sábado, 8 de junio de 2013

Certamen de Miss España durante la próxima feria de San Isidro

Quiero agradecer al Ayuntamiento de Burriana el que hayan utilizado esta imagen para su cartel de los encierros de aquella localidad, sin documentarse sobre quién es el autor, si la imagen estaba disponible y sin importarles un pito eso de los derechos de uso de una obra, pero igual se creen con la potestad de poder pisotear lo que les venga en gana. Al menos me queda el consuelo de que mi encierro les ha gustado. Si se ponen en contacto con alguno de ustedes para hablar de ese cartel, pues si me hacen el favor, me los mandan. Muchas gracias
Los tiempos cambian, el mundo avanza y hay que evolucionar, no se puede estar siempre anclado en el pasado y siguiendo los dictados de otra época, que en la actualidad resulta no sólo anacrónico, sino absurdo, estúpido, aburrido, sin sentido, un freno para el progreso, una renuncia al futuro y despreciar una posible buena talegada de ingresos extras para los señores empresarios y emprendedores que a veces se pasan tres pueblos en eso de emprender. Aunque si por esto entendemos como el espabiladete que monta un esperpento para sacar más pasta, pues entonces la cosa va bien, estamos en el camino ideal, y además a una velocidad de cuidado.

Como en esto de los toros los que mandan pueden hacer lo que les venga bien, literalmente, lo que más tela les reporte, pues reunidos los gestores del corralito de Las Ventas, los Choperitas, alias “¿Y no se puede arrebañar un poco más?”, Simón Casas, alias “Yo tengó un amigó francés que nos lo hace a buen precio” y el señor Matilla, alias “Esto lo hago yo pasar por toro”, junto con los representantes de la Comunidad de Madrid al grito de “lo primero la fiesta, luego esto de los toros”, todos ellos han decidido que el próximo año, el certamen de Miss España se celebrará durante la feria de San Isidro. Como lo oyen, todos los asistentes a los festejos podrán contemplar las bellezas de nuestro suelo patrio, mientras se representa el primer tercio de la lidia. Esto sí que es evolucionar, esto sí que es ARTE y CULTURA. No me digan que no es un verdadero acierto. Por una vez veo que se ha pensado en el aficionado, que no en la aficionada, pero ya se sabe, la mujer en los toros está para que los hombres, los machos ibéricos disfruten con su presencia. Las amables señoritas desfilarán montadas en el caballo de picar, aunque sin castoreño, ni mona, ni nada que afee su presencia. Incluso no será necesario que piquen tal y como se viene haciendo hasta el momento. Grande ¿no? El gremio de picadores también ha mostrado su total adhesión a la medida; lo que parece indicar que no les han avisado de que ellos ya no saldrán al ruedo y que si acaso, se les buscará un puesto como acomodadores, siempre y cuando estos puestos no estén ocupados por las reinas de las fiestas de las localidades de la Comunidad de Madrid. Realmente creo que este cambio no afectará en manera alguna al desarrollo de la lidia tal y como se viene realizando desde hace tiempo y además levantará el espíritu de los machos hispánicos que tan vehementemente soportan esta Fiesta tan nuestra y que tan bien representa los valores patrios.

