jueves, 6 de septiembre de 2012

Y después de la tele ¿qué?

Si uno se asoma al balcón, el balcón puede saltar por los aires



Ya se ha televisado una corrida de toros por la televisión pública, esa demanda generalizada ya ha sido atendida por RTVE, pero, ¿qué pasará a partir de ahora? ¿Qué ha mejorado la fiesta? Pues empecemos por el final. El efecto que esto ha ejercido sobre la Fiesta de los toros creo que ha sido nulo, en el mejor de los casos, pues después de ver como salían un torillos a los que ni se les podía enseñar la puya o que rodaban por el suelo, mientras los comentaristas lo jaleaban absolutamente todo, no creo que habrá nadie que se haya sentido atraído por semejante esperpento.

Lo fáciles que somos de contentar, o eso se cree el poder, aunque no sé si la realidad coincide con sus pensamientos infantiles. Va Taurodelta y ya que pedimos toros de diferentes encastes, pues se saca de la manga el invento este de septiembre, eligiendo quizás no a las ganaderías en mejor estado, sino a las más propicias para luego poder regañarnos. Ay, estos niños mimados y caprichosos, siempre pidiendo ¡No quiero más Domecq, no quiero más Domecq! Y entonces tus padres te cambian el yogur con sabor a Juan Pedro por otro con sabor a Prieto de la Cal. Y ya la tenemos liada, te quejas porque está pasado de fecha y te dicen que es la última vez que van a ceder, que desde ahora, solo yogures bodegueros, que son más baratos y más suavecitos.

Pues lo mismo con esta obsesión por los toros en la tele. Tanto tiempo penando y a la primera de cambio nos ponen a tres toreros de esos del grupo que tiene nombre de quitamanchas, G-10 no dejará ni rastro. Hace mucha espuma, llena la habitación de aromas del campo, fácil de llevar, fácil de aplicar y cuando lo retiras frotando con un cepillito, la superficie afectada está como siempre, pero ahora haga lo mismo, pero aplicándolo en la mancha, que si la mancha iba a fastidiar, que si se metía para adentro, que la gente no sabe lo difícil que es enfrentarse a esas manchas, que si las manchas buenas son las de cerveza y no las de tomate, que las de tomate son imposibles, que no entienden como la gente se empeña en quitar estos lamparones de tomate. Y seguro que todavía los habrá que les aplaudan, solo por el aroma. Pero claro, en la reaparición de la tele en una plaza, no solo fue cosa del quitamanchas, sino que además, el yogur era de sabor a Juan Pedro. Menuda mezcla, como para que se te cayera un pelotón en la pechera.

Pero bueno, ya nos han puesto toros en la tele de todos, ya podremos estar felices durante otra eternidad, porque no sé yo si habrá toros muy a menudo; y más si es en horario infantil. Con todas las protestas que han salido como setas por todas partes; con las que estoy completamente de acuerdo, esa pantomima no es para que la vean los niños, no vaya a ser que se piensen que esto de los toros sea una patochada. Casi mejor que se aguanten las ganas y esperen un día en el que sea una corrida seria, y perdón por la redundancia, porque una corrida, si es de toros, siempre es seria. Será más fácil que antes repitan tres veces Verano Azul o Pretty Woman; con este caramelito nos tendrán entretenidos por un tiempo, nos callarán la boca los políticos que han propiciado la retransmisión y se creerán con todos los derechos para enarbolar la bandera del taurinismo.

