lunes, 3 de septiembre de 2012

Cuidadito con los encastes

Abaniqueo, que no abanicar al toro



Al aficionado de Madrid, como al de la mayoría de amantes de esto que es el toro, cada día tenemos menos motivos para la ilusión y con un destello de luz, esta se nos dispara hasta el infinito. No hace demasiados años, quizás justo los que este grupo de señores llamados G-x, se hicieran con el poder absoluto de la Fiesta, había ferias como la de Madrid, en las que uno de los principales atractivos de sus carteles era la posibilidad de disfrutar de una verdadera variedad de encastes. Era algo tan habitual, como obligado, no se concebía otra cosa. Pero ahora se ha pasado justo al polo opuesto; después de mucho lamento, de ruegos continuados y peticiones al sumo pontífice taurino, don Taurodelta, durante el mes de septiembre tuvo la feliz idea de montar un ciclo de novilladas con encastes en peligro de extinción; vamos, como si fuera un “Parque Jurásico” a lo taurino.

La primera muestra de este paseo por la prehistoria ha sido una novillada de Prieto de la Cal, Veragua, esperado y deseado con ansiedad por el aficionado. El resultado yo creo que fue el esperado, incluso en cuanto al ganado, creo que fue superior al esperado. ¡Pero si fue una novillada espantosa! Claro que lo fue, pero imagínense lo que uno esperaba de este hierro. Yo entiendo que nos queramos agarrar a ese clavo ardiendo de esta ganadería, pero también es verdad que está mal desde hace muchísimo tiempo, es más no recuerdo si alguna vez estuvo a un nivel aceptable, quizás un toro aquí, otro allí, pero sin acabar de salir del pozo. Por otro lado, el ganadero vive y sufre el toro como un buen aficionado y en lugar de callar y entregarse a los poderosos, no tiene reparos en decir lo que piensa, en contar su idea de la Fiesta y de lo que debe ser el toro; otra cosa es poder trasladar todo esto al toro. Pero claro, lo dicho, dicho queda y ahí están los taurinos esperando, agazapados a que los pupilos de don Tomás salgan a una plaza para pegarle con todas sus fuerzas y mandar los Veraguas al matadero.

Si a lo dicho anteriormente añadimos la diferencia de comportamiento de este toro con el que habitualmente sale, le sumamos unos novilleros bisoños a más no poder, habituados al pase por el pase, a la ignorancia casi tragicómica de lo que es la lidia, esa falta de colocación, de mando y saber torear, el resultado es el desastre más absoluto. Que nadie se engañe, que los novillos no servían para nada, mansos y con las complicaciones propias de este encaste, que no de la casta que no tenían, pero hombre, tampoco se les puede hacer justamente lo contrario de lo que pedían. Muchos salieron pidiendo la guillotina para todo lo herrado con la “A”, no sé, eso no, pero que el ganadero se tendría que plantear algo, es más que evidente.

Y esta es la primera, nos queda un mes de variaciones y el cierre con una novillada concurso. Una concurso para unos novilleros que no saben ni poner el toro en suerte, que en el mejor de los casos mueven el caballo al toro; acercan el piano a la silla y no la silla al piano. La conclusión es la misma, pero el efecto evidentemente no, así se desafina el piano y el toro; y nos quedan muchos pianos por desafinar hasta el día de la corrida concurso. Así, en esta orquesta que es el mundo del toro, los de fino oído exigirán que sean expulsados todos los músicos de estas familias tan raras hoy en día y tan melódicas en el pasado, fuera los hijos, los primos, sobrinos, nietos, primos segundos, terceros, como si se pusiera en marcha una Inquisición taurina, en la que solo mantienen limpieza de sangre los iluminados por la Tauromaquia 2.0.

