Que alegría que ya tenemos cerrado el cartel de la próxima Beneficiencia de Madrid. Gracias a los señores de Taurodelta nos hemos quitado un gran peso de encima y ya tenemos una preocupación menos. Así, el tiempo que pudiéramos gastar con esa pregunta de, ¿se sabe algo de la Beneficiencia? Lo podemos emplear en comentar el último capítulo de Amar en tiempos Revueltos. Que nadie me diga que no hemos salido ganando y que no es más interesante saber qué le echa Manolita al bacalao, que quiénes son los que le brindarán un toro al Rey.
Yo estoy encantado, y soy de los que piensan que para evitarnos penosas tareas ya podrían hasta hacer entrega de las orejas y rabos pertinentes, otorgados según el certero juicio de la empresa, el presidente y los apoderados. Así los matadores podrían hacer el paseíllo exhibiendo sus trofeos ganados en buena lid en los despachos, fruto de los ecos de aquella tarde en Villaluenga del Monte, Cascarrobillas y Guadalmazo. Que espectáculo lleno de emoción y sentimiento. En lugar de romper plaza con el gesto preocupado, podrían ir con una sonrisa que no les cupiera en la montera y darse varias vueltas al ruedo, al modo de los rejoneares, recogiendo los parabienes de un público entregado.
La pena es que en un mundo en el que ya casi no queda ningún rastro de competitividad en el que se premiara el esfuerzo, se ha cerrado la puerta de la Beneficiencia. No diré si esta es un fórmula mejor o peor, pero por esta regla de tres en otros años se habrían quedado fuera un tal César Rincón, que contó su San Isidro por clamorosas salidas a hombros, y que antes de la feria casi era un desconocido que se pasó por las Ventas en marzo y al que se le vieron cosas, pero sin imaginar lo que traía en la maleta desde Colombia. Y, si buscamos, seguro que nos encontramos muchos casos en los que los más humildes pegaron un golpe en el ruedo delante del toro para poderse ganar la recompensa de torear ante el Rey. O de figuras consagradas, de las de verdad, no de las prefabricadas, que reafirmaron su maestría y la rubricaron en una tarde que era la más importante del año, precisamente por esto. Una tarde en la que el aficionado iba a ver a los toreros a los que días antes sacó en volandas de la plaza enfrentándose a la ganadería que el año anterior les había hecho perder el sentido, esa a la que pertenecía el toro del azulejo del Batán y del desoyadero de las Ventas.
Pero no seamos ingenuos, eso ahora no es posible. Quitando el caso de Juan Mora, que ese sí que se ganó el estar en la Beneficiencia, la Prensa, San Isidro, Otoño y hasta en la cena de Nochebuena si quiere, los otros no han hecho aún ningún mérito para estar ya anunciados para esta corrida. Don José Antonio, al que da gusto ver torear y ante el que tiene que caer rendido cualquiera con cierta sensibilidad taurina, el año pasado no fue el de hace dos temporadas. Fuera por los motivos que fueran, no estuvo a su altura. Es verdad que nos regaló gotas de su arte, que le sobra, pero no fue el matador que nos rindió a todos a sus pies. Seguro que este año volverá a hacernos perder la cabeza, pero por el momento no es el caso.
Luego está don Julián López, que en Madrid no ha triunfado de forma incontestable todavía. Y quiero que se lean bien mis palabras y lo quiero decir. Ha podido cortar orejas, salir por la Puerta de Madrid y ser aclamado por locutores televisivos, por la prensa especializada y por las aficiones de todas las plazas del mundo, incluso que en Madrid no se aprecie su arte y que se considere que su torero es ventajista desde que coge el capote hasta que suelta la espada tras el ya famoso julipié; pero la afición de Madrid no se le ha entregado y la corrida de la Beneficiencia es en la plaza de Madrid y para el público de Madrid, y que no nos quieran hacer tragar con el mochuelo de que triunfó en todo el orbe taurino. Pues que toree todas las corridas Extraordinarias de todo el orbe taurino, menos la de Madrid, al menos hasta que se lo gane. Y si esto año se lo gana, pues le aplaudiremos e iremos a verle tan contentos.
