domingo, 3 de abril de 2011

Hace falta valor… y más, para San Isidro


Que sorpresa más grande la de los carteles que con tanto cariño y empeño nos han preparado los Choperitas. Y habrán acabado cansados. Anda que no se nota el esfuerzo que hacen para hacer una feria tan redonda, aunque así, a simple vista, parece que les ha quedado un poco picuda. Habrá quien piense al leer el titular que este año, en lugar de feria nos iban regalar la vista con el nuevo programa de Canal Sur, ese en el que se puede ver mano a mano a la señorita Janeiro, la Jesulina, con el Koala. Pues igual nos divertíamos, que es a lo que se va ahora a los toros. Y ya puestos, otro mano a mano podía ser entre Mourinho y Carmen de Mairena, o Belén Esteban y Arguiñano, o el Mono Burgos y lady Gagá; todo sea por la universalización de la fiesta y por la consagración del espectáculo.


Si empezamos por el ganado estamos de enhorabuena. Se han premiado los bodrios del año anterior en esta misma plaza, aquellos en que salía el toro anovillado al que no se le podía ni enseñar la vara de picar, que no se tenía en pie y que en bastantes ocasiones no conseguían juntar seis toros para una corrida, aunque siempre encontraban cuatro mocitos, evitando la engorrosa devolución de las entradas; y por supuesto, obviando la mansedumbre y falta de casta, que ya parece algo intrínseco al toro feriante. Volveremos a tragar con Bañuelos y sus caídas; Alcurrucén por si suena la flauta,; Garcigrande por si… por si ¿qué? porque esto no pasa ni empanándolo; los novillotes de los Bayones; la flojedad del Puerto de San Lorenzo; los casi sí, casi no de los Cuvillitos, pero que por ahí hacen como si dieran el pego; los artistas de Juan Pedro, a pesar de todo; los Samueles que ni recuerdan lo que eran; Javier Pérez Tabernero con sus toros que están, pero como si no estuvieran, para satisfacción de su dueño; los Espartales, Vellosino, más Cuvillitos, Victoriano del Río, Ramblas y tantos que completan la lista y que se pueden aplicar las mismas virtudes y defectos que los ya nombrados. Aunque más vale no hacerse ilusiones y no esperar casi nada bueno. La esperanza la tendremos que poner en los Palha, a ver si lo del año pasado fue un accidente, José Escolar, que siempre merecen la pena, Partido de Resina, por lo mismo y para ver si se confirma todo lo bueno del año anterior, los novillos de Flor de Jara y por supuesto los Cuadri, que todavía nos tienen conversando de lo que pasó aquella tarde de junio en Madrid. Lloraremos la ausencia de doña Dolores y los novillos de Moreno Silva, aquellos cárdenos intoreables que tanto tenían que torear, pero que unos jovenzuelos no supieron ni por donde empezar. De momento, los de don Joaquín seguirán en el campo, como los de Prieto de la Cal, Miura, Santacoloma, Gracilianos, Coquillas, Albaserrada y, por supuesto, Barcial. Pero tranquilos, que no faltarán los incombustibles Domecq.


Si seguimos por los de luces, pues más de lo mismo, una larga lista de toreros de esos que hacen exclamar a uno eso de “¿Pero qué pinta este aquí?”, que parecen justificar su presencia por ser necesarios para el trueque de cromos que nos taladra el alma, para abaratar los carteles a favor de incrementar los beneficios de los señores empresarios de Madrid y de los señores políticos de la Comunidad de Madrid, o en último caso para que no se resienta la audiencia televisiva, captando la atención de aquellos lugares de procedencia de algunos de estos insignes coletudos; si no, nadie se explica lo de los Tejela, Luque, Pinar, Abellán, Tendero, Padilla, Ferrera, César Jiménez, Cayetano, Adame, Eugenio de Mora, Cortés, Víctor Puerto, Capea, Fandi o Salvador Cortés. Con todos los respetos para su familia, su patria chica y por supuesto para sus personas, pero ¿no les daría igual pasarse por las Ventas en julio o agosto? Así no tendrían que estar con el alma en vilo por si llueve o hace viento. Que se vengan en verano, que el tiempo ya ha asentado en Madrid y a todo lo más que les puede pasar es que se pillen una insolación. Vale que las “figuras” vengan tres tardes, de lo que me declaro partidario, pero las figuras de verdad, no estos.