Y es que estamos de enhorabuena, todo indica que si ya estamos viviendo una nueva Edad de Oro de… de… de esto, lo que viene ya va a ser la monda lironda. Primero lo de Cultura, porque así nos podríamos beneficiar del IVA reducido y otras ventajas fiscales, como se ha podido demostrar el 1 de septiembre, además de una mayor y mejor difusión de la Fiesta, cuyos frutos saltan a la vista con la increíble audiencia de los Tauro-realitys de Canal Sur y Telemadrid; luego esa interminable lista de lugares que han declarado la Fiesta Bien de Interés Cultural, otros Bien Inmaterial, otros algo parecido, pero sin ser capaces de ponerse de acuerdo tampoco en esto, unos andan con el yogur, otros con el quitamanchas y otros pues con lo que Dios les da a entender, que vaya usted a saber lo que entienden. Y finalmente, la guinda del pastel, Arnás, el engominado y el Capea contándonos aquello como si fuera una corrida de toros y como si hiciera mil años que no hubiéramos visto ninguna. Vamos, como cuando televisan la lucha esa de japoneses grandes y bien nutridos, en que te tienen que explicar por qué llevan el pañal de colores y nada más. Pero claro, lo del pañal casi es accesorio, porque los dos señores se zurran la badana de verdad y el que queda en pie es el vencedor. En lo de la tele no, ahí podemos ver a un animalito estamparse contra un caballo con faldas y a un señor que le toca con un palo largo, como si fuera a picarle, pero que inmediatamente agarra la vara como si estuviera señalando al animalito ¡Eeeh! qué está aquí, ¡Eeeh! Hombre, chiquitín era el animalito, pero tampoco hay que humillarlo de esa forma, qué pensarán sus familiares; seis años sin toros en la tele y no se les ocurre otra cosa que señalar al inválido, ¡Aquí está! ¡Ni picarlo puedo! ¡Este, este! Y la vaca, el toro y los terneros avergonzados del haragán del hijo y hermano que se echó a la mala vida y se convirtió en yogur con sabor a Juan Pedro. ¿Cómo no le iban a faltar al respeto esos señores con las medias rosas? Si es que no es para menos, aunque con las posturas que estos ponían y esos retorcimientos, tampoco era para que se les tuviera a ellos. Unos señores que cuando cogían la espada, y según palabras de los comentaristas, eran contundentes, que vale que alguno no fuera muy ortodoxo, como un tal Juli, con su saltito peculiar, pero que según lo escuchado, no era algo para censurar, casi más lo contrario. Lo que yo no acabo de tener claro es si esta retransmisión ha servido para algo más que no sea ridiculizar y caricaturizar la fiesta de los toros, y no para de darme vueltas en la cabeza la misma idea; y después de la tele, ¿qué?

12 comentarios:

Luis Domínguez Barco TAUROPINIONES dijo...

Totalmente de acuerdo Enrique, aunque a mí si que me gustaron los comentarios del Capea definiendo los comportamientos de los toros, no los que magnificaron faenas y toreros. Los de Tendido Cero correctos aunque en alguna ocasión si que parecían excesivas las esplicaciones. Por cierto lo de mi anterior `post sobre Urdiales, no es que afirme que es el más grande, éso digamos que es una hipérbole que resume el estado de embriaguez en el que nos encontramos sus amigos.
Por eso entenderás que en estos momentos y en los anteriores Diego haya sido y es para nosotros lo más grande que ha parido madre.
Un abrazo
Pd: Nuestro amigo el escultor espone sus esculturas durante la semana de Sam Mateo

Enrique Martín dijo...

Luis:
claro que es grande Urdiales, sea amigo vuestro o no, que tampoco le dais coba por ser amigos, es que os lo pone muy fácil, jajajaja. Así también soy yo seguidor de un torero, todas las tardes sale a hacer el toreo, no se desvía un milímetro de su idea de toreo, torea toros de verdad con verdad y encima es humilde a más no poder. No, en serio, es un torero excepcional, un torero grande.
Ya me gustaría ir a ver lo que expone el escultor. Dadle un abrazo de mi parte, aunque eso no haya que decirlo, porque sé que le tratáis de maravilla, igual hasta le mimáis demasiado, ¿no crees?
Un abrazo para ti y para todo el clan riojano.

