viernes, 29 de noviembre de 2019

Don Francisco se ha desapuntao de los toros


Puestos a elucubrar, ¿por qué no pretender que los artistas rupestres fueran también antitaurinos? Tiempo al tiempo

De lo que se entera uno, que ahora resulta que don Francisco, el de los toros, pintaba y dibujaba toros para mortificarse el espíritu. Que iba a la plaza de la Puerta de Alcalá para autolesionarse moral y físicamente y lo mismo hasta sentía dentro de su ser eso de hacerse vegano y comer hamburguesas de tofu o acelgas ecologizadas y disfrazadas de algo rico. ¿Qué entonces no había tofu? Vaya, don Francisco, que o se nos muere de hambre o le da a la pata del cabrito. Qué cosas. Uno podía esperar muchas sorpresas de don Francisco, pero eso del antitaurinismo… Que no lo vi venir. Vamos, ni yo, ni creo que él mismo lo supiera. Que ahora resulta que todo lo que pintaba era para criticar, para reflejar su rechazo a través de los lápices y los pinceles.

Quizá pueda resultar muy infantil y hasta ingenuo, el pretender que nuestro ídolo, nuestro símbolo, en este caso Goya, cumpla con todas las virtudes que personalmente consideraríamos que debería ostentar un gran hombre. Y de esta forma, con esa pretensión de perfección, de idealización humana, puede que estemos despojando de todo rasgo de humanidad al genio, en este caso a Goya. Que si aplicamos esos criterios de perfección cuasi divina, igual nos quedamos sin ídolos, aunque siempre serán genios. Pero claro, si a la señora y reconocida experta mundial en el pintor aragonés le pide el cuerpo que este fuera anti y a otro experto le cuadra que fuera taurino, ¿a quién creemos? Que no es la primera vez que se oye esto, quizá para ver si eso de repetir una mentira mil veces al final consigue que se convierta en verdad, una verdad prefabricada, pero a la que muchos acabarían dando crédito de verdad.

Pero, ¿por qué ese querer reescribir la historia? Cambiar el pasado a la medida de los deseos y valores actuales de los manipuladores máximos del presente, como si aquel 1984 de Orwell llegara a ser realidad, también en esto. ¿Por qué ese empeño en quitarnos los estandartes que muchos aficionados toman como modelo? ¿Por qué nos quieren robar nuestra historia, nuestro pasado? Ellos consideran que de acuerdo a esa moral suya, esa moral que quieren imponer sea como sea, que no puede permitir que Goya, al igual que otros genios de nuestra cultura, pudiera vivir los toros con apasionamiento. Pero señores, que lo de ser aficionado a los toros no quiere decir nada de una persona; quizá la única consecuencia válida, admisible y contrastada sea que el toreo despertó algo que le llevó a crear belleza, arte supremo.

Quizá los antis tengan en común con los taurinos ese afán y ese orgullo de contar entre los suyos a grandes hombres que pasaron a la historia por sus pinturas, sus versos, su música, su saber, por mil y una cosas. No tengan prisa, ya tendrán ustedes su propia lista de adeptos a la no fiesta. Si quieren les ayudo, pueden empezar por Mario Vaquerizo, Alaska, Jorge Javier, Lluvia Rojo, Dani Rovira, David Broncano y tantos y tantos personajes que tanto han aportado a la cultura. Que no se trata de entablar ningún tipo de campeonato de a ver quién pone más genios sobre la mesa. Sería ridículo y tampoco sería justo, pues el toreo lleva años de ventaja al antitoreo. Y hasta puede que igual que algunos antis, los propios aficionados estemos cayendo en el ridículo al comentar cosas como esta. Que yo me pregunto: ¿cambiaría en algo lo aportado por Francisco de Goya al mundo, a la pintura, a la cultura, al arte, si fuera una cosa u otra? Porque si su afición le descalifica como artista, entonces ya entramos en otras vías y no parecen demasiado adecuadas, si nos lleva a lo de las listas negras, a lo de censurar la obra artística y a acabar silenciando a unos u otros.

Puede que no sea la mejor idea el entrar en estos caminos de clasificarlo aquí o allá. Dejémonos atrapar por el arte de un señor que lo mismo ridiculizaba a su majestad, que mostraba al pueblo divirtiéndose, que nos ponía delante los desastres de la guerra, que nos invitaba a participar en las ceremonias con el cabrón satánico, que nos relataba las hazañas de el Licenciado de Falces, de la Pajuelera, que nos presentaba en persona a Pepe Hillo, Pedro Romero o Costillares. Y no nos vengan a estas alturas con que don Francisco se ha desapuntao de los toros.

Enlace programa Tendido de Sol del 24 de noviembre de 2019:
https://www.ivoox.com/tendido-sol-del-24-noviembre-de-audios-mp3_rf_44672937_1.html?fbclid=IwAR3j_Qapd5ucitSkyRY2gqJHDWqUZi_GMMIZk-kd6RFXxpt28vkviAk2Yg4

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