viernes, 18 de febrero de 2011

La Operación Trapío en Cultura


El mundo del toro se ha escandalizado con los tejemanejes de unos avispados que ya no es que quisieran hacer pasar gato por liebre, ya era el “aquí vale todo y tiro porque me toca”. No voy a entrar en calificar, relatar o dedicarle tiempo a describir unos hechos que todo el mundo conoce de sobra. Pero esto me ha dado que pensar y me he puesto a imaginar cómo se solucionarían estas situaciones con los toros en Cultura.

Parece claro que los cuatreros pillados acabarán en la trena. Como si fueran los hermanos Dalton llevados al calabozo por el sheriff de Dogde City y esperaran allí a que el juez Willoby escuchara sus versiones, sin caer en la cuenta de que el fiscal acusador iba a ser James Stewart, el caballero sin espada y el hombre que mató a Liberty Wallance, el mismo que capeó con solvencia una tempestad sobre Washington, hasta que una mala caída yendo al club social de Cheyenne le dejó inmóvil en una silla de ruedas con la pata escayolada y delante de una ventana indiscreta.

Pero lo que no sé es si al pertenecer los toros a Cultura dichos sujetos serán castigados o serán premiados con el Max de teatro como los mejores prestidigitadores del año, al meter unos mulos de carne en un camión y sacarlos hechos unos barbas cinqueños de Victorino o Miura. Y vale que hemos visto cómo borregos nos los hacían pasar por toros de lidia, pero que además sean de marca, ya es superarse. Allá lucían sobre sus polos de punto la A coronada o la A con asas.

Otra posibilidad es que les hicieran repetir curso por haber fallado en el examen final del truco del tocomocho, exigiéndoles que en septiembre lo hagan mejor y que el ganado de carne nos lo hagan pasar por toros para la feria de Otoño de Madrid, y si no, para febrero, para ver si estos mulos entran en la siguiente feria de San Isidro. Ya lo estoy viendo, figuras de postín dándose de codazos para puntarse a esta bueyada. Que si no toreo esta no voy a ninguna, que si va ese a la bueyada yo no me anuncio en ninguna. Pero eso no va a pasar ¿verdad? No me imagino yo a Ponce, el Juli, Castella o alguno más peleando por hacer de matarifes y mondongueros de ese ganado. Por favor, ¡qué son figuras coño!

Si los toros están en Interior el castigo sería más severo, sin duda, pero en Cultura no creo que lleguen a los límites de Soto del Real. En Cultura seguro que los mandan internos a un colegio de la sierra de Madrid y les hacen copiar mil veces “No timaré más a los aficionados a los toros colándoles borregos por toros” y en los descansos de cara a la pared, clavando las narices en el nombre de el Juli del cartel de la Beneficencia de este año, con los brazos en cruz y con la enciclopedia del Cossío repartida entre las dos manos. ¡Qué dolor! Los brazos en cruz y la nariz tragando más olor a tinta que el sufrido Antonio Alcántara.

Al estar en Cultura y no en Interior, estos golfos cambiarían el chándal y las chancletas por un baby de cuadritos azules y los zapatos gorila destrozándoles los pies, los funcionarios de prisiones por unas monjas entocadas blandiendo una regla con una mano y repasando las cuentas del rosario con la otra. Yo no sé que da más cague, casi prefiero a los funcionarios. Estos por lo menos dejan que de vez en cuando vayan a la prisión los jugadores del Madrid o Rosendo a dar un concierto de rock añorante, o que les metan en el coro de la cárcel a los que menos desafinen.

Podría parecer más blando lo de Cultura, pero me están entrando mis dudas. En la cárcel al fin y al cabo, si eres bueno, te dejan estudiar, pero en el cole de las monjas igual te mandan estudiar de memoria la lista de los reyes godos, que los ríos y montes de la península, que la lista de ganaderías con procedencia Domecq, que la lista de indultos de Ponce o de triunfos contundentes de El Juli. La cosa ya parece que se empieza a poner fea ¿no? No querría yo estar en el pellejo de esta panda de cuatreros al arrodillarme delante de la monja y confundir Núñez del Cuvillo con Carlos Núñez o a Garcigrande con Garcichico. Que en la cárcel te sancionan y llaman a tu abogado, pero en el internado la sor te suelta un sopapo que te vuelve la cara para la pared sin que se menee el resto del cuerpo, y luego te vas con los otros niños con la cara a rayas como si te la hubieras pintado de rorjiblanco para ir a Neptuno. Jo…lines con la hermana, casi mejor que solo se hubiera quedado en prima.

