lunes, 3 de diciembre de 2018

Entre rebajas, Navidades y Blaqui frili


A veces nos dejamos deslumbrar por las lamparitas de colores

La verdad es que no se dónde vamos a parar con eso del consumismo. Que empezamos a ver asomar a diciembre y nos entra un no sé qué por el cuerpo, que nos dan unas ganas terribles de tirar la casa por la ventana. Venga comprar y comprar, aunque lo que se compre no valga para nada, aunque lo hayamos compramos mil veces mil y nos haya salido rana, no acabamos de aprender. Y si no, vean al señor Casas, don Simón, que ha picado de nuevo y le ha comprado tres novilladas y tres corridas de toros a don Fuente Ymbro. Que vale, que la última no anduvo mal del todo, sobre todo si comparamos con los antecedentes más inmediatos de este hierro, pero, ¡hombre! De ahí a compararle 18 toros y 18 novillos, va un trecho. Que no quiero ni pensar lo que va a ser de nosotros como al señor Casas, don Simón, le dé por darse un garbeo por lo de Garcigrande o Núñez del Cuvillo. Que el cartelón de los pesos lo van a dejar fijo con hierro y divisa y si acaso le cambian el peso. Que con tres cartelones hacemos el año.

Que dicen que en la variedad está el gusto, pero también se dice que eso, el gusto, no se vende en hipermercados, ni tiendas del ramo; del ramo del buen gusto, se entiende. Pero claro, si enloquecemos así, súbitamente, tenemos que tener en cuenta que esto puede tener sus consecuencias. Vamos, que si el señor Garcigrande desembarca toda su camada en el chiringo del señor Casas, don Simón, detrás se nos viene don Julián. Que se rumorea que tiene ya reservada una planta en el hotel que hay casi enfrente de la plaza, ese con nombre de pájaro. Que dadas así las cosas, igual hasta se permite el lujo de vender la “fregoneta” a Morante y se desplaza del hotel a la plaza y de la plaza al hotel, en patinete, con una pausa en el puesto de helados junto al metro, para refrescar el cuerpo.

Pero la cosa no queda ahí, que hay más, agárrense, que detrás de los Cuvillos viene un Manzanares y un Roca Rey, otros dos que se cogen una planta exclusiva para ellos en el hotel con nombre de pájaro zancudo. Eso sí, el trayecto de la esquina de Alcalá hasta el patio de caballos va a estar más que concurrido. Ya me veo a los maestros y a las cuadrillas los días de toros deslizando su porte torero por la explanada de Ventas. Eso sí, para evitar lesiones inoportunas, cada uno con su casco reglamentario, sus coderitas, sus rodilleras protectoras y un bidoncito de bebida isotónica con su gomita de la mochila de los Milwacki Backs a la boca, que hay que hidratarse.

Que luego igual queda algún hueco para otras ganaderías y para otros toreros, que ya aparecerá Castelá en la de Alcurrucén y en la de Lozano Hermanos y si llegan a un acuerdo, también en la del Cortijillo. A Ferrera le dará lo mismo, que para ponerse “exagerao” le vale cualquier cosa, que sus partidarios se lo sabrán agradecer. ¿Y Perera? ¡Caramba! Se nos había olvidado Perera. Que a ver cómo se le hace entender a Perera que hay que pedir poco, que si no el señor Casas, don Simón, se nos arruina. Aunque bien pensado, tampoco es problema, que pida lo que quiera pedir, que lo que no se le abone en moneda de curso legal, también se le puede pagar con vales comida y bonos por noches de hotel, que así aprovechando la coyuntura, se le hace gasto a los socios del señor Casas, don Simón. Y por si fuera poco, hasta un crucero por la costa suiza, ¡que no se diga, oiga! ¡Venga ya! Que seguro que ya andaba alguno poniendo pegas a la temporada que viene, ¿qué digo temporada? Temporadón. Ni nos vamos a enterar de lo de las obras, que ensanchen puertas y ventanas, que amplíen los pasillos, que el arte necesita espacio. Acondicionarán los tendidos, gradas y andanadas, el ruedo lo harán más chiquito, que así grandote uno se desorienta. Dicen que hasta los corrales van a acomodarlos para que estos toros modernos estén a sus anchas; bueno, mejor dicho, a sus estrechas, pues se rumorea que van a ponerles boxes, como a los caballos de carreras y que por ganar espacio, hasta los comederos van a cambiar, que van a sustituirlos por unos tubitos de esos de los canarios, que va cayendo grano a medida que el animalito lo va consumiendo, que en lo de Fuente Ymbro se comenta que fue la solución a aquellos problemas de los cereales, los chococrispis y el salvado para periquitos.

Que no digo yo que ustedes no echen de menos a los Urdiales, Chuzón, de Justo, Valdellán, Rehuelga, Pallarés y alguno más, pero entiéndanlo, que no se puede tener todo y además, esos hay que ir a comprarlos a otras tiendas que no son ni las de los chinos ni esas que se ponen ahora de bote en bote entre rebajas, Navidades y Blaqui frili.

Enlace programa Tendido de Sol del 25 de noviembre:

Enlace programa Tendido de Sol del 2 de diciembre:

1 comentario:

feria de aguascalientes 2019 dijo...

Me encanta el estilo de escritura, se lee fácilmente y es muy amena la lectura, felcidades