¿Y los toros? ¡Ay amigo, los toros! Como siempre, ese podría ser el pequeño detalle que arreglara todo y que redimiera a los enchufados de su trato de predilección respecto a sus compañeros. Si en lugar de elegir una corrida de “garantías” de esas que no son borregos, ni toros encastados, sino todo lo contrario, ni sardinas, ni elefantes, pero que valen para que pasen, hubieran optado por una de las ganaderías triunfadoras del año pasado en Madrid, pues a lo mejor admitíamos pulpo como animal de compañía. Imagínense un cartel con los tres matadores elegidos y toros de Cuadri o Dolores Aguirre o de Moreno Silva en su defecto, aunque fueran novillos, daría igual. Entonces sí que sí. Pero eso no; eso no entra dentro de los planes de Curro Vázquez o Roberto Domínguez. ¡Quita, quita!
Seguro que no ha habido otros toreros que el año pasado hubieran hecho méritos suficientes. Ni Morenito de Aranda, ni Curro Díaz, ni Diego Urdiales. Yo me pongo en su pellejo y entiendo la frustración que tendrán. ¿Qué tienen que hacer para poder torear esta corrida? Pues a lo mejor deberían subirse a lomos del toro y tirarle fuerte de las orejas, al tiempo que nos deleitan con una amplia sonrisa y entonando el “O sole mio” a capela.
Lo único que deseo es que esta corrida Extraordinaria, esa en la que antes se apuntaba el que quería previo paso triunfal por el ruedo de la calle de Alcalá, no sirva para estrellar al único torero que puso de acuerdo a todo el mundo y que en ese mismo momento en que la afición de Madrid le subió a sus altares de la torería eterna, otros le pusieron la cruz como torero incómodo y al que hay que borrar del panorama taurino para evitar que descubra las carencias de esa troupe incompetente y vulgar que van de sublimes. Tiempo al tiempo y a ver si la Beneficiencia es esa corrida Extraordinaria que nos han prometido.
PD: Señores de Taurodelta, ¿es qué nunca se van a cansar de atropellar a la razón y a la afición cautiva de Madrid? Y este año ¿también van a hacer el esfuerzo de dar a la feria de San Isidro la categoría que merece y que ustedes con tanto empeño tiraron por el retrete?
Yo estoy encantado, y soy de los que piensan que para evitarnos penosas tareas ya podrían hasta hacer entrega de las orejas y rabos pertinentes, otorgados según el certero juicio de la empresa, el presidente y los apoderados. Así los matadores podrían hacer el paseíllo exhibiendo sus trofeos ganados en buena lid en los despachos, fruto de los ecos de aquella tarde en Villaluenga del Monte, Cascarrobillas y Guadalmazo. Que espectáculo lleno de emoción y sentimiento. En lugar de romper plaza con el gesto preocupado, podrían ir con una sonrisa que no les cupiera en la montera y darse varias vueltas al ruedo, al modo de los rejoneares, recogiendo los parabienes de un público entregado.
La pena es que en un mundo en el que ya casi no queda ningún rastro de competitividad en el que se premiara el esfuerzo, se ha cerrado la puerta de la Beneficiencia. No diré si esta es un fórmula mejor o peor, pero por esta regla de tres en otros años se habrían quedado fuera un tal César Rincón, que contó su San Isidro por clamorosas salidas a hombros, y que antes de la feria casi era un desconocido que se pasó por las Ventas en marzo y al que se le vieron cosas, pero sin imaginar lo que traía en la maleta desde Colombia. Y, si buscamos, seguro que nos encontramos muchos casos en los que los más humildes pegaron un golpe en el ruedo delante del toro para poderse ganar la recompensa de torear ante el Rey. O de figuras consagradas, de las de verdad, no de las prefabricadas, que reafirmaron su maestría y la rubricaron en una tarde que era la más importante del año, precisamente por esto. Una tarde en la que el aficionado iba a ver a los toreros a los que días antes sacó en volandas de la plaza enfrentándose a la ganadería que el año anterior les había hecho perder el sentido, esa a la que pertenecía el toro del azulejo del Batán y del desoyadero de las Ventas.
