En Benidorm no se pica así
Hoy estoy feliz, pero que muy feliz. Hoy he rejuvenecido un montón de años, he vuelto a mi infancia, a aquellos años en que El Cordobés se encerraba con seis novillos seis y hacía las delicias de los turistas. Era para envidiarlo ¿o no? Una tarde llena de emociones y al final lo sacaban a hombros mientras la algarabía de aficionados de pro tenía que esquivar las colchonetas y las sombrillas de los que volvían de la playa, o a los pimpollos que eran carne de discoteca.
¿Por qué no podíamos disfrutar también de eso en la plaza de Madrid? Menos mal que todos los isidros del mundo unidos se han puesto de acuerdo y han obligado al señor presidente, el señor Muñoz Infante, a que respondiera a sus demandas orejeriles. Pero que nadie piense que ha sido fácil, porque el usía no estaba dispuesto a satisfacer todas las demandas del pueblo soberano, había que ser serios. Si nos ponemos a hacer caso de todo lo que nos dicen igual tendríamos que haber cambiado los novillotes de Parladé y los dos de Juan Pedro, que a su vez sustituyeron a los Garcigrande, por toros de verdad. Que ya no digo yo que sean bravos, que eso nos es exigible de salida, pero ¡hombre! por lo menos que tuvieran no ya pinta de asesinos, pero por lo menos que pudieran mantener asustados a los niños del barrio; qué menos. Los negrillos que salieron tenían la fuerza justa como para abrir una lata de aceitunas de abrefácil. Midieron repetidamente el suelo de las Ventas con sus hocicos y lomos, como si se revolcaran en la playa. Impidieron que la suerte de varas entrara en el menú de la corrida de hoy y en la muleta iban y venían como bobonas, sin oponer ninguna resistencia, ni dificultad que pudiera impedir el triunfo de las figuras.
Así de primeras yo he notado al público de Madrid algo frío, o igual más que frío era ignorante. o a lo mejor los ignorantes no eran del público de Madrid, a lo mejor los que hace unos días pidieron orejas con el pañuelo, a voces, agitando la mano y animando al vecino a que hiciera lo propio, esos a lo mejor hoy no estaban. Y ¿por qué esa ignorancia? Pues porque si en el paseíllo salen dos toreros que en su última actuación han abierto la Puerta Grande con dos orejas en un toro, después de construir las dos faenas más grandes de todos los tiempo, lo lógico sería sacarles a saludar una vez que se ha acabado el desfile de las cuadrillas. Por lo menos eso era lo que se hacía aquí, en Benidorm ya no lo sé. No les han dado ni las gracias a los pobres chicos.
Monsieur Castelá es un torero de inspiración, es un místico del toreo que se deja guiar por los impulsos de las musas, ya puede estar toreando con la derecha abusando del pico descaradamente, que si le viene el soplo y le exige que tiene que darse media vuelta, pues hala, a hacer la peonza. Aunque no acabo de saber muy bien si son las musas o que le da y no sigue ninguna lógica en su lidia. Así son los genios. Ya puede estar el toro destripándose contra el burladero por las malas mañas de los peones, que a él se le verá en los medios mirando para otro lado mientras coloca las bambas del capote. Y como si de repente se hubiera teletransportado a Benidorm en los sesenta, tomó la muleta en su segundo y recibió al torillo con unos estatuarios que le llevaron al suelo al tercer telonazo. Lo siguiente fue el conocido repertorio de “el destoreo provenzal” con un toreo muy lineal, con el pico de la muleta, retrasando la pierna de salida y sin dudar en pegarse la correspondiente carrerita después de cada pase para recolocarse y arreglar con las piernas lo que no puede con la muñeca. Los isidros estaban entre aplaudidores y jaleadores, con ese grito de guerra de la neotauromaquia el ¡bieeeejn! Pero no hay ánimo que resista ver a un señor con las medias rosas metido entre unos cuernos, ya sean de toro, carretón o los de fieltro que se ponen los niños y los cuñados graciosos en Navidad. Una estocada atravesada y rinconera y la primera oreja de la tarde. Petición no mayoritaria y protestas de los que igual estaban los días anteriores, pero que no les salía de ahí sacar a saludar a la terna de coletudos. Unos esaboríos.