No sé a cuánto llegará la condena para esta panda de chorizos, que si estuvieran en el Puerto 2, llegado el día saldrían por la puerta del penal con su maleta, felices y con la lección bien aprendida, pero, ¿creen que hay algo más cruel que antes de salir debajo de la toca de las monjas que haya que salir con pantalón corto, camisa blanca con lacito rojo delante de los familiares de todos los internos a cantar el “Yo amo a Laura” dando palmas y todo? Pues me da que más de uno rezará porque los toros sigan en Interior y darán palmas con las orejas al ver el tricornio de charol, en lugar de la toca almidonada de sor Ost…entación del Verbo Divino.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

Con mis respetos, estas equivocado en tu visión. Da igual al ministerio al que nos refiramos...todos se ven afectados de forma horizontal por las labores de cumplimiento de legalidad que corresponden en exclusiva a Interior. Si hay un régimen sancionador previsto serán funcionarios públicos quienes investiguen y en su caso pidan colaboración a la policía. Lo mismo da en cultura que en agricultura...los fraudes son fraudes, y si son delito, actuará la fiscalía...por tanto el cumplimiento o no de las leyes no variará...La seguridad en las plazas, el mantenimiento del orden público...será siempre competencia de la Policía...igual en una plaza que en un estadio de futbol...por cierto éste sí está en el ámbito cultural...Un saludo, no hay que temer el cambio, de momento deberían bajar bastante el precio de las entradas por la rebaja del iva, además estaría más protegido el mundo de los toros al no poderse dudar, es indudable, su carácter cultural..
Un saludo, Fernando.

Enrique Martín dijo...

Fernando:
Es obvio que los delitos serán investigados por Interior, de la misma forma que un robo en el Museo del Prado no lo investigarían los expertos del museo, sino la policía. Lo múnico que he pretendido es llevar una situación más que conocida hasta un extremo que llegue al absurdo, de la misma forma que los leperos no son tontos, o que los borrachos de los chistes no se dan en la realidad.
Pero a pesar de todo, no es que tema el cambio a Cultura, que es algo que ya he tocado en alguna ocasión. El que los toros sean un fenómeno cultural no quiere decir que su regulación deba traspasarse a ese ministerio, ni aporta, ni mejora la fiesta. Y tanto decir que es cultuara y que los toreros son arístas, al final uno va a tener que empezar a sospechar de que lo repiten tanto porque ellos mismos no se lo creen. Los artistas de verdad no lo dicen tanto, no necesitan convencerse, lo son y ya está.
Un saludo

Anónimo dijo...

Aun nadie me ha dicho en que mejorara esto si pasamos a Cultura?
Se acabara con todos los golfos de la fiesta? No, pues entonces dejemoslo como esta, para bajar las entradas no hace falta nada mas que hacerlo y punto y regimen sancionador que se cumpla, algo que no va a ocurrir porque los que dominan esto son LOS TAURINOS, culpables de todo Y ALGUN SUPUESTO AFICIONADO encima les apoya, ASI ESTAMOS.

FELIPE

Anónimo dijo...

Los toros son cultura eso esta claro, pero el problema no es el ministerio en el que estén sino como, precisamente no estan muy bien. La ubicación en uno u otro ministerio es un tema complejo, ya que hay materias diferentes para interior cultura, medio ambiente. El humor de tus artículos simplemente genial. Saludos Enrique.

Enrique Martín dijo...

Felipe:
Pues no hay más que añadir, lo has dejado muy claro. Para bajar las entradas no se necesitan ministerios, solo ganas, pero... ¡ay! ese pero.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

En Barrera:
Pues si por lo menos he conseguido que te sonrías, me quedo más que satisfecho. Lo otro tiene una solución más compleja.
Un saludo

pedrito dijo...

