lunes, 19 de enero de 2015

Cómo está el Mundo






 ¿Parecidos razonables? El Ayuntamiento de Valdemorillo igual se entera o no, pero calla como un muerto





El otro día un amigo me dijo que ya tenía ganas de ver toros. Le respondí que yo llevo años con esas ganas.

Los taurinos niegan cualquier posible reglamento, pues este no es otra cosa que una mordaza a la expresión artística, algo a lo que no se pueden poner límites. Los estafadores y corruptos piden que se desregule la actividad económica y empresarial. Alguien debería pensarse las cosas, ¿no?

Me preguntó un amigo que si ya había sacado el abono para Madrid. No, a mí me asaltan allá por mayo.

Manos arriba, esto es un atraco, pues deme dos tendidos de sol, centraditos y donde dé pronto la sombra.

Los dignos e íntegros taurinos llaman tunelero al que cobra menos de lo estipulado por torear. Y a los que van a las ganaderías a tentar pagando, quitándole una de las escasas posibilidades de torear a los más modestos, ¿cómo les llamamos? ¿Aficionados prácticos?

La lata que han dado con las ILP en el Parlamento, lo que machacan para que se callen las voces críticas para ellos poder campar a sus anchas y ahora resulta que el demonio les viene de México y les pone a todos a temblar, porque quizá les aplique a ellos la misma medicina que ellos recetan a todo quisque todos los días de la temporada.

Las figuras exigen que la empresa de Sevilla les pida perdón antes de anunciarse de nuevo en la Maestranza. Pues si a ellos se les exigieran las mismas disculpas por el daño que han hecho y están haciendo a la Fiesta, tendrían que estar pagando misas y novenas para toda la eternidad.

Si el mal de la Fiesta son los integristas, lo de la integridad ya les debe parecer el Apocalipsis.

Animalista intenta tirarse por un puente al darse cuenta de que se había comido un bicho en una ensalada mal lavada.

Dicen que si gana Podemos, estos acabarían con la Fiesta de los Toros. Con lo bien que se les da aniquilarla a los señores taurinos, sería una pena que no les dejaran acabar el trabajo ya empezado.

Un grupo de aficionados “integristas”, rama “talibán” pide que se devuelvan todas las orejas cortadas en los años sesenta, setenta y ochenta, si el matador en cuestión entró en quites y si la faena de muleta no llegó como mínimo a los setenta pases. Según informan, llevan quemados una docenita de reproductores de DVD, Bluerray, Mpge, Jdte, Gbte y Nomejd...


Durante la próxima feria de San Isidro se celebrará una feria paralela con el visionado de corridas grabadas en vídeo. Si esta prueba resultara exitosa, para el año siguiente se estudiará este modelo como única manifestación taurina durante el serial. Así los asistentes podrán tomar sus yintonis y canapeses desde el mismo ruedo, siempre y cuando este se enmoquete previamente.

El señor Casas no ha vuelto a hablar; el Juli tampoco.

10 comentarios:

Luis Pineda dijo...

Enrique, yo también quiero ver toros pero de verdad. Toros que embistan y hagan sacar lo mejor de cada torero. Un duelo entre dos sin edulcorantes ni aditivos, toreros que hagan honor a la coleta que les cuelga del cogote.

No es tan difícil (o sí), que alguien que dedica su vida al toreo no puede ni nos debe mentir.

Respecto a lo de tu copia del dibujo tómalo como un halago, pues como dice un buen amigo mío, "solo copian a los buenos".

Un saludo

MARIN dijo...

Enrique:

Estas sembrao, como diríamos por aquí abajo. Me quedo con lo de la integridad. Buenisimo todo Enrique, como todo (valga la redundancia).

Por cierto, es muy parecido el cartel de Valdemorillo a tu dibujo o es que a mi me lo parece?...Hay que ser miserable para no pedir algo.

Un abrazo.

Anónimo dijo...
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fabad dijo...

Enrique, lo del cartel debe ser "Casualidad". El corredor que va a la derecha, se ha cambiado el periódico de mano (aunque lleva abierta la otra...).
Además sus toros tienen menos cara...

Enrique Martín dijo...