Volvía el Niño Manzanares después de su clase magistral de hace dos días. Todavía nos palpitaba el corazón más acelerado que de costumbre. Un torero en el que sus partidarios destacan en primer lugar como cualidad torera que… ¡es tan guapo! Lo que no es moco de pavo. Ya le gustaría a Talavante tener la mitad de encanto que Jose Mari, con su caidita de ojos y todo. En lo que ya falla algo más es con el capote, aunque quiere descubrir para qué vale. Habrá que tener paciencia. En su primero pilló a la parroquia haciéndose a la idea de que estaban en Benidorm, viendo donde alquilaban las hamacas, clavando la sombrilla y limpiando de arena la milhoja que traían para la merienda. Pero en el quinto ya estábamos todos en situación. Una primera tanda de derechazos un tanto crispado ¡nos ha "amolao”, baja tú a ver! Otra tanda y un cambio de mano que vuelve majareta al personal de la playa de Levante, Poniente y todo el Rincón del Loix. Naturales alejados, con la muleta atravesada, muy en línea y haciendo alarde de que retrasaba la pierna contraria, como diciendo “¿Ustedes han visto?” y zaca. Todo un curso de destoreo y muy poca verdad en su toreo. Estocada entera y otra oreja para el alicantino.
Talavante no es que haya emulado a Pepe Luis o Domingo Ortega, pero el hombre parece que quiere agarrarse a otras cosas que no sean ni el misticismo neotaurino, ni el tener que lucir palmito para triunfar. En el tercero pareció el Talavante más reciente, ese que triunfa en los pueblos de España, pero qu e pasaba inédito en las plazas importantes. En el que cerraba plaza salió decidido a sumarse a la verbena benidormí y salió decidido con un toro al que ni le picaron, ni le dieron un cachete y casi ni le regañaron en el caballo. El animalillo lo empezó acusando, con embestidas destempladas, pegando arreones y echando la cara arriba. Continuó el extremeño con medios pases por el pitón derecho, con innumerables trapazos, sin templar y sin rematar. Solo le conté un natural en que lo hiciera, o que tampoco es demasiado. Unas manoletinas de las que sale prendido por la espalda y el primer aviso antes de montar la espada. ¿No se darán cuenta de que eso es feo hasta en la plaza de Benidorm? Intenta matar recibiendo a un manso que no paró hasta que no se le llevaron a toriles y una casi entera en buen sitio.
Y así terminó otra tarde feliz en la plaza de la calle de Alcalá, ese nido de felicidad, vulgaridad y toreo adocenado las tardes de carteles de postín en la que hacen el paseíllo los toreros que llenan páginas y páginas de las revistas, esos que salen con el torso desnudo en las marquesinas de los autobuses o los que salen a torear vestidos de macarras de los bajos fondos parisinos. Toreros que son un primor, pero a los que no hacen saludar al finalizar el paseíllo, ¿ignorancia? ¿Mala conciencia?
¿Por qué no podíamos disfrutar también de eso en la plaza de Madrid? Menos mal que todos los isidros del mundo unidos se han puesto de acuerdo y han obligado al señor presidente, el señor Muñoz Infante, a que respondiera a sus demandas orejeriles. Pero que nadie piense que ha sido fácil, porque el usía no estaba dispuesto a satisfacer todas las demandas del pueblo soberano, había que ser serios. Si nos ponemos a hacer caso de todo lo que nos dicen igual tendríamos que haber cambiado los novillotes de Parladé y los dos de Juan Pedro, que a su vez sustituyeron a los Garcigrande, por toros de verdad. Que ya no digo yo que sean bravos, que eso nos es exigible de salida, pero ¡hombre! por lo menos que tuvieran no ya pinta de asesinos, pero por lo menos que pudieran mantener asustados a los niños del barrio; qué menos. Los negrillos que salieron tenían la fuerza justa como para abrir una lata de aceitunas de abrefácil. Midieron repetidamente el suelo de las Ventas con sus hocicos y lomos, como si se revolcaran en la playa. Impidieron que la suerte de varas entrara en el menú de la corrida de hoy y en la muleta iban y venían como bobonas, sin oponer ninguna resistencia, ni dificultad que pudiera impedir el triunfo de las figuras.