Si alguien duda de semejante iniciativa, que se pare a reflexionar sobre la de Alcurrucén. ¿Alguien habría echado de menos a los de la montada acorazada si se hubieran ido a pasar la tarde a un spa? ¿Quien nos dice que no estuvieron de juerga los picas y que mandaron a un parado que cobra prestación y que está en su casa perdiendo el tiempo, leyendo libros o estudiando idiomas? Yo en algún momento lo he sospechado, pero no tengo pruebas para demostrarlo. De los seis, al primero, que derribó y todo, casi ni le rozaron con el palo, se refugiaba en tablas y esperaba a los de los palos como si no le hiciera gracia que le colgasen más cosas del lomo. Al segundo novillo había que pillarlo, pues no aguantaba allí debajo ni el pestañeo de una miss. Sólo se paró para esperar a los banderilleros. El tercero, que no se sabía si estaba cojo de una pata, de dos o inválido de todas las extremidades. Salió tambaleándose del caballo, sin que le hubieran picado ni para molestarle un poquito. Tampoco se le picó en la segunda entrada, lo que gustó mucho al público, que ovacionó al señor del caballo, creo yo que por no picar. Estos parece que ya se olían algo de lo de las misses, los muy picarones. Nadie se compadeció del animalito que se retorcía al notar los palos en el lomo. El cuarto salió no queriendo alejarse de las tablas. Le picó el reserva cuando se le vino suelto y con las mismas se fue a escape cuando vio que cabeceando no se podía quitar el palo. Pero en la segunda vara ya bien colocado, se arrancó como un rayo y hasta empujó con ambos pitones. Luego cortó por los dos lados y echó la cara arriba. La cabrita desnutrida que hizo de quinto, corneó el peto y salió escapando a otros lares, lo que debió ablandar el corazón del hombre del palo, que después sólo le señaló la vara. Y no les llamo picadores, porque aún me queda la duda de si eran los anunciados o unos impostores del paro. A mí uno se me pareció mucho a un neurocirujano que conocía yo del Ramón y Cajal, y otro me recordaba una barbaridad a un catedrático de la Facultad de Exactas de la Complutense. Pero ya digo, que no tengo pruebas. Pero a lo que vamos; al sexto se le puso en suerte desde dentro de las dos rayas, para ver como salía huyendo al notar el hierro. Otro picotacito y se acabó. En banderillas pegó algún arreón de manso, que seguro que no lo era, igual que el resto, aunque hicieron de todo por disimular su bravura oculta, bravura que no pongo en duda, igual que la presencia, que aunque fuera la de una novillada, seguro que no era así, las apariencias engañan, porque no creo yo que unos insignes ganaderos y taurinos como los Lozano, fueran a criar mansos con pinta de chivos escuálidos. Aunque para no serlo, les quedaron que daban el pego como tales. Cuanta ignorancia tenemos los que vamos a la plaza, que nos dejamos embrujar por las apariencias.

Pero en esta Fiesta en evolución sólo hay una cosa que no admite sustituciones y son los toreadores, nadie como ellos pueden liarse a pegar tal cantidad de trapazos sin ponerse colorados. Fíjense en El Cid, con que soltura pega unos trallazos y mantazos por la derecha, la izquierda y por donde mande la concurrencia, estirándose y contorsionándose para largar tela y mandar al animal allí a lo lejos, que es lo único que de momento manda este torero. Enganchones, banderazos y muestras de incapacidad, mientras algunos discutían en los tendidos si era mejor el hermano gemelo que venía hace años, o este que nos mandan ahora. Este tiene tal desgana que da la impresión de que preferiría estar de jurado de las misses el año que viene. Pero esta feria ha dejado para el recuerdo una aportación propia y es el quite del “por aquí, no, por ahí, no por…”, en el que el matador cita por el pitón derecho, inmediatamente cambia al contrario y vuelve al original, algo muy apropiado para hacérselo a un toro encastado y si encima se lo hace dos veces, será para ponerle un placa junto a la de la corrida más brava de San Isidro, la de Chotoria… perdón, don Victoriano del Río, en la que ya se podría haber probado eso de las misses en el primer tercio.