Pero no seamos ingenuos, eso ahora no es posible. Quitando el caso de Juan Mora, que ese sí que se ganó el estar en la Beneficiencia, la Prensa, San Isidro, Otoño y hasta en la cena de Nochebuena si quiere, los otros no han hecho aún ningún mérito para estar ya anunciados para esta corrida. Don José Antonio, al que da gusto ver torear y ante el que tiene que caer rendido cualquiera con cierta sensibilidad taurina, el año pasado no fue el de hace dos temporadas. Fuera por los motivos que fueran, no estuvo a su altura. Es verdad que nos regaló gotas de su arte, que le sobra, pero no fue el matador que nos rindió a todos a sus pies. Seguro que este año volverá a hacernos perder la cabeza, pero por el momento no es el caso.
Luego está don Julián López, que en Madrid no ha triunfado de forma incontestable todavía. Y quiero que se lean bien mis palabras y lo quiero decir. Ha podido cortar orejas, salir por la Puerta de Madrid y ser aclamado por locutores televisivos, por la prensa especializada y por las aficiones de todas las plazas del mundo, incluso que en Madrid no se aprecie su arte y que se considere que su torero es ventajista desde que coge el capote hasta que suelta la espada tras el ya famoso julipié; pero la afición de Madrid no se le ha entregado y la corrida de la Beneficiencia es en la plaza de Madrid y para el público de Madrid, y que no nos quieran hacer tragar con el mochuelo de que triunfó en todo el orbe taurino. Pues que toree todas las corridas Extraordinarias de todo el orbe taurino, menos la de Madrid, al menos hasta que se lo gane. Y si esto año se lo gana, pues le aplaudiremos e iremos a verle tan contentos.
¿Y los toros? ¡Ay amigo, los toros! Como siempre, ese podría ser el pequeño detalle que arreglara todo y que redimiera a los enchufados de su trato de predilección respecto a sus compañeros. Si en lugar de elegir una corrida de “garantías” de esas que no son borregos, ni toros encastados, sino todo lo contrario, ni sardinas, ni elefantes, pero que valen para que pasen, hubieran optado por una de las ganaderías triunfadoras del año pasado en Madrid, pues a lo mejor admitíamos pulpo como animal de compañía. Imagínense un cartel con los tres matadores elegidos y toros de Cuadri o Dolores Aguirre o de Moreno Silva en su defecto, aunque fueran novillos, daría igual. Entonces sí que sí. Pero eso no; eso no entra dentro de los planes de Curro Vázquez o Roberto Domínguez. ¡Quita, quita!
Seguro que no ha habido otros toreros que el año pasado hubieran hecho méritos suficientes. Ni Morenito de Aranda, ni Curro Díaz, ni Diego Urdiales. Yo me pongo en su pellejo y entiendo la frustración que tendrán. ¿Qué tienen que hacer para poder torear esta corrida? Pues a lo mejor deberían subirse a lomos del toro y tirarle fuerte de las orejas, al tiempo que nos deleitan con una amplia sonrisa y entonando el “O sole mio” a capela.
Lo único que deseo es que esta corrida Extraordinaria, esa en la que antes se apuntaba el que quería previo paso triunfal por el ruedo de la calle de Alcalá, no sirva para estrellar al único torero que puso de acuerdo a todo el mundo y que en ese mismo momento en que la afición de Madrid le subió a sus altares de la torería eterna, otros le pusieron la cruz como torero incómodo y al que hay que borrar del panorama taurino para evitar que descubra las carencias de esa troupe incompetente y vulgar que van de sublimes. Tiempo al tiempo y a ver si la Beneficiencia es esa corrida Extraordinaria que nos han prometido.