Llegados a este punto tenemos que plantearnos muy en serio esto de los encastes de uno y otro tipo. No creo que sea bueno extender los males de una ganadería a todo lo que pertenezca al encaste a que pertenezca, ni que se trate diferente a lo de Veragua, Cabrera o Coquilla, que a lo de Domecq o Núñez. Con unos se nos pone la piel fina, fina y con los otros nos nace un duro caparazón que todo lo aguanta. Porque si nos ponemos exquisitos, lo mismo los torillos del monoencaste y aledaños bloquearían el paso a los mataderos. Así que serenémonos y pensemos con la cabeza. La primera exigencia creo que debe ser la del toro, el toro íntegro, encastado y que no se arrastre por el suelo y a partir de ahí que venga todo lo demás. No por pertenecer una ganadería a uno de esos encastes en extinción tenemos la garantía de casta, tipo, fortaleza y bravura; aunque también es verdad que al haber hierros que son el último eslabón de una cadena, también pueden ser los que pongan fin a la historia de un encaste. Ahí ya deben entrar otros factores para que no extinga, aunque tampoco pienso que deban ser lidiados única y exclusivamente por esa causa, pero ya digo que esto es capítulo aparte.

No nos ceguemos con lo de Prieto de la Cal por ser Veragua, no, si está mal, lo está y punto, aunque también digo una cosa, los señores profesionales, las figuras y aspirantes a serlo, también podrían darse cuenta que este espectáculo no es uniforme ni en el paseíllo, que tiene tantas posibilidades como tipos de toro puedan saltar al ruedo. Aquí no vale eso de enjaretar a todos el mismo jersey. Dependiendo del ganado, habrá días en que el espectáculo estará principalmente en el tercio de varas, otros en la muleta, otros en el toro que se va viniendo arriba, en el que exige una lidia cuidada y completa, los que tiran bocados y acaban claudicando, los que parecen un dechado de bondad pero que si no se les guía por el camino adecuado pueden acabar a bocados, toda una baraja de comportamientos que va más allá del toro toreable, con fondo, noble y que se echa para afuera.

A ver si acabamos con esas declaraciones de los toreros que se acercan al callejón a quejarse airadamente de que el toro les quería coger, ¡por Dios! ¿Qué quieres? ¿Qué te de caramelos? Pero claro, tanto se han acomodado, adocenado, vulgarizado, simplificado y uniformado los coletudos, que no admiten nada que no sea el borregón andante. Que despierten de esa somnolencia taurina y empiecen a enterarse para que vale el caballo, que uso le puede dar al capote, como conseguir que el toro no ande a su antojo por el ruedo y tantas y tantas cosas que conforman eso que se llama la lidia. Luego ya tendrán sus preferencias de encastes de hierros y hasta de ganado de una región, pero como decía el otro, lo primero va antes.

El aficionado por su parte también sabrá distinguir más entre hierros, que entre encastes, sabrá que lo de Prieto de la Cal está mal, que lo que con tanta afición y sacrificio pone sobre la mesa su ganadero sigue sin funcionarle, que los de Victorino, Saltillo y Albaserrada, se están desviando preocupantemente hacia el comportamiento Domecq, que lo de Alcurrucén, Núñez, parece que pisa por terrenos cenagosos, que Flor de Jara, Buendía Santa Coloma, mantienen una buena línea, o que lo de Javier Molina, Domecq, está para verlo y disfrutarlo. Y ¿por qué no? los de las medias rosas también podían pensar que los de Moreno Silva no se comen a nadie, solo que lo de ponerse bonito con ellos es o un rasgo ignorancia o de locura extrema. Por los encastes en si mismos, solo garantizan variedad, no presencia, casta o bravura, eso es otra cosa. Defendamos al toro y dejémonos de nombres por tener procedencia de… Eso sí, con aquellos hierros únicos o casi únicos, habrá que tomar otra postura diferente, pero eso ya lo hablaremos otro día.

15 comentarios:

Unknown dijo...

