Diego Urdiales con una vaca de Victorino
Señores taurinos, empresarios, figuritas, ganaderos, apoderados y prensa afín al oscurantismo y seguidista movimiento pro fraude; si ustedes no se ponen manos a la obra para arreglar este desaguisado que montaron hace años, que han ido perfeccionando y perpetrando hasta el momento actual, esto que llamábamos fiesta de los toros se nos va. Y no digo que se nos va de las manos, lo que supondría que seguiría vivo aunque sin control, lo que quiero decir es que desaparecería para siempre.
Acabo de enterarme de las intenciones de la portavoz socialista en el Senado, quien asegura que los toros no son cultura y que el debate iniciado en Cataluña se extenderá a otras regiones como Galicia, Extremadura o Madrid. Manifestaciones que agradezco, porque así nos ayuda a situarnos a todos y a conocer la querencia de cada uno. Yo personalmente prefiero esta claridad a esos devaneos con la ambigüedad “del sí pero no”, aunque depende de cuándo y cómo. Esto nos ayudará a todos a aclarar las dudas que pudiéramos tener. Igual que nos ayuda el saber que el jefe de la oposición está decidido a pasar los toros a Cultura. Así se nos va completando una imagen, que lo es todo, menos halagüeña.
La actuación más lógica que se espera de todo el mundo, incluidos muchos buenos aficionados, será la incredulidad, con esa frase que todo lo tapa de “¿cómo van a hacer eso?”. Pero si le preguntamos a algún aficionado de Santa Coloma de Gramanet, quizás decía lo mismo hace no más de cinco años.
Mientras, en nuestro mundo, en el de los toros, todo lo que pueda ir a peor, empeorará. Recuerdo cuando hace unos meses el gran dilema era si Morante, Cayetano y Curro Vázquez iban a discutir antes o después del verano, pero al final el resultado ha sido que antes teníamos las esperanzas en un buen torero, al que aún le pedíamos que diera un pasito más para convertirse en la bandera del aficionado. Pero no sólo ha renunciado a dar ese pasito que se le pedía, sino que ha dado siete para atrás. Si el ganado no acababa de ser la bobona imperante, ahora es la bobona, la chochona y el borrego pequeño y desmochado, que no se echa para atrás en muchas plazas por no montar un escándalo; la corrida sigue para adelante y la gente se queda con las “magníficas” verónicas de Morante y no con que parecía un abusiva maltratando a un niño de pecho.
Es difícilmente defendible la actitud generalizada de las figuritas que se creen con derecho a todo en un ámbito que consideran su feudo y en el que a los simples mortales sólo nos queda pagar y callar; pagar lo que ellos quieran y callar siempre. Igual se niegan a torear un ganado determinado por no ser los que con todo mimo escogió el veedor, que unas horas antes deciden que no van a torear. Pero esto no es lo peor, porque si se está mal, se está mal y se acabó. Lo malo es que aún pensaba pasar el trance como fuera, embolsarse sus buenos dineros y a otra cosa. Si al público se le da un espectáculo en que el principal actor no puede desarrollar todo lo que el que paga espera, pues que se aguanten.
Hace años, cuando existía una competencia real en todos los aspectos del panorama taurino, existía la ley de la oferta y la demanda, ¿gustabas? Te ponían, ¿no gustabas? No te ponían. Y así de semana en semana, desde el mes de febrero o marzo hasta el Pilar. Ahora lo que existe es la incompetencia, ¿estás en una casa importante? Pues ya tienes el año hecho. ¿Colaboras en hacerme programas de radio o televisión? Pues no te preocupes, que vas a estar bien mientras dure nuestro “idilio”.
Todo son intereses, pero el interés más importante, el de apoyar y fortalecer la fiesta, es el más despreciado. Resulta bochornoso comprobar cómo se insiste una y otra vez en convertir en figuras a vulgares pegapases que ni se imaginan cómo es el toreo, o cómo hay que tragar con ganaderías que provocan la nausea como los Cebadas, Núñez del Cuvillo o Fuenteimbros y todo el monoencaste Domecq que se han quedado en el medio toro. Seguro que habrá quien salte como el repelente niño Vicente, recordándome aquel gran toro de ésta o aquella manada de cerdos con cuernos, pero yo les pregunto a estos fieles al poder: ¿Realmente creen que el toro de lidia es eso? ¿Realmente se atreven a calificar cómo un gran toro a un animal que no soporta nada más que un picotazo y no aguanta ni un natural sometiéndole?
