viernes, 29 de junio de 2012

José Tomás, ¿Hasta cuando?


Qué lejos aquellos días de felicidad con José Tomás


Volvemos ala cuestión José Tomás. es asomar la patita y ya nos volvemos locos. Y este que habla se considera josetomasista, lo que no quiere decir que se entusiasme con verle rascarse una oreja, porque a lo mejor mi vecino se la rasca mejor y no le hacemos la ola cuando nos le cruzamos por la escalera. Realmente creo que todo está desbordado en lo que se refiere a este torero. Quizás más debido al ser considerado como el último clavo ardiendo que le queda al aficionado, que por otra parte sigue entregado a él, mucho más de lo que él mismo parece estar entregado a la causa del aficionado.

 Uno personalmente le tiene como retirado y no cuenta con él para nada en esto de relanzar la Fiesta. No parece muy decidido a ello. Y no es que sea un caso raro en eso de toreo tres o cuatro, vuelvo pero sin volver, es lo que han hecho muchos otros, unos que no se resignaban a quedarse en casa y otros que poco a poco veían bajar el interés de las empresas y los públicos por ellos. La gran diferencia puede estar en que le panorama de la Fiesta es más que desolador y se piensa en él como el único capaz de despertarnos de esta pesadilla. Capacidad tiene para ello, pero no parece muy decidido a meterse en camisa de once varas.

Él es muy dueño de hacer lo que mejor le parezca, pero quizás debería pensar un poco y darse cuenta como se resiente su imagen y la del toreo clásico frente al moderno, cuando se anuncia en carteles con compañeros muy elegidos y con toros mucho más escogidos aún. Que todo el mundo entiende que en Badajoz no va a matar el toro de Madrid, ni en Villafeliz, ni Cascalosmontes, pero hombre, ¿tanto cuesta en estos momentos darse una vuelta por Sevilla o Madrid? Qué repito mi incondicional adhesión a este torero, aunque ya no es tanto a este, como a aquel que hace años nos enloqueció dos fines de semana seguidos en Las Ventas. Y podría uno callarse y seguir recordando aquellos días, pero visto lo visto, a uno le cuesta.

Puede que el aficionado esté muy equivocado y haya esperado más de lo que otros estaban dispuestos a dar. Algunos habríamos deseado que se enfrentara en el ruedo, uno por uno, con todos los geses, con los pegapases, los tramposos y cualquiera que no camine por los caminos de la integridad y si es con el toro de verdad, mucho mejor. Que tampoco se pide que maten los Miura, pero al menos algo que no sean las borregas de Zalduendo, los Cuvillos, Garcigrandes y esas vergüenzas que saltan a la arena cada tarde. Pero si a alguien le queda la más mínima esperanza, que se la vaya borrando de la cabeza. Como todos, sigue esa ley no escrita de no agresión, de no molestarse lo más mínimo entre ellos. Querrán vestírnoslo con el traje de la dignidad de la solidaridad con  los compañeros, como cuentan las malas lenguas que pasó el San Isidro pasado araíz de los conflictos de la televisión; eso está muy bien, pero ¿no hay nadie que practique esa misma solidaridad con el aficionado? ¡Ay! el aficionado, ese ser molesto del que uno se aprovecha según las necesidades del momento. Si hay que escalar posiciones, no paramos de echarle flores y cuando nos exige lo más mínimo y queremos estar acomodados, entonces decimos que ha cambiado, que es ignorante y malvado y nos quedamos tan panchos.

Hasta el momento José Tomás no ha llegado a tanto, y puede que tarde pues las plazas que visita son esas en las que nunca pensaron que podrían verle en directo y que a la mínima enloquecen y se echan en brazos del ídolo. Así ellos también podrán decir que vieron a un José Tomás sublime. Los demás vemos vídeos muy cortitos, como si nos asomáramos por el ojo de una cerradura, esperando que en cualquier momento nos echen el cerrojazo al otro lado de la puerta. y nadie duda que dentro de unos años el de Galapagar quedará en la historia como uno de los más grandes, pero ¡amigo! se está esforzando demasiado en quitarnos la ilusión a todos los que creímos en él. Que lo hecho no lo puede borrar nadie, pero no nos podemos quedar con este mal sabor de boca.