Luis:
una cosa tan simple, tan primitivo si queremos, un toro y un señor, y a dónde hemos ido a parar. Sobre el dibujo, hablé con la autora, que no tardó ni dos minutos en dar la cara, pedir excusas y reconocer el error, pero los señores del Ayuntamiento de Valdemorillo no han estado a la altura de su pueblo y han dado la callada por respuesta. Será que son muy importantes los señores ediles de la sierra. Ellos siguen el ejemplo de los políticos de otras administraciones, el pasotismo con lo que no les interesa, el despotismo y no me extrañaría que cargaran contra la autora, porque siempre es más fácil tirar al débil y escurrir el bulto.
Y lo a gusto que me he quedado después de opinar de estos impresentables que tan poco favor le hacen a un pueblo tan señor, como Valdemorillo.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Marín:
Tú, que me quieres bien, jajajajaja. Sí que se parece, ¿verdad? Pues a los señores del Ayuntamiento de Valdemorillo, o no se lo parece o es que los demás estamos gagás. Eso sí, no me cansaré de alabar la reacción de la autora, que cometió un error, pero inmediatamente salió a decir aquí estoy yo.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Aquí iba un comentario que he suprimido después de pensarlo y de sentirme timado. Ya el otro día hubo un caballero que abusó de este espacio taurino para hacer un alegato político propio. No diré si estoy de acuerdo o no con él, no creo que sea necesario, pues nunca he ocultado mis ideas de ningún tipo. Mantuve el texto, intentando transmitir mi disconformidad por verter en este blog contenidos no taurinos. Pues bien, de nuevo hemos vuelto a las andadas y aunque con unas poquitas más líneas sobre el toro, me ha parecido ver en ello solo una excusa para volver a otras cosas que nada tienen que ver ni con mi entrada, ni con el toro. La firma no es la misma, quizá sea otra persona distinta, pero como el aviso es bastante reciente y si los lectores de la grada quieren enterarse a fondo de lo de Bárcenas tienen otros sitios, he decidido eliminar el comentario, aunque en un primer momento lo publiqué.

Lo siento y no me siento cómodo tomando estas decisiones. Era un texto correcto y educado, pero aquí, por el momento, hablaremos de toros y todo lo que haga referencia a ellos, se criticará o alabará a políticos y partidos políticos, como ya se ha hecho, pero siempre en lo que a su relación con la Fiesta pueda referirse.
Un saludo a todos y gracias por la lectura y por los comentarios aquí vertidos, que son, y con diferencia, lo mejor del blog.

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Tanto miedo tiene ese, que corre más que los demás, jajajaja. Pues empiezas a crearme ciertas dudas.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Madre mia que plagiazo, de sinverguenzas esta el mundo lleno.

franmmartin dijo...

Aparte de la indecencia de copiar , no dar explicaciones y de que eso ,por desgracia, parece ser costumbre de algunos pintores de renombre, (me viene a la memoria el cartel anunciador de una reciente Feria de Sevilla, con un retrato de Belmonte,originalmente hecho, creo que para una actuación del Pasmo en Madrid, que un ilustre con nombre ,creo que similar a un Conquistador extremeño,"mejoró" sin decir ni oberena. El asunto lo ví en el cuaderno "Contraquerencia y a contra mano),veo a los toros de la “otra” muy desmejorados respecto a los tuyos.
Toros hechos , evidentemente, para aficionados modernos educados,cultos y que se marean con la sangre.
Pero,aparte de eso,y como para apreciar una buena pintura soy tan negao como para otras muchas cosas,sí he encontrado ,al menos, el “mensaje” de la copia bastarda.
Verás, el cartel se diferencia del tuyo,aparte del trapío de los toros y algún pequeño detalle más,en que también figura una ganadería.
Sí Enrique una ganadería que tú no pusiste detrás de los toros y tu imitadora sí,con lo que se completa debidamente tu obra.
¿Qué te crees tú que son las chimeneas que humean detrás de la manada,como la de Diego Vazquez , que dice Menese creo que en mirabrás?.Pués eso,una fábrica de donde salen esos moruchillos desmedrados de la copia.¿Y donde se producen toros? Pués en una ganadería, en este caso a lo moderno,o sea a lo Domecq,con chimeneíta y todos sus avíos.
Me siento muy contento de haber descifrado casi al completo el engendro.Así son los carteles de los nuevos tiempos….con dos.
Y es que uno es así,Enrique.