PD: Señores de Taurodelta, ¿es qué nunca se van a cansar de atropellar a la razón y a la afición cautiva de Madrid? Y este año ¿también van a hacer el esfuerzo de dar a la feria de San Isidro la categoría que merece y que ustedes con tanto empeño tiraron por el retrete?
24 comentarios:
mas razon que un santo
Enrique, siento de veras estar en total desacuerdo con la persona a la que leo fervientemente y que tanto me ha enseñado como joven aficionado.
Juan Mora tu lo has dicho, se merece todo, por eso estamos de acuerdo.
Morante es morante y es el torero que mas cartel tiene en Madrid actualmente, es puro arte y es de los poco que llenaria fuera de feria, creo que nadie le sacaria de ningun cartel, deberia estar en los 20 de San Isidro.xD
Sin ir mas lejos siendo el año pasado un año discreto para Morante en Madrid dime lo mas destacado del mes de mayo/junio..
Los quites de morante efectivamente.
Y el Juli sin ser santo de la devocion de casi ningun venteño, ha triunfado por todo lo alto no ya en pueblos..sino en Sevilla,Pamplona y un largo etc.
Es el que menos lo merece pero tampoco es una locura que este.
Y en cuanto a los toros, viendo que como tu dices lo que se baraja con estos tres toreros no sale de Domecq, Victoriano es lo mejor que hay en ese campo, y desde luego por sus ultimo años lo merece ya que lleva 3 o 4 con la mejor corrida de la feria! Evidente que no se lo ha ganado en San Isidro 2011, tiene 5 o 6 corridas, para madrid 1 o 2, no puede ganarselo antes.
Como conclusion y perdona la parrafada mortal que te estoy soltando es un cartel que sin tener aun el abono en la mano ya me tiene ilusionado, y eso es lo que hace falta en los toros, ilusion y emocion, y sin ver los otros 20 carteles de san isidro, estoy seguro de que tendremos muchos de los que quejarnos con Capea y cia como para quejarnos de este!!
un saludo
Perez@larcon:
Gracias, pero sin ser santo.
Un saludo
Scotty:
Yo estoy de acuerdo en lo que me dices, pero todo esto no tiene que ver con lo que es la corrida de Beneficiencia, en la que la inclusiñon de Juan Mora es la excepción y por motivos excepcionales. Claro que Morante es un torero que derrocha arte, por supuesto, pero para entrar en esa corrida, él y el Papa de Roma, tienen que haber hecho algo importante en San Isidro 2011, y para eso quedan meses. Si yo no le niego méritos a nadie para estar en ningún cartel, pero sí en ese, que siempre ha tenido a los mejores de la feria de Madrid, no la de ningún otro lado. Pueden haber triunfado en Sevilla, Pamplona o donde sea, pero hay que ver lo que pase en Madrid. Mi queja es que de esta manera se le niega el pan y la sal a todos los toreros que pueden merecérselo. Con esos triunfos en esas plazas se ganan el estar en la feria una, dos o tres o las corridas que sean. La Beneficiencia es algo aparte, no un cartel más y ese carácter diferenciador es el que los señores de Taurodelta se han cargado de golpe. A mi el Juli no me ha demostrado aún todo lo que he oído de él, pero creo que debe venir a Madrid, claro que sí, pero lo otro es un premio que aún no ha merecido, pero niél, ni nadie. Imagínate que Juan Mora no hubiera hecho esa faena en Otoño y la hace en San Isidro 2011, pues de esta forma, él no habría toreado la Beneficiencia. ¿Es esto justo? Un saludo y espero haber aclarado más mi idea, que no convencerte. Gracias a tu opinión de total desacuerdo he podido explicarme mejor y gracias a que personas como tú me leeis, me siguen quedadno ánimos para seguir escribiendo. De nuevo gracias y es un placer que se discrepe con argumentos.
