martes, 16 de julio de 2013

Airada protesta de grupos antitaurinos

Pobres antis que pierden su sitio


“Ya está bien, esto no se puede aguantar, han llegado demasiado lejos, han sobrepasado todas las líneas que marcan la educación, el decoro y el buen gusto. Callamos después de lo de Valencia, de Sevilla, Madrid y ahora lo de Pamplona ya ha sobrepasado todo lo permisible. Por nuestra parte rompemos cualquier posibilidad de diálogo, todos los posibles canales de comunicación y no dudaremos en cargar contra todos los estamentos de este espectáculo bochornoso, ganaderos, empresarios, profesionales, medios de comunicación y aficionados”. De esta forma hablaba la cúpula de los colectivos antitaurinos más beligerantes, con las caras desencajadas, abrazando papeles desordenados, casi sin mirar al frente y móvil en mano para informar de la situación que, según ellos, ha sobrepasado todo lo admisible por su parte.

No obstante, en este clima de crispación extrema, uno de los rostros antitaurinos más conocidos y que más proselitismo de la causa viene desarrollando en los últimos tiempos, tras reposar unos minutos y serenarse con una botella de agua que fue consumiendo a traguitos cortos, pero muy seguidos, se decidió a conversar con quienes esperaban a la puerta de la sala de reuniones, pero con la condición de que no se desvelara su identidad. Realmente su imagen y el tono desgarrador con que dejaba escapar sus quejas, partían el alma a cualquiera que hubiera contemplado aquella escena. “Nos desprecian, no creo ni que nos consideren seres humanos, ni mucho menos caen en la cuenta de que tenemos familia, incluso muchas de ellas dependen de nuestro trabajo”. “Pero, ¿qué ha ocurrido?” Preguntó uno de los presentes. Y ahí, definitivamente se abrió la caja de los truenos.

“Díganme ustedes, ¿cuál es nuestro papel en esto de la Fiesta de los Toros? Hemos quedado reducidos a la nada, nuestra lucha es un tremendo sinsentido, ellos, sí, ellos, han usurpado nuestro papel, Es un caso patente de intrusismo, se han apropiado de nuestros sentimientos, ellos solos se están encargando de acabar con la Tauromaquia, con el toro de lidia, con la afición, con el arte, con la cultura, en lugar de defenderla, la están aniquilando. Por un lado nos arrebatan nuestra forma de vida, eso por lo que llevamos años luchando, en lo que pusimos todo nuestro corazón para ser los que definitivamente enterraran esa barbarie de los Toros. Y miren, miren, ¿creen que hay derecho a que hayan vaciado los tendidos de las plazas. Que si la crisis, ¡Una mier…! Perdón, perdón, me hacen perder la compostura. Ahora resulta que nosotros no tenemos nada que decir en este declive manifiesto de este espectáculo. Bien es verdad que tengo que reconocer la inestimable ayuda de los que crían el toro, que se han esmerado en crear un zambombo fofo y bobón, que no emociona a nadie, que cuando sale a las plazas da más pena que miedo, despanzurrado en la arena y pasando las de Caín para mantenerse en pie. Si ya ni se les puede picar. Ya me dirán, si no se ve sangre, ¿cómo convencemos a posibles futuros antitaurinos de que es una sangría?”

Escuchando esta exposición, la verdad es que uno no sabía si hacerse socio de ALBA o si invitarle a una de las novillas made in Taurodelta, pero menos mal que me estuve calladito. “Y ahora Taurodelta, como no ha tenido bastante con esas basuras de ferias, con la última que ha parecido una pasarela de mansos y sin llenar la mayoría de las tardes, sigue dale que dale con los ciclos esos de novilladas que espantan a todo el mundo, menos a los guiris. Que éramos nosotros los que teníamos que sacar al público de los tendidos. O miren lo de Pamplona, ese toro rodeado de mozos y que se queda ahí apocado, ¿pero quién se atreve a decir que eso es una carnicería en la que se maltrata al toro?, si sólo faltó que jugaran a la gallinita ciega. Pero lo peor de todo es cuando uno llega a casa y cruza la mirada con sus hijos, con su mujer y ve en sus caras una expresión de lástima, lástima por el que ya no vale para nada, por el que ha sido despojado del impulso que le hacía levantarse cada mañana ¡Acabar con las corridas de Toros! Por si fuera poco, también hay que aguantar a la gilipuertas de la cuñada cuando te dice: ¿Y lo que te vas a ahorrar en cadenas y candados, en pintura roja y en pancartas? Así ya no tendrás que ponerte más en pelotas delante de una plaza y podrás dejar de estar obsesionado por la línea, ya hasta podrás decir que no eres vegetariano, que te gusta el lomo embuchado y la panceta y los bocatas de chistorra no tendrás que comértelos escondido en los baños de los bares. Será hija de p… Y esos taurinos que son una panda de zoquetes, pero que en diez o quince años habrán liquidado todo esto, no dejarán ni rastro y nosotros en décadas sólo hemos conseguido que Alaska y Pilar Rahola se declaren de los nuestros.”


