Belmonte toreaba para todo el mundo y cuanta más gente, mejor |
Lo que pretendía ser un secreto parece ser que ha dejado de
serlo. Según fuentes bien informadas, en breves fechas se colocará la primera
piedra de la que hasta el momento será la única plaza en el mundo a la que
tendrán acceso exclusivo los taurinos, profesionales y adláteres del toro,
además de las autoridades que sean aficionados a la Fiesta, políticos
nacionales, autonómicos y locales. Aunque no se ha desvelado todavía la
ubicación, todo parece indicar que los lugares mejor ubicados son Olivenza,
Brihuega o Moralzarzal, por su indiscutible tradición taurina y por la
solvencia de sus aficiones.
La verdad es que se ha querido guardar el proyecto en
secreto, pero la importancia de éste han hecho imposible el que no saliera a la
luz. Ya se conocen algunos detalles del coso, al que se pretende equipar con la
última tecnología apta para la tauromaquia y para garantizar la máxima
comodidad de los espectadores. Dado que los destinatarios de tal obra serán los
taurinos, se prevé que su capacidad llegue hasta las 500 localidades, excluidos
toreros y personal de plaza. El aforo estará distribuido únicamente entre los
burladeros del callejón y la barrera; para ello se ha diseñado un sistema de
burladeros de dos pisos, el cuál, si obtiene el éxito previsto, podrá ser
exportado a otras plazas como la de Madrid, Valencia, Málaga y Sevilla, que ya
han mostrado su interés. Cada localidad estará acondicionada de tal forma que
el taurino pueda ver el festejo cómodamente, con amplio asiento almohadillado,
con su minibar, su monitor de televisión y un micrófono en conexión directa con
la televisión, para poder opinar o simplemente decir los correspondientes
¡bieeeeeejjjjnnn! De esta forma, el resto de taurinos podrán alabar el
comportamiento de dicho taurino y felicitarle por lo buen aficionado que es y
la sensibilidad que posee para percibir las cosas importantes del toreo
“güeno”. Incluso parece ser que en caso de extremo entusiasmo, también podrán
levantar el vaso del cubata y brindar por lo que crea más conveniente, pero
siempre dentro de la etiqueta que exige el buen gusto taurino, por la forma de
componer el torero, por lo bonito y bien hecho que esté el toro o por no haber
consentido en picar al toro.
En las localidades asignadas a los políticos se habilitará
un sistema de cámaras fotográficas, las cuales estarán sacando instantáneas
constantemente, para que luego puedan alardear de afición ante su electorado.
Sólo quedan excluidos los políticos de la izquierda, quienes verán el festejo
con un velo sobre el rostro y desde detrás de una celosía, como las que hay en
los conventos de clausura, para que nadie les pueda reconocer y tildar de
retrógrados y poco progresistas, y así evitar que los demás miembros de su
partido, esos que van a los toros pero que consiguen pasar desapercibidos, les
afeen la conducta de dejarse ver en un espectáculo como son las corridas de
toros. Tanto a estos clausurados, como al resto de asistentes, se les hará
entrega a la entrada a la plaza, de un clavel reventón para prendérselo en la
solapa, que se cambiará ipso facto en el momento en que dé la más mínima
muestra de ajarse. Igualmente, a partir del segundo toro se les ofrecerán
canapés de todo tipo, bandejas de jamón y picos integrales, por aquello de la
línea. A los señores de los partidos de izquierdas se les servirán estas
delicias por un torno, aunque no será necesario que del el “Ave María
Purísima”. Desafortunadamente, éstos no podrán saludar a un conocido que esté
en la otra punta de la plaza, pues nadie sabrá que están allí, faltando a este
indudable signo de popularidad y acercamiento a la gente, sonriendo mientras
hace gestos al amigo como si le estuviera diciendo algo, aunque nadie le
entiende. Para quién no tenga conocidos se facilitarán unos actores que harán
dicha función, expresando mediante mímica lo joven que se conserva el caballero
y lo guapa que está la señora que le acompaña, y por supuesto, se citarán para
la primera fiesta en la finca de un torero o para la feria que se celebre
próximamente lejos de allí, porque cómo buen aficionado, éste viaja a ver
toros.
En cuanto a las dimensiones del ruedo no se han concretado
aún, pero lógicamente será pequeño, por supuesto, para que los señores de luces
puedan expresar mejor lo que llevan dentro. Dado que todo ha sido muy meditado
y después de largas horas de reflexión y sesiones de “brianstorming” entre
arquitectos y taurinos, se ha llegado a la conclusión de no incluir en los
festejos la suerte de varas, práctica anacrónica y más propia del toreo trágico
del pasado, que no del arte en que esto se ha convertido en los últimos
tiempos, tiempos que por otra parte tenemos el privilegio de vivir. No
obstante, por si el maestro lo considerara oportuno, estará preparado un
caballo mecánico, por si el matador precisa que el toro se estampe contra el
peto en alguna ocasión. Este artefacto aparecerá por un carril en el suelo,
para una vez hecha la suerte, retirarlo inmediatamente.
