lunes, 23 de julio de 2012

Hartos de casi todo


La mariposa de Marcial... ¿volaba?


Hace años que acabó la última feria de San Isidro, muchos años, o eso me parece a mí. Y todo lo que me dejó fue una tremenda apatía y un hartazgo que ni tan siquiera es capaz de  agobiarme. Casi no me queda ni pena, ni enfado, ni ganas de ponerme a valorar las cuatro cosas salvables; si es que no tiene sentido todo esto, no lleva a ninguna parte. Esto es un clamar en el desierto, cantarle a un sordo a la oreja no vale para nada, porque aparte de que nadie nos oirá, tampoco nadie querrá hacerlo. Pero que no se crean que son los únicos que cierran sus orejas, que yo también he aprendido a hacerlo. Y de que manera.

No sé los demás, quizás tienen esa reserva de aguante que les hace resistir unos cuantos kilómetros para llegar a la próxima gasolinera, pero si yo pretendo repostar, tendré que ponerme a caminar con una lata en la mano. Pero ahora no me apetece. Uno se pone a leer cosas de toros y o estamos locos o somos unos imbéciles de baba. La cosa está como está y ¿cuál es la preocupación del personal? Pues cosas fundamentales para este tinglado que un día llamaron Fiesta Brava, aunque no era exactamente lo mismo, más bien era algo extremadamente distinto. Pues como decía, a unos les preocupan los pleitos de ANOET con ASM. Menudo conflicto tan importante, la prima de riesgo y el rescate al lado de esto es un resfriado en medio de la peste. Pero, aparte de a la profesionalidad militante que tiene el poder y que solo busca su propio interés, sin pararse en el de la clase baja, ¿a quién interesan estas peleas? Peleas que por otro lado son entre el jefe y su pupilo. Pero no, hay que mostrar un profundo interés por todos los detalles, si es que queremos dar el pego de aficionado cabal. Nos enteramos bien y luego dictamos veredicto: la razón es de… Y qué les importa a ellos, si van a seguir haciendo lo que les dé la gana y mañana se aliarán con el enemigo de hoy para abatir al amigo de ayer.

Los buenos aficionados tampoco pueden sustraerse a la tentación de analizar los carteles de las ferias que en esta época se van sucediendo. ¿Pero qué análisis cabe en todo esto? Si desde hace tiempo la única sorpresa posible es que los geses se combinen con unos o con otros y siendo diez, pues ya me explicarán las posibilidades que existen. Es tirar de fotocopiadora y tippex y nos apañamos con los de años anteriores, o con los de otras ferias. Los torillos son los mismos, que tirando por lo alto, a lo mejor no nos movemos de diez o quince ganaderías. Dan lo mismo los resultados pasados y futuros, porque la prensa ya se ocupará de convertir la vulgaridad en una tarde histórica. Será por inventiva. Incluso cuentan con el privilegio de ciscarse en la madre del que paga, al que consideran un imbécil ignorante y aborregado. Si seguro que cuando se encuentren estos machotes en alguna fiesta o entrega de premios, hasta sacarán pecho y se vanagloriarán de despreciar al que les da de comer. Pero como ellos deben pensar que su beneficio lo sacan de los ayuntamientos, pues leña al mono. Si luego solo son unos cuantos los que les hacen frente. Unos pocos que ya se están cansando. Y estoy harto también de que otros damnificados por este truco de la estampita te quieran tirar por un puente porque les has descubierto que en el sobre no hay billetes de 500, que solo hay recortes de periódicos. Te ves como el paleto de la película de Tony Leblanc frente a la estación del Norte con el sobre lleno de pases insustanciales de Castella en la “gloriosa” faena de Madrid, la de Talavante que le elevó a los altares, el poder del descabezado Juli, el pasmo artístico de Morante, la excelsa y arcana técnica de Perera o esa compostura manzanarista. Y cuando te pones a gritar eso tan socorrido de “al ladrón, al ladrón”, lo menos que te puede pasar al primer intento es que te quieran arrancar los ojos. Claro, uno se entera de nada y no se da cuenta de que estos señores no es que toreen monigotes domesticados, es que eso es el toro para el torero. Que ahí es “na”. El toro para el torero, la fiesta para el que se pone o se ha puesto, los novillos grandes para el que los crío y el público que pague y a callar.