A mi me parece que los taurinos son demasiados protegidos, al contrario de los aficionados que son considerados como buenos para pagar y callarse.
Claro que los toros hacen parte de la cultura. Pero sin nunca olvidar que la corrida es antes de todo una lidia, con TOROS, y no un baile, con cabras o perritoros. Eso me parece la mejora manera de defender la CULTURA.
Asi podremos hablar de cultura, y justificarla.
Saludos

Enrique Martín dijo...

Pedrito:
Evidentemente estoy de acuerdo contigo y más en ese sentido de la cultura, algo que nace del pueblo y que va tomando categoría de fenómeno cultural, de tal manera que llega a manos de unos pocos que se consideran élite y que se empeñan en modelarla a su conveniencia, convirtiéndola en otra cosa distinta, la cual es más una burla del origonal que un hecho mejorado. Quizás habría que dejar opinar un poco más al aficionado y hacerle caso, para ver si se van recuperando las esencias que hicieron del toreo algo grande.
Un saludo

Xavier González Fisher dijo...

Yo estoy de acuerdo que algunas vertientes de esto deben estar en Cultura, pero otras... otras tienen por su naturaleza otro sitio.

¿Se imaginan a un funcionario de Cultura inspeccionando aspectos de seguridad en las plazas, sancionando toreros o ganaderos por incumplir con la normatividad, aplicando exámenes post mortem, llevando el registro genealógico de los toros de lidia, aplicando sanciones, etc.?

Todo tiene su sitio, insisto y eso del "traspaso de competencias" me parece más un golpe mediático del "G - n" (uso la "n", porque ya no sabemos de cuantos se forma), que una realidad funcional.

Y al final de cuentas, me parece que la entraña cultural de la fiesta, independientemente de la entidad administrativa que la gobierne, nunca estará en duda.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Enhorabuena.
Me agrada el tono de la escribania , continuaremos a la escucha.

Enrique Martín dijo...

Xavier:
Como siempre me obligas a dar una pensadita más a lo escrito y me atrevo a decir una cosa ¿por qué no se queda todo como está ahora mismo en Interior, con sus leyes, sanciones, sistemas de control y demás y aparte se le adjudican nuevas funciones de promoción y divulgación cultural de los toros al Ministerio de Cultura?
Xavier un saludo y gracias por tus aportaciones y exigencia.

Enrique Martín dijo...

Anónimo:
Muchas gracias y me agradarái podérselas transmitir fuera de ese anonimato. No obstante se agradece su apoyo y confianza.
Un saludo

pedrito dijo...

Hé olvidado una cosa muy importante: Enhorabuena y felicidades, Enrique MARTIN, por tus interesantes entradas, y esa particularmente, a buscar la verdad y la autenticidad en la corrida que amamos.
Saludos a todas y todos

Enrique Martín dijo...

Pedrito:
Muchas gracias y también por ayudar a buscar esa autenticidad de la que todos vamos detrás.
Un saludo

Anónimo dijo...

Vuelvo a intervenir, con todos los respetos, para hacer alguna precisión: parece que la mayoría de la gente desconoce el funcionamiento de la administración y de las respectivas regulaciones. Alguien ha dicho, con mucho acierto, que el tema del traspaso de ministerios es complejo, y lo es. Pero quede claro que bajar el IVA no puede hacerse porque sí, ha de haber alguna motivación que lo justifique. Por ejemplo, que de hecho, sea Cultura quien gestiona la materia taurina.
Veo que seguís muchos aferrados a poner en duda la eficacia de la gestión por parte de los funcionarios de Cultura o la validez de sus normas. Entre ellos el señor Xavier a quien leo con frecuencia en otros foros....nada más lejos de la realidad: los análisis de astas los harán veterinarios, como ahora, el proceso sancionador lo llevarán funcionarios tan cualificados y exigentes, o más si acaso, que los del ministerio del interior, foco éste por otro lado, de todo tipo de tramas e intereses...Si ha de intervenir la policía por razones de seguridad lo hará de igual modo....simplemente todos estos funcionarios serán gestionados o coordinados por otro Ministerio. Se trata más de una ubicación administrativa que permitirá aprovecharse de la promoción, mucho mayor del mundo de la cultura, y de la rebaja eventualmente del iva....pero nada más va a cambiar. Por otro lado, los funcionarios y los ministros concursan y cambian de destino...hoy uno puede estar en industria, mañana en cultura y pasado en interior....y su rigor, o su falta de rigor, no cambia por cambiar de ministerio.
No valen argumentos de dejar las cosas como están....por qué tiene que haber un comisario de policía presidiendo una corrida, por que no otro tipo de funcionario con tal de que sea buen aficionado, por qué no cualquier aficionado tras pasar unas pruebas ante el Ministerio de Cultura, que por supuesto debería contar con un equipo de asesores en materia taurina como sucede en todos los Ministerios....La pureza de la fiesta...está o no está...pero no por depender de uno u otro ministerio....eso es una premisa y ahora mismo creo que depende más de quien gestiona las plazas como empresario que de quien depende administrativamente el espectáculo....