Así de primeras yo he notado al público de Madrid algo frío, o igual más que frío era ignorante. o a lo mejor los ignorantes no eran del público de Madrid, a lo mejor los que hace unos días pidieron orejas con el pañuelo, a voces, agitando la mano y animando al vecino a que hiciera lo propio, esos a lo mejor hoy no estaban. Y ¿por qué esa ignorancia? Pues porque si en el paseíllo salen dos toreros que en su última actuación han abierto la Puerta Grande con dos orejas en un toro, después de construir las dos faenas más grandes de todos los tiempo, lo lógico sería sacarles a saludar una vez que se ha acabado el desfile de las cuadrillas. Por lo menos eso era lo que se hacía aquí, en Benidorm ya no lo sé. No les han dado ni las gracias a los pobres chicos.
Monsieur Castelá es un torero de inspiración, es un místico del toreo que se deja guiar por los impulsos de las musas, ya puede estar toreando con la derecha abusando del pico descaradamente, que si le viene el soplo y le exige que tiene que darse media vuelta, pues hala, a hacer la peonza. Aunque no acabo de saber muy bien si son las musas o que le da y no sigue ninguna lógica en su lidia. Así son los genios. Ya puede estar el toro destripándose contra el burladero por las malas mañas de los peones, que a él se le verá en los medios mirando para otro lado mientras coloca las bambas del capote. Y como si de repente se hubiera teletransportado a Benidorm en los sesenta, tomó la muleta en su segundo y recibió al torillo con unos estatuarios que le llevaron al suelo al tercer telonazo. Lo siguiente fue el conocido repertorio de “el destoreo provenzal” con un toreo muy lineal, con el pico de la muleta, retrasando la pierna de salida y sin dudar en pegarse la correspondiente carrerita después de cada pase para recolocarse y arreglar con las piernas lo que no puede con la muñeca. Los isidros estaban entre aplaudidores y jaleadores, con ese grito de guerra de la neotauromaquia el ¡bieeeejn! Pero no hay ánimo que resista ver a un señor con las medias rosas metido entre unos cuernos, ya sean de toro, carretón o los de fieltro que se ponen los niños y los cuñados graciosos en Navidad. Una estocada atravesada y rinconera y la primera oreja de la tarde. Petición no mayoritaria y protestas de los que igual estaban los días anteriores, pero que no les salía de ahí sacar a saludar a la terna de coletudos. Unos esaboríos.
Volvía el Niño Manzanares después de su clase magistral de hace dos días. Todavía nos palpitaba el corazón más acelerado que de costumbre. Un torero en el que sus partidarios destacan en primer lugar como cualidad torera que… ¡es tan guapo! Lo que no es moco de pavo. Ya le gustaría a Talavante tener la mitad de encanto que Jose Mari, con su caidita de ojos y todo. En lo que ya falla algo más es con el capote, aunque quiere descubrir para qué vale. Habrá que tener paciencia. En su primero pilló a la parroquia haciéndose a la idea de que estaban en Benidorm, viendo donde alquilaban las hamacas, clavando la sombrilla y limpiando de arena la milhoja que traían para la merienda. Pero en el quinto ya estábamos todos en situación. Una primera tanda de derechazos un tanto crispado ¡nos ha "amolao”, baja tú a ver! Otra tanda y un cambio de mano que vuelve majareta al personal de la playa de Levante, Poniente y todo el Rincón del Loix. Naturales alejados, con la muleta atravesada, muy en línea y haciendo alarde de que retrasaba la pierna contraria, como diciendo “¿Ustedes han visto?” y zaca. Todo un curso de destoreo y muy poca verdad en su toreo. Estocada entera y otra oreja para el alicantino.