En esa cascada de despropósitos hacia el vacío, empezamos con pasar de las tres a las dos varas, o ni eso, de la espada de verdad a la de mentira, aunque ahora este palo lo llamen ayuda, del rigor en valorar a un toro en si sigue o no el trapo, siempre en línea recta. De un espectáculo en el que los matadores mandaban de acuerdo a las exigencias del público, a otro en que mandan los peones y las medianías despreciando lo que dice el que paga, encastillándose en el absurdo argumento de que nunca se han puesto delante de un toro. Frase que demuestra claramente su incapacidad, pues tan grande se les hace esto que no ven más allá. Ese es el nivel de suficiencia que se marcan y no son capaces de llegar más allá, de reconocer si han hecho lo que debían o han hecho el ridículo, si han toreado o abanicado al toro y si han sido capaces de lidiar de acuerdo a unos cánones de elegancia, naturalidad y eficacia, quedándose en la eficacia, la misma que puede tener un matarife en el matadero.
Pues, lo dicho, señores taurinos, ya puede el aficionado decir o escribir lo que les dé la gana, que como ustedes no sean los que dan el paso adelante, no hay nada que hacer, y no hay nadie que no nos garantice que no nos vaya a pasar dentro de diez, quince o veinte años lo mismo de Cataluña.
PD.: Quiero dedicar mi dibujo de hoy a todos los que participan en los blogs taurinos, como creadores de éstos o como lectores, y muy especialmente a los tres culpables que me han retado, primero a David Campos de Toros de Tinta, quien me descubrió que también se puede dibujar el traje corto; después, a Antonio Díaz de Hasta el rabo todo es toro, que se me subió al caballo de picar y me llamó desde muy lejos a contraquerencia esperando a que me arrancara y, en tercer lugar, a Juan Medina del Escalafón del aficionado, quien prudentemente se apartó a un lado del caballo, pero esperando que me arrancara con prontitud y alegría y que metiera los riñones con fijeza. Pues ahí está Diego Urdiales de corto, tentando una vaca de Victorino. Espero no haberos defraudado.
20 comentarios:
Esa es la cruda realidad, tal como la cuenta.
Sludos
Ójala que veamos el cambio.
Un saludo
Enrique:
Muchas gracias por tu dedicatoria. Me alegro mucho de que te hayas decido a vestir a los toreros con traje campero, ¿ves que resultado más bueno?
Ya sabía yo que te ibas a arrancar "ipso facto" Si estás buscando mi réplica... sabes que tienes que llevarla al caballo de nuevo, además, creo que esa vaca debe ir seis o siete veces más y esa cartia a media altura... ¡vaya tía! ja, ja, ja, ja.
Fuera de bromas, no me queda más remedio que darte la enhorabuena por el dibujo. Un abrazo!
David:
Tú réplica no será tal, será tu propia interpretación, que estoy seguro que estará ala altura de todo lo que haces. Ya sabes que nunca puede existir nada que pueda sonar a competición.
Eso sí, muchas gracias por abrirme los ojos. La verdad es que sí que me gusta el resultado, aunque lo he falseado un poco del original, aparte de la chaquetilla, le he ladeado un poco la cara a la vaca.
Te tengo que dar las gracias por el empujón que me has dado.
Un abrazo
Enrique, totalmente de acuerdo con el análisis. Un panorama desolador. Sobretodo porque si la solución tiene que venir de los que hoy dominan el cortijo, estamos apañados. Mientras tanto, aqui seguiremos dando la tabarra.
Intuyo que vamos a llegar a un estado crítico donde las plazas se semivacien y la afición huya. Espero equivocarme. Será ahí cuando la gente del toro tenga que tomar la decisión de salvar la Fiesta alejándose de todos los atajos que tú mismo expones en el post o por el contrario, morir con ella, de éxito, o mejor dicho, de fracaso.
Cambiando de tema, creo que eres injusto con el encaste Domecq. Una parte no puede justificar un todo. Deberíamos quitar ciertos prejuicios y alabar/criticar un toro independientemte de su sangre. Sirva Pamplona como ejemplo.
Por úlitmo, unirme a las felicitaciones por el precioso dibujo de Urdiales.
1 abrazo
Se puede decir más alto, pero no más claro Enrique.
El dibujo una maravilla como siempre.
Me pregunto, que hago yo entre estos dos pedazos de artistas.
La vaca ya está vista en el caballo. La suerte expresada ya es con la muleta.
Nos volvemos locos, hablando de esta locura que es el Arte.
Me siento orgulloso de haber contactado con vosotros.
Os estoy tuteando. Bueno!
Gil de O.
Iván:
Igual esto tiene que acabarse algún día, como tantas otras cosas, pero que sea porque su verdad o su esencia ya no interesen, no porque la mentira se lleve por delante otra cosa totalmente diferente. Y como siempre tus puntualizaciones son muy oportunas y en este caso con el encaste Domecq, es verdad, y entonces es cuando el aficionado dice eso de: "este es un domecq de verdad" o un "juanpedro". Pero es que lo comercial ha acabado casi con esto.
De lo del dibujo, muchas gracias. Ya ves lo que pasa cuando me pinchan un poquito. Y ya sabes que va por todos los que me espoleáis con vuestras visitas.
Un saludo
Iván:
Como habrás podido comprobar tú eres el origen del reto que me planteo Antonio Díaz, que fue el que se enamoró de la foto que publicaste en Orocárdeno.