Ya digo que yo le considero como un torero retirado, una retirada forzosa provocada por aquella cornada de Aguascalientes, que nos hizo pensar primero que se lo llevaba por delante, luego que aún salvando la vida, perdería la pierna y al final hasta volvió a ponerse delante del toro. En su reaparición estaba claro que se iba a probar, cosa muy lógica, aunque en muchos casos se les fue la mano al escoger el ganado, pero bueno, seamos benévolos por una vez, pero ¿en qué estamos ahora? ¿Se sigue probando? ¿Está poniendo a prueba la paciencia del aficionado? Si yo tuviera que dar una respuesta, confieso que no sabría que decir. Yo me encuentro totalmente perdido, uno no sabe que pensar. A veces hasta parece que lo que hace es ir al cajero a sacar dinero, para luego volverse a casa. Pero la realidad es que no tengo ni idea, aunque más parece a veces que se mueva para ir contra los que tanto mal le han hecho, que son muchos y que por oscuros intereses le han negado el pan y la sal, pero que por una vez se acuerde de los más fieles, que nos tenga en consideración y que nos dé una alegría. Tiempo al tiempo y de momento, pues a seguir agarrados a este clavo ardiendo, mientras continuaremos con esa cantinela… de José Tomás, ¿Hasta cuando?

18 comentarios:

eldesjarretedeacho.blogspot.com dijo...

Incontestable.

Saludos
Pocho

Diego Cervera Garcia dijo...

Enrique:
Yo también fui Tomasista, pero Jose Tomas se fue para volver muy cómodamente porque sabia que podía hacerlo.
Son las idas y venidas de toreros que lo tienen todo echo y saben que el cartel de no hay billetes lo tienen asegurado, una lastima pero es la realidad pura y dura.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Pocho Paccini:
Gracias.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Digo:
No es que lo tenga todo hecho. Es verdad que ha sido más que nadie de ahora y muchos de siempre, y como digo en la entrada, es lo que otros hicieron en su momento, pero la circunstancia de ser él y como está lo demás, es lo que hace que se formen esas locuras allá donde va.
Un abrazo

Juan Arolas dijo...

Como ustedes dicen el José Tomás que nos enloqueció a todos ya no volverá. El problema es ¿dónde está el nuevo, "como se llame", que nos haga enloquecer otra vez? Es que se ve difícil, pero habrá que esperar...

Un fuerte abrazo.

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo en todo contigo.
Un saludo
Julio

MARIN dijo...

¿Te acuerdas que te dije el año pasado en Huelva justo bajando las escaleras de la Merced el dia que toreó José Tomás?... pues eso Enrique.

Aquí un Tomasista y un Morantista declarado, que este año los tengo mano a mano en Huelva y no sé si voy a ir o no. Que mal aficionado que soy.

Un abrazo Enrique.

Unknown dijo...

Rotundo!!!
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Juan Arolas:
Lo que planteas refleja esta dura realidad, no es que busquemos a José Tomás, es que buscamos a cualquiera que nos pueda emocionar, alguien.
Otro abrazo para ti

Enrique Martín dijo...

Julio:
Esa es nuestra condena, que tenemos que estar de acuerdo en esto, como en tantas cosas. Hasta que nos cansemos.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Marín:
Pues es lógico. Es que ves que todo se ha devaluado de una forma alarmante. Aunque hace unos días, no ibas de ninguna manera y ahora ya no lo sabes, jejeje. Pero aunque acabes yendo, no es como otras veces en que se esperaba como agua de mayo y era la envidia de los que no los veíamos. Pero nos han dinamitado la ilusión y ahora están a ver si también nos roban la esperanza.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Pepe:
Gracias y mira que lo siento el que se pueda ver así, pero es lo que nos han dejado.
Un abrazo

Xavier González Fisher dijo...

Enrique: Rafael Rodríguez "El Volcán de Aguascalientes", dijo que los aficionados a los toros somos "compradores de ilusiones". Yo, por muchas razones, entre ellas, que el torero casi se formó aquí en mi pueblo, me confieso tomasista. Y no dejo de tener "la ilusión" de que vuelva "en cuerpo y en espíritu", a poner esto de cabeza.