Luego está el grupo de los que tampoco se les puede negar el pan y la sal, los que puede que en cualquier momento den la sorpresa o esos que algunos les consideran figuras y que tampoco vas a darles con la puerta en las narices porque entiendan el toreo de aquella manera, más próximo a ser declarado deporte olímpico que un arte, como son los Perera, Talavante, Juan Bautista, Monsieur Castelá, Manzanares hijo, que parece que vendrá ya de una vez, el todopoderoso Juli, Rafaelillo, que puede con todo, Robleño, Aguilar, para ver si confirma todo lo bueno que se dice de él y que dan ganas de verlo en Madrid, el eterno Uceda, David Mora, Bolívar o Leandro, que unos días parece que sí y otros que no.


Y por último esos toreros que ya han demostrado en la arena de Madrid lo que es torear y a los que se les espera con cierta ilusión a unos y con muchas ganas a otros. Ahora solo cabe esperar si a estos que nos conquistaron el corazón les han “escogido” el ganado para triunfar o para estrellarlos y evitar así que puedan hacer sombra a las figuras que todo lo pueden. Aquí tenemos a Diego Urdiales, Morenito de Aranda, Curro Díaz, El Cid, Iván Fandiño, Morante y, por supuesto, Juan Mora. Ahora solo queda que el ganado y su disposición les acompañe.


De estas largas listas siempre habrá quien cambie los nombres de un lado para otro, para eso están los gustos, pero por mucho que se cambie, me da que la cosa no va a mejorar, porque si tenemos un ganado infumable por un lado, salvando tres o cuatro hierros, y lo mezclamos con tanta vulgaridad vestida de luces por otro, lo que resulta ingenuo es pensar que vaya salir algo bueno. Lo que no quiere decir que se vayan a cortar mil doscientas treinta y tres orejas, pero toreo y emoción, nada o casi nada. ¿Pesimista? Puede, aunque yo me inclino más por lo de ser realista. Yo la verdad es que no acabo de encontrar alicientes suficientes que me despierten la ilusión. Es verdad que es lo que hay, pero ahí está el problema más grande de todos, que básicamente es lo que hay. Aunque también creo que se han excluido nombres de toreros y ganaderos por no interesar al gran público, por no interesar a la tele oficial de la feria o porque simplemente están al margen del circuito de coros y danzas en que se ha convertido este circo.


Entre las ausencias parece lógico que el público se detenga en la ya tradicional de Ponce, que a un servidor le parece más que escurre el bulto que otra cosa, allá él. Julio Aparicio es un caso crónico de desencuentro, los empresarios no le consideran suficientemente atractivo para hacer un esfuerzo suplementario para traerle a Madrid, y la afición venteña siempre espera verle dando naturales en su casa. Pero seguro que más de uno querría ver a Frascuelo o Pauloba de nuevo, pero eso no parece posible en la torería actual, no resultan rentables desde el punto de vista comercial; siempre es mucho mejor ver a Daniel Luque o Perera, ¿dónde va a parar? Pero las ausencias llegan hasta el escalafón inicial, esa cantera de figuras en la que los señores novilleros imitan en todo a sus mayores. Ahí está Juan del Álamo, la gran esperanza del toreo moderno y que rehúsa pasarse por Madrid, aunque solo sea para decirnos que sus últimas actuaciones fueron un mal accidente y que él es mucho más que aquello que nos dejó fríos. Allá él.


Ojalá que los rectores de los destinos de la plaza de Madrid se pararan a pensar un poquito más en sus clientes, los abonados que cubren más del 80% de la plaza. Que bien estaría que a cada tarjeta de abono le asignaran un código y bien por Internet o con un cupón en la revista que publican mensualmente, nos permitieran elegir a diez matadores y diez ganaderías y que en el momento de empezar a confeccionar los carteles tuvieran en cuenta los resultados. Pero eso no sé si lo verán nuestros ojos.

