hablar de toros y defender nuestra común pasión, y de hecho lo hacían, pero unas veces por permitir entradas incontroladas y otras por entrar al trapo en provocaciones, unos han terminado cerrando por aburrimiento y otros se han convertido en puros estercoleros. Por ello, desgraciadamente y como dueño, estás obligado a ejercer la censura.
Lupimon

Enrique Martín dijo...

Muchas gracias por tus comentarios y por tus consejos que por supuesto tendré muy presentes. Y no creo que nunca tenga que censurar un comentario tuyo. Es más, si participas en otros blogs o tienes uno propio, me gustaría poder conocerlos. En cuanto al patio de vecinos estoy de acuerdo. Yo hasta el momento siempre había contado con la opinión de personas muy respetuosas y con profundos conocimientos sobre los toros.
Un saludo