jueves, 23 de septiembre de 2010

Manzanares y Fernando Torres

Diego Urdiales según David Campos, creador de Toros de Tinta, a quien dedico esta entrada por buen aficionado y atlético de pro.



Hoy me he parado a pensar sobre los paralelismos existentes entre estos dos jóvenes artistas, cada uno en su campo, uno con la muleta en la mano y el otro con el balón en los pies. Fernando Torres, el ídolo de la hinchada colchonera, incluso a pesar de su exilio a tierras británicas, pero que ha demostrado en cuanto ha tenido ocasión que su corazón no ha cambiado de colores. Ya lució el escudo del Aleti en el pasacalles por Madrid después de la Eurocopa, no dudó en señalarse las rayas rojiblancas cuando marcó en el Bernabeu con el Liverpool y de nuevo dio muestras de su fe en las celebraciones del Mundial a principios del verano. Y tan reconocido es su fervor por las rayas rojas y blancas, que incluso se dice que no quiere verse de ninguna manera delante de sus excompañeros. Dos veces ha tenido que vérselas el club inglés con los “indios del Manzanares” y las dos veces lo han tenido que hacer sin su delantero estrella, incluso a costa de ser eliminados de las competiciones europeas. Dos lesiones inoportunas, o demasiado oportunas, han librado al Niño Torres de enfrentarse a su ex equipo, a su afición y a su campo, y toda la expectación creada se quedó en unos cuantos planos de cámara de este espectador de lujo.

Algo similar parece ocurrirle a otro niño, al Niño de Manzanares, quien después de varias actuaciones sin pena ni gloria en la plaza de la calle de Alcalá, llegó un día y triunfó, si hacemos caso a los cronistas que narraron dicho triunfo de un torero elegante y artista donde los haya. Yo confieso que ese día debía estar enfrascado en resolver un sudoku de los de nivel “difícil” y no me enteré del triunfo y sólo me quedé en un toreo moderno, ventajista y sin sustancia, aunque con mucha postura para la foto. Pero bueno, los que saben, los periodistas que viven de esto, de escribir de toros, y algunos aficionados de buen corazón, decidieron que el maestro de Alicante ya tenía sucesor, pero que digo sucesor, un alumno supermegaaventajado, como diría mi hija de ocho años.

Pero aquel triunfito le ha valido a don José Mari Manzanares hijo a pasear su sello de artista por esas plazas de Dios. Que no digo yo que no, que seguro que habrá quien me diga que no tengo ni idea, cosa que no niego, pero es que en mi mala suerte, el día que el niño se destapa en Madrid, yo voy y me distraigo. Pero lo bueno de esto es que no hay que esperar a que el sorteo de una competición europea vuelva a emparejar al Liverpool y al Aleti, lo bueno es que en Madrid hay toros todos los años y todos los domingos y fiestas de guardar, de momento, así que malo ha de ser que no se encuentre una tarde. Ya lo dice el aforismo, “Querer es poder”. Anda que no hay tardes en mayo para reverdecer los viejos laureles, incluso si hace falta se monta una corrida con caballito incluido por delante para que abra plaza y para el golpe no sea tan brusco. Además, que curioso, el mismo día en que el Aleti jugaba la final contra el Sevilla, pero por ver a Manzanares merecía la pena el sacrificio de no ver el partido completo. Pero hete aquí que después del pitote que montó el niño de Manzanares para no ser el primero, se lesionó y no pudo venir. Eso sí, nos dejó un recuerdo del vacío que dejó esa tarde y nos tuvimos que tragar el caballito por delante. Le puedo asegurar al maestro que no sólo nos acordamos de él, sino de la señora y el señor Dols al unísono.

Pero ya digo que en Madrid, quien no torea no es porque no haya fechas de marzo a octubre, más bien puede ser porque más que toreros que afrontan una temporada completa, parecen feriantes que van con su roulotte de fiestas patronales en fiestas patronales. Pero en estas, ahí que va don José María y se nos apunta a la feria de Otoño, un gesto de agradecer, sobre todo en estos tiempos en que las figuras pasan por Madrid en un visto y no visto. Pero como el destino es travieso y sorprendente, nos enteramos el otro día que José Mari Manzanares tiene que pasar por el quirófano y que su idea es poder acabar la temporada como esta se merece. Mi duda ahora es si Madrid se considera como feria de ese fin de temporada, o por el contrario está fuera de esa gran traca final. A mí me da que ya están anuladas las reservas de hotel de la capital y que como mucho le podremos ver en otras plazas señalándose un oso y un madroño bordado en el capote de paseo y besándolo como si acabase de marcar un gol a un Cuvillito. Y no es que yo quiera forzarle, pero hombre, si tenía intención de pasarse por aquí, lo podía haber hecho cualquier domingo y así no se quedaría con las ganas de pisar las Ventas. Quizás también pueda ser que tal y como está montado este tinglado, no es necesario pasar el mal rato de verle la cara a esos siesos del siete y de algún tendido más donde habitan esos “amargaos” que van a los toros sin clavel ni na’. Pero ya lo dijo otra figura legendaria del toreo, que para qué se iba a arrimar en Madrid en mayo, cuando le quedaban sesenta corridas hasta octubre. Sabia reflexión la de don Finito de Córdoba, un señor que ha dejado muy claro que se puede vivir de esto sin pasarse por la calle de Alcalá, ni a tomar chocolate con churros.

