miércoles, 27 de marzo de 2013

Son muchos los que no se han puesto



Hoy quiero dedicar esta entrada a uno que sí se ha puesto y que nunca se ha quitado, a mi amigo el torero, el de Trigueros
Uno de los argumentos de mayor peso que los taurinos nos tiran a la cara para rebatir las críticas es que “no nos hemos puesto”. Y algunos de la forma más despectiva que pueden, “si ni tan siquiera se han puesto”. Y ya digo que es la argumentación de más peso que saben esgrimir, lo que no quiere decir que sea ni mínimamente aceptable, ni consistente, ni sostenible, ni sólida, y que más bien parezca la excusa del niño de Infantil al que le han puesto un cero en “Pinta con colores los globos del payaso”; y el pobre va, pinta el payaso y se olvida de los globos.

Pero claro, a semejante cuestión se puede contestar de muchas formas, unas más afortunadas que otras, pero claro, si uno va y dice que sí se ha puesto, entonces, ¿puede criticar? ¿O necesariamente se tiene que convertir en un cómplice de esa supuesta “Hermandad de los Puestos”? Que a veces parece que se han puesto de todo y más de la cuenta, que van pero que muy puestos. Porque claro, uno, servidor, se ha puesto, aunque para ser más exacto debería decir que se ha puesto… a temblar. Y por esto mismo, por haberme puesto, admiro mucho más a los que quieren hacer verdad con su toreo y a los que se ofrecen ante el toro de verdad. Con estos últimos siento que existe tal distancia, que yo jamás podría recorrer, bien por falta de valor, por falta de condiciones, por desconocimiento del toro, sus problemas y cómo resolverlos ahí delante, o por todo a la vez. Pero claro, lo de los otros, “los puestos” no parecen caer en la cuenta de que si alguien piensa que eso que ellos hacen y con ese animal, creen que lo puede hacer cualquiera, ahí es el momento en que esto se empieza a venir abajo. Y eso ya está ocurriendo y más con esta fiebre de los “aficionados prácticos”, que un día le pegan dos muletazos a una vaca, mañana cinco y al tercero ya hasta se gustan y luego que si a un becerro, a un novillo y a lo mejor hasta a un toro. Que por supuesto que no tendrán nada que ver los trapazos profesionales, con los aspavientos con un trapo del “aficionado práctico”, pero la idea de que yo también lo hago es lo que ha empezado a germinar en el corazón de aficionado de algunos. Si además, a las condiciones que se le exigen a un matador de toros quitamos esa de conocer al toro y los recursos de la lidia para poderle y mandarle, porque ya sale podido y mandado, pues para qué más.

En lo que no han caído estos taurinos, o al menos no lo han manifestado, es en que estas figuras que nos ha tocado sufrir y que seguiremos sufriendo, en el caso de Madrid hasta que se cierre la plaza para cubrirla y mientras el Dream Team y la Eñe Be A se juegan las medallas olímpicas, es que estos chicos tampoco se han puesto. Díganme cuantos toros de Santa Coloma, Coquilla, Moreno Silva, Cuadri, Miura, Pablo Romero, los “Patas Blancas” o Veragua, por decir unos cuantos, han matado entre los quince primeros del escalafón de matadores de toros. Que hasta un novillero que está peleando por abrirse camino ha toreado más ganado de esta sangre que toda esta panda junta. Y el chaval me decía que había sido un invierno duro, pero se sentía orgulloso y sobre todo torero. Para que le vengan a este con mandingas mañaneras. Es más, en el colmo de la desfachatez, esta tropa lleva a gala el que no se hayan tenido que enfrentar nunca a un toro de esa calaña. Eso es para los desgraciados que no han tenido la suerte de tener un trasero delante al que lamer, como ellos, lo que les ha permitido ir por un camino mucho más llano que estos a los que llaman de segunda división.

