viernes, 19 de agosto de 2016

Mamá, quiero ser matarife

Lo que fue verdad, a veces parece imposible y lo que ahora es la realidad, parece increíble


Que la cosa está “mu acguchá” es algo más que evidente y lo de los trabajos precarios no es ninguna broma. Si estará mal el panorama, que hasta un figurón de la fiesta, uno de los líderes de la tauromaquia 2.0, se ha visto obligado a convertirse en matarife. Para que luego digan que la economía progresa. Ya habrán visto esa triste fotografía en la que un artista, un creador, alguien que clama para que le dejen expresar lo que lleva dentro, se atrinchera en un burladero y capote por delante, se dispone a despenar con el verduguillo a un toro zombi; no aparentaba el animalito haber sido una alimaña en ninguna de sus vidas anteriores, ni mucho menos en la presente. Pero ahí estaba el señor Morante expresando su idea del toreo, detrás del olivo y de manera traicionera, intentando descabellar al toro, con perdón.

Si alguien es capaz de sorprender casi permanentemente en esto del toro, ese es el maestro de la Puebla, don Morante. Que lo mismo se te hace topógrafo y experto en cotas, que se transmuta en lince torero, como si fuera a convertirse en un personaje de dibujos animados, que con su sentido estético y experto interiorista decide que las rayas del tercio tienen que ser color tierra mojada al amanecer en las marismas del Manzanares, que se convierte en socio honorario de la Comunidad de Regantes del Alberche, que... Pues el polifacético don Josantonio ahora se nos hace matarife. Si es que es inútil resistirse a esos impulsos interiores que tarde o temprano acaban saliendo por algún lado. Eso sí, yo me sigo quedando con Agapito, aquel puntillero de la plaza de Madrid que hasta en eso era artista.

Morante de la Puebla, convencido artista y creador, se desgañita, como otros muchos de sus colegas, en pedir libertad para expresar y dejar salir lo que tienen dentro. ¡Ufff! Pues visto lo visto, parece que lo que el maestro lleva dentro, cuanto menos, resulta extraño y poco afín al toreo. Eso sí, siempre con ese amaneramiento tan personal, tan histriónico, tan poco natural y tan... Que no lo dogo yo, que simplemente es tomar sus palabras, sus hechos y ponerlos unos enfrente de los otros. ¡Qué cosas! A lo largo de la historia del toreo, muchos fueron los que iniciaron su camino en los corrales de los mataderos y dejando atrás la posibilidad de ser matarife, alcanzaron la dignidad de matadores de toros y más allá aún, hasta llegaron a convertirse en uno de los pilares fundamentales de la historia de esto que llamamos fiesta de los toros. ¿Hay artista que pueda superar a Pepe Luis Vázquez, el maestro de San Bernardo? Pero quizá será que a algunos esto les queda chico y avanzan un pasito más para eso que tanto gusta decir, lo de cerrar el círculo; y aquí va don Josantonio y presenta candidatura a matarife, eso sí, artista y creativo, pero matarife. No hombree, no anden cerrando círculos, si acaso, espirales buscando las nubes, siempre para arriba, arriba, arriba y más arriba, pero dejen los círculos, que lo único circular sean las rayas del tercio, los ruedos, el sol, la luna y la gloria de los grandes de verdad.

No voy a caer en la tentación de decir que esto es la tauromaquia 2.0, pero no me negarán que nos lo ponen a huevo. Incluso no se puede negar esa legión de seguidores incondicionales, pero lo de esta tauromaquia es algo mucho más profundo y de mayor magnitud, mucho más grave y preocupante que una simple y poco acertada anécdota nacida de un equívoca idea de arte. Tampoco es un síntoma de ello el que este señor se deje los toros vivos; peor es el que haya públicos que después le hagan salir a saludar, peor es el pasar por alto y minimizar esta circunstancia con la simpleza argumental de “es que así son los toreros artistas” o una majadería aún mayor, como la de “es que es la inspiración, el genio”. Es que con este señor ya ni discutimos de toros, ya ni nos planteamos si torea chotos, borregos, si trampea por el ruedo o si carece de dotes de buen lidiador ante el toro de verdad, es que se habla poco y menos del torero y sí y demasiado, del personaje, ese del que hace mucho se dijo que parecía estar devorando al primero. A ver si va a ser verdad y dentellada a dentellada, esa fiera voraz e insaciable del personaje mediático y pintoresco, se nos está comiendo al torero que un día fue y que conocíamos como Morante de la Puebla, el mismo de esas fotos de cuándo era niño, jugando al toro en la calle, el que decía: “mamá quiero ser torero”. Pero el personaje parece que está guiado por otra vocación y lo que clama es: mamá, quiero ser matarife.