Pero que tampoco se haga José Mari mala sangre, nosotros le seguiremos esperando, que si es en mayo, bien, que si no le cuadra, pues en la del Cumpleaños, feria postmodernista que suele congregar a la creme de la creme de ese postmodernismo taurino y si no, pues en la feria de Otoño. En julio que no lo intente porque la empresa de Madrid ya no da toros en este mes, sólo se limita a dar novilladas nocturnas para que la gente haga merienda cena en los tendidos de la plaza. En agosto quizás hace demasiado calor y demasiado extranjero, aunque siempre resulta curioso ver como los forasteros se vuelven locos con los clarines y timbales y como ovacionan a los alguaciles cuando salen al ruedo. Y si no, pues al año que siguiente, que tampoco son buenas las precipitaciones, a ver si ahora nos vamos a volver locos y tiramos por tierra aquel triunfo del día en que yo estaba con el sudoku liado. Eso sí, a este paso creo que veo antes a Fernando Torres volver a jugar en el Aleti, que al niño de Manzanares de luces en Madrid.

20 comentarios:

Unknown dijo...

Enrique desde luego que has definido exactamente a Manzanares jr., niño aVENTAJAdísimo.
Creo que es uno de los pocos lugares en que diré esto y no me caerán palos por todos lados.
Si hay alguien que torea estético, bonito y con el DICHOSO Y PUTO ¨empaque¨ (que algún día buscaremos en la wikipedia y nos saldrá:lo que tiene Manzanares) hijo)ese es él, pero ¿sabes que pasa?que yo estoy harto de tanto detalle, tanto destello, tanta magia y echo cada día más de menos aquello de TOREAR.
Supongo que como siempre, yo soy el raro.
Abrazo y de nuevo GRACIAS por tu entrada Enrique.
A mi me quedan muy pocas ganas de escribir, pero nunca pierdo las de aprender y leer de gente como vosotros.

Enrique Martín dijo...

Iván: Creo que tus gustos taurinos no coinciden con los de la mayoría, lo que no quiere decir que seas raro, ni que sea malo. Eres de esa panda que andamos por ahí que no nos llena la vulgaridad, ¿qué le vamos a hacer? Lo que si te pido es que no lo dejes y si te dan palos, pues adelante, eso es que haces pupa a esa vulgaridad. Yo te confieso que busco las nuevas entradas de Orocárdeno y que siempre son un soplo de aire fresco y de sinceridad, y eso hay que valorarlo. Y si te tienes que desahogar de esa panda, pues echas manos de los que te entendemos. Te querran machacar con eso de si ves las corridas desde casa o en la plaza, pero ¿qué les importará a ellos? Un abrazo y pa´lante.

David Campos dijo...

Enrique:

Mis Toros de Tinta y yo te queremos dar las gracias por la bonita dedicatoria de esta entrada, donde haces una perfecta amalgama de Toros y Fútbol. Y además escribes sobre un estandarte de nuestro Atleti como es Fernando Torres, al que admiro sobremanera por haber tirado del carro cuando todavía era un chavalín. Naturalmente esto no podía durar toda la vida, pero lejos de abandonarnos, aprovecha cualquier celebración importante para manifestar su auténtica pasión: NUESTRO ATLETI.

De Manzanares sólo puedo decir que tengo la esperanza de que se convierta en el buen torero que puede ser, si quiere.

Un fuerte abrazo! y Forza Atleti!

Enrique Martín dijo...

David:
Como ya digo, al final veremos antes a Torres de rojiblanco, que a Manzanares en las Ventas. La diferencia puede ser que uno quiere y el otro no está por la labor. Y muchas gracias a tí por permitirme utilizar tu trabajo para ilustrar esta entrada.
Un saludo

eltorodelajota dijo...