Gracias un saludo.
Fernando.

Enrique Martín dijo...

Fernando:
Quizás es demasiado insistir en asuntos como el del IVA, que puede parcer más una reivindicación más propia del empresaro que del aficionado. Si los precios de las entradas no son más bajos es porque lo sseñores empresarios no están dispuestos a ello y si en algo tiene que ver el IVA es en hacer que el margen de beneficios sea mayor. Los empresarios se quejan de lo complicado que es para ellos su trabajo, pero bajan el precio de los toros, de lo que pagan a los toreros, no bajan las entradas y el aficionado tiene que aguantar que tal o cual torero no vaya a su plaza. Y no me refiero a plazas pequeñas, me refiero a Madrid o Sevilla, que además tienen el extra que aporta la tele.
El estamento taurino lleva tiempo pidiendo todo aquelo que dulcifique su posición, tanto toreros, como empresarios, como gran parte de los ganaderos, pero son reformas que suponen abrir la puerta a más fraudes y de estos ya estamos al completo.
Los toros es un espectáculo duro, sobre todo para los actores, pero parece que no se dan cuenta que si todo se suaviza tanto como pretenden, probablemente perderá muchos de los elementos que lo hacen único.
Un saludo y gracias por sus visitas y sus comentarios.

Anónimo dijo...

Pero Fernando ¿se ha caido usted del nido?. ¡Por favor! no sea usted tan ingenuo ...
Si de un comisario de policia, acostumbrado a ejercer la autoridad, se cachondean los taurinos ¿qué cree usted que pasaría si presidiese un funcionario de cultura?
Es posible que en vez de borregos saliesen ositos de peluche ...

Enrique Martín dijo...

Anónimo:
¿Quién nos dice que un día de toros nos podríamos encontrar al apoderado, al mentor o al veedor en el reconocimiento veterinario, más tarde sacando el papelillo del sombrero en el sorteo, y por la tarde de presidente un ratito y otro diciéndole a su torero "bieeejn".
Un saludo

Anónimo dijo...

