viernes, 1 de noviembre de 2013

Cedamos definitivamente a la modernización

Belmonte, el clásico moderno
Anda que no se ha hablado, se habla y se hablará sobre la modernización de la Fiesta, que si hay que cambiar esto, aquello lo otro, pero nadie cae en que lo primero que hay que hacer es adaptar el lenguaje a los tiempos, los cracks deben hacer un master y tras pasar su training, dirigirse a sus fans en la misma jerga. Ya no se puede seguir hablando de la corrida, tenemos que hablar de la nueva performance taurina, en la que los boss, los máquinas del show tendrán que expresar su feeling contando con la colaboración de un buen partner, ya sea de Juan Pedro Ltd, Cuvillo Co. o lo que la Casas Productuions tenga en su planing.

Pero para conseguir un óptimo blow up del show también hay que reestructurar los human team, por lo que todo indica que los picadores son los primeros nominados en esta optimización de recursos. Si acaso, si en alguna performance puntual fueran necesarios, basta con contratarlos como outsourcing. Resultan muy hard y nada amazing si queremos que el show entre en la parrilla de los mass media en prime time. ¡Open your eyes! ¡Open your mind! Huyamos de ese Bloody concept que son ahora las corridas de toros. No puede existir maridaje entre lo glamouroso y fashion de los cracks y unos señores rudos con un look demodé, con un palo en la mano, amenazando al partner del artista. No es posible se rompe de raíz con lo que expresa el nuevo dead line del show. No reason para forzar a los fans a visionar esto mientras disfrutan de su lunch durante la performance. No sería un buen día de picnic, estropearía un finde cumbre, ¿OK?

Quizá los coaches de los cracks deberían tener un mitin en el que consensuaran que experiencias habría que reforzar durante el game y cuales dejar out side. Algo así como una base line sobre la que se efectuaría el building tauromaquia, término este, tauromaquia, que sustituirá a toda referencia que se haga a este Business, breaking con todo el pasado know how. Incluso se podría focalizar el problema de los outsiders en unas jornadas de trabajo para transmitirles el feeling del show. Para ello, un Premium del business  les daría un speech, ilustrado con slides y un corporate video en el que se vería el making off del nuevo show.

Aunque los cracks tendrían que adquirir nuevos tics; vale que dejemos el traje de luces, que es una de las partes del know how que pueden mantenerse, sobretodo porque los propios cracks realizan su design y hacen que les costumicen su look, pero hay otras cosas que están mazo pasadas. ¿Qué es eso de brindar el toro al público? Lo suyo sería que antes de empezar el baile/ performance/ instalación, el crack se dirigiera a una tarima/ pedestal, se subiera en “to’ lo arto” y tras darse unos golpecitos en el corazón como si se estuviera clavando un destornillador, extender el brazo con el puño cerrado y el índice extendido y señalar a todo el auditorio girando sobre sus talones, al tiempo que moviera la cabeza de arriba abajo. Ya metidos en faena, ¿qué es eso de encararse con los disidentes? Eso es feo y de mal gusto; en estos casos lo indicado es señalarse los ojos con el índice y dedo corazón de la mano, para tras un rápido giro volverlos hacia los protagonistas del escrache taurino. Esto se puede repetir varias veces, pero sin abusar, resultaría pesado y un poco out.

Finalizada su expresión de feeling, una vez consumada la creación un speaker se dirigiría al auditorio para coordinar la concesión de trofeos. “Si usted cree que nuestro crack merece un bonus, mande Bonus oreja al 6661, si por el contrario piensa que deben ser dos los bonus, mande Bonus 2 orejas al 6662 y si le tocado la patata a full, mande Bonus indulto al 6663”. Eso sí, que no salga el jefe del jurado pro y que le diga que no, que pasa. ¡Buah tío! ¿No te pispas que estás haciendo el clown? Y todos los asistentes, si así los desean, pueden hacerle al señor este lo de los dedos en los ojos que luego le señalan a él. ¡Hey man, no fuck! Y seguro que el boss pro se avendría a un new deal taurino.