Es complicado entender eso que algunos dicen de que hay toros para unos y toros para otros, que los toreros los hay de primera y segunda división, y precisamente los de primera son los que se enfrentan a las bobonas chochas que se parecen a un toro lo mismo que una sartén a un barco. Aparte de que la decisión para que unos entren en un grupo o en otro, no corresponden a criterios artísticos o lidiadores, porque si así fuera, qué alguien me explique los méritos de Manzanares, Juli, Ponce, Castella, Perera, Ferrera, Cayetano, Rivera Ordóñez, Tejela, Tendero, Pinar, Luque y otros tantos, pero me van a permitir que no siga pues todos sabemos a qué coletudos nos referimos. Pero lo que yo quiero saber es si en este caso también podemos aplicar lo “No se ha puesto” o sólo vale para los molestos aficionados que no soportan ese cóctel de vulgaridad y mediocridad que les hace valorar seriamente la posibilidad de ponerse o no, pero de ponerse hasta las cejas de calimocho, a ver si así pueden olvidar el nivel de degradación al que ha llegado esta pantomima. Pero creo que queda claro que por el momento, son muchos los que no se han puesto.

12 comentarios:

Oscar dijo...

Es que ese argumento, igual que el manido "pues baja tu aquí, a ver que tal", basta con extrapolarlo a cualquier otra profesión, a cualquier otra actividad, para darse uno cuenta de dos cosas:

1. Que no tiene ni pies ni cabeza

2. Que el mundo del toro a veces parece el mundo al revés

Veamos: Yo me dedico a diseñar y construir software, vamos, que soy informático. Si un día entrego un programa y se cuelga, sale un cinco donde debería salir un tres, tarda un par de horas en hacer lo que debería hacer en un par de minutos y mi cliente protesta ¿debería decirle "pues coge tu el teclado y el ratón, a ver que tal te sale"?. Si hiciese tal cosa se le pondrían los ojos como platos porque:

1. El paga y yo cobro.
2. Yo tengo los estudios y conocimientos y él no.
3. Yo tengo la experiencia que él no tiene.
4. Yo estoy aquí para hacerlo y hacerlo bien, no para mandar a mi cliente que lo haga él.

Pero el argumento fundamental, el importante, es que mi profesión tiene un valor porque no puede ponerse cualquiera y hacerlo igual que un profesional, el día que mi cliente "coja el teclado y el ratón" y le salga igual de bien o mal que a mi, entonces yo acabaré en la cola del paro.

Pues esto que es tan fácil de entender por cualquier profesional, parece un misterio insondable para los taurinos

Enrique Martín dijo...

Óscar:
Pero; ¿no te das cuenta de tu error? Parece mentira que no los conozcas, ellos sólo miran por lo suyo, sea de la manera que sea, ilógica, estúpida, descabellada? Pero si usas la lógica... entonces parece que son un poco bobos... ¡Ostras! A ver si va a ser eso, jejejeje. Esto no se entiende, pero todos sabemos por dónde andan, no tienen el orgullo de hacer un trabajo bien, de poner todo para que así sea y en este caso, colaborar para engrandecer la Fiesta. Pero qué te voy a contar, si es que me da la sensación de estar hablando para mí mismo, cosas de las que ya estamos más que hartos, pero espérate, que nos queda un mes de mayo de cuidado.
Un abrazo

GrazalemeñoVet dijo...

Me encanta el ejemplo que ha puesto Oscar, he pensado muchisimas veces en la misma teoría, cuando te expetan; ¿baja tu? o cuando mirando por encima del hombro murmullan los taurinos; "pero si no se ha puesto..." como muy bien ha explicado Enrique. Saludos

Anónimo dijo...

Ese argumento es del todo absurdo, por esa regla de tres no podríamos opinar de política, economía, etc. Ni tan siquiera del descubrimiento de América porque no lo hemos visto.

No nos habremos puesto delante pero hemos visto mil y una veces a distintos matadores ante toros de similares características y hemos visto las reacciones de los toros ante distintos modos de torear, por lo cuál podemos establecer una comparación bastante fiable, basada en la experiencia, de lo que está ocurriendo en el ruedo y las diferencias entre uno u otro torero.