F. Romero dijo...

Me gusta su blog. No diferimos mucho en la forma de entender la fiesta y me gustan sus dibujos.
En la corrida del otro día no me gustaron los toros -el quinto y el sexto tampoco- sin embargo la tarde fue importante.
El contrapunto crítico me parece bien, pero lo importante es que los toros se acerquen al público.
He visto en la tele innumerables corridas de toros, buenas y malas, y fue así, viendo muchas como aprendí a distinguir. Sabéis perfectamente lo extremadamente difícil que es que se produzca una tarde de éxito completo. Busco en la memoria y recuerdo muy pocas. Sabéis lo importante que era tratar de lograrlo en esta vuelta de los toros a la televisión y creo honestamente que lo intentaron. En la fiesta son tan necesarios el público como los aficionados. Las figuras atraen público y eso es bueno, imprescindible. Convertir a parte de ese público en aficionados es nuestra misión. Insistir únicamente en que han sido objeto de burla o estafa no se si es la mejor estrategia para conseguirlo.

Enrique Martín dijo...

F. Romero:
Muchas gracias por sus palabras y me alegro que compartamos muchos aspectos de lo que creemos que es esto. Sobre la corrida televisada, creo que se podría haber mostrado otro tipo de Fiesta, no esa populachera en la que se cogen a tres toreros famosos, que vienen con sus torillos debajo del brazo, pero que no son el mejor ejemplo de lo que es el toreo, y esto es solamente mi opinión, que no quiere decir que sea la verdad absoluta, ni mucho menos. Pero quizás habría estado bien ver a Urdiales, Castaño y Robleño y una de Victorino; o quizás mejor, dar las dos primero una y luego otra a los pocos días, sin irse exclusivamente a lo comercial. Lo de convertirse en aficionados es muy complicado, algunos llevamos toda la vida pretendiendo llegar a serlo y ya lo ve, ahí seguimos en el camino y no lo acabamos de lograr, aunque por ganas, que no sea.
Un saludo

Juselín dijo...

Enrique, aunque sabes que generalmente suelo estar de acuerdo con tus planteamientos, y aún entendiendo la crítica que haces, no puedo estar más de acuerdo con F. Romero, a quien no tengo el placer de conocer (creo). Tengo que decir que no vi la retransmisión de tve, aunque si tenía intención.
Miento, algo miré, y fue poco y no me gustó. Pero me pareció acertadísima la iniciativa de retransmitir esta corrida, y creo que ganamos más de lo que pudiéramos perder.

No sé si recuerdas algo que escribí hace tiempo en mi blog y que titulaba “Cine de barrio”. En eso estamos. Desgraciadamente, para que algunos pirados encontremos interesante, o emocionante algo, tenemos que tragarnos yogures de todos los sabores.

Muchos aficionados nos hemos empapado de retransmisiones durante muchos años en blanco y negro, también en color, y ahora en HD. Y nos hemos tragado un gran porcentaje de petardos, pestiños y demás horrores, pero alguna vez vimos “algo” que nos enganchó a este mundo tan “raro”.
Creo que la difusión es fundamental para crear afición, o al menos para que el personal vea con naturalidad un espectáculo así, sobre todo para ese público que raramente se acercará a una plaza de toros, y que de esta forma puede que no se deslice al lado oscuro del abolicionismo (otros habrá que precisamente eso les sirva para abrazar la causa anti).
Por eso creo que cuantas más retransmisiones, mejor. Así, estadísticamente al menos, tendremos la oportunidad de poder ver, de vez en cuando, tampoco seamos optimistas, algo que realmente pensemos que ha podido servir para que alguien (mejor si es joven) se engancha al carro.

De todo tendrá que haber, porque si dejan de fabricar el yogur, a los que nos gusta el de coco nos fastidiarán…

Enrique Martín dijo...

Juselín:
No te voy a decir que esté en desacuerdo, sobretodo si la reflexión viene de tu parte; pero lo que sí creo es que si enseñamos solo eso, es complicado que alguien se acerque a esto. Yo hace años, cuando alguien no sabía nada de esto, lo cogía, me lo llevaba a los toros, le enseñaba aquello y raro era el que no se veía inclinado por la Fiesta. Hoy, si hago lo mismo, la conclusión que saca el invitado es que esto es un bodrio.
Un saludo

