miércoles, 23 de marzo de 2011

La lección de un torero


La penúltima tarde de José Tomás en Madrid
En otras ocasiones ya he hablado de los toreros que parece que no existen por el simple hecho de que no aparecen en Internet o porque no existen vídeos de sus años de actividad taurina. Y uno de esos toreros es José Ignacio Sánchez, el diestro de Salamanca que se empezó a ganar al público de Madrid el día en que, aún de novillero, salió al ruedo venteño y se puso a torear al natural de una forma increíble y como el que no quiere la cosa. Luego de matador de toros volvió a mostrar lo que llevaba dentro y, como casi todos los toreros de Salamanca que apuntan maneras, se convirtió en la ilusión charra que ocupara el lugar de S.M. el Viti. No hay que decir que estas esperanzas no se han hecho realidad todavía, pero si alguien estuvo más cerca que ninguno de ello, ese fue José Ignacio. Solo una inoportuna lesión le apartó de ese camino y nos dejó a todos con la miel en los labios y con los naturales grabados en la memoria.

José Ignacio Sánchez se encontró de la noche a la mañana apartado de las ferias y de los carteles en los que se había ganado su sitio y cambio el ruedo por la escuela de Salamanca. Fue entonces cuando comenzó su labor docente para formar a nuevos toreros allá a la sombra de las encinas de su tierra. Buscando buscando he encontrado este vídeo donde el torero imparte una clase de cómo torear y cómo no torear, con una claridad, una sencillez y una verdad solo comparables con su forma de torear. Creo que lo que se ve y se oye en estas imágenes retrata a más de uno y, en algunos casos, solo con las explicaciones del maestro, podríamos poner nombre y apellidos a los trucos o trampas que describe, así como a la forma de hacer el toreo clásico.

El vídeo es para verlo, volverlo a ver, reflexionar sobre él y marcharse un tiempo de vacaciones esperando que venga nuevas tardes de toros. Hasta pronto.




14 comentarios:

Scotty dijo...

Lo vi hace tiempo, toda la razon en lo que dices, explicacion muy valiosa!!

Por cierto precioso dibujo, la faena se desarrollo realmente en los terrenos del 4?

un saludo

Enrique Martín dijo...

Scotty:
Muchas gracias por lo del dibujo. Creo recordar que allí fue donde terminó una de ellas.
Un saludo

fabad dijo...

Enrique, pregona en el desierto, pero no para los aficionados. En nuestra modestia nuestros cursos se imparten siguiendo la misma "técnica", es decir, con la muleta en la mano y explicando la ortodoxia. El problema es que delante del Toro, no hacen lo mismo que se explica en el vídeo: Atento al instante en que dice cuando se saca la pierna y "vacias la embestida y te quedas colocado" ¿cuantos lo hacen? y ¿cuantos cogen la muleta por la mitad del palillo?...

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Pues la respuesta a tus dos preguntas es la misma, casi nadie. Este torero toreó con mucha pureza mientras estuvo en plenitud d efacultades y lo hacía tal y como dice, pero el resto esconden la pierna contraria hasta la exageración y agarran la muleta por la puntita, como si les quemara. Recuerdo cuando nos poníamos a torear de salón en casa y mi padre me decía que ya nadie cogía la muleta por donde yo, aunque ya te digo que de salón, que a lo más te pegaba un revolcón la lámpara del rincón. Pero yo tampoco me dedico a esto ¿no?
Un saludo

Antonio Díaz dijo...

Toca un tema muy interesante: la colocación a partir del segundo muletazo. De un tiempo a esta parte, coincidiendo con el reinado del Juli, entre otros, parece que se trata de imponer la norma en la cual lo importante es la ligazón y el alargamiento del muletazo. Para sostener esta teoría no se duda en dar como válido el cite fuera de cacho a partir del segundo muletazo. Las culpas casi siempre van al toro, "que es el que se descoloca". Creo que cuando acusan un punto de mansedumbre puede ser verdad. Pero en otras muchas es culpa del hombre y del destoreo, de echar al toro siempre para afuera en vez de rematar el pase detrás de la cintura y dejarse la puesta en el hocico. Sé que es dificil, y que desde el tendido es muy fácil hablar, pero está bien recordar de vez en cuando que lo que exigimos no son utopías ni fenómenos paranormales. Que hay gente en esto que lo ha hecho y algunos -pocos- lo siguen haciendo.