Un saludo y perdona por el rollo, ya ves que a cualquiera se le escapa una parrafada. Y que Dios nos libre de futuros Capeas.
Enrique de EXTRAORDINARIO se puede calificar tu artículo, te lo digo con la sinceridad que me caracteriza y te diré más, no suelo ser persona muy habitual en echar flores a comentarios taurinos, porque la mayoría de ellos encierra cierto partidismo de simpatía a ciertos toreros o "peloteo" a ciertas esferas taurinas, entre ellas la prensa escrita por profesionales del periodismo taurino.
De los dos comentarios leídos, uno el del Sr Pérez Alarcón y el otro el del Sr Scotty me quedo con las breves palabras del primero, lo resume muy bien, aunque leyendo su artículo de ayer en su blog sobre el mismo tema la diferencia para mi, es abismal, es empleando el mismo término religioso de "más razón que un santo" la de un aspirante a monaguillo, que no dudo que algún día escriba como un santo.
El Sr Scotty no se ha enterado para nada de lo que a leído, está confundiendo churras con merinas y lo que dudo es si con esa segunda explicación personal que le comentas, pueda terminar entendiendo el genial y documentado artículo.
Saludos cordiales
Víctor Sánchez
Enrique, de nuevo gracias por tu explicacion, creo que ya se cual es el malentendido...
Por razones de edad solo tengo uso de razon taurino de los ultimos años y claro como comprenderas este cartel del que hablamos comparado con por ejemplo el del año pasado, con cayetano y luque, me parece justisimo, ya que estos dos no han hecho merito alguno ni siquiera para una corrida normal...
Ahora bien si siempre ha sido una oportunidad para que los humildes y no tan humildes se ganen la oportunidad de torear el dia mas importante de la plaza mas importante, entonces, si siempre se ha hecho asi, me callo, debe respetarse.
Gracias una vez mas por hacernos aprender a todos, un saludo
Víctor:
Gracias por sus palabras. Quizás será que escribo lo que escribo porque no soy profesional ni de lejos y solo me limito a querer ser buen aficionado, aunque como casi todos, estoy en preescolar de esto.
Sobre lo de Scotty yo le entendí en su momento y con la respuesta que me ha dado me lo ha aclarado mucho mejor. Creo que nos hemos entendido mutuamente. Pero él es un ejemplo de ver como a un buen aficionado le han querido confundir toda esa gente profesional, pero la muestra de que no le han engañado es precisamente su comentario, porque algo le debía estar chirriando. Ahora que no me oye Scotty, que me den muchos eficionados así, que no esos que sufren de papanatismo crónico y que se tragan lo que le echen, sea en los medios oficiales o en Toros Grada Seis.
Un saludo y que nadie se crea que yo no tengo partidismos, que los tengo, pero estos no son eternos, eterno solo quiero que sea esto que llamamos fiesta brava. De esta sí que soy incondicional, a pesar de todo.
Scotty:
Gracias a tí por obligarme a humillar y acabar embistiendo con nobleza. Me tocaste los costados, me dominaste y me corriste la mano con maestría.
Volviendo al cartel, me parece estupendo para San Isidro y a lo mejor también para la Beneficiencia, pero respetando lo que se ha respetado siempre. Y tal y como ha sido lo de Juan Mora, es loque cuando seamos abuelos contaremos; "mira si estuvo bien en Otoño, que se ganó la Beneficiencia del año siguiente".
Y serás joven, lo que envidio, pero me ha encantado ese no conformarte y plantarte y decirme que loque había escrito no te parecía bien, porque imagino que de la misma forma te plantearás lo que leas en prensa u oigas en la radio, en la televisión es difícil.