Muchas gracias.
Gil de O.:
Pues si quieres te digo yo lo que pintas. Primero compartir tus conocimientos con todos nosotros y después darnos ánimos sintiendo que lo que hacemos le llega a alguien que sabe apreciarlo. Por todo ello, muchas gracias.
Tú sí que tienes sangre brava, Enrique: prontitud en la arrancada y calidad en el resultado. La expresión del torero, muy de Urdiales. ¡Enhorabuena por el dibujo "Tentadero en V. Martín, por E. Martín"!
Juan:
Muchas gracias. Ya puedes salir del burladero, que ya no pego derrotes. Y que sepas que tienes bastante mejor gusto que yo para titular los dibujos. Yo me complico más la vida innecesariamente.
Un saludo
Como seas para todo igual de rápido...
En un día te has ventilado el dibujo y el escrito. No está mal, no ;) Se ve que vienes con las pilas cargadas de las vacaciones.
Guapo el dibujo, como siempre, con el añadido de que es `novedad´en tu línea. Espero que sigas trabajándola, el toreo campero es tanto o más bello que el raquiítico que vemos todas las tardes en la plaza.
Saludos
Antonio:
Muchas gracias por tu opinión y por el empujón, igual que al resto de "responsables". Dices del toreo raquitico actual, pues ahora que estoy queriendo empezar un cuadro, si quiero encontrar fuerza y belleza tengo que buscar en fotos antiguas, o en toreros com Andrés Vázquez, que lo hacían muy entregados y de verdad. Dime tú que dramatismo puedo encontrar enun lance de Ponce, Perera o el que tú quieras. De momento veo una vía abierta, que creo que la mantendré abierta.
Un saludo
Don Enrique, pasó el verano y volvemos a leernos y a saborear sus dibujos y más si estos son dedicados a un riojano.
Le cuento: yo escribí hace tiempo que veríamos el final de este tinglado y camino llevamos por méritos propios.
Necesitaríamos una revolución, pero las revoluciones nunca las han hecho los ricos, y los taurinos a los que usted se refiere, se han hecho ricos, tan ricos que no van a mover un dedo por resolver esto. Es más, estoy seguro de que ya están pensando en la manera de sacar provecho de la situación.
Saludos cordiales.
I.J. del Pino:
Pues bienvenido después del verano. Y no sólo no creo que vayan a iniciar una revolución, sino que además no verán que pueda haber ningún motivo para ello. Su burbuja les aisla tanto y el dinero le hace tan ciegos, que no ven más allá de su ombligo.
Un saludo
Mientras no se pueda controlar y erradicar al antitaurino que pulula dentro de la fiesta y forma parte activa lucrando con este espectáculo, será difícil salir de hoy en el que esta encajandose los toros, estan que nos llevan al marazmo, a ponernos todos atentos y como aficionados a luchar contra la corriente.
Enrique como "casi" siempre,porque no parezca ésto un referendum en Cuba, ¡Diana!.
Alguna vez he expresado aquí mi certeza de que los toros tienen sus dias contados por un montón de razones de todo tipo, pero fundamentalmente, porque sus actores han traicionado a la Fiesta y la han vendido por un montón de millones,de cortijos de "güeys" y de Mercedes Benz (que hay que evitar malos pensamientos y poner el apellido).
Estuve el pasado dia 7 en Valladolid a ver sus "ferias" y me dió por ir a ver el festejo del día.Pués bien al finalizar la lidia del cuarto "toro" me fuí asqueado de lo que estaba viendo y estoy seguro de que no te tengo que hacer la crónica para que me entiendas a la perfección.Después me enteré del exitazo del muchacho éste de Gerena que se ha hecho figura con ocho o diez toros y no veas el berrinche que tengo, ya sin dormir dos dias por haberme perdido tan fastuoso triunfo.
Dicen que un pesimista es un optimista bien informado y a tenor de lo que está pasando, creo que el plazo de diez o quince años que calculas para el posible cese del negocio de los "taurinos",porque la Fiesta tal como fué concebida,como nos emociona está muerta, es muy optimista.Y daría mucho por equivocarme.Hice un plano general de la Plaza con mi camarita que está a disposición y allí habíamos "acá y el apuntador".
Un saludo cordial.
franmmartin
El círculo vicioso : empresario quiere público-público quiere figurita-figurita quiere torito-empresario busca torito-ganadero cria torito-empresario compra torito y contrata figurita-figurita lleva público-público paga...y empresario, ganadero y figurita se reparten la pasta...al compás de los medios "sobrecogedores" que jalean esta fiestecilla porque también tienen parte en el pastel y la administración que mira al cielo mientras en la tierra se cometen desmanes...¿quién le pone el cascabel al gato?
Muy bueno el post
Un saludo
Anónimo:
Has descrito la situación a la perfección, y el problema es romper esa cadena de corrupción, porque en el momento que cediera un eslabón, el cambio sería espectacular.
Un saludo
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