Hoy os voy a llevar un poco la contraria a todos.

A mi si que me gusta Manzanares. No quiero decir con esto que soy un entusiasta manzanarista de venda en los ojos, que aplaude hasta cuando se atusa el pelo. No. No todos los días me gusta cómo está y en ocasiones utiliza ciertas ventajas que desapruebo. Pero supongo que esto mismo os pasará a todos con vuestros toreros prelidectos de vez en cuando.

Manzanares, en mi opinión, aporta algo dificil de encontrar en esta nuestra Fiesta: personalidad. Es un torero diferente, y eso ya es de agradecer.

Luego ya podemos hablar de gusto, torería, o incluso empaque, como dice Iván, pero creo que desde su concepto del toreo ha aportado frescura a la Fiesta.

El único pero que le pongo es la elección ganadera de sus carteles. Me pasa como con el Juli, creo que es un torero poderoso que podría con casi cualquier tipo de toro.

Otra cosa en la que no vamos a estar de acuerdo, Enrique. El Domingo, los maños vamos a asaltar el Vicente Calderón y nos traeremos los tres punticos para Zaragoza.

Saludos

Enrique Martín dijo...

David:
Puede que algunos estemos mediatizados por el padre del Niño de Manzanares, pero la sensación es que es una continuación de aquello, aquello que se burlaba de eso de ligar, aquello que ridiculizaba a los que no querían ver torear con el pico y aquello que arreglaba a mamporros lo que no le gustaba leer de críticos como Alfonso Navalón. Yo sólo le veo un alumno aventajado de los vicios modernistas y además viendo lo desarrollado en la plaza de Madrid. De lo del domingo, ten por seguro que nunca discutiremos, porque no habrá nadie más atlético que yo, iguales muchos, pero siempre he procurado no cegarme con mi equipo, sobre todo porque si no sacamos sus defectos, nunca se arreglarán. Yo te podría decir que creo que ganaremos, pero este Aleti mío me da más miedo que un "nublao" y en cualquier momento la pueden liar.
Un saludo

Juan Medina dijo...

Enrique, me parece que el título de cabalista te corresponde a ti! Manzanares jr. acaba de confirmar que no va ni a Sevilla ni a Barcelona, así que a Las Ventas, en fin... Menuda exclusiva has lanzado. Tú debes tener una bola de ésas para ver el futuro.

Un saludo.

Enrique Martín dijo...

Juan:
Me lo has puesto a huevo para decir que soy más listo que el Papa, pero desgraciadamente no, ya sabes que he reconocido muchas veces que soy lentito, lo único que pasa es que ya lo dice el refrán, que más sabe el diablo por viejo, que por diablo. Estos no se sienten toreros y en consecuencia no pueden actuar como tales. Lo que no quiere decir que desconfíe de su lesión, pero es que estas cosas se repiten una y otra vez. Incluso hay quien tiene gastroenterítis para torear en una plaza, pero se le cura para torear el mismo día en otra. Así son.
Un abrazo

eltorodelajota dijo...

Creo que sois injustos con Manzanares con su lesión. Esto no es el parte médico de Juan Bautista el otro día o la "supuesta" gastroenteritis de Morante en Albacete.

Manzanares tenía roto un tendón de la mano izquierda, y eso no es moco de pavo. Recordemos cómo se coge la muleta para pegar un natural.

Espero que finalemnte vaya a Madrid, y por ende, a Zaragoza. Más nos vale.

Enrique, en referencia a tu comentario sobre Manzanres padre y la ligazón, ¿puedes explicarlo más detalladamente? A mi me suena haberle oído decir que la ligazón es más importante que estar bien colocado en el cite, es más, sostenía que para ligar había que quedarse descolocado y en ocasiones meter el pico. ¿A eso te referías?

La relación entre Manzanares padre y Navalón debía tener telita. No me extraña que algún día llegaran a las manos.

Un lector bilbaíno habitual de El Toro de la Jota contó un día una anecdota muy buena. Contaba que Alfonso, los días que toreaba Manzanares en Bilbao y conociendo su animadversión supesticiosa con el color amarillo, se iba al Hotel Ercilla, a la hora del almuerzo y donde se encontraba alojado, con un traje completamente amarillo, para ver si el matador le veía y joderle un poco.

A mi me resulta una anécdota muy graciosa, pero que denota el tipo de relación que tenían ambos.