Solo te puedo decir que aquí estoy esperando tus próximas visitas, pero déjame que me reponga de tus pases de castigo. jejeje.
Un saludo
Excelentes entradas y muy buenos contertulios.
Enhorabuena.
No conocia este Blog, imperdonable, pero lo pongo ahora mismo en mi directorio de enlaces.
Un saludo
Paco
Los toreros van a las ferias con un aliciente distinto al de antes, ahora tienen cerradas todas las ferias en el mes de febrero.
Se deberían seguir respetando esos puestos en las ferias y esas corridas extraordinarias para los triunfadores. El problema es que esta formula a los taurinos no les cuadra, y claro como el que manda manda pues luego pasan estas cosas. Como siempre el que pasa por taquilla es el que pierde.
Un saludo Enrique.
Enrique: Yo no entiendo por qué en estos tiempos que corren, siguen llamando a la corrida de beneficencia "Extraordinaria" y también "de Beneficencia".
Era extraordinaria porque estaba fuera del abono, porque estaba fuera de cualquier feria y porque los que actuaban en ella, resultaban ser una verdadera sorpresa, dado que se iban perfilando conforme su actuar en la temporada y a partir de don Livinio, en San Isidro.
Hoy es una "corrida ordinaria más", anunciada de antemano y a la que se puede llegar sin mérito alguno, así que el primer calificativo le sobra.
Y lo de la beneficencia. Originalmente entiendo que se daba a beneficio del Hospital Provincial o de los Hospitales Provinciales. Hoy, como dice Martín, "no se sabe...". Se supone que estamos en tiempos de "transparencia", así que si no está claro, pues... que tampoco le pongan el segundo adjetivo.
En "aquellos tiempos", los toreros no cobraban por torear y los ganaderos no percibían por sus toros. Hoy, sólo ellos y la "empresa" lo saben...
Entonces, creo que si se anuncia al triunfador del Otoño, por serlo, tiene más justificación que sacar de la boina de alguno de los Chopera, tres nombres y acomodarlos en orden de alternativa. ¿No crees?
Y aquí lo que Martín dice de la Beneficencia:
http://taurofilia.blogspot.com/2010/06/algunas-diferencias.html
Saludos.
Paco:
Muchas gracias por sus elogios, que comparto plenamente en cuanto a los contertulios y nada es imperdonable y mucho menos el no conocer este blog. Si por eso fuera, llenaríamos el infierno de gente que no me conoce.
Un saludo y bienvenido
En Barrera:
Como muy bien sfirmas en tu conclusión, al final, después de todos los conchabeos que nos podamos imaginar, quien paga es el que paga. Y ojito con protestar, que te comen.
Un saludo
Xavier:
Escribes y opinas con tanta claridad y acierto de lo que pasa a este lado del mar, que si no fuera porque conozco tu ubicación, pensaría que vives en la calle Londres, a dos pasos de la plaza.
Y si además te apoyas en los comentarios de Martín, ¿para qué más? Y aprovecho para decir que a Martín se le echa mucho de menos. Una afirmación que me gusta repetir de vez en cuando, aunque también me gustaría no tenerlo que repetir y que volviera. Bueno, al final me he enredado con cosas que no venían a cuento con la entrada, pero que merecen mucho la pena.
Un abrazo
Enrique:
Después de leer todos los comentarios, no tengo nada que añadir, solamente comentar que sí, estoy de acuerdo con la colocación de Morante.
Dices y dices bien, que hay que hacer méritos para matar esta corrida de toros, que como magníficamente apunta Xavier, de extraordinaria, nada de nada. Pero ¿qué méritos han hecho los acartelados en estos años anteriores para estar ahí metidos?