Sinceramente creo que los ingenuos son ustedes, nunca he faltado al respeto para se me trate de esa forma tan punzante y despectiva. Se lo que digo. Para empezar, un comisario de presidente de plaza no está ejerciendo de comisario. Para seguir no es lo mismo que una persona tenga autoridad y se haga respetar, que puede ser cualquiera, a que alguien "represente" a la autoridad. Hay un matiz que no se si se capta. Evidentemente para todo tiene que haber una regulación y garantizar una independencia...tampoco sean ustedes tan cerrados. En Francia no hay comisarios, hay por lo general buenos aficionados de conocimiento contrastado y créanme...funciona todo mucho mejor. El presidente de plaza, lo ocupe un comisario o un barrendero, tendría, reglamentariamente la autoridad en la plaza y en sus dependencias y para tomar todas las decisiones necesarias....Dije en una de mis primeras intervenciones que ustedes desconocían la dinámica de las administraciones y veo que siguen sin conocerlas y encima no quieren aprender....En conclusión, un comisario de presidente no está ejerciendo su trabajo de policía, es como un complemento a su actividad que les viene muy bien a aquellos comisarios que sean aficionados...pero no ejerce ninguna autoridad policial dentro de la plaza, quede claro, ninguna, manda como podía mandar un pastelero al que se le nombrase presidente de la plaza. Por tanto si el presidente, sea quien sea, es independiente, es aficionado y tiene las ideas claras para hacer cumplir el reglamento.....con las potestades oportunas claramente....vale cualquiera. Y para terminar con un ejemplo de la "autoridad" que se puede ejercer desde cultura: desde ese sector de la administración se investiga y persigue el robo o exportación ilegal de obras de arte de nuestro patrimonio, coordinando a la policía estatal, judicial y a la interpol si es necesario....y con muchos éxitos y "autoridad"....me parece muy simplista pensar que un funcionario de cultura tenga que ser alguien sin autoridad, con los pies fuera de este mundo....el que hoy es funcionario de cultura, mañana puede ser de interior...basta que concurse....
Lamento ser repetitivo, pero es triste que se simplifiquen las cosas tanto y se hable solo con trazo grueso. Hay mucho que hablar del tema pero pasar la "dependencia administativa" de la fiesta a cultura no es por sí mismo un desastre, o no más que lo es ahora mismo en interior...un lugar donde los toros son algo extraño a su ámbito de actuación...

Un saludo, gracias.
Fernando.

Enrique Martín dijo...

Fernando:
Si en algún momento he podido ofenderle o faltarle al respeto lo siento y le pido perdón; nunca he pretendido esto con nadie. Yo solo pretendo dejar claras mis posiciones. Lo que usted dice es claro y evidente en cuanto a las funciones del comisario presidente. La diferencia de lo que decimos unos y otrso es que unos suponen la buena voluntad y creen en una feliz situación utópica y otros ya no se fían de nada después de tantos revolconoes y después de ver el gran interés que tienen en todo esto los que han llevado la fiesta al momento más crítico de su historia. Ganaderos que solo buscan convertir al toro en en borrego, matadores que se han erigido en la másxima divinidad desde los tiempos de Pedro Romero y que lo único que encarnan a la perfección es la sublime vulgaridad y el resto de taurinos a los que les importa un pito si mañana habrá toros o si desaparecerán definitivamente. Sinceramente no creo que sea cuestión de funcionamiento, eso es posterior, lo importante creo que es el espíritu con que se hace todo esto. No es que estemos cerrados, los que están cerrados son los que se niegan a volver a las esencias de este espectáculo, fiesta, rito o como se le quiera llamar y luchan y pelean por acomodarlo a sus intereses buscando la complicidad de un público que desprecia lo que en muchjos casos no ha visto y que toman como la Biblia lo que unos interesados dicen o escriben. De nuevo le pido disculpas si proceden y le agradezco que se pase por este blog y que además exprese sus opiniones de la forma que lo hace.
Un saludo

Anónimo dijo...

Enrique, no quise intervenir anteriormente en este debate porque pienso que da igual un Ministerio que otro porque los problemas de la tauromaquia están en la plaza, no en el Ministerio al que pertenezcan.

Sobre los análisis de astas, da igual quién los analice o deje de analizarlos porque hay mucho afeitado, muchísimo y va a seguir existiendo igual, estemos en Cultura o en Interior. Y se va a seguir analizando una ínfima cantidad de las astas sospechosas que vemos cada año en las plazas de toda la geografía nacional. Basta con echarse una cámara de fotos en el bolsillo e ir tomando primeros planos de las tropelías que se cometen por esas plazas de Dios. No hablemos de los análisis de vísceras porque los resultados podrían asustarnos y ser incluso constitutivos de delito por atentar a la salud pública.

Respecto al precio de las entradas, sinceramente no creo que se vayan a modificar a la baja por mucho que baje el IVA. Si baja el IVA, ya lo subirán por otro lado alegando no sé qué cuentos chinos. El empresario no es tonto y arrampla de donde puede, ya sea pretendiendo pagar menos al ganadero (y el que no traga, no viene, al menos en Madrid), pagar menos a los toreros, suspendiendo festejos siempre y cuando el Pisuerga pase por Valladolid, etc. Un ejemplo que todos tenemos muy a mano, el de la gasolina, mismo precio actualmente (quizás algo más) que cuando marcó máximos el crudo Brent (108 $ ahora por los 140 $ que llegó a valer). Para sacar dinero se busca cualquier excusa.

