Los picadores quedaron ensombrecidos por los toros de Cuadri y perdieron una buena oportunidad de lucirse.
Iban unos toros vestidos de negro, rascacarrás, y tres
toreritos, perdidos que te mueres, runcurruncurruncu runcurruncurrú, Una plaza
llena esperando la bravura, pumpumpum tratritrés, Y en dos horitas la emoción
se hizo la jefa, runcurruncurruncu runcurruncurrú, Casta, bravura y que aguante
el que pueda.
Esto lo he oído en la radio del coche según volvía de la
plaza, o eso me parecía entender a mí. Bueno, tampoco ha sido así exactamente,
lo confieso, para darle dramatismo he añadido algo de mi cosecha, aunque con
esa parte no sé si se diferenciará el dramatismo de la comicidad o del más
espantoso de los ridículos. Pero es que para un día que uno sale feliz de la
plaza, ¿no puedo dar rienda suelta a mi indomable creatividad? Pues Ea. Ya que
los tres matadores no lo han hecho, pues lo hago yo, y mira que han tenido
ocasión. Con esos seis Cuadri podían lo mismo montar un grupo de rap, que un
coro rociero, que un equipo de baloncesto. Seis toros, después de todas las
desgracias posibles y ni se ha notado. Es como si a Del Bosque se le lesionaran
Torres, Juanfran, Adrián y De Gea, ¿en qué se queda la selección? en nada. Pues
don Fernando y sus sobrinos no tienen esos problemas. Ya hablando en serio, uno
encuentra muchos motivos para alegrarse, primero por lo que se disfruta cuando
sale el toro de verdad, encastado, por lo que el toro engrandece la Fiesta, tan
mal apuntalada en la actualidad, y por último, porque este es el premio a un
trabajo minucioso, con extrema dedicación y que contradice a los grandes
industriales del toreo.
La fiesta empezó con un primer toro que empujaba al caballo
como un titán, fijo, aunque de lado mientras le tapaban la salida. Una segunda
vara desde algo más lejos, con cierta alegría, otra vez metiendo la cabeza y
empujando con los riñones, más una tercera desde más lejos, cuando ya tenía muy
claro que allí hacían pupa. Bravo y noble, es posible que a él solo le hayan
picado más que a corridas enteras en esta feria. Pero Rafaelillo esperaba un
marrajo, como es habitual en él, y se encontró con esta joya. Ya con el capote
lo recibió con mantazos, metiéndose en la oreja del toro, enseñándole a
revolverse prematuramente. Con la muleta más de lo mismo, para acabar ahogándole
la embestida al animal y acortándole el mismo la embestida. Si el pase es pegar
abanicazo con la muleta en la cara del toro, lo bordó, pero creo que esto no es
así. En el cuarto le tocó otro Cuadri que se comía el capote, al que sujetaba
el capote y hasta a Justo Algaba enhebrando la aguja. En la primera vara empezó
con un ligero cabeceo, para continuar con fijeza y empujando, encelándose mucho
con el caballo. En la segunda, le taparon la salida picándole trasero y el
picador acabó picando más allá del tercio. A continuación, en el último tercio,
lo que no puede hacer un torero es querer hacer malo a un toro. Si a una bobona
se la trapacea por la cara con mal estilo, pues igual no pasa nada, pero a
estos, que de tontos tienen lo justo, esas cosas pueden costar muy caras,
porque tienen la buena o mala virtud de que aprenden rápido. Y si el murciano
no había pasado bastantes agobios, le toca pasaportar al que Castaño no pudo
torear por resultar cogido. El animal salió con una codicia increíble, le dio
una larga de rodillas, repetía magníficamente por los dos pitones y fue entrar
al caballo y salió arrastrando las patas. Cosas que pasan. En el segundo
encuentro se arrancó con alegría y le picaron trasero, la verdad es que no
recibió demasiado castigo. Capotazos a tutiplén para ponerlo en banderillas y
luego banderazo tras banderazo, sin ver claro el camino por donde entrarle al
toro. Con tanto banderazo, un día van a estrellar un avión en la puerta de
toriles, haciéndole creer que le dan pista en Cuatro Vientos. Mientras, el
animalito iba a donde el engaño le marcara. Que era arriba, pues arriba, a un
lado, pues a un lado, pero a Rafaelillo se le metió en la cabeza de que el toro
no valía y de ahí no se apeó jamás.