A lo mejor, sí es cierto que Morante no haya hecho los méritos suficientes para ocupar un lugar (yo no lo veo así), pero creo que el de La Puebla aporta algo fundamental cada tarde que se llama TORERIA. Algo de lo que carecen la inmensa mayoría de toreros que conforman el escalafón y, aunque sólo sea por eso, que es tan necesario y básico para los aficionados jóvenes que quieren aprender, debe estar ahí.
Alguien comentaba que El Juli merece su lugar en el cartel por la cantidad de triunfos chatarreros conseguidos durante todo el año, por todas las plazas del orbe taurino. Como ya te he dicho muchas veces, me río yo de los triunfos conseguidos a base de torear agachado y a 300 km/h, cuando de sobra sabemos que el toreo es despacito, muy despacito. En Madrid se agacha, se dobla y se retuerce para torear como lo hace en cualquier plaza, por lo tanto, creo que es el que menos indicado para completar la terna. Además en ese cartel no pega ni con cola. En un cartel donde se anuncian dos toreros de corte clásico y artista, este tío no pinta nada de nada. Su sitio es, como no, un cartel de "figuritas".
Un saludo, amigo!
David:
En este caso creo que peco de testarudo, pero sigo pensando que aún nadie ha hecho méritos para la Beneficiencia. En todo lo que dices de Morante estoy de acuerdo y comparto esas pasiones, no podía ser de otra forma, pero así poco a poco estamos despojando a San Isidro de valores que tuvo hace ya demasiado tiempo. Ya no vienen las figuritas, que se esperan al Aniversario, donde van más acomodados, da igual triunfar en la feria, porque ya no es que no garantizan contratos, es que ya ni el apuntarse a la Beneficiencia. Y reitero que lo de Mora es una excepción y no veo mal su inclusión porque la plaza de Madrid no puede hacer oídos sordos a algo tan grande que pasó en su ruedo. Y de lo de don Julián, pues ya está todo dicho, lo único que no pueden utilizarse los méritos de otras plazas para suplir los no ganados en esta y colarse en la corrida que se supone que reúne a los más destacados de la feria. De repente hemos decidido que a la Copa Intercontinental, en lugar del campeón de Europa, va a ir el Escalerilla por ganar el Carranza, el trofeo de la Galleta, la pachanga de los jueves y el campeonato de mus del barrio.
Un abrazo amigo.
Hola a todos, yo soy foráneo y por tanto no vivo los problemas de Las Ventas, no obstante despues de leer vuestras opiniones, he llegado a la humilde conclusión, de que la Corrida de "Beneficencia" debe tener un tratamiento extraordinario "real"; tengo entendido que la Feria de San Isidro es la más importante del mundo taurino, y que se premia a la mejor corrida de toros, a la mejor faena y muchos más premios... pues este debería ser el origen de la conformación de la CORRIDA DE BENEFICENCIA, y aun así, ¿que jurado sería el más justo?. Pero al menos se vería la voluntad de premiar a los mejores dela feria en todo, esta opinión no pretende descalificar el cartel propuesto, sino que se actue con igualda de oportunidades.
Juanito.
Juanito:
Serás foráneo, pero tu comentario está lleno de sentido común. Incluso a veces no se ha tenido en cuenta el número de orejas, epro sí lo que se ha hecho en el ruedo.
Un saludo
Estimado Enrique: Nuevamente me asomo en los comentarios de tu artículo "La Gran Corrida de la Beneficencia" y es para decir que todos hemos tratado de poner nuestro punto de vista sobre la polémica suscitada por el anuncio de dicha corrida en el mes de enero y salirse de las normas habituales de cómo se ha confeccionado desde siempre esta corrida.
Yo que califique tu artículo de EXTRAORDINARIO me basé en el contenido general del mismo, pero a la hora de hacer comentarios pienso que debemos mantener la línea fundamental del fondo del mismo, sin entrar en nombres de toreros como hace David Campos. Es cierto que tu Enrique en el editorial mencionas a toreros, pero lo haces para darle el argumento que pedía el artículo, así lo pienso yo, pero hacerlo nosotros sería desviarnos a la admiración de alguno y a la crítica de otro bajo el prisma de la subjetividad de cada uno, con lo cual dejaríamos de ser honestos con nosotros mismos.