Yo, más que en encastes creo en ganaderías. Por ello, creo que se ha hecho un mal planteamiento de esta feria; me explico.
La idea de hacer una feria en que participen exclusivamente encastes poco (o nada ) frecuentes en las ferias, es muy buena, pero los empresarios o sus veedores deben estar atentos a cuáles están en buen momento y si algún encaste de los que se anuncia, por no haber demasiado donde escojer no puede venir, no pasa nada.
Pienso (y esto es una opinión personal) que del encaste santacoloma hay donde elegir, incluso de varias ganaderías y de varias ramas (Pilar Población, que sólo lidia en rejones, La quinta, Ana Romero, Flor de Jara...), pues que vengan dos o tres en vez de una. Lo de Vega - Villar, pues la verdad que Barcial es muy del corte torista, pero de ahí a que funcione... personalmente, pienso que hay cosas mucho mejores de esta rama (Galache, aunque esté tambien "fuera de juego")
Igual me equivoco, pero pienso que se ha programado una feria más para complacer cierto sector torista (con las ganaderías que "añoran" esos grupos), que buscando la calidad del espectáculo.
Es mi humilde opinión.
Al final de la feria hablamos

Enrique Martín dijo...

Alberto:
Al hablar del toro, también me refería a ganaderías, pero parece que solo podemos pasar del blanco al negro. O Domecq comercial o Veragua de Prieto de la Cal y Coquillas, que además no creo que venga la ganadería que esté en mejor momento. Quizás esta excepcionalidad lo vicia todo. También creo que más que para calmar a los toristas, es para estrellar a ciertos hierros y convertir este hecho en la evidencia de que fuera del monoencaste no hay nada. Otra vez o blanco o negro. Sí es verdad que hay ganaderías que habrá que cuidar de forma extraordinaria por su condición especial, pero las que no estén bien, que no vuelvan. Y tampoco creo que esto se pueda plantear como una última oportunidad, que es lo que a veces parece ser. Muchas gracias por su atinado comentario, que comparto de principio a fin.
Un saludo

MARIN dijo...

Lo de Prieto de la Cal ha sido un palo gordo para pocos y una fiesta para muchos. Está mal, sin duda, pero si machacamos... machacamos a todos.

Creeme Enrique, que por mucho que me duela creo que está bien que hayan dado este petardo. No se puede estar quejando uno de que no lidia en las primeras plazas y despues no salirle ni uno encastado. Ahora, tras el fiasco de ayer, y tras haberlo visto todo el mundo, o el ganadero tiene voluntad (que le sobra) y se pone las pilas, o se lo tendrá que replantear como deberían replantearselo muchisimos.

Un abrazo Enrique.

Anónimo dijo...

La verdad es que Prieto de la Cal pinchó en Madrid. No vimos un tercio de varas decente o algún novillo que propiciara el triunfo de los novilleros. Uno quizás se entregó en la muleta pero con escasez de fuerzas y una caída fea, muy fea. Me hubiese gustado que ayer se hubieran analizado las vísceras a al menos un par de novillos que tuvieron un comportamiento de lo más raro.

Ojalá me equivoque pero tengo el presentimiento que el ciclo de encastes minoritarios va a ser un fiasco.

Y estos de Taurodelta, al contrario que algunos otros colectivos, no han tardado en repercutir el Iva en el precio de las entradas. Justo lo contrario que otros colectivos y grandes superficies.

Un saludo
J.Carlos

Anónimo dijo...

Como dices Alberto tienes toda la razon porque hay ganaderias de santa coloma que estan mejor que esa que han traido para representarlas, y por otro lado a mi me hace gracia los que les dices el nombre de una ganaderia y por ser del encaste tal o cual te dicen:!Va si eso no embiste!

Enrique Martín dijo...

Marín:
Es que a unos se les apalea sin medir y a otros se les deja ir pasando, cuando desde hace años no deberían lidiar ni una corrida y además son en gran medida los responsables de todo el descalabro de la fiesta.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

J. Carlos, es que la vida está muy achuchá para los pobres empresarios, que pierden el culo con tal de no perder un céntimo.
Yo también pienso que este ciclo será un fiasco, sobre todo por la forma en que está montado y por la propia selección de las ganaderías.
Un saludo

Enrique Martín dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Enrique Martín dijo...