Pero uno que no está del todo convencido sigue en sus trece “Al ladrón, al ladrón”. Para calmar los pesares después de que le han birlado a uno los billetes de la cartera, se va a ver una novilla presentada con toda brillantez por Javier Molina. Uno se pone contento y se entera que eso es un crimen, que a los chavales no se les pueden echar esos toros, que lo eran, porque están empezando. ¿Pero si es la plaza de Madrid y se supone que ya vienen los chavales medianamente hechos? ¡Qué no y punto! “Qué no pué ser y no pué ser”. Pues ahora si que no entiendo nada, una alegría que echarnos al coleto, que nos sabe a gloria bendita y resulta que los que saben nos dicen que es aguarrás del de peor condición. Uno no sabe que hacer, solo le apetece gritar otra vez “Al ladrón, al ladrón”, aunque moleste.

Te vas unos días de vacaciones y cuando vuelves te encuentras con las imágenes del acontecimiento en que se ha convertido Ceret. Que no atan los perros con longaniza, ni mucho menos, pero al menos no te desvalijan con un montón de recortes de periódicos. Pero ojito, que nadie se fíe, pues ya se oye como algunos afirman que ese es un nido de talibanes del toreo, de esos que vuelven entusiasmados contándote el tercio de varas de cada uno de los toros. Robleño, Castaño y todos los que quieren ganarse el privilegio de ser considerados matadores de toros, despachando a los de Escolar o Moreno Silva. Y los de las estampitas del timo de la estampita “triunfando” por todas las grandes ferias del verano, Roquetas de Mar, Marbella, Orthez, Mont de Marsan o Santander. Y mientras, los tendidos de Madrid llenos de profesionales del sector, como si estos fuera la sala de espera del INEM taurino.

Y lo que queda por llegar, Valencia en julio, la Merced en Huelva, donde parecen atraer los carteles a más gente de fuera que al aficionado onubense de toda la vida. Pocas corridas, menos, bastante menos para los que no están en el circuito de Coros y Danzas que retransmite la tele oficial de la Fiesta de las figuras, y la casi ausencia total de novilladas y festejos menores que sirvan de trampolín para los que quieren ser algo en esto. Y esto es lo que hace que uno esté harto de casi todo, de los monigotes, las mojigangas, los dominguillos, los toros para el torero y, por supuesto, del timo de la estampita. Aunque todavía surgen destellos de arte, torería y pasión que nos reconcilian con esta bendita afición, aunque como pago tengamos que aguantar eso de toristas o talibanes.

12 comentarios:

fabad dijo...

Enrique, quieren acabar con lo que entendemos por Fiesta brava. Ayer viendo la semifinal de las novilladas de las Escuelas taurinas de Andalucía, oía a Ruiz Miguel clamar por el buen toreo de pierna retrasada y me hacía cruces. Me fijé especialmente en Lama de Góngora, que tras abrir la puerta del Príncipe en una nocturna sevillana ha creado una enorme expectación... Me recordó a Manzanares, que al parecer ha creado escuela en su modo de esconder la pierna de salida, sin disimulo alguno.
Creo que se ha instaurado un tipo de toreo en el que yo ya no tengo sitio. No obstante seguiré yendo a la plaza a ver si algún día sale alguno toreando de nuevo. Ya nos pasó con Rincón. Cuando lo dabamos por perdido, se puso de frente, echó la muleta adelante, lo dejó llegar, se lo pasó por la barriga y vació la muleta atrás. Había "reinventado" el Toreo. Tengamos paciencia...
Un abrazo.

MARIN dijo...

Enrique, a algunos hasta nos llaman "desertores" y nos echan en cara nuestro pasado cuando queremos pedir el toro y la integridad de la fiesta en toda su extensión en algun blog. Es lo que tiene tener un pasado y tener que aguantar las conversaciones de "mostrador de tabernas", aunque mi aguante no sea mucho; "¡Lolo! (camarero)... ¡la cuenta que me voy!.

Estos mismos que te critican y te dicen que no eres aficionado (siempre me consideré aspirante a ello), son los que luego se quedan hablando para ver en que tendido de la Merced tienen el abono: ¡Uff! ¡que al final no va a venir el Manzanares a Huelva!... tragedia. ¡Que lo van a sustituir por el Talavante!.

Mientras te das la vuelta y te vas, te dice el bueno de Lolo: Oye, que al final la de Cuadri se va a lidiar en Tudela y Prieto de la Cal tiene unos cuantos de cinqueños libres en el campo... No tie´guasa el Lolo. Por un momento parece que se para el mundo. Aquellos dejan la discusion de los tendidos de la Merced y te miran con caras de tontos mientras uno se sube a casa Enrique, aspirando un dia mas a ser un buen aficionado a esto y aprendiendo un poquito mas el "je parle le français"

Un saludo campeon.

