Manolete mira de reojo a la Fiesta del momento |
Pocas cosas son tan satisfactorias como ver reconocido el
esfuerzo, el espíritu de superación y la entrega a una causa. Corren tiempos
difíciles para la Tauromaquia, tan difíciles que casi es mejor protegerse de
las figuras y taurinos que les orbitan, que de otras amenazas malintencionadas,
pero mucho menos letales. Pero al mismo tiempo esto supone para mí un ejercicio
de humildad ante las gestas de los que viven del toro. Además me congratulo de
que en este segundo certamen ya hayamos podido contar con afamadas firmas que
se han echado a la arena y se han decidido a patrocinar algunos de estos
galardones; y realmente, coincidirán ustedes conmigo en que en algunos casos,
ya hay que tener ganas.
Premio brebajes Don Simón “Arte y Cultura de Mercadillo para
borrachuzos”, otorgado a Taurodelta, en la persona de Simón Casas, en
reconocimiento a la instalación de esa carpa tan horrorosa que se instaló en la
explanada de las Ventas durante la feria de San Isidro, con el agravante de
querer hacerlo pasar como un espacio cultural, simplemente porque había
colgadas cuatro fotos y por celebrarse allí unas “conferencias”, a cobro
revertido.
Premio Adonis de Poliexpan por “la Composición muy
Descompuesta y Crispada”, a José María Manzanares, por ese arte que despliega a
borbotones, tenso como una estaca, aguantándose los calambres, esperando que le
ilumine algún día la gracia de la naturalidad.
Premio Duracell “Yo sigo a lo mío porque yo lo valgo”, a Enrique
Ponce, al que le llenan el ruedo de almohadillas y se piensa que es para
protestar del señor del trombón por desafinar una nota, mientras su toro
interpreta la famosa canción de Mátame muy suavemente.
Premio “A Gladiador y Cabezota no me gana nadie”, para Iván
Fandiño, esperando que pague un curso acelerado de toreo artístico y que se
olvide de matar los toros a cabezazos, o tirándose en plancha sobre ellos.
Premio Huevo Kinder “Joeeer que chasco”, a David Mora,
porque tanto esperar para ver que había dentro y al final es una porquería de
juguete que se desmorona en los juegos de los niños.
Premio Máquinas de escribir Olivetti “Para lo que hemos
quedado”, a los miembros del G10, perdón, del G10-1, no, no, perdón del G10-2…
Bueno ¿nos acabamos decidiendo? ¿o qué?
Premio “Las Trompetas de Jericó”, a Taurodelta, por su labor
destructora de la Fiesta, de la plaza de Madrid y de todo lo que se les ponga
por delante, menudos son ellos.
Premio “Manolo el del Bombo” al Hooligan más exacerbado, Manu
Caballero, por lo bien que disimula al hacer creer que le gusta todo lo que ve
en la tele, que todo es grandioso, fenomenal, sensacional, de frenopática,
semanal, casual, manual y todo lo que acabe en al, incluido el adverbio
nefasto, que ni es adverbio, ni acaba en “al”, pero Manu ni se entera. A ver
por qué se va a enterar de esto sí y de la basura que retransmite con Moles,
no. Me lo expliquen.
Premio All Bran Me zampe un limón y se me quedó cara de “Sigo cada
vez más mosqueado porque tú eres tonto y no me entiendes”, a Miguel Ángel
Perera, el torero que no ha podido olvidar que un día le llamaron guapo y no
entiende porque no lo repite el público tarde tras tarde, a pesar de los muchos
pases que da, a ver si así alguien se lanza.
Premio “El no lo haría” o “el Torero al que le daban pena
los toros”, a Sebastián Castella, quién recibirá una donación especial para
poder llevarse todos los toros a su casa después de cada corrida, para
cuidarlos, curarlos con Betadine, amamantarlos de su propia mano y luego poder
enseñarlos a saltar por un aro de fuego, mientras caen en una cama de púas
incandescentes, con descargas de 5.000 watios… para que el animal no sufra. No
soporta verlos sufrir.