Recogiendo una iniciativa de un buen aficionado, J. Carlos, durante la feria de San Isidro y del Aniversario, que yo trato como una unidad insoportable e inseparable una de la otra, acudiré a los toros con un brazalete negro para mostrar la pena que siento por el estado en que ha caído la fiesta de los toros, y su representación en la primera feria del mundo. Y si alguien me acompaña en este sentimiento, pues que se amarre a la tela negra y le diga todo el mundo que para tragarse todo este culebrón, el mejor de la historia de los Taurodelta, hace falta valor. Y que Dios reparta suerte, porque como reparta justicia…

24 comentarios:

Anónimo dijo...

te doy razon en todo lo que dices menos en que el cid a demostrado lo que es torear.El cid es posiblemente el toreo mas infravlorado del escalafon.NO TIENE CLASE NI EMPAQUE,NI PROFUNDIDAD NI PELLIZCO SIMPLEMENTE SE DEDICA A ABURRIR DANDO MULETAZOS ADEMAS AL MARGEN DE NO HACER EL TOREO PURO DE CARGAR LA SUERTE Y DEJAR LA PATITA HECHADITA PA LANTE!PERO ESTO NI EL NI NINGUNO.PERO EL CID ES LA ANTICLASE EN PERSONA.Y YA TE DIGO QUE MUCHOS SERIAMOS MUCHOS MAS FELIZES VIENDO A FRASCUELO,PAULOBA Y MAS DE CURRO DIAZ Y URDIALES!

Unknown dijo...

Enrique, se puede decir más alto, pero no más claro.
Puedo decirte que estoy contigo de acuerdo al 100%
Ellos tienen que tener valor, pero el aficionado para ver ciertos carteles, mucho más.
Yo creo que hay algunos que deberían de pagar por acudir a verlo.
Luego pasa como el año pasado, que se van animales de lujo, sin torear.
En fin...
Saludos querido sufridor!

Enrique Martín dijo...

Anónimo:
Yo también quiero ver más Frascuelos, Paulobas y Urdiales, pero el Cid ha hecho el toreo, hace ya mucho tiempo, pero lo hizo. Toreaba de verdad y no sabe torear de mentira. En el momento en que se quiere tapar, no sabe y es lo que dices, un pegapases venido a menos. Pero yo me resigno a darle por perdido, aunque todo tiene un límite y si nos va a machacar estilo Perera, Juli o Castella, pues ¿qué quieres que te diga?
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Iván:
Pienso en lo del año pasado y me da una "temblaera". Y no sé si eso de que nos pagaran prosperaría, pero por lo menos que se pudiera meter en la declaración de Hacienda.
Un saludo

Anónimo dijo...

Mejor el mano a mano al contrario;
Mourinho /Belén de Mairena,
y el revés,
jeje,jejé.

Saludos,

eL LECTOR

Enrique Martín dijo...

Lector:
Y de sobresaliente Jorge Javier el Salvador, ¿poor qué no?
Un saludo

Anónimo dijo...

Es decir, el supuesto mano a mano a que se refiere usted en el texto podría quedar entre Mourinho Arguiñano y Carmen Esteban, ¿no es así?

El Lector

Enrique Martín dijo...

Lector:
No es por enredar más, pero... ¿y el ganado? ¿Los toros mecánicos de la feria?
Un saludo

Anónimo dijo...

Enrique, salvo alguna discrepancia sobre los toreros, estoy de acuerdo con el fondo del artículo.

Totalmente de acuerdo en el aspecto ganadero aunque deberíamos matizar algo muy importante. El año pasado, dijo el ínclito Ballesteros (creo que es en lo único en lo que he estado de acuerdo con él) que hubo un buen número de toros que se fueron con las orejas puestas, es decir, que no fueron aprovechados por los toreros. No estamos hablando de picante, de genio o de casta sino de toros nobles y toreables. ¿Será que los toreros se han acostumbrado tanto a los toros mortecinos que ya no pueden ni con los que salen con una pizca de alegría? El inicio de temporada parece estar dando la razón a este señor, cada semana salen uno o dos novillos para ser desorejados y no hay nadie capaz de desorejarlos. Para colmo, la conspicua prensa taurina camufla la evidencia. Ayer tocó el turno a un novillo de Nazario Ibañez, al cual Jiménez Fortes no le llegó ni a la suela de la pezuña.