A Javier Castaño se le esperaba con ilusión, si a un manso
le hace ir cuatro veces al caballo, con estos nos cierran el metro y hay que
volver a casa haciendo autostop. Imagínense a los aficionados más veteranos de
las andanadas. El toro salió con ganas de comerse el mundo y de primer plato
tenía a un torero con un telón rosa. Lo quiso colocar lejos para la primera
vara, pero el toro le seguía allí donde fuera; otro intento y el toro ya se
quedó con el caballo. Bien parado por Fernando Sánchez, empujó con la cara alta
y a punto estuvo de derribar al montado. En la segunda fue desde más cerca y
solo recibió un leve picotazo y cuando Castaño estaba jugando a las películas con
el usía del palco, se le arrancó el toro y le dio un revolcón muy feo. El
espada cayó recibiendo todo el golpe en el cuello, lo que a más de uno le
recordó imágenes pasadas que hacían pensar en algo ciertamente grave. Pudo
seguir la lidia de este toro, que no la del quinto, empezando dándole distancia
para citarle con la muleta. El toro se arrancó pronto y con codicia, pero los
muletazos no eran templados, ni mandones. Era complicado parar aquel vendaval,
lo que motivó que la cosa se fuera complicando poco a poco. Por el izquierdo
parecía embestir con más suavidad, pero como con la derecha, los muletazos
siempre acababan levantando la mano. Luego el salmantino pasó a la enfermería
después del segundo tercio del siguiente toro.
Luis Bolívar, ese torero que en un tiempo se caracterizaba
por su valor, ahora más hecho y más curtido, parece que en él predomina más la
idea de aplicar el toreo moderno con todas sus cositas que tanto nos disgustan.
El tercero de la tarde acudió a la primera vara casi al paso, como a ver qué
pasaba allí, para medio empujar de lado. En el segundo encuentro se arrancó de
lejos para encontrarse con el palo que muy bien le lanzó Ismael Alcón para
pararlo, aunque en su contra hay que decir que le citó demasiado cerrado y
refugiado en las tablas. Mucho trallazo sin temple alguno de Bolívar, marcándole
la salida antes de tiempo, trapazos acelerados y dejándose tropezar la muleta. Muy
despegado en el toreo al natural y alargando demasiado el trasteo. El quinto,
su segundo, se quería quitar el palo al llegar al peto, empujando de lado. En
el siguiente encuentro se dejó sin más. En el tercio de muerte se quería comer
la muleta, lo cual era casi imposible, como mucho podía alcanzar el pico que
tan generosamente ofrecía el colombiano, estirando el brazo todo lo que le daba
de si y lo que los retorcimientos le permitían. Dejó que le tocara demasiadas
veces la muleta, repitiendo la misma canción por el pitón izquierdo, dando la
sensación de que se le estaba yendo el animal sin torear.
Esto es lo que dio de si la corrida de Cuadri, en el 30
aniversario de la que se llamó la Corrida del Siglo. Si tradujéramos el
resultado de esta a la nomenclatura futbolística, se diría que el marcador fue
TOROS: 6, TOREROS: 0. Ya acabado el festejo salió a saludar José Escolar, el
mayoral de Cuadri y hay quien dice que canturreba una cancioncilla, pero no
parece ser que fuera un rap, más que nada porque seguro que no podría estar
cantando, rayando el vinilo y sujetando el puro al mismo tiempo; pero quien lo
escuchó asegura que decía: “Con los toros que traigo desde Trigueros, estos
niños no saben ganarse el cielo…” Que cosas, una tarde en que salen seis toros
seis y al personal le da por el cante y los más cantarines… Los Raperos del
Sur.
PD: Quiero dedicar esta entrada todos los que han estado en
el primer encuentro internacional del Grupo Soy de Vicente Pastor, donde de una
manera o de otra han estado todos presentes, para hablar un buen rato de toros.
Y agradezco su fidelidad y el cariño mostrado por Gloria y su familia.
12 comentarios:
En mi blog no he querido hablar de la corrida Enrique, porque despues me tratan de "Cuadriadicto"... pues lo soy que quieres que te diga. Como tambien soy Escolaradicto, Baltasarivanista, u otras gilipolleces mas. Como la peli, de los ultimos mohicanos.