Premio “Yellow Submarine” Tan bien se está en el fondo que
le he pillado gusto, a El Cid, por su maestría para navegar en lo más profundo
del toreo y conseguir que todavía haya empresas que le sigan contratando,
mientra para bajarle el caché le repiten eso de “con lo que tú has sido”.
Premio “Te abandonó el desodorante” Te quedas más solo que
la una, para Curro Vázquez, que si quiere enredar en los sorteos, a partir de
ahora tendrá que ir al Salón de Loterías y pegar una patada a los bombos, a ver
si se desparraman todas las bolitas, para que haya que contarlas de nuevo.
Premio Relojes Bulgari “Hartista de la Kultura”, a
Josantonio Morante de la Puebla y su facultad de parar los relojes, pero los de
las tiendas de los chinos, los otros no.
Premio “A buenas horas…Hay alguien Ahí, ¿dónde está mi
cámara? M'an dejao solo”, a Julián López El Juli, que años después por fin ha visto claro lo de
la tele, los derechos de imagen, el que te repitan las corridas más que el ajo
y que a veces hay que mirar más a lo lejos y no conformarse con lenteja, cuando
dos pasos más adelante te espera una olla hasta arriba.
Premio “La Espiga de Oro” por la postura del Segador que
se parte los riñones cada tarde, de nuevo Julián López El Juli, con esa
maestría suya para doblarse hasta límites insospechados, manteniendo el tallo
completamente paralelo al suelo y las piernas perpendiculares, sin caerse de
morros contra la arena. También recibe una mención especial del Colegio de
Fisioterapeutas de la Mancomunidad de pueblos del Alto Tajo.
Premio “Cuánta Ilusión” Trabajo menos que Papá Noel y los
Reyes Magos, a José Tomás, del que siempre se dice que este año toreará la de
Cuadri de Madrid, la camada de Victorino al completo y sucesivos mano a mano
con todos los espadas del escalafón que tengan algo que decir, acabando con
seis toros para él solo en la Feria de Otoño de Madrid. Mola ¿eh?
Premio Cometa Halley De Pascuas a Ramos y de Higos a brevas me aparezco a
los mortales, a José Tomás, que con tres tardes al año y con una mañana de
trabajo, deja a todos en evidencia. Incluso con los mismos novillotes que los
demás, tiene todavía tiempo de dejar a todos a años luz de él. Ya es triste la
falta de reacción del pelotón ¿no?
Premio “Factoría de Ficción”, para Núñez del Cuvillo, con el
reconocimiento especial para todo el sector del transporte urgente de ganado por
carretera. A esa ganadería que no cría toros, sino que vende productos, que a
muchos les hace tener la ilusión de que son toros, pero que nadie se engañe.
Quizás saldríamos de dudas si pudiéramos ver la inscripción que tienen detrás
de la oreja en que pone: “Made in Taiwan”.
Premio Tocapelot... “Quita, quita, que me descubres”, para Diego Urdiales
a quien hay echarle la bronca, castigarle sin postre y sin ver la tele, por esa
perra que le ha dado por descubrir el truco de los demás que se visten de luces
y que se autoproclaman figuras, artistas, fenómeno cultural y no sé que más
mandingas. Y a este riojano no se le ocurre otra cosa que torear toros, darles
su lidia, tener una cabeza muy bien puesta y hacer todo con pureza y
sentimiento. Habrase visto el tío este. Y para más INRI, yo no le considero
profesional, eso es para otros, profesional es un arquitecto, un panadero, un
chófer, un médico, este es simplemente torero, ni más, ni menos.
Premio “Erre que erre, yo quiero ser torero”, para Javier
Castaño y Fernando Robleño. Uno con muchas limitaciones artísticas, a veces
hasta soso y aburrido, vulgarote y que parecía que no iba a ningún lado, pero
en esos momentos de tinieblas aplicó la mejor virtud, en caso de duda “el
toreo”. Tomó la vía de sacrificarse por
el toro, por lucirlo, por convertirlo en protagonista y, ¿qué consiguió? Crecer
como torero, ganarse el respeto de la afición y demostrar que esto no es pegar
pases y punto. Generoso con su cuadrilla, generoso con el toro, humilde con
todos, pero sintiéndose torero. Algo parecido a lo que le pasa al bueno de
Robleño, que este año se ha ganado con justicia el maillot de “Rey de la
Montaña”, escalando los puertos más empinados de las ganaderías más duras,
Escolares, Victorinos, Moreno Silva y hasta una corrida de leones del
Serengueti se habría matado él solito. Pero siempre tirando de las normas de
la lidia clásica, esa que sirve para poder a casi todos los toros, y que
resulta imprescindible para el resto.