Talavante no es que haya emulado a Pepe Luis o Domingo Ortega, pero el hombre parece que quiere agarrarse a otras cosas que no sean ni el misticismo neotaurino, ni el tener que lucir palmito para triunfar. En el tercero pareció el Talavante más reciente, ese que triunfa en los pueblos de España, pero qu e pasaba inédito en las plazas importantes. En el que cerraba plaza salió decidido a sumarse a la verbena benidormí y salió decidido con un toro al que ni le picaron, ni le dieron un cachete y casi ni le regañaron en el caballo. El animalillo lo empezó acusando, con embestidas destempladas, pegando arreones y echando la cara arriba. Continuó el extremeño con medios pases por el pitón derecho, con innumerables trapazos, sin templar y sin rematar. Solo le conté un natural en que lo hiciera, o que tampoco es demasiado. Unas manoletinas de las que sale prendido por la espalda y el primer aviso antes de montar la espada. ¿No se darán cuenta de que eso es feo hasta en la plaza de Benidorm? Intenta matar recibiendo a un manso que no paró hasta que no se le llevaron a toriles y una casi entera en buen sitio.
Y así terminó otra tarde feliz en la plaza de la calle de Alcalá, ese nido de felicidad, vulgaridad y toreo adocenado las tardes de carteles de postín en la que hacen el paseíllo los toreros que llenan páginas y páginas de las revistas, esos que salen con el torso desnudo en las marquesinas de los autobuses o los que salen a torear vestidos de macarras de los bajos fondos parisinos. Toreros que son un primor, pero a los que no hacen saludar al finalizar el paseíllo, ¿ignorancia? ¿Mala conciencia?
16 comentarios:
¿Y qué esperabas? Es tiempo de elecciones, ¿no? Todo tiene que salir bien, "planchadito" como dicen los políticos de aquí, así que este año van a haber muchos, muchos triunfos, los toros (o la cosa que se les parezca), va a pasar sin queja de nadie (a menos de que esté más impresetable que lo que la "corrección política" aconseje) y Benidorm, Madrid o la Villa de los Melones tendrán "categoría" igual, que pá algo es la democracia... Hasta en los toros.
Xavier:
Iba a decir que a veces que mal entendemos lo que es democrático de lo que no, pero la verdad es que ocurre casi siempre. Algo democrático puede llegar a ser cumplir un capricho de alguien o permitir una barbaridad por desde de una mayoría. Para muchos la democracia es aplastar a las minorías, la uniformidad y si detrás viene la vilgaridad, pues mala suerte.
Un saludo
Enrique,
me dijo el aficionado bilbaíno Cincinato que ayer no iba a poder ver la corrida y que leería tu crónica y la mía para hacerse una idea de lo ocurrido, haciendo un mix de ambas.
El pobre, sobretodo en relación a Talavante, se va ha quedar confundido. Nuestra visión en el sexto es divergente. Yo he visto más de un natural con poder y sometiendo al manso. Lleno de valor y tragando, tayéndoselo de lejos. A mi me ha encantado Talavante.
Creo que le vamos a confundir, ejejeje.
Enhorabuena por la feria que estás echando. A crónica por día. Felicidades.
Saludos
Enrique, totalmente de acuerdo con tu cronica, genial como siempre.
Castella a su rollo, haciendo sus cosas vengan o no a cuento, y el arrimon que no puede faltar!!
Manzanares en la mentira total, pata atras en TODOS Y CADA UNO de los "muletazos".
Talavante el mejor de los tres, este chico al menos lo hizo con un torito que no era un carreton!!