A los presidentes sólo les pido que miren por el aficionado, cosa que no hacen, al menos en Madrid. Es simplemente vergonzoso que toda una plaza sea un clamor para que cambien un toro (con cientos de aficionados que saben más que el presidente) y éste se niegue a cambiar un toro. Eso es lo que a mí me parece realmente grave en la labor que ejerce un presidente. Vuelvo a recordar las palabras del malogrado Salvador Valverde, espetando aquella célebre frase de: “¿a quién defiende la autoridad?”

En condiciones normales no se le pone en aprietos al presidente pero hay ciertos casos especiales en que no me queda claro que no sea bueno el que sea un comisario de policía el que ejerce la presidencia. Se me viene a la memoria aquella corrida de San Martín, confirmación de Morenito de Aranda (con Luis Bolívar y Salvador Vega), en la que los antis saltaron al ruedo y, aunque tardaron en reaccionar, finalmente la policía intervino y sacó del ruedo a los antitolerantes.

En resumidas cuentas, los males están en otro lado, lo del tema Ministerial es algo banal en momentos donde los problemas de la Fiesta son mucho mayores.

Saludos, J.Carlos

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
De acuerdo en todo. Mientras te leía se me ha venido a la cabeza un presidente, presidente de presidentes, ya fallecido, que en una telvisón declaró sin sonrojo que él se ponía del lado del torero. Seguro que tú lo recuerdas como yo. Pues queda todo dicho.
Un saludo

Anónimo dijo...

Enrique, creo que la última entrada de Fernando no iba por ti, sino por mí, por aquello de haberse caído del nido y de que no fuese tan ingenuo.
Como ya le habéis contestado tú y J. Carlos y me temo que seguirá pensando igual, yo no voy a insistir pues, además, intento ser respetuoso con todas las opiniones, incluída la suya, ¡faltaría más!
Si he vuelto a entrar, Fernando, es para disculparme porque usted ha considerado mi entrada “punzante y despectiva”, Le ruego me perdone y sepa que lo lamento pues nada más lejos de mi intención que no ya ofenderle, ni siquiera molestarle. Lo que si puedo decirle, y ¡por favor! no se lo tome a mal, es que, sinceramente, me parece usted algo ingenuo en su manera de ver el paso a cultura, y se lo digo con la perspectiva de llevar más de 60 años viendo toros y como ha ido evolucionando todo hasta llegar a la situación de fraude actual.
Para terminar, quiero recomendarle dos enlaces en que se analiza a fondo este tema por alguien que sabe muy bien de qué va y se ha tomado mucho tiempo y molestias en estudiarlo a fondo. Son éstos:

http://extrapicurciela.blogspot.com/2011/02/para-este-viaje-no-hacen-falta-alforjas.html
y
http://extrapicurciela.blogspot.com/2011/02/los-toros-en-busca-de-ministerio.html

Saludos a todos.

Enrique Martín dijo...

Anónimo:
Creo que no debo añadir nada más a su comentario. Siempre creo que la gente se retrata con lo malo y también con lo bueno y yo siempre he valorado y tengo en mucha estima a los hombres que expresan su opinión en libertad y que aunque no quisieran ofender no tienen ningún reparo edn disculparse si creen que alguien puede haberse sentido ofendido. Me siento orgulloso de que personas así entren en mi Toros Garada Seis.
Fernando, aceptar las disculpas o no, o entrar de nuevo en mi blog o no, es su derecho y ahí sí que no me puedo meter. De todas formas gracias de nuevo por querer expresar su opinión aquí.
Un saludo a los dos.

Anónimo dijo...