6 comentarios:

MARIN dijo...

Triste, muy triste Enrique. Pa que te voy a decir mas.

Un abrazo

Anónimo dijo...

"El río Guadalquivir, va entre naranjos y olivos.
Los dos ríos de Granada, bajan de la nieve al trigo..."
Aquel que se sienta torero, que se quiera llamar torero y quiera que al pasar por la calle la gente diga:ahí va un torero...cuando justo el mismo día 18 de Agosto se cumplían 80 años de la infamia, Ay, amor que se fue y no vino! Arte de Birlibirloque apuntillando tras de un burladero; no basta con lucir patillas al estilo Francisco Montes, "Paquiro",añeja leyenda de la torería.
El río Guadalquivir, tiene las barbas granate. Los dos rios de Granada, uno llanto y otro sangre.
80 años que lo quitamos de enmedio,total, la poesía no interesa a nadie.asi podemos dedicarle una calle en cada municipio y quedamos fetén, Morante Tour pone en el lateral del autobús, él se declara lector de Federico (Lorca me inspira) y luce coleta natural, sin añadios...nosotros pertenecemos a un país donde Belén Esteban y Gorge Javier Vazquez son lo que son...Ay, amor que se fue y no vino! fusilados en la madrugada del 18 de Agosto 1936 por "alteración del orden social" Garcia Lorca junto a dos banderilleros,para los barcos de vela, Sevilla tiene un camino.
...por el agua de Granada, sólo reman los suspiros.
Ay, amor que se fue y no vino!
La pregunta sería: si esto hace cuando hay público, cámaras y fotos por medio...que no harán en los despachos, enlazando con la entrada anterior, con estos chicos es con quienes debería medirse José Tomás, con los primeros del escalafón.estos chicos tienen luego sus "críticos" taurinos que les ríen las gracias, Ay amor que se fue por el aire! Hay manchas Del Moral que ni con verde se curan.
Señor Enrique, ya le dije una vez que las cosas se toman según de quien vienen, piense usted en las cosas que ve V.D desde su Grada Seis de Las Ventas de Madrid e imagínese que cosas no se verán por esas plazas de Dios...quien dirá que el agua lleva un fuego fatuo de gritos !
Ay amor que se fue y no vino!

"Baladilla de los tres ríos"
Federico Garcia Lorca.

saludos desde Almería en Feria, Ängel.

Anónimo dijo...

Lamentable actitud por las consecuencias a favor de los enemigos de la fiesta.
T.Green.B.

Enrique Martín dijo...

Marín:
Perdona tú y los demás mi tardanza, extrema en contestar, pero sí, es muy, muy triste y hay cosas que no se pueden tomar como imagen de la fiesta de los toros.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Ängel:
Pues así es, si hay ciertas cosas que se hacen en público, ¿qué será cuándo nadie les ve? Que podrá leer a Federico o a quién quiera, pero como le pasa a otros muchos, a veces lo leído no les aprovecha o no lo asimilan por su soberbia y creencia de ser genios, si acaso, mal genio. Muchas gracias por tus aportaciones siempre tan ricas, mezclando lo ya escrito con la realidad, consiguiendo unas magníficas confusiones en el lector, que acaban en que este al final, no tiene ninguna confusión, porqeu ese juego intencionado le deja todo muy, muy claro.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

T. Green. B:
Muy, muy lamentable y luego queda a los demás la tarea de tener que aclarar que con esto no está de acuerdo el aficionado.
Un abrazo