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Yo tengo un amigo con ya cierta experiencia y cada vez que le veo le digo que no tiene ni idea y es verdad, él sabe de toros y mucho, pero de estas cosas de ahora no, y creo que tampoco quiere saber. Creo que esto se escapa a nuestra "limitada" capacidad taurina. Es como si fuera el mundo al revés. La trampa antigua es la virtud actual, la vergüenza es orgullo. Y mientras parece que a algunos nos van indicando la puerta de salida.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Marín:
Es inútil pelear contra la ignorancia, la mala baba y la estupidez. Claro que tienes un pasado, pero eso ni te da ni te quita el derecho a opinar, como todo el mundo. Si por esa razón te tuvieras que callar, igual Lolo no podría hablar de otras muchas cosas, ni tan siquiera del pincho de tortilla que sirve, porque claro, si no ha llegado a ser Ferrán Adriá, tendrá que callarse. Como sueln decir, la ignorancia es osada y ellos estarán chafados porque la única vez que se van a acercar al toro en todo el año, para merendar claro, se quedarán sin poder pedir orejas al que sale en la tele. Ya ves. Así de profunda es su afición. Y la mayor diferencia es que tú sabes a lo que aspiras, ellos no aspiran a nada y se creen que lo tienen todo. Pues adelante con los faroles.
Un abrazo, torero

franmmartin dijo...

¡¡Qué día he echado hoy en El Rompido (Huelva)!!.
Con todos mis nietos juntos,con mis hijos,con mis consuegros.
He cocinado un arroz de lujo (modestia aparte),nos hemos tomado"cositas" que da éste terreno por tierra mar y aire,regadas con un vino en rama de Bodegas Delgado,puro Córdoba,que como decía Rafalito Guzman:
"Empuja a la benevolencia,predispone a la asociación al perdón y al heroísmo,exalta la fantasía ,hace lúcida la memoria, y da aquel sentido de euforia por donde la vida transcurre,leve,suave y tranquila" ,mientras veíamos triscar y retozar a los chiquitillos,menos al más chiquitillo que tiene un mes.
Buena tertulia de sobremesa y para Sevilla con el corazón "jirviendo" de felicidad.
Y todo eso sin ver más cuernos ni bóvido, que el de la camiseta que me regalaron cuando lo de Barcelona, que hay que ver la de preguntas que me ha hecho mi Danielillo sobre ese toro (qué pena de la futura afición perdida).
Me tienes que perdonar ,Enrique, éste largo exhordio personal que sé que a nadie importa.
Lo hago porque hace ya tiempo que comprobé en mi persona ,todo lo que tan brillantemente expresas en el artículo (se me atraganta lo de post) ,y decidí mandar al matadero a toda esta carroña del toreo.
Si te lo digo es porque eso se supera y con un poco de suerte se agradece.Es lo que deseo a todo buen aficionado y que los G10 y su cohorte de granujas se cuezan en su salsa.
Enhorabuena por la claridad,amigo.
Un abrazo

MARIN dijo...

En el Rompido!!! desde luego que no tiene usted perdón franmartin. Mira que estar al lado de mi casa y no echar el telefono... bueno se lo dejaré pasar por preferir esos momentazos en mi tierra con su familia, que bien merecido que lo tienes. Pero la proxima vez que se te apetezca y pases por aquí al lado, quedamos y verás como íbamos a ver bóvidos de los que a usted y a mi nos gustan... aparte de disfrutar de algun que otro arrocillo y regadas con lo que usted quiera.

Por cierto Enrique, sabes que cuando digo "íbamos a disfurtar" lo digo contando contigo, que este año te has quedao a puntito.

Un abrazo a los dos.

Enrique Martín dijo...

Franmartin:
Como has hecho en más de una ocasión, Estas salidas de lo esperado son como el aire del mar que entra por la ventana, sorpresas que a uno primero le dejan helado y luego le llenan de alegría. Así que por favor, no te reprimas estos impulsos. Y gracias por mostrarnos que hay vida después de los toros, aunque creo que uno no se acaba de curar nunca. Precisamente porque esta afición nos sirve para obtener otras muchas satisfacciones.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Marín:
Ya ves, este año ha rozado el poste, pero cada vez tengo más claro que llegará el momento. Quién sabe si para entonces ya podré tomar esas cervezas que estaban enfriándose.
Un abrazo

franmmartin dijo...

Amigo Marín,eso está hecho y no pasará mucho tiempo,D.m.sin que podamos echar un ratito a gusto.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Franmartin:
Hacedme sitio, que me voy para allá.
Un abrazo

franmmartin dijo...

Sabes que tu sitio está siempre dispuesto y esperando tu presencia,¿no Marín?.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Franmartín:
Muchas gracias. Y las ganas que tengo de ocuparlo.
Un abrazo