Parto de la base que, para estar presente en San Isidro, tienes que haber contraído méritos suficientes en Las Ventas durante el año anterior. En cuanto al pelotón de cola, yo sacaría de ahí a Miguel Abellán. Guste o no, el año pasado hizo méritos suficientes para estar presente este año, aquellos muletazos recibiendo al toro desde más de 20 metros son merecedores de una repetición. En cuanto a Víctor Puerto, le ví el año pasado en Agosto. No es que toreara bien pero hizo algo que no estamos acostumbrados a ver y por lo cual creo que debe estar presente en el ciclo isidril. Hizo una impecable labor de dirección de lidia, muy atento toda la tarde a sus toros y a los de los demás, haciendo unos quites providenciales en banderillas y en el caballo.

Respecto a toreros que me gustan por su concepto, siento que Urdiales no se haya anunciado con alguna de las duras. Madrid le reconoce por esa faceta y, ojalá me equivoque, es un torero que luce mejor con ese tipo de ganado. Le he visto con otro y ha estado mal, no me gustaría que le volviera a suceder. Al menos Rafaelillo y Sergio Aguilar han dejado una de sus dos comparecencias para torear corridas de corte torista.

Al menos Taurodelta este año se ha rasgado el bolsillo y, gusten o no, ha confeccionado carteles rematados, incluso en los rejones. La pena es que no lo hayan hecho en años pasados.

Saludos,
J.Carlos

Enrique Martín dijo...

J.Carlos:
Totalmente de acuerdo en lo de los toros desaprovechados, tanto que incluso me planteaba hacer una estadística de las orejas no cortadas, pero eso lo haría mucho mejor que yo, Juan Medina. Pero la mayoría de esos toros bondadosos no pudieron ser picados casi ninguno. Entonces por ahí es por donde me flojea la cosa. Y a veces uno cae en la tentación de levantar la mano por la calidad del toro, pero claro, ahí puede que nos topemos con uno de los grandes males. Pero esto no te lo voy a contar a tí, porque lo sabes de sobra y lo has sufrido muchas veces.
Respecto a los toreros me ocurre lo mismo con Urdiales y tengo la duda de no saber si lo llevan a estrellarse o si ha pedido él esta comodidad peligrosísima. Lo de Abellán es casi algo personal, que me hace creer que vivo un eterno día de la marmota. En lo que no acabo de coincidir es en lo de Víctor Puerto, porque si es verdad que aquel día parecía que estaba en plan de dirigir la lidia, pero yo tuve la sensación de que fue más apariencia que otra cosa, porque lo mismo que dejaba que el toro deambulara de un caballo a otro, permitía que nadie estuviera en su sitio en el ruedo y él el primero, que se ponía en medio para verlo todo muy bien, pero estorbando. A mi me gustó mucho más esa tarea en Encabo unos días después, sin pretender dar tantos cuartos al pregonero. Y al que espero con ganas es a Aguilar. Ójala que alguno nos dé la sorpresa. Y espero poderlo seguir comentando durante la feria.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Enrique, recuerdo las palabras en la radio del señor Ballesteros y, si la memoria no me falla, creo que fueron unos 58 toros con orejas para cortar. Me pasa como a ti, no quiero decir que fueran toros de mi gusto o que cumplieran en varas (que no lo hicieron). A mí me gustan con picante y, si cumplen en varas, mejor aún. Sobre lo de Víctor Puerto, me reafirmo en lo que dije en mi anterior post: buena dirección de lidia, haciendo quites en banderillas (cuando siempre vemos que es una tarea que dejan para los subalternos) y los dos quites en los derribos que hubo al mejor toro de la tarde, el sexto de César Jiménez, los realizó él. Seguramente Encabo lo hizo muy bien en la del Conde de la Maza, aquel día no pude estar por encontrarme de vacaciones fuera de Madrid. Seguro que la feria dará mucho juego para cambiar pareceres.