Enrique, respecto del tema futbolístico decirte que soy muy zaragocista, sin embargo, ese zaragocismo no me distorsiona la realidad y me deja identificar las debilidades de mi equipo, que por desgracia, este año son muchas, demasiadas. Ten por seguro que es más fácil que Manzanares corte orejas en Madrid que el Zaragoza saque algún punto en el Manzanares.

Saludos

Anónimo dijo...

No voy a ser tan suspicaz de pensar que la fecha de la intervención a Manzanares ha sido calculada para impedir que intervenga en importantes plazas como Madrid o Sevilla.

Es cierto que tampoco compareció en San Isidro pero sí lo ha hecho otras veces y creo que, más tarde o más temprano, tendrá que pasar por Las Ventas. Repito, no voy a ser suspicaz en esos temas.

En lo que estoy absolutamente de acuerdo con algunos de vosotros es en tildar de ventajista al toreo del diestro. El providencial temple que anida en sus muñecas y la estética con que compone la figura es indudable pero, alguien que pretende ser figura en esto (para mí no lo es), debe expresar la verdad con la muleta, cosa que no hace. Eso sí, sería mi apuesta favorita para un concurso de toreo de salón, estética es estética…

Entiendo que alguno de vosotros dude de su “profesionalidad”. Motivos más que suficientes ha dado para que penséis de esa manera. En las dos últimas temporadas, su carrera ha estado salpicada de “dudas”. Se me vienen a la cabeza fotografías, en su día publicadas en internet, en las cuales se podían ver pitones desmochados y sangrando escandalosamente en corridas que toreó el alicantino. Ejemplos de estos son los toros del Puerto y Ventana del Puerto que lidió en Segovia junto a Chechu y Cayetano, otra corrida de Garcigrande que lidió en Burgos junto al “Niño Armani” o, el escándalo en Granada, cuando el Juli y Manzanares se cayeron del cartel el mismo día, al ser rechazados los nueve toros de Vegahermosa por el equipo veterinario alegando manipulación en algunos de ellos. Curiosamente el alicantino, que había alegado gastroenteritis, toreó en Madrid dos días más tarde (¡qué rápido se curan esas cosas!).

Respecto a Torres, ¡menos mal que Del Bosque se dio cuenta de que no podía estar en el once titular!

Saludos.
J.Carlos

Enrique Martín dijo...

David:
Sobre Manzanares no quiero afirmar que se descuelgue de los carteles, lo único que pretendo es describir una circunstancia que se repite de nuevo.
Lo de Manzanares padre lo vi hace muchos años en un reportaje, que no te puedo concretar si en TVE, en una colección de vídeos, o dónde, pero sí que despreciaba eso de ligar, lo que demostró durante años cuando era el rey del monopase. Y no es que Navalón llegara a las manos, es que las manos de sus acólitos llegaron a Navalón.
No conozco la anécdota del hotel, pero quien sí se lo hacía era Esplá, que cuando toreaba con él se plantaba en el patio de cuadrillas de amarillo y azabache, el mismo con el que sale en el Cossío con su hermano.
Del fútbol te veo muy seguro, pero a pesar de lo creciditos que estamos, yo no lo tengo nada claro, aunque con el Aleti yo no lo tengo claro jamás. Así que cuidadito, que todavía os resucitamos y empezáis el camino a la Uefa.

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
No puedo estar más de acuerdo contigo. Nunca había pensado en lo del toreo de salón, pero ya los veo en un polideportivo poniendo posturas y cinco jueces en una mesa levantando cartones con numeritos. Y lo peor es que si hay dinero, seguro que no les importaría y no se les caería la cara de vergüenza.
Lo de Torres me ha llegado al alma; con el cariño que aún le tenemos los atléticos, aunque también te digo que no soy seguidor de jugadores y sí de un equipo. El que se quiera marchar, pues que se marche. ¿no? No te lo puedo tomar en cuenta porque me quedo con tus comentarios taurinos llenos de sustancia y equidad.
Un saludo

Anónimo dijo...

"manzanitas, manzanitas", ¿dónde dejaste la ética?...¡Aúpa Atleti!
Pgmacias

Enrique Martín dijo...

Pgmacias.
"Bruto ¿tú también hijo mío?" Perdón por lo de Bruto, que no es un calificativo en este caso, pero no me puedo creer que además compartamos la fe atlética. Si es así, creo que lo tuyo, como lo mío y lo de algún compañero más, es ya para hacérselo mirar en un médico bueno.
Y además veo que tú también has "disfrutado" con el toreo de la dinastía Dols.
Un saludo

Anónimo dijo...