Un abrazo
David:
A pesar del manso y del mérito que tiene irse a los terrenos de toriles, Talavante no me entusiasmo, aunque no le quiero quitar nada. Para mí tuvo bastante más mérito que esas orejas que estamos regalando como en la tómbola, e incluso puede que yo espere al Talavante de otros momentos, no te digo que no, con otro manso, bastante peor y al que toreó, dominó y se entregó muchísimo más. Cincinato seguro que sabrá leer enter líneas, porque se le ve que es buen aficionado y que vive esto mucho.
Muchas gracias por tus ánimos, aunque hay veces que uno se tiene que tomar dos Cola Caos para coger fuerzas. Hay días en que me cuesta y me he dado cuenta que la gente que lo lee se da cuenta y ve que flojeo. Son muchos días y desde que acaba la corrida hasta la mañana siguiente, es un sin parar. Y lo mejor es responderos a todos los comentarios.
No te voy a desear nada para esta tarde, ya te lo he dejado en "El Toro de la Jota".
Un saludo.
Scotty:
A ti ¿no se te está haciendo esto muy largo y cuesta arriba? No sé dónde te sentarás, pero por mi sitio viene cada dominguero que te pasma. Ayer uno se quería meter de mala manera en mis charlas con los amigos y el cuadro era él y sus tres amigos con el vaso en la mano lleno toda la tarde, el de al lado dormido, él de charleta con su colega encorbatado y pendiente de su peinado y el cuarto haciendo fotos a la plaza. Pero si llego a responder, no sé como habríamos acabado.
Un saludo
Primero de todo, denunciar el impresentable baile de corrales que hubo en la plaza para que, al final, sólo viésemos gatos sin trapío e incapaces de transmitir emoción a los tendidos.
Castella fue el primer sorprendido del excesivo premio que le fue concedido por una faena mediocre ante un cuarto que besó el suelo en un par de ocasiones y al que le entró la flojera al final de la faena. La estocada bien sin más, pelín desprendida y de ejecución mejor que la media.
Quizás a Manzanares le vaya a pesar la obsequiosa puerta grande (con minúsculas) del Miércoles. Ahora se le mira con lupa (algunos), ya se le recrimina cuando empieza las series al hilo o fuera de cacho y es ahí cuando canta la gallina. Cuando el alicantino se enfrontila frente al toro, no es capaz de aguantar ni siquiera un muletazo y, en seguida, tiene que rectificar terreno. Después de ahí, una vez al hilo o un poco más allá, traza los muletazos de siempre, particularmente 3 naturales rubricados con un remate de pecho que no pasó de vulgar. Ahora se le cantan los fueracachos y se le recriminó cuanto pretendía rematar de pecho completamente descolocado. Por lógica, la ligazón desaparece cuando intenta hacer bien las cosas. Con la espada estuvo inapelable y el premio, a todas luces excesivo y protestado por el sector crítico de la plaza.
Quien puso a todos de acuerdo fue Talavante en el sexto. Los aplausos provenían del sol, de la sombra; de los “talibanes” del 7 (dicho con todo el respeto que me merecen) y de los claveleros de la americana azul. Evidentemente se pueden hacer mejor las cosas, pero visto el nivel actual, me pareció de nota la faena de Talavante y, la vuelta al ruedo, fue lo único de la tarde que fue concedido con justicia (subalternos aparte).
Desde la semana pasada, en la faena donde un veterano matador como Uceda Leal fue incapaz de mantener fuera de su querencia al toro de El Montecillo, viejos aficionados ex integrantes de la Andanada del 8 comentaban una faena de Paco Camino (no recuerdo la ganadería) en la que la maestría del camero fue suficiente para mantener al manso en los medios sin darle motivo alguno para huir hacia la querencia. Pero claro, ¡eran otros tiempos! y estaban acostumbrados a lidiar toros de diferente condición, cosa que ahora no sucede. No le vamos a pedir eso a Talavante pero, al menos toreó donde quería embestir el toro (la zona más peligrosa de la plaza), fue capaz de encelarlo en la muleta, le dio los tiempos que la justeza de fuerzas del animal requería para que no se viniera abajo y nos hizo disfrutar de algunos muletazos de calidad. En mi opinión, sobraron las manoletinas. La vuelta al ruedo, a mi juicio, fue el único premio justo de la tarde.