Aún estoy conmovido por esos hombres y mujeres que llevan años de lucha y que ven como los Taurodeltas, Moleses, Pluses, Matillas, Pereras, Julis, Castellas, Manzanares, figuras aspirante, emergentes y aparentes; presidentes generosos con isidros de autobuses llenos; los que se han puesto; los de la merienda en el tercer toro que también se ponen, las botas; los del baja tú, payaso, del Bieeeejjjnnn torero y del vámonos niño, este va a ser; los de los toros artistas y colaboracionistas, del animal chico y recogidito, que son los peligrosos. Estos se van a llevar el honor de aniquilar los Toros y no los antitaurinos, pero lo peor de lo peor, es que esa es la triste realidad, que si de demoler la Fiesta hablamos, donde haya un buen taurino, que se quiten los antis, aunque les duela.

6 comentarios:

MARIN dijo...

Pues es así Enrique, aunque duela. Este domingo me comentaba un aficionado que "Jimenez Fortes todavía no estaba para los Miura"... ¿como?, si si, y que "lo mejor que había hecho Esau Fdez. era no haber ido a Sevilla con la de Cuadri." O sea, que unos porque todavía no están y otros porque están y no quieren. Que se supone que cuando uno se alternativa se convierte en eso, en matador de toros...¿Y que son los Miura? ¿dinosaurios?... pues a lo mejor si.

Así esta esto Enrique, pero no desde ahora, sino desde hace veinte años, que te lo digo yo. Unos que desde que entran en la escuela estan predestinados a matar un tipo de toros y los otros las sobras. Empresarios que consientes que los animales deambulen por el ruedo sin fuerzas ni casta solo por llenar los tendidos con las figuras. Y un público que con tal de ver a las figuras le da igual la integridad del toro y la emoción de la fiesta.

¿Para que queremos antis? para nada. Si el toro fuese lo que tiene que ser y el torero apostase al cien por cien todas las tardes, no habría antitaurino en el mundo que pudiese con la verdad del toreo.

Un abrazo Enrique, que me lio...

Anónimo dijo...

Pedazo de escrito oiga, !!!buenisimo!!!. Que gran porqueria hemos visto en San Fermin. Que asco y que estafa. Un saludo.
Kaparra

Anónimo dijo...

No sé en que web leí que del 2008 hasta el 2012 habían caído de forma alarmante el número de festejos a lo largo y ancho de la geografía española. Y estos taurinos sin hacer nada, ¿serán tan torpes que no se dan cuenta de lo que está pasando?

Pero tranquilo Enrique, este verano hay buenos festejos no muy lejos de aquí, esas plazas son las que tenemos que visitar y no respaldar la basura que nos meten año tras año.

Un saludo
J.Carlos

Enrique Martín dijo...

Marín:
Como para no liarse. Es que es empezar y no parar, se leen y se oyen unas cosas que no tienen un pase. Habrá que hacer rangos de toreros, no me atrevo a decir matadores de toros, y saber cuando pueden matar tal o cual hierro o si tienen categoría para no matar lo duro. El mundo al revés. Y es que ni tan siquiera es que se vayan ganando el supuesto "mérito" de elegir a base de pechar con el ganado duro, porque los hay que no los han visto en pintura y ya son genios de la tauromaquia, porque, ¿cuántas corridas de Victorino, Miura, Cuadri, Aguirre, por decir algunas, han matado Manzanares, Juli, Talavante, Perera, Luque y compañía? Y ya ves que he puesto "corridas", porque mtar una o un toro, no es. Eso es lo de un garbanzo no hace un cocido.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Kaparra:
Ya te he leído tus pesares, que al tiempo se nos está comiendo la ilusión. Tal es la peste, que no hay quien se libre de acabar infectado.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
Igual sí que están haciendo algo, arrebañar todavía más y más rápido. En cuanto a lo de otras plazas, pues tengo mis dudas y mis temores. A ver qué pasa.
Un saludo