Hubo toreros que ni engañaban, ni timaban, ni robaban, ni tan siquiera hacían sonreír. |
En estas fechas que se nos acercan de amor y fraternidad
taurina, en esos días, que parecen siglos, en los que estaremos reunidos en
torno al toro tanto los taurinos como los que ni se han puesto, los claveleros con
los cardos borriqueros, los de los canapés con los del bocata de tres metros y
los que no llevan ni pipas, los que se divierten y los que se mosquean, los que
no ven nada bien y los que no ven nada, los que exigen que se pique al toro y
los que no quieren ni que se le regañe, todos juntitos, en la feria de San
Isidro. Aunque igual estamos menos juntitos que en años anteriores. La empresa
habla de 2.500 abonos, las malas lenguas, de 5.000, y la Delegación del
Gobierno dirá que sólo son 14 o 15. Lo que si es cierto es que Taurodelta ha
sacado los cañones de gran calibre y se está dedicando a bombardear nuestras
orejas con una campaña de radio en la que llama a los aficionados a sacarse su
abono en la “Primera Plaza del Mundo”. Ver para creer, ¿quién nos lo iba a
decir” Hace unos años lo cuentas, y vas de cabeza al cotolengo a que te fundan
la médula con sesiones de electroshocks antes de las comidas.
Pero tengamos sosiego, después de saber esto, no vayamos
ahora a protestar por cualquier cosa de forma airada, ni tan siquiera porque
nos creamos robados, timados o engañados; no es tiempo de esas cosas tan
desagradables. A ver si resulta que los espectadores de los toros nos creemos
los más cívicos del orbe, y vamos a perder los papeles por un “quíteme allá esa
borrega”. Un poquito de educación, sosiego y aguante, sobre todo, mucho aguante.
Y ejemplos de esto que digo los vemos a diario en las teles con gente que les
quitan sus casas, que pierden sus trabajos, que no tienen dinero para comer y
se ponen cómo locos. Pero hombre, lo primero, no pierdan las formas, si con
aguantar unos años, igual vuelven a tener que echarse al estómago, sin que al
caer suene a hueco. No se puede ir a casa de los políticos a decirles que no
van a quedar puentes para todos, no es admisible que a los muy reputados
señores banqueros se les diga que te han engañado, te han timado y finalmente
te han robado, que solo es dinero, oiga, ¿los ahorros de toda la vida? Hombre,
es que si nos ponemos extremistas y negativos, todo se ve negro. Pues en los
toros, lo mismo. Pero claro, si resulta que ya vas mosqueado por el ganado de
La Dehesilla, los Bayones, Juan Pedro, Jandilla, Victoriano del Río y demás,
que han protagonizado fenomenales escándalos en los últimos años, pues ya me
contarán, que ni el bocata te puede sentar bien. Y total, si lo mismo ni pasan
el reconocimiento, que es lo más fácil. Pero claro, salen al ruedo con su
alegre trote cochinero, se desmoronan al sentir la primera ráfaga de viento
primaveral y encima hay que aguzar la vista para distinguirlos del perro de
TinTín, pues claro, para muchos ya es motivo de bronca.
Luego hay que contar con los actuantes, una gloriosa tropa
de elegantes desaliñados con traje de luces, que están ahí más por tradición que por méritos para verse anunciados en la Feria, ese Leandro, David Mora,
Tejela Rafaelillo, Fandi, Luque, Perera, Castella, Juan Bautista, Juan del
Álamo, El Cid, Finito, Capea, Chechu y paro de contar, aunque podría seguir. Los
que te pegan el mismo rollo desde hace años, el mismo timo y las mismas
consecuencias, ellos te quieren engañar y tú les sales con cajas destempladas.