Lo que no sé es el timing para llevar todo esto a cabo, porque la verdad, ¿Se imaginan a Talavante haciendo una presentación con Pogüer poin y todo? No le veo yo pasando de la primera slide; o a El Juli, volviendo loco al que las pasa, que igual iba de la primera a la quinta, que a la segunda otra vez, a la cuarta, a la sexta, la primera otra vez, para que el maestro dijera al cabo de un rato “No, si aún no he empezao”. Y ese Morante con tres gráficos con una palabra cada uno y sin más texto que “Eeeeeeh”. O Perera, que al primer mal gesto que percibiera en el público se quedaría mirando con su visión castigadora de rayos ultrasónicos y se pondría a leer a la concurrencia el Antiguo y Nuevo Testamento en griego, latín y arameo. Castella igual recitaría la letra de la marsellesa cinco veces, sin variar jamás el tono, ni la gestualidad. Por su parte, Manzanares se explayaría a modo explicando la “toreability”, “durability”, bull’s fond, art feeling, expresive performance o la new Seaton fashion Spring- Summer free time. Enrique Ponce tradaría poco, quizá su mensaje se reduciría a un “I’m on top” o “the fucker boss”, siempre mascullado entre dientes. Bueno, no sé si esto alcanzaría unas altas cuotas de share en horario prime time, pero no les quepa duda de que no estará presente para tanta renovación, tanta adaptación a los gustos del momento y tanta mandanga insufrible, que uno es de los carcas del toreo y el toro de verdad y el que pueda que se ponga y el que no… que se modernice.

6 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Y ya entrados en gastos, organicémoles su festejo de "jalogüín" don Enrique, que seguramente sabrán perfectamente de qué se trata...

MARIN dijo...

Enrique... es que no se que decirte porque no me he enterao de ná. Es lo que tenemos los paletos de pueblo, perdoname aunque creo que estará genial como todo lo que escribes. Es la primera vez que no opino ni pa´bien ni pa´mal porque me he quedao con la misma cara que después del 5-0 del domingo. Bueno si, tenía un entrenador de fútbol cuando yo era infantil (que ya ha llovido desde entonces), D. Antonio Calauche (D.E.P.), que el hombre siempre me decía: ¡No entres en oside!. Y yo que no sabía lo que era eso con doce años. Y un día me enteré que "oside" (offside en su pueblo natal) ¡¡era fuera de juego!!.

Que bueno, perdóname que no haya entendio ni papa. Me tendré que poner a hacer un cursillo de tauromaquia 2.0...porque ¿es de toros de lo que estabas hablando no?.

Un abrazo.

fabad dijo...

¿O sea Enrique, que quitamos los picadores?. El Toro tampoco parece muy necesario ¿no?.
¡Que poco nos queda!.
Paco.

Enrique Martín dijo...

Xavier:
Estarán encantados y los picadores picarán con la escoba de la bruja.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Marín:
¡Quieto ahí! Ni se te ocurra mirar ni una letra de eso, ni de broma. Si hubiera más de pueblo como tú dices en las plazas, otro gallo nos cantaría. Ahora ya son todos gente de mundo, con el modelo de gafas, peinado, camisetas, faldas y trajes a la última, pero que no se enteran de cuál es el motivo y los fundamentos de todo esto. ¿Tú crees que ellos se enteran de lo que he escrito? Pues entonces ya si que me parto, porque no me he enterado ni yo.
Un abrazo a"un paleto de pueblo" y por muchos años.

Enrique Martín dijo...

Paco:
Así es, nos queda muy poquito, pero que muy poquito. Al final van a acabar discutiendo sobre el sexo de los ángeles, porque de toros no van a poder. Estos que se engallan al hablar de modernización, pero que lo primero que se les ocurre es tirar la casa, destruir los cimientos y hacen planos y más planos de la nueva casa, pero no se dan cuenta de que han vendido el solar y no tienen nada donde edificar.
Un saludo