Además había dos toreros de allende nuestras fronteras patrias, incluso de allende de los mares patrios y de las aguas internacionales, de por México decían en los papeles, que ya es lejos, pero muy lejos. Que si quieres ir a comer allí el Día del Padre, hazte a la idea de que no vuelves antes del Día de la Madre, y lo mismo te pierdes los primeros desfiles de Miss España. El primero, Joselito Adame, se ganó ocupar el lugar dejado por el convaleciente Iván Fandiño, por sus actuaciones anteriores. Sí bien hay que valorar su disposición durante tosa la corrida, no perdonando un quite y arrancando más de un ¡ay! en uno por gaoneras, que si bien se coloca el capote a la espalda como el que se sobrepone un gabán. Aguantó las embestidas sin mover un pelo, con riesgo para las costuras del traje de luces. Pero en esta ocasión todavía le he visto más acelerado que en su anterior actuación y más conservador, poniendo en práctica los vicios de la Tauromaquia 2.0. Sin temple, haciendo parecer que la muleta era una bayeta. Quieto, pero sin manejar del todo bien las telas, muy perfilero, ofreciendo al toro la espalda en algunos cites y toreando como si lo estuviera haciendo para una plaza de un pueblo de provincias… Igual era esa la realidad y algunos nos dejamos deslumbrar por las apariencias, creyendo que estábamos en la de Madrid. Tras unas zapopinas muy bailadas, marcando la salida por un lado y escapando al otro. Mucho trapazo y pierna escondida, innumerables pases, sin que se pudiera rescatar uno, aunque sí que hay que reconocerle un trincherazo que de repente destelló como un fogonazo, pero el resto siguió igual. Un pinchazo y una casi entera atravesada y caída le hicieron cortar una oreja. Ahora a ver qué camino toma, el de la verdad o el de las apariencias.


Cerraba Juan Pablo Sánchez, que como casi todos, no se interesó demasiado por eso de la lidia y poner el toro en suerte. Comenzó con unos pases lentos por bajo a un toro que no se sujetaba en pie. Pico y echando el toro para afuera, pases y más pases sin emoción alguna, que prolongó en el segundo, sin aparente lógica en eso de ahora con la derecha, ahora por el izquierdo, pero con trallazos por ambos lados, banderazos y un excesivo abuso del pico. Acabó con un soberbio bajonazo, aunque la gente ya no estaba en esas cosas, el público ya estaba pensando en el futuro, ese futuro de alegría para el macho ibérico, cuando sea testigo de excepción en el Certamen de Miss España durante la próxima feria de San Isidro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Resumiendo, una ganadería mansa y pastueña que llevaba varias orejas para cortar y que fueron desaprovechadas la mayoría de ellas. Vamos, lo que el actual escalafón sueña con que salga por chiqueros.

Cid sigue su declive paulatino. El mexicano J.P. Sánchez con cierta elegancia en sus "pases" pero carente de la verdad absoluta, justo lo que ya habíamos visto de él en su etapa novilleril. Adame dispuesto y entregado pero, en mi opinión, le faltó pellizco y cierta verdad para tocar pelo. Una vuelta al ruedo nos hubiera puesto a todos de acuerdo.

Un saludo y vamos por los "ibanes". Espero que salga alguno como el "Pistolero" del año pasado.

J.Carlos

MARIN dijo...

Y a mi que me dicen muchos que porque protejo las imágenes del blog... pues por eso, porque después llegan los del Ayuntamiento de Burriana y te la lían.

Oye, y no me digas que no será mejor ver a niñas con buen tipito en traje de baño encima de los pencos antes que ver a los del castoreño. Total, pa lo que hacen. Que hacen su trabajo a la perfección, pero es que su trabajo hoy en día es no hacer nada. Eso si, exceptuando a D. Tito.

Un abrazo y ánimo, que ya habéis acabado.

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
De todas formas, ¿no te parece que este año han salido muchos menos de esos que venían con las orejas con imperdibles? Ha sido tan malo el ganado, que casi ni opción para fracasar han dado. Es lo de la maldición de la gitana, pero ellos a lo suyo.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Marín:
Pues ya ves para lo que han quedado los del castoreño, que si el jefe dice que no se pique y el público les llama de todo, pues adelante, les queda muy poquito amor propio y por la fiesta.
Un abrazo