Pero no hay que ser así, que esto es muy difícil, aunque a mí me da que la
culpa es del público, que tiene envidia de los toreros, son unos reventadores y
a la mínima ya están protestando. Lo suyo sería que una vez vista la labor
desarrollada, no al final de cada toro, sino al final de la tarde, el público
expresara su parecer de lo acontecido. Así, una vez concluido el festejo, los
que deseen expresar su parecer tendrán que quedarse para aplaudir, protestar,
guardar silencio o dejar la cosa en tablas con la división de opiniones. Al
matador se le manda un “guasap” y así se enterará camino del hotel, que en su
primero no estuvo mal y que recibió una cerrada ovación. Lo que no sé es si
debería hacérsele volver a la plaza para salir a saludar al tercio. Quizá sería
demasiado engorroso, ¿no? Pues nada, entonces creo que lo mejor sería que todo
esto se hiciera al finalizar la feria, y así, como al día siguiente los señores
abonados andan más despistados que el pulpo Paul en Cortilandia, podrían volver
a la plaza para ejercer su derecho a la protesta o la ovación. Sería realmente
edificante poder encontrarte al señor empresario y decirle “Vaya atraco el día
de los borregos de fulanito, ¿eh? No se tenía ninguno en pie, pero casi fue
peor la de dos días después. Y con tantos años contratando a menganito y sigue
sin saber colocarse y metiendo el pico”. Y el señor empresario respondería
cortésmente: “Ya si es que esos toros no eran tal cosa, eran novillos, lo que
pasa es que si los comprábamos como toros, ganábamos menos dinero y al tener
que repartir entre tantos, si no pegas el timo, no resulta rentable”. Ah,
claro, algo así me imaginaba. Hay que ver, da gusto la elegancia con la que nos
vaciáis la cartera. Y todos tan amigos ¿A ver por qué esto no puede ser
posible? Pero no, siempre están esos molestos los de siempre que se empeñan en
fastidiarte la tarde y cuando sienten que les están timando, ¡hala!, a gritarlo
a los cuatro vientos. Si es que no tiene sentido, fijémonos en los bancos, te
levantan unos buenos miles de euros en “Preferentes” y cuando te vas te
despiden con una sonrisa y estrechando tu mano, y tú te vas tan feliz, aunque
ya se ha visto que no los hay tan cívicos y de repente se deciden a ponerse a
montar una perreta de narices. Así no vamos a ningún lado.
Así que pensemos las cosas dos veces antes de actuar y no
nos dejemos llevar por el primer impulso que se nos pase por la cabeza, porque
hay que reconocer que cuando a uno le timan, le engañan o le roban, hay una
responsabilidad que no se puede eludir. Si no hubieras ahorrado durante toda tu
vida, no tendrían dinero para robarte, o si inviertes en cromos del Coyote, lo
tendrías que saber antes y no luego, a posteriori; un poco de buen gusto por
favor. O esas tardes insoportables de toreo moderno, ¿qué pretenden, que los
señores de las medias de colores se pongan a torear toros? Por favor, si
ustedes no hubieran ido, no habrían tenido que sufrir tal escándalo, pero no,
allá que van y encima pretenden exigir y echarle el mochuelo a la presidencia,
la empresa, el ganadero, los toreros, y, ¿el espectador? No, ese se va de
rositas y encima pretende quejarse y que las cosas se resuelvan y se hagan
bien, pidiendo responsabilidades a los que pusieron en marcha los fraudes. Que
falta de todo, de civismo, educación, humanidad, verdadera afición y sentido de
la responsabilidad y de la solidaridad con los chorizos. Así que, por favor,
por un mundo mejor, más cómodo para los golfos e injusto para los cabales, si
te engañan, te timan o te roban, SONRÍE.
20 comentarios:
Gran artículo.
El problema es que ya estamos cansados de aguantar tanto timo, y de que nos vendan la moto de que han hecho un gran esfuerzo para hacer los carteles, venga ya!
Saludos!
Enrique, te veo un poco pesimista. Ahora se torea mejor que nunca. Lo de Domecq es lo que embiste y sus Toros caben en la muleta. No se que mas queremos. Tejela sigue en las ferias por méritos propios. Ni se cambia el vestido para que lo reconozcamos. Otras figuras como Juan del Álamo, que echó a su hermano de la cuadrilla por no estar a la altura del figura, ya torea menos por que no lo entendemos...Y tantos otros...
¿Sabes lo peor?. Hay una corriente de aficionados 2.0 que garantizan que esto siga igual (de bien, según ellos). Cuando consigan que desaparezca y el Toreo se haga clandestino volveremos a ver el que los trasnochados añoramos.