Agradezco la disculpas expresadas, aunque no se merecían, simplemente me molestó el tono de alguna frase eso es todo.
No soy yo quien para juzgar a nadie, ni las opiniones de nadie...simplemente creo que deben verse las cosas en positivo y ya que va a ser un hecho trabajar, cada uno en nuestra medida para mejorar la fiesta.
Yo no llevo 60 años viendo toros, veo bastantes corridas al año y conozco bastante bien y de primera mano ese mundo. Hay muchas cosas que cambiar, no podemos dejarnos llevar por la inercia. Vamos a aprovechar aquello que de bueno tiene pasar a depender de un organismo vinculado a Cultura. Yo se de las posibilidades que eso puede traer, trabajo en el ámbito de la Administración Cultural y hasta es posible que, siguiendo la estela del Ministerio desde mi centro de trabajo se gestione la actividad taurina en una parte de nuestro territorio nacional. Desde mi perspectiva veo las cosas bastante favorablemente, luego según como se gestione, puede resultar bien o mal. Pero eso depende más de las personas que intervengan, que de la adscripción administrativa. Quizá desde cultura se empiece a dar voz, de forma oficial, a los aficionados y se permita que éstos accedan a presidencias de las plazas, a decidir sobre configuración de ferias....sueño?, puede ser, pero ahora abrimos la puerta a ello, si no cambiamos nada está claro que nada va a cambiar sólo...La promoción y difusión de la fiesta, desde el campo hasta la plaza es imprescindible, es la supervivencia futura del espectáculo, de nuevos aficionados, de dar la visión positiva y luchar con medios fuertes frente a los ataques mediáticos que desde algunos ámbitos se producen....Se me ocurre crear unos premiso taurinos únicos para toda España, prestigiados con una gala de entrega seria, con difusión y la categoría que esas cosas merecen...estarán conmigo que al proliferación de entregas de premios está desprestigiada en la mayoría de las ocasiones y resultan a veces sólo un escaparate de figurantes locales....se pueden ocurrir muchas cosas...ahora es el momento....existe la posibilidad que permaneciendo en interior, al no cambiar nada no habría posibilidad de cambiar....aprovechemos la posibilidad....luego como se lleve a cabo...ya dependerá de las personas que gestionen la materia, no de su destino laboral en este y otro ministerio....
No se si he podido transmitir lo que yo pienso de la oportunidad que al menos se nos abre....o mas de lo mismo o vamos a ver y a exigir...Al menos se habla del tema y se discute lo cual es fundamental en este mundo.
Un día hablando con un empresario bastante importante me hizo ver su rechazo a la forma de autogestión de las plazas por los propietarios a través de gerentes (Bilbao o Santander, Pamplona...) o a aquellas, tipo francés, gestionadas por aficionados....quizá sea el momento de, considerando a los toros una actividad cultural de primer orden no dejar las plazas en manos privadas a través de un pliego de explotación.....a pesar de los empresarios que para mí son uno de los grandes problemas que la fiesta tiene en la actualidad...aunque casi todos callen por miedo.
Creo que me estoy alargando y concluyo diciendo que coincido mucho más con todos ustedes de lo que pueda parecer, nos diferencia la visión esperanzada en el cambio frente a una visión más pesimista, sin más. Un saludo y un placer poder intercambiar opiniones con aficionados tan rigurosos.

Un saludo, Fernando.

Enrique Martín dijo...

Fernando:
De nuevo muchas gracias por seguir interviniendo en este blog y ofrecer tu punto de vista. Y coincido contigo en que tenemos más puntos en común de lo que pueda parecer, pero las discrepancias son las que nos enriquecen y nos permiten seguir hablando de toros. Y si estas están presididas por la educaión y el respeto, y la pasión, pues mucho mejor.
Un saludo

pedrito dijo...

Señor Fernando, yo no soy optimista, porque los pùblicos no mandan nada otro que trofeos, y que los presidentes, al contrario que lo que dices, NO SON AFICIONADOS VERDADEROS Y NO TIENEN TAMPOCO LAS IDEAS CLARAS: sacan los pañuelos no merecidos, y nùnca hacen respectar el reglamento, cuando somos testigos de las payaserias de unos figurantes.
La corrida va de peor en peor, y vd queda optimista?

¡ Que suerte !

Enrique Martín dijo...

Pedrito:
Quizás cada vez somos más los pesimistas. No sé si así conseguiremos alg positivo, pero la verdad es que es difícil salir de esta situación viendo lo que hay.
Un saludo