Pero te lo voy a contar a ti, ahora que no nos oye nadie: A Bolivar se le ha ido la oportunidad de su vida. A Rafaelillo se le han quedado con el culo al aire sus limite en esto del toreo, y el segundo de la tarde, Aragonés, nos ha privado a todos de ver un autentico espectáculo. Bueno, no sé si Aragonés o la chiquillada de Castaño, pero lo cierto es que Tito Sandoval no se montó ni en el caballo.
Sinceramente, y con la mano puesta en el pecho, te digo que José no tenia que haber saludado desde el tercio. Todo esto si la fiesta estuviese en el lugar que le correspondería, pero despues de ver el tedio que habeis tenido que pasar durante un mes en las Ventas, al bueno de José lo tenia yo allí saludando hasta que bajase el carrillón en la puerta del sol.
Si alguien no quita de la circulación a esta FAMILIA GANADERA, cosa que creo que intentarán de aquí a poco a menos que en España haya 50 plazas como la de las Ventas,... el año que viene mas. Y espero que tu los disfrutes en el campo.
Un abrazo Enrique y perdona por los improperios que acabo de soltar. Que se le va a hacer, soy un ereje taurino y uno de los últimos mohicanos.
Coincido y te felicito por el artículo sobre la corrida de Cuadri. Lo has dicho prácticamente todo. Sólo quisiera añadir la excelente brega que hizo Marco Galván al segundo de la tarde, de él deberían aprender muchos matadores sobre qué hacer con un capote delante de un toro y cómo enseñarle a embestir. Si hubiera muchos como él veríamos que hay más toros toreables de lo que pudiera parecer a simple vista.
Por último romper una lanza a favor de Luis Bolívar. No es que me haya gustado cómo toreó ayer, ya que coincido con tu exposición. Mi alegato se debe a que a Bolívar "le tocan" muchos toros buenos que normalmente desaprovecha. Recuerdo que en 2008 le tocó el toro Coquito, de San Martín, un toro premiado como el mejor de la temporada venteña y creo recordar que en 2009 pasó lo mismo con otro toro que le tocó y que ahora mismo no recuerdo. Ahora bien, ¿por qué a él y a algún otro les tocan buenos toros? ¿No será que los luce y los cita de largo, dando espacio para que el toro desarrolle todo su potencial? Claro que esa es una apuesta arriesgada porque si haces eso y el toro te desborda, que suele ser lo más común, el público se te pone en contra. Por eso muchos no lo hacen, acortan distancias y aguantan arreones, que obviamente tiene su mérito y hacen parecer al toro peor de lo que es.
Hace poco Pinar hizo lo mismo y toreó mal, de acuerdo, pero valoro a los toreros que hacen eso.
Ayer me comentaba mi compañera que estuvo con el maestro Rincón y le dijo: "Maestro, ¿por qué no hay ahora ningún torero que eche la pata palante? (en el sentido de jugársela". El Maestro respondió: "pues han salido varios toros para echar la pata palante". Mi compañera le dijo: " ¿y por qué no lo hacen como lo hacía usted?" y César respondió entre risas: "EL HAMBRE".
Saludos
J.Carlos
Gracias a Tí, Enrique:
Por trasmitir de forma tan bella, la herencia recibida, por seguir en la trinchera, por mantener y hacer que mantengamos viva la ilusión...
por la tarde de ayer!.
Desde una tierra inhóspita de Toros, deseamos de corazón, sigas cediéndonos generosamente tu forma de soñar el toreo... Un Abrazo!. Familia Cantero.
Marín:
¿Cómo no se va a ser Cuadriadicto? Si es el único hierro de garantías. Pero siempre con matices diferentes. Este año la corrida en general ha sido buena, pero sin un toro espectacular, lo que también hay que agradecérselo a quienes no hicieron por enseñarnos los toros. Que yo admito que si en la primera vara canta la gallina y en la segunda rehúsa y tardea, pues que se le meta debajo del peto, pero esto mismo no puede ser la primera opción. Y claro que se los querrán cargar, primero con mentiras y al primer tropezón se tirarán como hienas al cuello, para ver si acaban devorándolos.
Un saludo
J. Carlos:
EL HAMBRE. Me has hecho recordar aquel año en que Rincón traía dos vestidos con los cabos negros y a El Monaguillo, que buen peón. Luego también se acomodó, pero lo grande ya lo había hecho. Lo peor de Bolívar es a veces esa sensación de que no le importa nada, que no será real, pero a mí a veces me lo parece y eso lo tendrá que arreglar.