Un abrazo en el pesimismo.
Efectivamente Enrique: "al mal tiempo, buena cara...". La sabiduría popular también "es aplicable" a la fiesta...
Amigo Enrique, brutalmente EXTRAORDINARIO...
Un abrazp
Pgmacias
Enrique amárrate los machos porque lo que te espera te puede quitar la afición del todo.
Ayer tuve la genial idea de ir por primera vez a los toros en Cáceres. La plaza me cae a dos pasos y como venía Fandiño y le estaban dando mucho bombo a la corrida pues se me ocurrió colaborar y me acerqué. Me sentí engañado, timado y robado y no fui capaz de sonreír. Ni un toro pasó los 500 kg y hubo alguno que pesó 435, 441, 450... ¡Estaban flacos! Luego me encuentro que estaban arreglados hasta el pelo. El 2º salió escobillado de los corrales y en cuanto remató en un burladero le empezaron a sangrar los dos pitones. Se mató muy mal toda la tarde y al público le daba igual, allí había que pedir las orejas sí o sí y se dieron. No se picó a ningún toro y algunos incluso ni sangró. Todos los toros se rajaron y no tenían fuerza. Me aburrí, me sentí engañado y me cabreé bastante. Mis amigos pagaron el pato y no fui luego a tomar nada con ellos y la pobre de mi novia (que era la primera vez que veía una corrida de toros) me dijo que me acompaña al campo todas las veces que quisiera pero que el toro en la plaza no le gusta y no viene más (y la entiendo). Así que lo siento Enrique pero yo no pude sonreír ayer. Todavía sigo cabreado y ya no piso más la plaza de Cáceres. Ten paciencia para lo que se te viene encima y suerte, que la vas a necesitar.
Un abrazo amigo Enrique y perdón por la parrafada pero es que hay cosas a las que no me acostumbro y todavía me siguen cabreando.
Isa:
Ya ves, igual ese esfuerzo es porque lo labran sobre granito. O lo que es peor, los elaboran de tal forma para que les quede mucho más en la bolsa que el año anterior.
Un saludo
Fabad:
Parece incomprensible, pero es así, encima creen que no hay nada mejor, ni resulta posible que pueda existir. Incluso creen que lo que pedimos es una utopía idealizada que nunca existió. Igual es verdad, aunque seamos muchos los dementes.
Un abrazo en la esperanza.
Xavier:
Pues es verdad. Ahora tendremos que agarrarnos con todas las fuerzas a aquello de "No hay que cien años dure". Pero... ¿es verdad eso?.
Un abrazo
Pgmacías:
Muchas gracias amigo, ya sabes, viniendo de mí, lo de brutal me viene al pelo.
Un abrazo
Alberto:
Si es que es imposible acostumbrarse, no hay forma. Y encima te quieren convencer de que ese es el toro bueno, con poco peso, al que no hay que picar para no machacarlo, al que hay que cuidar y luego cargárselo como sea. Pues qué maravilla ¿no? Y encima eso, pretenden que sonriamos. Me da mucha pena que tu novia se haya quedado con esa imagen de los toros, porque por mucho que tu le digas que esto no es así, será difícil que te crea.
Un abrazo y gracias por desahogarte por aquí.
En esta ocasión tendré que tomar el papel de “mala lengua” puesto que me llegó la noticia de que se quedaron 5.000 abonos sin renovar. Lejos de alegrarme porque la empresa se lleve el batacazo, que se lo merece, es profundamente triste que esto esté sucediendo y que nadie ponga remedio al asunto. ¿Qué hace falta para que alguien tome cartas en el asunto? Lo peor es que la mayoría de los que estábamos en la fila era para mejorar abono, no para sacar uno nuevo. Es decir, apenas hay renovación de la afición.
San Isidro tiene los años contados: matadores que vienen por los gastos y poquito más, ganaderías que venden su producto casi a precio de matadero, hastío de la afición y una crisis económica que mucho me temo va a durar muchos años. Tenemos una empresa carente de ideas frescas cuya cortedad de miras se circunscribe a no ver el horizonte taurino más allá del 9 de Junio y una Comunidad a la cuál la interesa más bien poco la es Fiesta Nacional.
