Tercera de la feria de Otoño, cartel de toreros artistas, con gusto o como queramos llamarlos y la gente con la ilusión de poder ver algo, un detalle, un pellizco, algo que nos ayude a pasar de un poco mejor los malos tragos pasados esta temporada. Pero no creo que nadie esperara recibir tanto, en tan poco tiempo. La cosa no empezaba bien, Javier Palomeque era volteado violentamente por el primero, cayendo de una forma muy fea. El toro cortaba por el pitón derecho y era complicado estar allí delante. Corneaba el peto en su encuentro con el caballo, mientras le tapaban la salida. Juan Mora quitó con tres buenas verónicas, pero lo grande estaba por llegar. Del comienzo de la faena nos ha quedado un majestuoso pase del desprecio, al que siguieron unos derechazos de calidad, aunque sin ligazón. Juan Mora se echó la muleta a la zurda y allí empezó su recital de toreo al natural, con mucha naturalidad. Dos o tres tandas, no recuerdo porque ya había tirado mi bloc de notas, tandas cortas y el de pecho. Todo temple, gracia, torería y naturalidad y quiero insistir en este punto. Ha sido una faena corta, sobre todo para lo que acostumbran las figuras, pero de verdad. O mejor dicho, de corta nada, justa. Algunos habrán echado de menos los pases cambiados por delante y por detrás, los pases largos y abundantes, pero yo me quedo con este toreo hondo, dominador y medido. Ha sido una faena como las que se veían hace muchos años y que ya están en desuso. No creo que hayan sido más de una docena de pases, que han sido suficientes para que el toro pidiera la muerte. Y como hacen los matadores de toros, una vez que el toro estaba entregado, Juan Mora montó la espada y recetó una estocada que fue suficiente para que la gente pidiera las dos orejas. Nos hemos evitado ese paseo a las tablas, esos trapazos para cuadrar y el esperar a ver si aquí es el sitio, o si es mejor allí; Madrid no ha dudado y se ha rendido a un torero, al que se les esperaba y que no ha defraudado ni un tantito así.
Esta lección de torería no había acabado y en su segundo nos ha regalado un faena del mismo corte, pero totalmente distinta, Un inicio con mucho gusto y torería, derechazos muy templados y el de pecho, otra tanda y un kikirikí, un natural para enmarcar y una estocada al encuentro. Así de fácil. Todo construido desde la naturalidad y el clasicismo. Y como decía Pepe, mi compañero de localidad, si esto sucediera más a menudo, ni fútbol, ni motos, ni partidas de mus, bueno de mus sí. Los hubo que protestaron las orejas, están en su derecho y yo les doy mi apoyo desde aquí, lo único que pido es que en otras ocasiones que vengan, me apoyen igual a mí. Pero que sepan que cuando decimos que no es lo mismo torear que dar pases, nos referimos a esto.
Curro Díaz se encontró con un primero parado y flojo con el que sólo se podía estar ahí y con el que se le vieron algunos detalles cuando le permitía al toro ir a su querencia. Algo similar a lo que le pasó con su segundo, que aunque no paraba de buscar su refugio en tablas, al menos era algo más manejable. Lo recibió con un trincherazo a media altura y siguió con unos derechazos muy trabajados. Pero el mejor momento de su actuación fue cuando citó de frente dando el pecho y la muleta por igual, esperando a que el toro decidiera. Esta es la muestra palpable de cómo un muletazo corto, muy corto, como son los ejecutados de frente, pueden ser hondos y profundos. Y como no quería quedarse fuera de ese grupo de escogidos que son los matadores de toros, se tiró sobre el morrillo del de Torrealta sin pensárselo dos veces, para dejar una estocada en los rubios.
No lo tenía fácil Morenito de Aranda, un torero que yo creo que puede hacer el toreo, pero que no está tocado por los ángeles de la misma forma que sus compañeros de terna. No obstante supo aprovechar lo manejable del sexto y vimos su buen toreo al natural, tirando del toro y rematando los pases atrás, aunque con más retorcimiento de lo que aconseja la buena salud lumbar. Mejor la segunda tanda que la primera, otra más con una bella trincherilla, un molinete, el del desprecio de cartel, pero sin culminar con la espada, con una entera caída. Una oreja, no sé si justa o no, me da igual.
De los toros poco se puede decir, los Torrealta han sido manejables, alguno excesivamente flojo, descastados y han manseado en distintas fases de lidia, no dudando en salir a escape buscando los toriles o refugiarse en tablas en su huída de los caballos. Y eso que los montados más que picar hacían que picaban. Pero con lo que me quedo es con que en la tarde del 2 de octubre de 2010, en la feria de Otoño de Madrid hemos visto torear a Juan Mora, matador de toros.