F. Romero dijo...

Tal vez Enrique, hace años, cuando llevabas a alguien a los toros, le mostrabas con pasión aquello que más te gustaba. Por eso convencías. Ahora, con el paso del tiempo, tu exigencia ha subido, ves más defectos y eso rebaja la ilusión con la que explicas las cosas.
Tuve un profesor que cada vez que yo le quería explicar la bondad de mis proyectos, me decía: "Calla,no me lo expliques, si al verlo no lo aprecio, es que no está"
Con el arte de torear pasa igual. Se explica por sí mismo.
Si al acabar la faena no recuerdas nada es que nada hubo. Por el contrario si aun con imperfecciones técnicas y carencias algo recuerdas es que hubo emoción. No hace falta más.
Por cierto, os dejo los datos de mi blog por si tenéis interés en curiosear http://tallerdetoros.blogspot.com

Xavier González Fisher dijo...

Enrique: Los toros volvieron a TVE ¿y...? Todo indica que eso será, como dicen en Hollywood, un "cameo", porque no tendrá continuidad ni seguridad en la carta programática de la televisión pública de Ustedes, lo que es una pena, porque se impone el pseudo-criterio de unos cuantos, al interés de muchos.

Lo que quiero manifestar desde este lado del mar, es que es también penoso que por los intereses de los actuantes, se haya restringido la transmisión televisiva a las versiones europeas de TVE internacional. Amigos de confianza me informan que la señal de internet se bloqueó completamente para los Estados Unidos y acá, con intermitencia, aparecía una cortinilla que decía que eso "no se podía ver por cuestiones de derechos"...

¿No se suponía que los "fabulosos hombres G" cedían esos "derechos" en bien de la fiesta? Total, que eso sigue siendo un batiburrillo de intereses que como todos los de su clase, no admiten confesión.

Como podrás observar, el síndrome de abstinencia de las pildoritas me afecta terriblemente, pero es que la mona señorita de blanco, la que utiliza una especie de "montera" algo rara, parece que se ha ido de vacaciones... y los fortachones de "los toques" están de paro.

Un abrazo desde Aguascalientes, México.

Anónimo dijo...

No creo que por una corrida retransmitida vaya a cambiar el devenir de la Fiesta. Con vistas a la atracción de nuevos aficionados, creo más bien en una estrategia conjunta que aune varios medios de promoción como puede ser la propia televisión, rebaja en el precio de las entradas a jóvenes, jubilados y parados (creo que algo han hecho en Albacete) y en cosos grandes donde habitualmente hay mucho cemento visible, véase Las Ventas, estaría bien regalar entradas a estudiantes, incluso dar novilladas nocturnas donde también se celebre un concurso de recortes o combinarlo con rejones que son espectáculos taurinos que atraen otro tipo de público que bien podrían a aficionarse al toreo a pie. Todo es labor de marketing y de apertura hacia nuevos "mercados".

Respecto al "y ahora qué", por mucho que televisen corridas si después vamos los aficionados de siempre y vemos en la plaza que el espectáculo es bochornoso pues lo que podrían ganar por un lado lo perderan con otro porque finalmente conseguirán que dejemos de ir a la plaza.

Un saludo
J.Carlos

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
Yo la mejor solución que veo para que la gente vaya a la plaza es anunciar carteles interesantes, que no quiere decir que sean los geses y los toros comerciales, y que en esas corridas salga el toro, que es el que pone todo en el ruedo. Luego de los de luces, que aguante el que pueda.
Un saludo

Anónimo dijo...

Qué razón tienes Enrique, lo mejor que hay para que la gente vaya a la plaza es anunciar carteles interesantes como el que hoy se ha anunciado en Las Ventas.

La novillada santacolomeña de Mauricio Soler Escobar y herederos de Escobar posiblemente haya sido lo mejorcito que hayamos visto durante la presente temporada.

Un saludo
J.Carlos

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
Lo que es el toro de lidia ¿verdad? vemos uno y perdemos la cabeza. Hoy a la salida había discusiones sobre si el 2º y 3º, o el 4º, que si todos tenían su lidia, yo que pienso que aplicando el toreo clásico, los tres coletudos podrían haber triunfado, pero con el modernismo no hay manera. Ójala veamos más veces ganado como este.
Un saludo