Por esa regla de tres de que no podemos opinar porque “no nos hemos puesto” entonces las orejas tampoco tendrían validez porque, como la inmensa mayoría de los que sacan el pañuelo tampoco “se han puesto”, entonces no tienen ni idea y por lo tanto esa oreja carece de validez. Pero claro, sólo dan por válidas tus opiniones cuando a ellos les interesa (cuando les elogias la labor) pero cuando les criticas dicen que tu opinión no vale porque “no te has puesto”.

Pero caen en su propia trampa porque uno no se ha puesto delante pero da la casualidad que algunos de los que te acompañan en el tendido sí que se han puesto delante y casi siempre opinan lo mismo que tú…

Esos argumentos se vuelven a caer una vez más cuando, al ser este mundo un pañuelo, queriéndolo o sin querer te terminas mezclando con gente de la profesión y, cuando se sinceran contigo porque cogen confianza, te dan la razón muchas veces. Y que nadie se olvide que muchos grandes profesionales del toreo se han sentado y han sido espectadores de las corridas y han hablado con muchos aficionados que han aprendido de sus enseñanzas.

Por último te voy a contar una anécdota curiosa. En cierta ocasión discutí con un aficionado amigo mío que toreó muchas veces sobre una faena de una de las figuras del toreo actual. Para hacer válida su opinión ante la mía, porque se le acababan los recursos dialécticos, esgrimió el típico “yo he sido profesional de esto y tú no”. Curiosamente una figura del toreo (de las históricas) hizo unas declaraciones sobre la figura “actual” y coincidía con mi opinión, no con la de mi amigo.

Saludos y que tengas una buena Semana Santa
J.Carlos

MARIN dijo...

Anda que no tiene que estar contento ese amigo tuyo.

Mira, para empezar, estoy de acuerdo contigo en que en el momento en que uno diga en el tendido "eso lo hago yo", esto se ha acabado. Y normalmente siempre el que lo dice tiene el cubata en la mano y el puro en la boca. El aficionado de verdad nunca debería decir eso, se resigna y punto. El aficionado de verdad es el que sabe ver que el marmolillo de turno no tiene emoción ni transmite, y tambien sabe ver cuando un tio se esta jugando la vida de verdad con un marrajo. Al otro, el del puro en la boca y cubata en mano, todos le parecen iguales, y cuando no se compone o no se dan setenta muletazos, es que el tio es muy malo. Y lo mas importante, cuando no estas bien tienes que aceptar las criticas del que paga por verte. Eso no se puede olvidar nunca.

Por otro lado, no para saber lo que se esta viendo hace falta haberse puesto delante. Ayuda muchísimo, pero yo nunca he sido pintor y un Picaso me parece una pasada y los cuadros de Enrique Martín me encantan. Jamás corrí en un Formula 1 o en una MotoGP y no tengo dudas de que Fernando Alonso en el mejor aunque los titulos los gane otro y que Valentino Rossi es el mejor aunque corra con una Vespino.

Con respecto a los cursos de aficionados los veo bastante interesantes. Es mas, los creo necesarios porque siempre es bueno crear afición. Pero es curioso, en ninguno de ellos he visto simular la suerte de varas, como se debe sacar un toro del caballo o ponerlo o como lidiar a un manso. Solo toreo de capote y muleta.
Pero el que piense que por dar dos muletazos a una becerra es reencarnarse en el mismisimo Belmonte lo lleva claro. Esto es otra cosa Enrique.

No quiero dar mas la chapa, pero para concluir solo queria resumir en que para opinar no hace falta haberse puesto delante, solo el ser buen aficionado, conocer al toro y conocer la lidia.

Un abrazo.

Gil de O. dijo...

Enrique bien has de saber, que los taurinillos de "almáciga", son los frecuentes en ese uso del "si ni se ha puesto"; algún matador también debió usarlo, al no tener bien reglado de que toda actuación pública conlleva la aceptación de su correspondiente crítica.

Algo conoces, aunque a retazos, de mi trayectoria en esto de los Toros. Nada más ver el "vestío" esperándote en esa silla, ya me entraba el tembleque, por ello será que nunca llegara a usarlo. Lo mismo me ocurre cuando tengo a un "mataor" delante; y todo por el mucho respeto; aunque luego en el "tentaero" hasta me haya permitido el lujo de sortear las novillas. Insisto, todo desde el respeto.