Sólo tenemos que comprar los carteles de 2008 con los actuales, la bajada de calidad taurina ha descrito un movimiento uniformemente acelerado en Las Ventas, que dirían los físicos…
¿Qué nos puede deparar el futuro? Respecto al ganado, sólo espero que algunas ganaderías se mantengan como hasta ahora y no pierdan gas. ¡Qué te voy a decir Enrique de los novilleros! Si estos son los que van a hacernos ponernos de pie, vamos listos. Tú, como yo, que llevamos años tragándonos las novilladas Domingo tras Domingo dime quiénes de los que han destacado en los últimos años se han metido en el grupo de cabeza. ¿Quizás Rubén Pinar o Tendero? ¿Tal vez Javier Cortés o el dueto Víctor Barrio – Juan Del Álamo? Definitivamente, no veo futuro por ningún lado.
Todos tenemos un grado de hartazgo y el mío está empezando a rebosar el vaso. Por eso hoy, tarde de Domingo, te escribo desde casa porque no me ha dado la gana de tragarme el esperpento de casi siempre y como estas van a ser unas cuantas tardes a partir de ahora y ¡quién sabe si también en San Isidro!
Un saludo
J.Carlos
J. Carlos:
Pero ya ves, podemos estar tranquilos y felices, porque en Madrid los Toros son Bien de Interés Cultural. Un gesto muy llamativo de los políticos que no es que ignoren esto, es que además parece que la torpedean adrede, cuando no es lo de las Olimpiadas, que cerrará la plaza durante dos años, al menos, y quien sabe si para siempre. Pero ahora los toreros son los mejores, los toros los mejores y el problema es que unos cuantos disentimos de esa ilusión que hacen que algunos crean. ¿De los novilleros? Ya lo has dicho tú todo. ¿Cuánto hace que no sale un novillero que de verdad vaya empujando? Encima, cuando esporádicamente alguno apunta algo, ya le hacemos figura y echamos la casa por la ventana. Jiménez Fortes dio una verónicas en Madrid y ya lo convirtieron en fenómeno. Y yo no le he vuelto a ver nada ni medianamente interesante. Pues ya veremos.
Un saludo
Cómo es posible que un sensato aficionado esté dispuesto a que le roben dos tercios de la alicaída billetera.
Pues claro, si les roban los dos primeros tercios, dejando que las "figuras" se gusten sólo en el tercio de muleta , es lo mismo.
Es como ver irse al que roba nuestro dinero, contándolo marchoso y aquí no pasó nada.
Saludos y a "sonreír"
Pocho
La"viuda"sigue en campaña que cada tarde es inolvidable,estilo,técnica y mil tonterías.Del toro no hay mención.¡Viva Belmonte !
Va por la de negro eterno.
Nada, que ya veo que no he conseguido venderte la moto.
Buen post, amigo.
Pocho:
Esa sensación la tengo yo muy a menudo, es lo mismo que si sale el tercer toro y deciden que ahí se acabó todo, que ya ni tan siquiera le torean y que los otros quedan para otro día. No creo yo que nadie se quedara tranquilo, pero si le quitan dos tercios en cada toro, les da igual, ni se enteran.
Un saludo y eso, a sonreír
Anónimo:
El toro ya no existe, él que es el único que puede resolver esto, ya no pinta nada. Ni tan siquiera en los carteles que ganan los concursos de diseño, ya no está, ya es un accesorio más. Eso sí, que no llamen a esto Fiesta de los Toros.
Un saludo
I.J. del Pino:
Muchas gracias. Lo peor es que no sé ir en moto, jejeje. Y esto es verdad.
Un abrazo
Oerrr, qué panorama. Inclemencia invernal, desastre gubernamental en el consejo de ministros y ahora D. Enrique nos recuerda lo que no queremos ver. Ay señor, me borro de internet.
Saludos.
Francisco:
¡Hombre! No me digas eso, eso es lo menos que yo deseaba, el hacer que te borres de internet. Piensa que hay cosas muy buenas en esto. Espero que si sigues ahí, vengan entradas más alegres.
Un saludo
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