viernes, 10 de agosto de 2012

Con semejante descaro




Había una vez un Concha y Sierra... ¿lo seguirá habiendo?


¡Señor, señor! Qué malo es el verano, uno no tiene nada que hacer, y si lo tiene, pues se lo evita con esa tan excusa tan definitiva “es que con esta caló”. Pues eso, si es que es tanta la galbana, que ni ganas de echar la siesta te dan de lo que aplasta la pereza. ¿Vamos al parque a pasear? ¡Puff! ¿Ahora? ¿Y si lo dejamos para octubre? Uno desconecta todos los sentidos que puede, que no le son necesarios para respirar, pero claro, lo que no es posible es desenchufarse por completo. Si es que el ser humano no es perfecto y el hombre menos que nadie y si ya hablamos de servidor, pues para qué hablar. Uno se concentra y pone todo su empeño y espíritu de superación para no mover nada, nada, nada, que pueda hacer notar la sensación térmica con alta gradación, o sea, “la caló”, pero cuando más a gustito estás, entre dormido y aletargado, va alguien y te lo j… todo. Anda que no he hecho esfuerzos de no entrar al trapo de lo manifestado por don Julián, por los taurinos, por los ganaderos, revisteros y demás asalta plazas que la divinidad nos ha puesto en el camino.

Empieza el Juli y se queja del crimen que se comete con los novilleros en Madrid, chavales que están empezando y a los que se mete con unos novillos con más trapío que lo que en otras partes se echa como toro, especialmente si por medio están las figuras. Será que el madrileño también se avergüenza de las comparaciones y en lugar de pedir él el toro, se queda con el novillo y a los chavalines que les pongan el becerrote. No sé si esto es bueno o malo; puede ser bueno si pensamos que los hay que todavía tienen conciencia, que no es algo que tenga todo el mundo, yo mismo la perdí y no se dónde me la dejé, o malo, si nos quedamos con que el mal y el fraude acaban imponiéndose.

Luego aparece uno de los Chopera y dice que hay que reunirse y ponerse manos a la obra para rebajar los beneficios de la Fiesta. O sea, lo mismo que decir que se les pagará menos a toreros, ganaderos y demás personal que viva del toro, para que los empresarios puedan quedarse con lo que no pagan a estos, con lo que les rebajan las administraciones en cuestión de cánones, con lo que suben las entradas a los panolis que seguimos yendo a la plaza pasándonos por taquilla y con lo que se llaman atípicos, que son los típicos ingresos que vienen de la tele, los bares y puede que hasta de un porcentaje de lo que se les deja a las señoras que mantienen limpios los baños de señoras. Pues nada don Chopera, a mandar.

Será cosa de familia eso de las declaraciones solemnes sin sonrojo. Hace meses, allá cuando se estaban jugando a la pocha el destino de la plaza de Madrid, cuando salió don Choperita y dijo aquello de que se iban a celebrar varios festejos con ganado de diferentes encastes. ¡Bueno, bueno, bueno! Como para no ilusionarse. Por fin tendríamos la oportunidad de volver a ver esos fósiles vivientes de la tauromaquia. Lo que no quiere decir que con ellos también se nos apareciera el toreo de siempre, que como mucho lo podemos ver en sueños o después de un buen atracón de calimocho. Los meses fueron pasando, se anunciaron corridas de toros, de novillos, de borregos, borregos desmochados, mulos descastados y nada, Domecq, Ñúñez, Núñez, Domecq, Domecq, Domecq, Domecq, Domecq, Victorino, Domecq, Domecq, Domecq, Domecq, las toristas clásicas de Madrid y más Domecq, Domecq, Domecq. Y ahora se nos descuelgan con que viene una novillada de Concha y Sierra. ¡Yuuujuuu! Ha sido leer la noticia y al aficionado ya le hacen los ojos chiribitas, y no es para menos, ustedes me dirán. Pero uno no se fía de este gesto de buena voluntad ya acercamiento de Taurodelta, auspiciado en sus actos por la CAM, y me da por pensar que o hay gato encerrado o que el Don Simón anda que vuela por las oficinas de Las Ventas. ¿Por qué no echan un cuarto a espadas con convencimiento y se comprometen a anunciar este año y el que viene una novillada de este hierro y de otros tantos en parecidas circunstancias? Algunos pensarán que por qué. Pues yo lo veo muy claro; el aficionado pertinaz, esa mosca testicular que no para de dar la barrila ni los domingos de julio, esos que van a la plaza haya lo que haya, los toristas talibanes esos, para entendernos, que si quieren Coquillas, que si Buendías, Patas Blancas, Saltillos, Veraguas, los pupilos de Moreno Silva; ya saben, esos hierros que no tienen toreabilidad, los imposibles esos que nos gustan a los faltos de sentido taurino. Pues a lo que iba, ahora nos querrán tapar la boca con este anuncio y si la corrida no es el paradigma de bobonería y docilidad, ya pueden los ganaderos ir pensando en afilar la puntilla. Y luego que si nos empeñamos en un imposible, que si no tiene sentido el mantener estos restos de un pasado idealizado y falseado por muchos de nosotros, que por otra parte parece que padecemos una pertinaz ceguera que no nos permite ver la maravilla del presente, esa reinvención del espectáculo, apto para todos los públicos, excepto para esos que quiere llegar a ser aficionados de los de siempre. Así, si al menos el compromiso llegara al año próximo, al menos podría caber la posibilidad de volverlos a ver y comprobar si ha habido mejoría o no, o si el primer año no lucieron por incapacidad de los lidiadores, que entre otras muchas cosas, será lo que ocurra.