Saludos

Anónimo dijo...

El video resume, en unos pocos minutos, lo que debe ser el ABC del toreo. Habida cuenta de cómo actúan muchos matadores en la plaza y de cómo muchos críticos taurinos intentan hacernos creer que lo bueno es lo contrario, no estaría mal que visionasen el video. Esto lo hago extensible al público porque muchas faenas premiadas generosamente no se atienen a los cánones.

De igual manera, este video debería ser obligatorio en todas las escuelas de tauromaquia. En ocasiones vemos novilleros que intentan hacer las cosas bien aunque es lógico que su inexperiencia les pase factura, lo que no resulta tan entendible es que haya algunos que, desde sus inicios, lleven aprendidos todos los trucos de lo que no debe ser el toreo puro.

En cierta ocasión pregunté a un matador, de los más reconocidos por la afición (de la buena), por qué había muchos matadores que, sabiendo lo que exige Madrid, no querían hacerlo en la plaza. Su respuesta fue del todo esclarecedora: “¿no quieren o no pueden?”. Creo que está todo dicho.

Saludos,
J.Carlos.

Enrique Martín dijo...

Antonio:
Si te das cuenta, ya no se oye aquello de mandar al toro con la muleta y dejarlo colocado cono esta, entre otras cosas porque ya no se torea, se dan pases. Que sí que es verdad que unos te dejan más y otros menos, pero es que ahora parece que no te deja ningún toro, ahora precisamente quie es el más borrego de la historia. Recuerdo cuando mi sobrino me decía que en la escuela les enseñaban que el pase sevaciaba allá a lo lejos y que si rematabas atrás te cogía, que eso del rematar era imposible. Hasta que una tarde se lo vió hacer a Talavante, cuando éste lo hacía, y entonces se desengañó de muchas cosas, entre ellas de la escuela de Madrid.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

J. Carlos: Ójala estuvieras equivocado de pe a pa, pero por desgracia tienes más razón que un santo. Coincido en todo y hasta en lo de los novilleros. Siempre se habla de que hay que ser condescendiente con ellos, que están aprendiendo, pero si lo que nos muestran es que han elegido el lado oscuro, no hay que mantenerles en la ceguera. Y esa respuesta dice muchas cosas en pocas palabras. Otra cosa es que se quiera entender.
Un saludo

Anónimo dijo...

Me ha encantado el video.
Estoy de acuerdo con Antonio Díaz, cuando los aficionados pedimos que se haga el toreo clásico y una ejecución de las suertes correcta, parece que pedimos algo imposible, en fin...

Un saludo.

Enrique Martín dijo...

Isa:
Pues ya ves, parece que hasta que no llegaron ellos todos eran unos marcianos que hacían algo que no era posible, pero el hecho es que esa era la forma de hacer el toreo y con otro toro, al que de primeras había que poder. Hoy vienen ya podidos de la finca.
Un saludo

Unknown dijo...

El video ya lo había visto, por supuesto, lo vi unas cuantas veces, porque es para verlo.
Lo que me gustaría aún más, es que lo viesen muchos de los chavales que quieren ser toreros.
Aunque sería más fácil, ponerles por ejemplo las "faenas" de Tejela y Pinar en la pasada feria de Fallas, y directamente decirles que de eso, NO HAGAN NADA.
Buena entrada una vez más, Enrique.
Saludos!

Enrique Martín dijo...

Iván:
Y ¿no te parece a tí que la forma de hablar de José Ignacio es muy "expresiva"?
Un saludo y gracias por estar siempre ahí, y por tus gastos en tinta.

Unknown dijo...

TOTALMENTE EXPRESIVA Enrique.
Expresiva y magistral diría yo.
Lo de la tinta ya no me preocupa Enrique.
Algún día me encontrarás en la presentación de un libro:Torosgradaseis y dirás: será cabrón, para eso quería las copias!
Ya sabes esto del mundo taurino es así, no hay ningún tipo de compasión.
A no ser que me pongas en alguna feria importante con ganado pequeño y al ser posible despuntadito.
Entonces quizás me piense lo de editar "mi" libro"

Enrique Martín dijo...

Iván:
Pues te tenía preparada una de Cuvillitos para Morella, muy bonitos, bajitos, muy finos, algo tocaditos, una preciosidad.
Un saludo