Un saludo
Gloria:
Gracias a los que me leéis y a los que me hacéis llegar ese ánimo que tanto valoro. Ya os lo he dicho muchas veces, no os fiéis de mi en cuanto a lo que pueda saber, aunque también añado que tal como lo veo, así lo cuento. Mira que nos quejamos veces de esto de los toros, pero también le tenemos que reconocer que también une a mucha gente y ayuda a que se conozcan. Para mí es lo mejor de esto y las satisfacciones tan grandes que me da en forma de personas que se ponen delante de mi y me dicen soy... Eso no tiene precio y si además llegan y te dicen que qué jovencito eres, pues entonces no duermes en una semana. Muchas gracias a toda tu familia y permíteme que les mande un abrazo a los veteranos de la familia Cantero y que todo se pinte muy pronto de color de rosa.
Hola Enrique, en primer lugar te pido disculpas por no haberte llamado, cuando quise hacerlo ya era tarde, otra vez será...yo también me declaro "cuadriadicto", que para mi significa "adicto a un concepto ganadero", al concepto ganadero que instauró D. Celestino Cuadri Vides que continuó D. Fernando y D. Luis y actualmente continúa D. Fernando con su hijo Tino y sobrinos especialmente Antonio Abad, todo ello al compás de D. José Escobar, el mayoral de reata y Gaspar que se supone le relevará cuando llegue el momento que espero que tarde mucho (lo siento Gaspar pero se que mis palabras no te desagradarán)...emoción en estado puro que produce el TORO en el ruedo, simplemente UNA CORRIDA DE TOROS, a pesar de todos los avatares previos en el campo, en el transporte y en los corrales
Un abrazo
Pgmacias
Pgmacías:
No hay por qué disculparse, ya sabes, el hombre propone y... Quizás la gente esperaba seis toros de bandera, de esos únicos he irrepetibles, pero esta familia cría toros de lidia, no son hadas madrinas. A mi me gustó la corrida, con muchos matices, muchas variables en los toros y en consecuencia, mucha emoción. El aficionado al toro no puede ser otra cosa que Cuadriadicto. Después de la corrida tuve la gran suerte de poder hablar dos minutos con Antonio Abad y no se tiró ni una flor. Es impresionante la modestia y grado de exigencia de esta familia. Así les funcionan las cosas de bien, porque quieren siempre más. De José Escobar me han contado historias increíbles, que hablan de una vida dedicada e este bello animal.
Un abrazo
Enrique:
Llego tarde y ya no puedo añadir nada mas de lo que se a dicho ¡bueno! si, una cosa. Me da pena ver las criticas destructivas de muchos periodistas taurinos, cuando de buena tinta se, que a todo el que a pasado por el curso de periodismo taurino, le han inculcado que la materia prima y el eje vertebral de la tauromaquia es el toro, y para saber ver y entender una corrida de toros, primero hay que conocer el encaste y procedencia para así juzgar su comportamiento en el ruedo, y segun el comportamiento del toro en el ruedo, así juzgar al torero.
¡viva la el desprestigio, la falsedad y la hipocresía en el periodismo taurino!!!
Un abrazo
Enrique, me tardé en comentar porque me cuesta separar la idea de "los rateros del sur", de la del título que pones... Y es que, visto lo visto... ya no sabe uno qué...
Diego:
No le des más vueltas a eso. Primero hay que ser honesto con uno mismo y ellos está claro que no lo son. Como en todos los trabajos, lo primero es hacerlo lo mejor que se sepa. Ese debe ser uno de los pocos trabajos en que te pagan por hacerlo, no sé si habrá muchos más. Lo que está claro es que es en el que más se cobra. ¡Ah no! Perdón, perdón, no tuve en cuenta lo de Bankia. Que patinazo. Lo siento.
Un saludo
Xavier:
Ya ves que hay se tarda aún más. "Los Rateros del Sur" creo que es un grupo músico vocal que perpetra sus fechorías allá por Sierra Morena, que aventajan de largo a los Siete Niños de Écija, y que además tienen la ventaja de ser apoyados por los políticos de turno. Eso sí que es saber hacerlo, ¿verdad?
Un saludo
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