Pero también convengo en que tienes razón, ese aparecerse a menos de cuentagotas por esos andurriales de las plazas de segunda y tercera poco bueno dice... allá él y los que lo llevan... en su juicio histórico lo encontrará...

Enhorabuena.

Anónimo dijo...

De la conversación que mantuvo este mismo año un compañero con José Tomás extraigo las siguientes conclusiones:

1º/ que si antes sus temporadas eran cortas, probablemente esto no vaya a cambiar e incluso vaya a más puesto que ha aparecido en su vida un factor muy importante: el nacimiento de su hijo. Parece que su paternidad le ha cambiado algo el carácter y ahora está más comunicativo e incluso más alegre,

2º/ que mientras siga esta empresa en Madrid, va a ser muy difícil que toree en Las Ventas (a no ser que cambie la cosa vía decreto de la Comunidad de Madrid). Lo de Badajoz con El Juli parece que se venía fraguando por presentar ambos una posición común de resistencia a los mandamases de la Fiesta. El entorno del diestro estaba de parte de Julián y llegaron a decir que el de Velilla no había pedido más dinero a la empresa que el año anterior (dando a entender que los culpables de la ausencia del Juli han sido los empresarios),

El sigue entrenando pero no está dispuesto a torear a cualquier precio, como de costumbre (y bien que hace).

Por lo demás, me importa bien poco que toree en pocas plazas, lo que sí me importa es que no esté presente en Madrid. No soy de los que se desplazarían a otras plazas por verle torear, ni a él ni a ningún otro, simplemente porque pienso que donde mejor torean es en Madrid porque es donde más se les exige.

Y bueno, pues como a casi todos, me gustaría que se reeditaran dos tardes como las que vivimos en el 2008. Pondremos una velita a Santa Esperanza Aguirre, a ver si obliga a los empresarios a contratarle.

Saludos y suerte para la selección española
J.Carlos

Enrique Martín dijo...

Xavier:
Tú sabes de sobra que normalmente, al enjuiciar a un torero, se suelen tomar los momentos de mayor auge, pero este caso puede ser la excepción. Después de todo lo que ha hecho, a lo mejor estos momentos, como bien apuntas, pesan más de lo que muchos creen. Porque a pesar de todo, tampoco se le ha visto dar un paso adelante con determinación.
Un saludo y gracias por estar siempre, ahí.

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
Tú no eres un buen aficionado,tal y como me insinuó el otro día un aficionado de los oficiales, de los que se codean con los taurinos con desenvoltura. Ante una afirmación mía, me preguntó que cuántos toros había visto yo por ahí. Y contesté que con lo de Madrid ya tenía bastante. Se está globalizando en falso esto de la Fiesta y se quiere dar la misma categoría a todo y de momento, lo de Las Ventas, es diferente a todo. Eso sí, siendo la primera plaza del mundo, como aseguran muchos a boca llena, tenemos que aguantar a una empresa incapaz, descarada y para la cual solo existe la pela. Y tampoco pienso yo que doña Esperanza se vaya a quitar parte de su beneficio para que venga nadie a torear. Sobre todo cuando la cosa les va bien como está. Ya ves, somos dos ignorantes que no sabemos donde tenemos la mano derecha, ni vamos a otras plazas. Pues ¿sabes qué te digo? Que sigas igual de "ignorante", que yo lo prefiero a las listezas de muchos.
Un saludo

Anónimo dijo...

Para empezar Jos´e Tomás no quiere tratos con la Ma,,empresarial que lo tergiversa todo en la Fiesta.

No son justos los que le piden que se implique aún más,, está demasiado solo, necesita mas prensa y más aficionados de su parte.

Paco

Enrique Martín dijo...

Paco:
Yo siempre he querido respetar eso, pero tal y como está la cosa, quizás sería bueno que se decidiera a dar ese paso. Quizás yo sea de los menos sospechosos del mundo de ir en contra de José Tomás, le he respetado, le he esperado, le he entendido y me ha parecido lógico que se tomase el tiempo que necesitara, Incluso hasta podría entender esto de ahora, pero también debería entender lo que él significa, lo que representa y lo que se pierde si él abandona, que no retirarse.
Un saludo