Pero...cuando, después de algunos años, dicidiese hacer crítica no me costó trabajo alguno tomar tal decisión. Siempre desde el respeto y en su mayor expresión al Toreo; y desde la plena convicción de que habría de ir dirigida al aficionado, al público, a mis oyentes o lectores; jamás a los profesionales.

Pero surge que los taurinillos, gentes de chichinabo o almáciga como ha quedado dicho, en autoproclama como voz de los propios matadores, se les ocurre eso de..."si ni se ha puesto" o el "baja tú". Es consecuencia de la falta de principios de estas gentes.

La trayectoria que marca tu linea crítica está muy por encima de ellos.

Saludos de Gil de O.





Enrique Martín dijo...

GrazalemeñoVet:
A eso del "Baja tú", yo siempre respondo lo mismo, "No traje traje". Y cómo no es la respuesta esperada, ya no saben por dónde seguir.
Un abrazo.

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
Sobre el ponerse o no, resulta que los que han sido profesionales y ya no esperan nada de esto o no lo necesitan, opinan generalmente lo que nosotros, pero si aún creen que pueden sacar algo, entonces defienden esa teoría de ponerse. Pero mira, incluso aunque les diéramos la razón, cosa que no es posible, que nos expliquen por qué ellos no se ponen delante de otro ganado que no sea ese bobalicón que llevan en el equipaje.
Un saludo y buenas vacaciones.

Enrique Martín dijo...

Marín:
Ya es que llegamos a unos puntos del absurdo y del ridículo impensables, los hay que entran en una plaza y parece que tienen el síndrome de Estocolmo, se ponen del lado de los toreros, como si fueran sus hijos. Pero ojo, que cómo se tuerzan las cosas, luego son capaces de negarle el pan y la sal al mismo por el que antes se partían la cara contigo. Todo lo que sea aprendizaje, cursos y demás, todo es positivo, pero tal y cómo suelen ser enfocados, al final parece que solo quieren captar adeptos para su causa infame. Y tú te has puesto y sabes el traguito que es, pero claro, el que no pueda aguantarlo o que no sepa, que se siente con nosotros, que hay sitio. Pero también pasa lo que tú dices que todos se creen capaces de emular a Belmonte, pero nada, que les dejen otro día, que a no ser que sean el mismo Belmonte, verás que pronto nos pide que le hagamos hueco en la grada. Y de chapa, nada, ya sabes que siempre enseñas a los que no sabemos.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Gil de O.:
Muchas gracias por esa última frase, cada uno hace lo que puede. Yo no pude tampoco tomar los hábitos de torero, por muchos motivos, el primero de todos el miedo, para qué dar más vueltas y el segundo, más importante si cabe aún, que uno puede saber cómo hacerlo, pero no hacerlo delante de algo que tenga cuernos. Es algo muy grande. Para mí, de lo más grande. Y ante los toreros siento casi la presencia de un dios mitológico, pero antes que nada, uno es partidario del toro, de la Fiesta y todo el que la dañe, me tendrá enfrente. Y precisamente por conocer esa dificulrad que supone el ser torero, creo sinceramente que hay que exigir y no dar aprobado general, porque estos toreros o torerillos se irán, pero el Toreo seguirá ahí, a no ser que estos señores le peguen el bajonazo final para quitárselo de encima de mala manera.
Un abrazo y muchas gracias por esta visita que hace que la grada se vista de día grande de toros.

Diego Cervera Garcia dijo...

Enrique;
Yo soy de los que pasan de la típica frase de "tú no te has puesto" porque sí yo tuviese que criticar a los parcos de palabras y palabras mal sontantes y chulescas en un programa, me queda solo.
Soy de los que piensa que todo el que sé viste de luces no es torero aunque sé merece un respeto, pero también soy de los que piensa que todo el que es protagonista de alguna manera de la fiesta de los toros, esta expuesto a las críticas y tiene que aceptarlas como tal.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Diego:
Es que es una excusa tan estúpida como sobada. Pero ellos saben a lo que llegan y a lo que no.
Un abrazo