Anónimo:
Lo que comentas es otro mal, porque para la mayoría, lo de no embestir es no tragarse mil pases sin rechistar. Así está esto.
Un saludo

Xavier González Fisher dijo...

Don Enrique: Tuve que presentarme por aquí hasta hoy para salir limpio del "antidoping", puesto que no quiero que se piense que estoy afectado por las pildoritas del Dr. Óptimo.

Indudablemente que una mala tarde cualquiera la tiene. El problema es la repercusión, que es inversamente proporcional al número de encierros que se lidian. Visto así, la tarde mala (malísima según voces autorizadas) de Prieto de la Cal, repercutirá "ad infinitum".

También es cierto que lo de La Ruiza tiene muchos años de no mantener una línea ascendente en lo poco que envía a las plazas (¿medio siglo quizás?), pero habrá que asumir una postura, ¿vamos a la plaza a ver torear o a ver pegar pases? Una vez decididos, podremos admitir una u otra cosa.

Y para finalizar "la homilía": en los mejores días de esta fiesta, los que eran considerados los mejores toreros se enfrentaban a la mayor variedad de encastes. Hoy se enfrentan solamente a uno. ¿No valdrá que de cuándo en cuándo le vean las "barbas" a algo distinto de "lo de diario"?

Y me retiro, que la mona señorita de blanco me está persiguiendo por el pasillo...

Oscar dijo...

Dos comentarios:

1. Hay que medir a todos por el mismo rasero y no se hace. En todo caso, como sucede en el deporte, los de la tauromaquia 2.0 tendrían que medir con más exigencia a las que consideran "ganaderías estrella", que para eso se les supone más (no vas a exigir igual a un canterano a que CR7)

2. Más de uno y más de dos estaban frotándose las manos con el pinchazo de Prieto de la Cal... y por supuesto deseando que pinchen todas las demás.

Juan Medina dijo...

Enrique:
Gulismeando la web de Las Ventas, he visto que Taurodelta ha subido el precio de estas novilladas aplicando el nuevo IVA del 21%. Son más caras que las novilladas de San Isidro, por ejemplo. Y ésta es la empresa que dice promocionar las novilladas con este certamen de septiembre. ¡Caraduras!
Un saludo.

Enrique Martín dijo...

Xavier:
Igual la señorita te persigue para que hagas un pase de modas con esas camisas que se abrochan en la espalda. Qué cosas dices, esperar que los chicos esos se las vean con ganado de otras procedencias. Las figuras de hoy no están para eso, están por encima del bien y del mal, y de los deseos de cuatro locos como nosotros.
Coincido contigo plenamente que esta corrida se recordará por los siglos de los siglos; en cambio nadie parece recordar los ridículos de otras año tras año, incluido el del hierro mas demandado, que lidiando dos corridas por año en los dos últimos, no habría podido componer una medianamente digna. Eso sí, el señor ganadero siempre se queja después de que le cogieron lo malo y no lo bueno. Igual es que le respetan muy poco y además él respeta muy poco el nombre de su familia, que siempre estará por debajo de su interés por los euros.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Óscar:
lo de prieto de la Cal estuvo mal, pero no peor que muchísimas basuras que nos mandan de esas ganaderías tan en boga. Pero ya sabes, con esta nos cebamos y con las otras miramos para otro lado. Así vamos. Lo que me gustaría saber a mí es el beneficio que algunos sacan pegando esos palos a ganaderías como esta, esos que como bien dices se frotan las manos. Porque en teoría, hasta tendrían que entristecerse ¿no? A ver si un día nos lo explican, aunque seguro que nos hacemos una idea ¿verdad?
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Juan:
Ya ves, además auspiciados, seguro que muy a su pesar, por la Comunidad de Madrid. No quiero ni pensar el mal rato que estarán pasando la empresa y los políticos por haber tenido que subir el IVA. Pero claro, como todo argumento no tienen otro que el de "Yo soy un mandao". ¡Qué pena me dan!
Un saludo