Un abrazo,
J.Carlos

Unknown dijo...

Enrique he visto las dos actuaciones de Aguilar en vivo esta temporada y para mi es uno de los matadores que hoy por hoy estoy dispuesto a verle torear "ande sea"
Solo espero que en Madrid de la cara puesto que la vez que le vi allí no me dijo absolutamente nada, pero esta vez será.
Urdiales no debería meterse con esas ganaderías. A mi tampoco me dice nada con ese tipo de toro.
Saludos!

Enrique Martín dijo...

J.Carlos:
Al final tendremos que diluicidar nuestras diferencias a pistola o espada, jejejeje. Me encantan los aficionados que les digan lo que les digan, se reafirman en lo que vieron, pero que además se abren a hablar sobre ello. Pero como muy bien dices, nos vamos a hinchar. Y verás cuantas veces nos vamos a lamentar de lo que tu dices, los toros que se van con las orejas puestas y los toros que se van sin torear. Están esperando la perita en dulce toda la vida en Madrid y cuando les sale no se enteran.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Uván: Que conste que eres uno de los culpables que me han provocado esa curiosidad por este torero. Luego te pediré responsabilidades, jejeje. Y si me cabreo mucho, te mando a ver a Cayetano un mes seguido; tú verás.
Un saludo

Anónimo dijo...

a mi el cid no me gusta.Es un torero que no trasmite nada.No tiene personalidad ni toreria ninguna.Yo llamo torear ademas de hacer de cargar la suerte a sentir el toreo ya sea con profundidad o con arte o pellizco..y de esto el cid no tiene nada de nada.me parece muy bien que carge la suerte que lo dudo pero su forma de torear no me trasmite nada de nada!se retuerce de forma barbara y ademas insisto en que es cansino.

Paco Montesinos dijo...

De apuntarme a algún cartel para trasladarme a la capital del reino serían los dos en que esta Aguilar con la de Escolar y la de Cuadri. Ya veremos.

Anónimo dijo...

Me parece a mi, que no estas contento con nada, te has quedado sin merienda este año, una vecina de abono
Frascuelo esta un poco mayor no te parece

Enrique Martín dijo...

Anónimo:
El problema de El Cid en los últimos años es eso, que no carga la suerte y esa apatía que le inunda hace que esté por debajo de muchos. Pero si repite lo de Madrid hace años, es otro torero completamente diferente.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Paco:
Está claro que la esperanza está en el ganado. Y entiendo que haya que plantearse muy en serio un viaje para nada.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Vecina de abono:´
¿Crees que se puede estar contento don esto? Aunque si es por la merienda, me hago fan del que mandes.
Besos

Anónimo dijo...

Así que este año tenemos que ir a la grada del seis con brazalete negro... me gusta la idea! Yo me apunto. Pero te aviso que llevo preparado el pañuelo blanco para Manzanares jajajaja.
Firmado: María, tu vecina pequeñaja de abono.

Enrique Martín dijo...

María:
Ya sabes que yo espero poder disfrutar con Manzanares, y lo deseo, pero si a ti te gusta y te emocionas con ello, que nadie te diga nada, ¡hasta ahí podíamos llegar! Está la cosa como para despreciar sensaciones.
Un beso

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo Enrique. La llamada 1ª plaza del mundo, Las Ventas, no puede estar hipotecada taurinamente hablando, por unos señores que no hacen carteles para la afición, sino para la conveniencia de su empresa, lo peor es que la Comunidad de Madrid mira para otro lado.
Las ferias taurinas están así, encontrar un cartel rematado es más difícil que encontrar una aguja en un pajar.

Enrique Martín dijo...

Pues sí Isa, la Comunidad además se queda mirando para el otro lado y con la mano extendida. Luego irá corriendo a hacer declaraciones de Bien de Interés Cultural. Y lo que tenemos que oír de lo maravilloso de los carteles.
Un saludo