Saludos,
J.Carlos
J. Carlos:
Tus puntualizaciones me perecen muy acertadas, incluso lo de Talavante. Aunque tampoco vi un manso de esos que pegan dentelladas y todo se me viene un poco abajo cuando no hay toro. Es como si jaleáramos que estas figuras se enfrentaran con los novillos de Flor de Jara o Moreno Silva y que les apludiéramos que pasaran las de Caín. Pero seguiremos aguantando tralla.
Unsaludo
¿os imaginais si os dicen hace unos años que se iban a hacer coplillas de benidorm, sobre una corrida de figuras en madrid. y con una mañana de corrales como un concurso de cabra murciana?.
tiene bemoles en una corrida de san isidro con figuras, hacer referencias al maestro de la tierra de los califas en pleno bullicio benidormí de los 60-70.
y lo peor del caso es que viene muy a cuento.
Xavier, cuidao con la ribera de los melones, que es muy encastada.
Casi na, la ribera del tajuña. Ahi no valen ni los arruis ni las cabras de murcia.
NADIE DICE QUE CUANTOS "NENES" PASARON AYER POR EL CASTING CORRALERO. CONOCE ALGUIEN CUAL ES LA CIFRA RECORD Y QUE FECHA TIENE?
no estaria mal ir haciendo una estadistica de hierros y sus desfiles venteños.
al menos algo de morbillo taurino tendria, no os parece?
Lesaqueño:
Pues sí, nos lo dicen y no lo creemos, pero ¿sabes qué es lo peor? que lo cantaba en la plaza y los isidros no sabían de que iba, estaban encantados con sus orejas. Y se les oía decir que "para una vez que vengo, que corten orejas". Toda una declaración d eprincipios taurinos de un aficionado de pro. ¡Qué pena! La cifra que pides creo que no se sabrá nunca, o igual son tan tonotos que nos lo cuentan como una gracia del poder de las figuras. Hacemos bromas, yo el primero, pero creo que es nuestra autodefensa para no deprimirnos.
Un saludo y conserva ese nombre por mucho tiempo, ahora más que nunca.
y otra que nos metieron, lo de las ventas es para hacerselo mirar.
Castella, queriendonos engañar con el arrimón, el niño Manzanares, que ayer si se la hecho a la izquierda, pero engañandonos con otro borrego que no trasmitia nada y Talavante que hasta que se entero que la faena estaba en la querencia del toro y sometiendo con la derecha y no con la izuierda como queria, y bueno luego lo de los aficionados o gente que va a la plaza, que vergúenza pero es que no sabemo ni lo básico, a mi ayer me tocaron tres amigos de Bilbao, 500 km para ver los toros, al tercero no sabían si estaban en el futbol o en los toros pero que tarde que se pasaron con el gin-tonic, que metiron el una mochila, eso sí pagaron 35 € por unas entradas de andanada que costaban 4,70€, y dos de cuenca que vinieron a fumarse un puñetero puro de una cuarta, y que nos decían, si nosotros no tenemos ni puta idea de toros perooooo..., y en el tercero dos señoras de 60 y muchos que venían a ver al niño manzanares, que no paraban de habar ni aún cuando se entraba a matar al toro, y en el quinto un señor que vino vio un toro y antes de entrar a matarlo se levanta y se va, le hago un comentario, que por favor, que hasta que no manten al toro no se levante, y se nos queda mirando y nos dice que él hace lo que le pasa por los cojones,de verdad es para hacerselo mirar, que ganamos con este tipo de espectaculos en el que todo vale y da igual lo que se haga y de que manera se haga por que la recompensa va a ser la misma, que valor tiene una ovación, una vuelta al ruedo, o una oreja en Madrid, TENEMOS QUE SUBIR EL LISTÓN, SEÑORES, QUE ESTAMOS EN LA PRIMERA PLAZA DEL MUNDO!!!!! LO SIENTO pero es que siempre te quedaba Madrid y ahora y aún eso.