En la nueva plaza se incorpora la novedad de que los
toreros, los maestros, tendrán su propio camerino, al que podrán retirarse
cuando les sea preciso, a refrescarse, arreglarse el vestido o el peinado, para
aliviar tensiones intestinales o menores, o para recibir allí a los amigos una
vez finalizado el festejo y después de haber sido sacados a hombros por el
personal contratado como “entusiasta del jarte”. En dichos camerinos habrá
jacuzzi, sauna, piscina de agua caliente y helada, vestidor, minibar, sala de
fumadores, máquina de café y de refrescos, un peq3ueño piscolabis y la
asistencia de una modista para arreglar los posibles desperfectos del vestido,
un empleado de una tintorería, así como peluqueros/as y esteticistas.
Por supuesto que también los toros disfrutarán de estas
modernas instalaciones. Para evitar que pierdan la forma física con que
salieron de la finca, tendrán correderos, igual que en el campo, pero sobre una
cinta, mientras se les pasarán imágenes del campo con sonido real de los
cencerros y los vaqueros voceándoles. Siempre los vaqueros de su ganadería, por
supuesto, no vaya a ser que extrañen la voz y no puedan ser unos buenos
colaboradores del matador. En los corrales habrá sala de musculación para los
toros, barreras de agua a presión para relajar y tonificar los miembros
superiores e inferiores (las manos y las patas), laguna artificial, camas de
paja fresca que se cambiará a diario y unos comederos y bebederos en los que se
les servirá una dieta preparada por el equipo veterinario, siempre bajo la
supervisión del ganadero. Una clínica para atender a los toros indultados,
aunque no se les claven banderillas, ni puyas, pues estas llevarán un
dispositivo de velero para no causar daño al animal. Y por último, una
curiosidad, la plaza no contará con taquillas, pues ya se sabe que los taurinos
y autoridades tienen la costumbre de no pagar y entrar por la "mui"
. Yo ya estoy
deseando que se inaugure el nuevo coso, aunque tengo la seguridad de que no
podré pasar nunca y lo entiendo pues uno no está a la altura de esas
personalidades y además, si no pago mi entrada tengo la sensación de ser un
jeta aprovechado al que quieren comprar la voluntad. Ya ven, son las cosas
típicas de los que no estamos acostumbrados a esos lujos.
12 comentarios:
Sencillamente, una entrada ¡GENIAL!!!
Enrique: ¿Y no será techada, con aire acondicionado, sillones ortopédicos y bebidas espirituosas a discreción?
Pregunto, porque aparte de la "exclusividad", seguramente tendrá que ser cómoda para los "señores"...
Un abrazo.
Pues no sé no sé si cualquier hemiciclo de cualquier comunidad autónoma, con pequeñas reformas, podría servir. Así tendría realmente buen uso. Lo malo es que las comisiones, al ser pequeñas obras, serían insuficientes para compensar a sus señorías y habría que buscar algo para no herirles en su sensibilidad de padres de la patria.
Un saludo
Enrique: Espectacular. Cada vez que leo una entrada de las tuyas me quedo sin palabras y luego me da vergüenza escribir. Al lado de tus escritos mis entradas parecen de un niño de 10 años.
Nada más que añadir, una vez más sin palabras.
Un abrazo y enhorabuena.
Anónimo:
Muchas gracias.
Un saludo
Xavier:
Pues me tendré que enterar, porque si hacemos caso a eso que repiten del romanticismo de la plaza al aire libre, del sol y todo eso, pero luego ves que corren como posesos para poner un tenderete de feria en la plaza de Madrid. Así que no sé a qué carta quedarme. Ya te digo, lo consultaré a sus excelencias.
Un saludo
Francisco:
Lo veo complicado por eso de la higiene y sanidad, que si la porquería, los desperdicios y todo eso, que habría que retirar minuciosamente y luego desinfectar para los días de toros. Y lo digo por los pobres animales, no vaya a ser que se pillen cualquier cosa de esta prole de vividores.
Un saludo
Alberto:
No fastidies, no dejes de escribir, no nos cierres esa ventana al campo de tu "El Secreto de la bravura". Que al fin y al cabo, uno lo que hace es intentar relatar la realidad, lo más fielmente posible y tú nos enseñas y nos llevas de paseo por el campo y eso ya dicen los médicos que es muy bueno para la salud.
Un abrazo y gracias por tus palabras, que me animan mucho.
Pues te aseguro que la realidad puede superar a la ficción. Tiempo al tiempo Enrique. Tu sigue dando ideas. Por cierto ¿habrás registrado la idea no?, es que macho, yo creo que te vas a forrar.
Un abrazo.
Hombre Alberto, menos modestia que tu historia de Ciclón es una chulada.
Un saludo
Marín:
No la he registrado, sólo se lo he contado a los Choperitas, que no la pondrán en práctica porque igual les cuesta tres pesetas y estos por no soltar, no sueltan ni aire al respirar. A Matilla y a Casas, pero no creo que se me vayan a adelantar ¿no? O igual sí... mie... Me la han jugado.
Un abrazo
Francisco:
Rubrico totalmente lo que dices. Lo Ciclón es para no perdérselo.
Un saludo
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