Premio Hamlet “Estoy indeciso, ¿o no?”, a Victorino Martín, que no
acaba de saber si prefiere anunciarse como Victorino Martín (Albaserrada) o
Victorino Martín (Albaserrada, vía Domecq) y todo esto sin que en su finca haya
entrado una res de los bodegueros. Ya es mérito ¿verdad? Pues igual él lo
consigue.
Premio Balón de playa “Oye que yo he cumplido”, versión ¿te quejarás como
te trato? Tendido Cero, Tele Molés, Toros para todos y todos los programas,
revistas y gacetilleros que tan bien se pliegan a los deseos de los dinamiteros
de la Fiesta, basta con llenarles la barriga y vaciarles el cerebro.
Premio Trastorno Bipolar El Migue “No hay quien os entienda”, a esos malajes de la Afición
de Madrid, que piden unas cosas imposibles y que no se enteran de las
maravillas maravillosas que tienen ante sus ojos, ni aunque se las señalen con
el pico de la muleta. ¡Cómo son!
Premio Zas en toda la jeta “Es que no aprendemos”, A la plaza y empresa de San
Sebastián, que no aprenden en cabeza ajena y han tenido que esperar a que Bildu
les ponga el cartel de “Cerrado por cierre de negocio”. Han sido pocos años,
pero no han gastado ni un minuto en intentar darle seriedad a Illumbe, ni en
cimentar una afición que desde hace años no tenía ningún arraigo con la Fiesta
en su ciudad. Y eso del triunfalismo, parece que aquí tampoco ha servido como
atracción del público.
Premio a la ingratitud “Ni en México lindo y querido”, a Enrique Ponce, al
que unos desalmados osaron llenarle el ruedo de almohadillas por el descontento
que les produjo su actuación, aunque el maestro parece que manifestó,
completamente convencido, que la bronca no era para él. ¿Alguien tiene por ahí
un perro lazarillo y un bastón blanco. Es que ya ni las gafas de culo de vaso
le valen al señor Ponce para ver la realidad.
Premio Tocomocho “Me los quitan de las manos, a cala y a prueba”, para
Núñez del Cuvillo, que vende toda la cosecha de melones, aunque la mayoría
salgan pepinos, pero como unos espabilaos dicen que son dulces y enteritos,
pues los demás a tragar. Y cuando viene a Madrid, siempre la misma excusa, es
que me compran los que yo no quiero. Joer, pues no los vendas.
16 comentarios:
Enrique, Enrique, me parece que te faltó uno y es que seguramente no viste la corrida de ayer de México...
Ojalá puedas verla en "Telemolés", porque allí "Simón del Desierto" hizo una serie de "profundas y sesudas disquisiciónes filosóficas" que seguramente le merecerán al menos, "La lámpara de oro de un tal Diógenes"...
Por lo demás, voy totalmente de acuerdo. ¡Y que vivan las pildoritas!
Premio al Defensor del Menor 2012 a Julian Lopez El Juli, por su honesta y gratificante labor de defensa a los novilleros que tan injustamente se enfrentan a toros que les pueden hacer mas pupa de la cuenta.... Un abrazo fuerte Enrique; y enhorabuena como siempre.
Enrique, como siempre lo has clavado. Me da pena lo de Curro Vázquez, que como torero siempre se mereció mi respeto.
Otros como Robleño, que tiene todo mi respeto, también creo que tenía que espabilar. Lo de José Tomás (y lo demás también) lo bordas. Me jode un montón que tras tantos años queriendo ver torear haya qye ser botijo del Boix para verlo. O se prodiga y se porta como un torero...o que le den...dos duros (moneda antigua que valía cinco pesetas...es decir 0.03 euros).
Un abrazo. (Y otro para Xavier)
Paco.
!!!!De acuerdo en todos los premios!!!!
