viernes, 1 de diciembre de 2017

Aclárese, señora Carmena


La señora Carmena parece que ha decidido no terminar con la ilusión de los chavales de hacerse toreros en el Batán. Esa ilusión que así interpretó hace mucho una niña que se acercaba a esto de los Toros

Estos políticos quieren que perdamos el sentido, que no encontremos el camino. Y en este caso, la señora Carmena, doña Manuela, que ahora va y destina un dinero a la Escuela de Tauromaquia de Madrid y contrata a José Miguel Arroyo, “Joselito”, para impartir sus enseñanzas a los jóvenes aspirantes a toreros, en compañía, entre otros, de José Luis Bote. ¡Caramba! A ver ahora con qué cara van a salir todos aquellos que la pusieron de hoja perejil, porque si aquello era un ataque frontal a la fiesta, ¿debemos concluir ahora que se ha convertido en una decidida defensora de los toros? Pues creo que tampoco hay que cargar las tintas, moderación. Que lo mismo que unos no vieron bien aquello, seguro que tampoco verán bien esto. Pero igual que aquello no se encajó bien, ¿por qué no vamos a ver con buenos ojos la medida actual, esta marcha atrás? Pues gracias, señora Carmena. 

Me atrevo a agradecer a la señora Carmena esta rectificación, pero que tampoco se me venga arriba en banderillas, no, que cómo también dice el refranero, una golondrina no hace primavera. Queda mucho por hacer por parte del Ayuntamiento de Madrid para que los aficionados a los toros estemos completamente satisfechos. En primer lugar, a algunos nos gustaría que aquellos ediles que perdieron la compostura por ir corriendo a argumentar que se retiraba la subvención a la Escuela porque no estaban dispuestos a apoyar actividades que fomentaran el maltrato animal. Tampoco estaría mal que esos mismos ediles reconocieran que en dicho centro docente ni tan siquiera se capean reses por parte de los alumnos, ¡ya les gustaría a los chavales! Porque por el momento, el carretón no está considerado como bien semoviente, ¿no? Ni tan siquiera rumiante por parte de madre. 

Pero no creo yo que los señores ediles, ni tan siquiera la señora Carmena, se retractarán de aquellas manifestaciones, lo cuál tampoco es necesario, basta con que actúen respetando a las minorías, no excluyéndolos, no pretendiendo imponer ciertas moralidades particulares, que por otro lado es muy legítimo que cada uno tenga las suyas, igual que sus gustos personales, pero al ciudadano eso no le importa. A mí no me importa si a los ediles y equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid les gustan o no los toros, me basta con que se dispongan a prestar ese servicio público, cómo así lo han definido, que supone el poner medios y profesores para que la Marcial Lalanda pueda seguir siendo un lugar dónde aprender a ser torero.

Que hablando de gustos, igual que no me importan los de unos, tampoco me importan los de la señora Cifuentes, pues más allá de manifestar su taurinismo y regalarnos su presencia en la plaza de Madrid en las tardes de mayor pintoneo, es la misma que entrega sin reservas la gestión de las ventas a los señores de Plaza 1, que ya sabemos quiénes son y un año después, hasta cómo se las gastan; una empresa rácana en montar carteles, continuista aunque se presenten como innovadores, que desprecia y hace alarde de ello a los aficionados, paradigma del poder taurino y que se ha convertido en el prototipo de lanzar promesas e incumplirlas, casi al mismo tiempo en que las lanza al aire. Aunque si de gustos hablamos, en este aspecto, sin que la señora Carmena sea aficionada, parece tener mucho mejor gusto y hasta más conocimiento taurino que la señora presidenta o quizá sea que cuenta con mejores asesores, porque, ¿qué quieren que les diga? No hay color. Entre el Fundi, Miguel Rodríguez y Rafael de Julia por un lado y Joselito y el Bote por otro, ¿con quién se quedan? Yo, personalmente, con el del barrio de Ventas y el de Canillejas.

Ojalá esto sea solo un primer paso. ¿Se imaginan que el Ayuntamiento de Madrid acondicionara la venta del Batán y llegara a dejar aquello niquelado para que volvieran a poderse exhibir allí las corridas de San Isidro? Que sí, que sí, que ya sabemos que eso tendría que contar con el beneplácito de la propia Plaza 1, cosa que no parece muy viable, no vaya a ser que los señores figuras se lo tomaran a mal. ¿Se imaginan que el Ayuntamiento de Madrid apoyara el fenómeno social y cultural que supone no solo la feria de Madrid, sino la de otoño, la temporada, los festejos veraniegos y demás eventos culturales que orbitan alrededor de la fiesta? Que si las cosas vienen mal dadas y hay que retirar de nuevo la subvención, adelante, pero que el motivo sea que no hay dinero para nada y no que no apoyan actividades que generan maltrato animal, pues, aunque esos señores políticos lo crean así, sobre eso habría mucho que discutir, largo y tendido. Eso sí, que esta rectificación, esta vuelta atrás, estas contrataciones de Joselito y Bote no dejan de sorprender y entiéndanlo, que a veces cuesta asimilar eso del bofetón y la caricia; y antes de pegar un nuevo volantazo a esto de los toros en el Municipio de Madrid, por favor piénselo y sobre todo, con todos mis respetos, aclárese, señora Carmena.


Enlace programa Tendido de Sol del 26de noviembre de 2017:

2 comentarios:

MARIN dijo...

Enrique:
Yo me alegro por la decisión de tu alcaldesa porque al fin y al cabo es bueno para los chavales de Madrid y para la fiesta. Dicho esto, también te digo que me toca mucho los bemoles el fariseismo de los políticos. Su hipocresía, a cambio de votos solo y exclusivamente, es lo que no soporto. Si hubiese apostado por gobernar para todos los madrileños y no prohibir nada desde el principio, fíjate que hasta la aplaudiría (raro en mi hacia Podemos, pero lo haría). Pero con este jueguecito de lobos con piel de corderos a cambio de una poltrona y utilizando al toro y la fiesta es que no puedo.

Enrique Martín dijo...

Marín:
Dudo que en este caso haya nada de cambio de votos o ganar los que no se tienen, pues desafortunadamente, al menos en Madrid, los toros ya no tienen fuerza ni para poder ser utilizados. Lo pretenden algunos que van a la barrera a figurar y luego zurran a la fiesta en mitad del lomo. Tienes razón en eso de gobernar para todos, en que no nos quieran imponer moralidades que no nos cuadran. Aunque también te digo que esto ha sido muy usado y manipulado por otros, que esto es la punta de un iceberg que está flotando durante años y llegaron los chicos de la Manuela a descargar de responsabilidad a todos los anteriores y sin enterarse, se cargaron con toda la culpa del estado del Batán. Y es que para todo hay que ser un poco más listo y estos a veces parece que no lo son.

Un abrazo