No es que se haga cuesta arriba, es que creo que algun dia va a haber un problema!!
Estoy en la andanada del 4 con los jovenes, que es un publico bastante exigente la verdad, muy por encima de la media de la plaza, y hay gente que te manda callar, siempre en los mismos sitios(diferentes personas), tipos que solo pasan un dia por la feria y nos quieren enseñar cual debe ser el rasero de Madrid..
Como la templanza y la paciencia son virtudes poco comunes en los jovenes algun dia algun clavelero encorbatao se va a llevar algun susto...al tiempo!!
un saludo
Josecogo:
La verdad es que se está degradando todo en la plaza, los toreros, el toro, más que nada y por supuesto el público que se deja engañar y se indigna si tú no entras en esa fiesta suya. Y lopeor es que no se le ve salida ni a una cosa, ni a otra. Lo primero sería cambiar el toro, pero eso llevaría mucho tiempo, el toro no se puede cambiar de hoy para mañana y luego encima hay que esperar a ver si las decisiones han sido buenas. Lo de los toreros puede que sea lo más rápido. Tendrían que o adaptarse al toro o marcharse; y el público tendría que reeducarse y olvidar el bocata y el güisqui y centrarse en la corrida. Pero tampoco sería demasiado problema, porque si hay toro y emoción, el bocata igual se te atraganta.
Un saludo y muchas gracias por dejarme tu opinión.
Scotty:
No hace falta ser joven para tener un lío, porque a veces puede ser otro el que te la arme. Yo en estos casos, aunque no soy nada broncas en ese sentido, solo pido que siempre haya alguien que me calme y me ayude a no meterme en un incidente que luego me avergonzaría tremendamente. Como diría el otro "la cosa está mu malita".
Un saludo y paciencia
Ese es el problema, los toros han pasado cada vez más a ser un espectáculo en lugar de una afición.
Donde antes se apreciaba un detalle, una colocación, un quite al compañero que está en apuros, hoy se mide la corrida en función de las orejas..y así vamos. Anda que no he salido veces feliz y contento de la plaza sin que haya habido ni una vuelta al ruedo!!! Ahora con puertas grandes salgo cabreao..
Esto cada día se parece más al fútbol, se ha convertido en un espectáculo y lógicamente la plaza se llena de público, y no de aficionados.
Público que para un día que van lo que quieren es que se corten orejas, rabos, vueltas al ruedo, lo que sea con tal de aplaudir. Además, lo bien e interesante que queda decir en la oficina, "..hoy me voy a los toros...que seguro que hay puerta grande!!"
Al menos, me siento afortunado porque en mi localidad, creo estar en la Galia rodeado de romanos, pero tranquilo porque sé que se aprecia todo eso que comentaba al principio ...que no es ni más ni menos que afición.
Menos mal que aún quedan varias "Galias" en la plaza, confiemos en ellas y en que esto sea una moda pasajera.
Un saludo
Curro
Curro:
Me ha gustado eso de las Galias, aunque no creas que no es un problema eso de saber quien es Asterix, Obelix y a quien le toca ser el jefe y que le lleven en el escudo subido. Ese puesto quizás para un "público" pide orejas y así lo podremos estampar contra el muro cuando pasemos por una puerta sin agacharnos. Pero ¿qué se le puede pedir a una gente que se pone a abuchear y a protestar para que devuelvan un toro por MANSO? Pues a partir de ahí, lo que quieras.
Un abrazo
PD: Panoramix tendrá que ser uno con baraba ¿no?
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