¿Por qué todo lo que dice David Campos de El Juli, es cierto? o es como él lo ve.
Saludos cordiales
Víctor Sánchez
Víctor:
Como en todo, en esto también hay mucho de subjetivo. Creo que ya he dejado claro en varias ocasiones que a mi no me gusta el Juli que vuelve loca a la gente por ahí, aunque creo que tiene unas condiciones que le permitirían ser otor torero muy diferente y mejor, pero repito que eso es lo que creo yo. Y en cuanto a su inclusión en el cartel que nos ocupa, reitero que ni él nadie han hecho aún méritos para ganarse ese puesto, pero más que nada porque aún no ha llegado el momento de hacerlos.
Un abrazo y gracias por esa fidelidad y sobre todo por tus comentarios.
Enrique, ahora a parte de tinta para la impresora, me vas a tener que pagar unas gafas, que con tanto leer me quedaré cegato.
EXTRAORDINARIO, ante ello, no puedo decir más.
Por cierto, Morenito de Aranda, Curro Díaz y Diego Urdiales, ¿quienes son?
Cómo no los veo reunidos con ministros ni en fotos " bien vestíos" no me suenan.
Un abrazo!
Iván:
Al final me va a salir más barato adoptarte, aunque no te lo recomiendo. Jejeje.
Pues esos tres que me dices no me suenan de nada, he cogido los nombres de Google. He buscado "toreros de verdad" y me han salido estos y algunos más, pero pocos. Es lo que tú dices, ni se "ajuntan" con ministros, ni salen vestidos como... dejemoslos en que salen vestidos.
Un abrazo
Todo esta muy bien, pero son un poco pesaditos con lo de Dolores. Cuantos toros le han embestido el año pasado? cuantos? es eso una regularidad en embestir, o más bien salen una gran mayoria manseando como perros, con mis respetos por los perros. Un poco de más seriedad y realidad
Dolores:
Yo solo me ciño a la realidad que yo he visto. La realidad de los toros de Dolores Aguirre era la de una ganadería que había tomado un camino descendente del que parecía que no iba a salir y echando corridas que parecían verdadreras moruchadas. Pero resulta que para sorpresa de todos, el San Isidro pasado echó una verdadera corrida de toros encastados, de los que exigen tener delante toreros. Y esto de momento nos vale para agarrarnos a esta ganadería, lo que no quiere decir que vuelva apegar otro petardo como en el pasado: Pero lo que no vamos a hacer es seguir siendo indulgentes con ganaderías que llevan el aburrimiento y la falta de casta por bandera, aunque sus toros sean artistas. Para muchos los toros de Dolores Aguirre son intoreables e imposibles, pero al menos exigen un torero y no un pegapases. Pobre pegapases si se empeña en enjaretarle la faena standard a este tipo de toro.
Quizás debería haber visitado más plazas donde hubiera lidiado esta ganadera, pero ni mi ánimo, ni los costes que esto provoca me lo han permitido y por eso solo me ciño a lo que he visto en la plaza, que en este caso suele ser la plaza de Madrid.
Y a propósito, en eso de "embestir" quizás había uqe aclarar ciertos matices de lo que cada uno considera embestir. Si esto es lo que ahora se llama "toreabilidad", "dejarse" o "colaboración", que me borren de los que piden el toro que "embista". Pero si estos son sus gustos, allá cada cual. Quizás antes de pedir seriedad a quien solo expresa su opinión, debería aplicarse esa misma seriedad y ver porque se piden toros de Dolores Aguirre para una corrida Extraordinaria, que ya ha dejado de serlo (y esto no es mío, esto me lo aplico de otros lectores que han opinado en este post y con los que coincido en esta apreciación).
Un saludo
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