Pues SÍ Enrique y bien aplicado lo de Bruto, desde lo 3 añitos que iba con un tío mío al Metropolitano, por e mail te envío una foto que te va a gustar
Un saludo
Pgmacias

Enrique Martín dijo...

Pgmacías:
Ya he visto la foto y es de unos segundos antes de que yo entrara en esa fe. Mis recuerdos más fuertes, aparte de los Mendoza y Collar que fue mi primer ídolo, aunque no fuera muy consciente, están unidos a Gárate y Marcel Domingo. ¡Qué años!
Un saludo

Anónimo dijo...

En mi opinión uno de los mayores defectos del toreo actual es el amaneramiento; en unos casos consecuencia de vicios adquiridos, en otros por buscar posturas o formas más estéticas (la caderita de Ponce) y, la mayoría de las veces, por utilizar ventajas (sacar el brazo, meter el pico, hacer el arco, toreo lineal, etc.). Por el contrario una de las mayores virtudes, si no la más importante, es la naturalidad, hacer las cosas sin aparente esfuerzo, sin forzar la figura, …con la “difícil facilidad” de Luis Migel Dominguín.
Tengo muy grabado en mi memoria a Domingo Ortega en el homenaje que se hizo a Nicanor Villalta el 27 de Septiembre 1956. Estaba de espectador y le invitaron a bajar al ruedo a matar el sobrero. Él aceptó y tal como estaba en el tendido, con su traje y corbata, bajó al ruedo y dio una lección magistral de torear y estar en la cara del toro con la misma naturalidad que si estuviese en el salón de su casa. También recuerdo haber visto hacer lo mismo a Andrés Vázquez -torear y andar al toro y de paisano- aunque no sé donde ni con qué motivo, en unas escenas de un vídeo que también me impresionaron.
Pero claro hablamos de auténticos TOREROS, no de artistas, toreros de esos que toreaban “todo”, sin rehuir plazas ni ganaderías, y no necesitaban ni divisas tontibobas, ni toritos “ad hoc”, ni públicos complacientes, ni periodistas en su nómina …
Hoy se habla de un artista, se le hacen unas fotos bonitas a base de photoshop, se le saca en la TV basura y en alguna revista del cuore, -mejor acompañado de una top model-, se le promociona con cuatro entrevistas pagadas, no se le lleva a Las Ventas y ya hemos fabricado un torerazo y ¡a circular por esas plazas de Dios!
En un par de temporadas se hace rico y cuando va a Madrid, por supuesto en San Isidro o en el Plurianiversario y mejor en la de Beneficencia, ya lo hace en plan figura y el público festivalero de estas corridas, se entrega y le regala unas orejitas y ¡hay! del aficionado que ose protestar …
¿De quien hablo? ¿de Manzanares? … ¡ha!, el nombre, de momento, lo ponen ustedes, el tiempo, en su día, lo pondrá en su sitio.
Lupimon

P.D.: Si alguien conoce ese video de Andrés Vázquez del que hablo y pudiese poner alguna referencia sobre como conseguirlo, o mejor ponerlo en Internet, creo que seríamos muchos los que se lo agradeceríamos de verdad.

Enrique Martín dijo...

Lupimon:
Amén, amén y otra vez amén a todo. Sólo déjame decir que esa tarde de que hablas, aunque yo no había nacido, estuve allí. Tantas veces me lo contó mi padre, que si estuvo de verdad, que siempre he tenido la sensación de haberlo visto. Además las veces que él llegó a ver a Domingo Ortega se le quedaron clavadas. Y como era un aficionado extraordinario y fuera de lo normal, lo contaba como si lo estuviera viendo. Perdón por estas líneas de pasión filial, pero es que aparte de mi padre, para mí ha sido de las personas que he conocido que más han sabido de toros, si no el que más.
Apoyo esa idea de la búsqueda de Andrés Vázquez, aunque seguro que no va a ser fácil.
Un saludo
PD: Al venir este comentario por duplicado, seguro que por los duendes de la informática que yo casi nunca entiendo, me he tomado la libertad de eliminar uno de ellos.

Juan Medina dijo...

Confirmado tu augurio manzaneril, Enrique. Que se ha vuelto a cortar ¡vaya por Dios! y no torea mañana en Madrid.

Al margen de esto, algunos nombres esperanzadores (veteranos y jóvenes) hay en los carteles para poder disfrutar una buena feria. Ojalá.

Un saludo.

Enrique Martín dijo...

Juan:
La verdad es que me gusta muy poco este acierto manzaneril, como tú le llamas. Esperemos que esto sea algo coyuntural y que no se convierta en una costumbre de aquí en adelante.
Un saludo