Esta lección de torería no había acabado y en su segundo nos ha regalado un faena del mismo corte, pero totalmente distinta, Un inicio con mucho gusto y torería, derechazos muy templados y el de pecho, otra tanda y un kikirikí, un natural para enmarcar y una estocada al encuentro. Así de fácil. Todo construido desde la naturalidad y el clasicismo. Y como decía Pepe, mi compañero de localidad, si esto sucediera más a menudo, ni fútbol, ni motos, ni partidas de mus, bueno de mus sí. Los hubo que protestaron las orejas, están en su derecho y yo les doy mi apoyo desde aquí, lo único que pido es que en otras ocasiones que vengan, me apoyen igual a mí. Pero que sepan que cuando decimos que no es lo mismo torear que dar pases, nos referimos a esto.
Curro Díaz se encontró con un primero parado y flojo con el que sólo se podía estar ahí y con el que se le vieron algunos detalles cuando le permitía al toro ir a su querencia. Algo similar a lo que le pasó con su segundo, que aunque no paraba de buscar su refugio en tablas, al menos era algo más manejable. Lo recibió con un trincherazo a media altura y siguió con unos derechazos muy trabajados. Pero el mejor momento de su actuación fue cuando citó de frente dando el pecho y la muleta por igual, esperando a que el toro decidiera. Esta es la muestra palpable de cómo un muletazo corto, muy corto, como son los ejecutados de frente, pueden ser hondos y profundos. Y como no quería quedarse fuera de ese grupo de escogidos que son los matadores de toros, se tiró sobre el morrillo del de Torrealta sin pensárselo dos veces, para dejar una estocada en los rubios.
No lo tenía fácil Morenito de Aranda, un torero que yo creo que puede hacer el toreo, pero que no está tocado por los ángeles de la misma forma que sus compañeros de terna. No obstante supo aprovechar lo manejable del sexto y vimos su buen toreo al natural, tirando del toro y rematando los pases atrás, aunque con más retorcimiento de lo que aconseja la buena salud lumbar. Mejor la segunda tanda que la primera, otra más con una bella trincherilla, un molinete, el del desprecio de cartel, pero sin culminar con la espada, con una entera caída. Una oreja, no sé si justa o no, me da igual.
De los toros poco se puede decir, los Torrealta han sido manejables, alguno excesivamente flojo, descastados y han manseado en distintas fases de lidia, no dudando en salir a escape buscando los toriles o refugiarse en tablas en su huída de los caballos. Y eso que los montados más que picar hacían que picaban. Pero con lo que me quedo es con que en la tarde del 2 de octubre de 2010, en la feria de Otoño de Madrid hemos visto torear a Juan Mora, matador de toros.
6 comentarios:
Bueno Enrique, estaba esperando a que alguien abonado a las Ventas pusiese algo. He visto las fotos en portales taurinos y sinceramente me han parecido IMPRESIONANTES. Con la derecha a media alturita, pero grandes, muy grandes los naturales. Pero ver fotos sueltas es una cosa y ver la faena completa es otra.
Este torero siempre me encanto. Un torero que muchos creian que se habia ido de esto pero que siempre estuvo ahí.
Hoy me alegro mas que nunca porque Madrid haya visto torear a un TORERAZO. Enhorabuena a los afortunados que lo habeis visto.
Un saludo.
que bien ha estado juan mora y curro diaz!!hoy han dado una leccion de como se torea!
Juan mora ha pegado unos naturales con los pies juntos en su primero sacando pecho con un temple quebrando la cintura y toreando con las muñecas DE LOKURA!!
Curro diaz en el 4 le ha hechado dos cojones y a un toro con peligro le ha sacado pases Y QUE PASES!en especial unos de frente con la izquierda con un empaque y con una profundidad de espanto!!QUE TORERAZO Y QUE CLASE TIENE!
Morenito no es mal torero pero tiende al retorcimiento a hacer los pases muy largos rompiendose el espinazo Y ESTO NO ES LO MISMO!!a veces parece que estas viendo al juli...con el capote apunta maneras peroe siempre retrasando la pierna y demas..
Marin:
Esta es la evidencia de que torear no es dar pases, que son más cosas y que el saber estar también cuenta. Si nos metemos a analizar cada pase, probablente ahogaríamos nuestra ilusión, pero lo que más valoro es la naturalidad con que ha hecho todo. Eso hacía mucho que yo no lo veía.
Un saludo
Anónimo:
De lo de Juan Mora y Curro Díaz, creo que no puedo añadir más, pero de Morenito de Aranda creo que hoy ha estado bien, excepto en el bajonazo que despachó a ese sexto, y creo que puede ser un buen torero, pero como todos los modernos tiene esa tendencia al lado oscuro del toreo. Lo peor es que si toreara en todas las plazas con verdad, no sé si se lo valorarían o si le tildarían de suicida. De ello ya tenemos algún que otro ejemplo.
Un saludo
Ya queda todo dicho!
BORDAO D.Enrique, BORDAO!
Iván:
Pues no digamos más.
Un saludo
Enrique
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