Y así seguimos, teniendo que tragarnos estos sapos que nos sueltan a la cara nuestros taurinos que Dios nos guarde, esos que se tapan entre ellos, que se quieren como hermanos, como hijos y padres, pero que cuando encuentran un punto de divergencia se tiran unas dentelladas al cuello como si fueran alimañas peleando por la carroña. Tan pulcritos ellos con sus americanas de sport y sus camisas de marca sin corbata, con sus trajes cruzados, sus zapatos italianos y sus mocasines para ir arreglados, pero informales; auténticos brazos de mar de las dehesas del interior y de las marismas, pero ¡ojo! que no les toquen el bolsillo y para ensanchar la boca. Pero si la cosa entre las familias está en paz, entonces hay que prepararse para escucharles soltar las mayores barbaridades del mundo, pero arrimando el ascua a su sardina… con un descaro. Y aquí termino, que con las pocas ganas que tengo, que no tengo ganas ni de acostarme, voy a seguir con mi siesta que empiezo a las dos de la tarde, hasta las once, porque luego me voy a acostar, eso sí, sin madrugar. Que descansen.

10 comentarios:

MARIN dijo...

Como bien dices Enrique, habemos muchos que nos desgañitamos por pedir este tipo de encastes, pero es que cuando conseguimos que nos cuelen, aunque sea una novillada en Madrid, luego ponen a tres criaturas que vienen debutando con caballos y se topan con aquello. Y pasa lo que pasa, que no vemos la novillada ni para lo bueno ni para lo malo, simplemente no la vemos.

Fijate la curiosidad de Concha y Sierra desde que la compró la familia García Palacios: La tienen practicamente como "reserva ecológica", mientras que uno de sus hijos, Guillermo, formó la ganaderia de Albarreal de encaste Domecq y lo está vendiendo todo. No sé si te habré ayudado en algo...

Un saludo Enrique.

Enrique Martín dijo...

Marín:
Pues sí que has ayudado bastante, primero al hacernos notar que los ganaderos ya consideran estos hierros como algo fuera de lo común, como el que se compra un deportivo para verlo en el garaje. Y por otro lado, que lo de Domecq, sea gran reserva o de botellón, se vende todo. Así estamos. Y todavía nos preguntamos si vamos por el buen camino.
Un abrazo

Xavier González Fisher dijo...

Enrique: No entiendo por qué los "taurodeltos" y los "CAM-os" no han "inventado" una "Magna feria de los encastes en vías de extinción" con toma obligatoria de abono, de manera tal que los primeros y los segundos se metan al bolsillo una buena pasta...

Puede ser para ellos una especie de "solución final" que les puede redituar en dos vías, o efectivamente se llevan el "pastón" o ante la escasez en la toma de abonos, "dejan en claro que eso no interesa" y tapan la boca de "los tres protestantes" que "exigen" esos encierros y "todos" tan contentos...

No cabe duda de que falta inteligencia por allí... pero seguramente ya estoy dando ideas y después tú y otro que yo me sé me reclamarán que les obligan a sacar un abono más el año que entra, pero como comprenderás, son los efectos de las pildoritas del "Dr. Óptimo".

Saludos.

pepito el de los palotes dijo...

cuando vais hacer un comentario positivo de algo del toro, todo lo que hace taurodelta esta mal, no decis algo bueno ni quemao, si traen concha y sierra os quejais, si no la traen tambien, de verdad que no lo entiendo, el año que viene haceis ustedes los carteles y haber la respuesta del publico, un saludo y perdon, pero estoy aburrido de leer siempre en la misma linea, nunca hay nada positivo, ni el juli hace nada bien, y nada de nada, quisiera ver a los tipos de toreros que os gustan a ustedes mandando en esto haber lo que hacian

Diego Cervera Garcia dijo...

Enrique;
No sufras si no quieres, esta tarde al igual que ayer voy a ir a la piscina con mi amigo David Moreno, el novillero con picadores que conociste en Valdemoro. (6 horas ayer en el agua, hablando de toros con mi niño por medio ininterrumpida mente) y ayer David y yo, llegábamos a la misma conclusión qué tú con está entrada. Eso si, cuando salíamos del agua, cogíamos las toallas y pegábamos unos lances al aire...
Ya sabes, si te animas, tienes la charla de toros asegurada dentro del agua.
Por cierto, te cojo otro dibujo para mi entrada. Gracias!!

Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Xavier:
No des ideas, o te las tendrás que ver con el otro señor y conmigo; o mira, algo más cruel, te traemos de allá y te sentamos con nosotros allí en la plaza. Y sin pastillitas, jajajajaja. Lo que yo me pregunto es que si ya tienen montado el tinglado a su manera, si ya está institucionalizado, el enemigo prácticamente no existe ¿por qué ese afán por eliminar todo lo que no siga su corriente?
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Pepito el de los Palotes:
Lo que son las cosas verdad. Yo también estoy deseando escribir y leer sobre la grandeza de esto, pero claro, mientras que haya ciertas cosas que no cambien, esto no será posible. ¿Cómo cree que se puede hablar bien de Taurodelta? Son los responsables de la más profunda y rápida degradación de la plaza de Madrid, de la debilidad extrema de su temporada y de la vulgaridad permanente de las ferias de Las Ventas. Sobre el Juli, pues resulta duro reconocerle algo, pues con las facultades que tenía, ha construido su tauromaquia sobre los vicios y las trampas.
Lo de Concha y Sierra no es que lo veamos mal porque sí, es que se repite la misma historia de otras ganaderías.
Y a mí también me gustaría ver a los toreros que a nosotros nos gustan y a todos los demás, pero delante del toro, no delante del borrego.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Diego:
Ya sabes lo que pienso de que me tomes los dibujos, que estoy encantado, pero por favor, no te metas en el agua con él, jajajajaja. Y ya ves, estamos tan enfermos de esto...
Un abrazo

Anónimo dijo...

Enrique, sabes que suelo entrar a dar mi opinión y no a contestar otros comentarios pero esta vez me ha tocado la fibra el tal “pepito el de los palotes”.

Señor “pepito” (por abreviar), por sus palabras deduzco que está conforme con la situación actual y con la gestión de Taurodelta. Explíquenos qué es lo que le gusta de la gestión de Taurodelta, a lo mejor es que no nos hemos dado cuenta de lo bien que lo está haciendo esta empresa.

Para no ser demagogo y empezando por la novillada de ayer, a la que supongo usted asistiría porque parece ser gran conocedor de la labor de la empresa, ¿le gustó el ganado que trajo? ¿le gustó que ayer hubiera unas 25 caídas en toda la tarde? (y eso que no se les bajó la mano en ningún momento), ¿le gustó el estado de los pitones del ganado?, ¿cree que estaban íntegros?, ¿cree que lo hicieron bien los novilleros? , ¿cree que se les picó bien?, ¿le gustó la lentitud de las taquillas? (no imagino unas colas tan lentas ni en el Carrefour), ¿acaso está de acuerdo en que hayan subido el precio de las entradas por encima del coste de la vida (IPC)?

¿Le parece que, tras lo demostrado en las últimas temporadas, deben repetir en la plaza las ganaderías de Pereda y la Dehesilla y la de Gavira? Esto lo hago extensivo a otras muchas que vuelven a repetir sin merecimiento alguno tras haber pegado grandes petardos. ¿Está de acuerdo en el boicot de Taurodelta a la ganadería de Moreno Silva?

Y sobre lo de Concha y Sierra, no opino hasta que no veo algo. Que venga Concha y Sierra no es garantía de nada porque una cosa es la característica de un encaste determinado, otra es el juego que da en la plaza… y otra MUY IMPORTANTE, es el dinero que pagas por los toros porque si pagas poco no esperes que te traigan la cabeza de camada. ¿Cree usted que Taurodelta paga el precio suficiente para que las ganaderías vengan a Madrid con lo mejor de cada casa?

Supongo que también estará de acuerdo con la enorme resistencia presidencial a cambiar los toros pese a haberse caído antes de entrar al caballo, igual es que no tenemos derecho a presenciar toros que puedan tomar muletazos por abajo sin caerse al suelo. ¿Y qué opina sobre que cada vez haya menos abonados y gente presenciando los festejos? ¿Cree que esto se debe a la crisis? Mire que en Madrid se pueden ver toros por menos de 5 € y esos los tiene cualquiera.

Y sí, tiene razón, también destaquemos lo positivo y ayer ví dos buenos pares de banderillas a los hermanos Otero y un pasable tercio de varas pero ¿este es motivo suficiente para acudir a una plaza, gastarte un dinero en el desplazamiento, en la entrada y en algo que tomes fuera de la plaza? Pues no, yo creo que no merece la pena.

Saludos
J.Carlos



Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
En esta ocasión me vas a permitir dos licencias, una el no contestar a tu exposición, porque no se puede añadir más, ni decirlo con más contundencia. De acuerdo en todo. Y la segunda es pedirte por favor, que si te cuentan esas maravillas de Taurodelta de las que no nos enterado ni tú, ni yo, ¿en qué estaríamos pensando?, pues que me las cuentes. Ardo en deseos de saber en que consisten esos méritos tan dignos de alabanza.
Un saludo