Kaparra
Yo encantado que Fandiño siga matando los toros tan bien y con tanto valor como hasta ahora. Con ese premio no estoy de acuerdo.
Saludos.
Genial Enrique, no sé con cual quedarme. Pero mira, como causa excepcional, te voy a dejar otros tres:
-Premio Walt Disney de "Tu a Londres y yo a California" a los hermanos Rivera Ordoñez por decidir tomarse un descanso...¡los dos al mismo tiempo!.
-Premio "Manolito gafotas" a Morante de la Puebla por recordarle a un señor presidente que su faena era de dos orejas siendo la segunda a decisión del mismo presidente (segun reglamento).
-Premio "corte (ingles) de mangas" a D. Simón Casas por demostrarle al público frances como se defiende a su torero.
Un abrazo y enhorabuena Enrique.
Fina ironía Enrique, ¡sí señor! Pero habrá que ser un poco positivos y otorgar algún premio a la que para mí ha sido la mejor tarde de TOROS vivida la pasada temporada en nuestra plaza: la novillada de Mauricio Escobar.
Como dice la canción de Mark Anthony: "valió la pena..."
Un saludo
J.Carlos
Nada nada, tú eres el jurado, el presidente y el patrocinador, así que nos guste o no, los premios ahí están y los afortunados tendrán que pasar a recogerlos...
Yo añadiría uno:
Premio talanquera: a ese grupo de mediáticos que partiendo de Madrid, después se han toreado caulquier cosa que estuviese encerrada entre cuatro tablas, en cualquier recóndito lugar de la geografía española.
Saludos.
Xavier:
Mira que me lo advertiste, pero no pude ver ese derroche de no sé qué, pero seguro que fue derroche. Para el año que viene habrá que pensar en el premio dela Banca Española al que más derroche.
Un saludo
Luis:
Viniendo de ti, siempre hay que tener en cuenta los halagos. Lo del Defensor del menor no es ninguna tontería, bien por los novilleros, bien por lo poco que molesta a los torillos que le echan.
Un abrazo
Fabad:
Seguro que el error es nuestro, que creemos que un señor que tiene la facultad de torear como los ángeles, tiene que tener aprecio por esto. Incluido José Tomás, al que si se le removiera su alma de aficionado, iría corriendo a querer sacar a la Fiesta de este pozo.
Un abrazo y por supuesto otro para Xavier y de paso, una de pildoritas para todos los presentes, aunque se quede sin existencias la señorita de blanco.
Kaparra:
Muchas gracias
Un saludo
Vazqueño:
Yo lo que pienso es que el arte del toreo tiene unas reglas, que a veces pueden superarse por arriba en pos de un triunfo cercano, pero no hacer de eso la norma. QUzás sería mejor y lo agradeceríamos muchos, el refinar la forma de ejecutar la suerte. Al tiempo que refina otras cosas, evitando así el estancarse, sobre todo con las posibilidades de progreso que atesora.
Un saludo
Marín:
Ya sabes que tengo mala memoria, se me había olvidado Morante y su participación en Alain Affelou. Lo del corte de mangas no debemos tenerselo en cuenta a Don Simón, igual es que se había pasado por la carpa de Arte y Cultura y se endilgó cinco o seis Artes con vodka y otros tantos Dry Culturi, y eso se acaba acusando. A los hermanos déjalos, como si se hacen el Pekín Express todos los años y después el Camino de Santiago.
Un abrazo
J. Carlos:
Eso lo tengo apuntado para el extenso resumen de la temporada en Madrid.
Un abrazo
I.J. del Pino:
Oye, no te pienses que yo me lo guiso y me lo como solo, que consulto con mi grupo de asesores, un equipo de 200 veterinarios, 200 taurinos, 200 comentaristas en activo y retirados, 200 aficionados de los que salen en todas las fotos con los fenómenos en las barreras y entregándoles premios. Aunque la verdad es que tengo que reconocer que al final todos delegan en mi. Bueno, tampoco es exacto, realmente no me hacen ni puñetero caso, así que sí, yo me lo hago todo, jajajaja. A esos de las talanqueras seguro que se lo patrocina Sálvame de Lux.
Un abrazo
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