martes, 21 de mayo de 2013

Yo me pido a Messi, yo a Falcao, yo a… ¿una figura del toreo?

Aún hoy, Manolete es el ídolo y modelo para muchos



No sé si acordarán cuando de niños se ponían a jugar al fútbol y ponían todo su ser en convertirse en su ídolo, ese personaje que se convertía en un modelo a imitar. Yo, con mi pasado rojiblanco, quería ser Gárate o Capón y cuando jugaba al toro lo tenía muy claro, Paco Camino. Cada uno de acuerdo a su tiempo, claro. Evidentemente son excepción los que llegan tan siquiera a aproximarse a esos ídolos, pero la función de un modelo no es llegar a ese nivel, es algo más importante, es el convertirse en un incentivo que te empuje a mejorar cada día. Y mi pregunta es: ¿qué modelos tiene la novillería del momento? ¿Puede servir de modelo una forma de hacer que se basa en la trampa, el fraude y la comodidad? Pues igual les estamos acercando demasiado los límites y se valorarán menos las virtudes y se buscará más el caer en manos de unos señores con influencias, con contactos, con lo que el torero depende enteramente del genio o del humor de un señor y no de sus cualidades delante del toro.

Ignoro cual es el ídolo y el modelo que sigue don Nazario Ibáñez, aunque uno se puede hacer una idea. Dudo entre mulo y perro rabioso y cobardón o los ganaderos de la élite de la Tauromaquia 2.0, criadores de unas reses que llaman toro de lidia, aunque no lo parezcan. Para la segunda novillada de la feria echó una mansada, con muchos matices, que es lo que gusta ahora, unos eran mansos parados, otros peligrosos, para mandar al matadero a toda la reata, para acordarse del padre, la madre y el criados, mansos de libro, perdidamente mansos, de los de ¡Dios vaya manso! Ya digo que con matices. El primero se quería librar de la puya y esperaba, arrancándose echando la cara arriba. El segundo no es que venciera por el pitón izquierdo, es que se cruzaba que era un gusto, se le picó muy poco y nunca acabó de meter la cabeza en las telas. El tercero pegó un respingo al notar el palo y luego sólo se dejó, para después esperar a quien se acercara por sus alrededores, para pegar unos arreones tremendos haciendo hilo con los banderilleros. El cuarto, distraído, se deja en la primera vara y en la segundo le dijo “ahí te quedas al de picar”. El abanto que hizo quinto, no había forma de hacerse con él, aprovechando que se arrancó al peto le castigaron casi todo de una vez, porque lo mismo no había más oportunidades de pillar a este chico tan distraído. Y el sexto, tan manso era, que hasta esquivó al torero cuando el espada esperaba a portagayola. Las enbestidas eran un arreón detrás de otro. En medio de un gran desorden se le banderilleo cerca de toriles. En la faena de muleta no paró de pegar arreones, de revolverse muy rápido, eso en los casos en que medio pasó, porque fue más frecuente el que a mitad de pase se volviera hacia el bulto.

Los ídolos de Álvaro Sanlúcar pueden ser cualquiera de los maestros de los modernitos. Mucho pegapasismo y trapazos abusando del pico, para al final no dejar nada en la memoria y sin de momento dejarnos ver en quien se mira. En su segundo, bajo una generosísima tromba de agua, desarrollo un torero ventajista y destemplado, sufriendo varios desarmes, acompañados de banderazos y concluyendo su labor con un bajonazo imperial, que acabó echando al toro. Gonzalo Caballero le echó muchas ganas, pareciendo a veces que quería ser un torero populachero y ratonero y otras que quería hacer el toreo reposado y templado. Variado en su inicio al segundo de la tarde, arrebatado y con carreras para recolocarse, tragando en los parones y una estocada traserísima. En su segundo abundaron más los trallazos que otra cosa. Puso muchas ganas, pero lo que no es de recibo es el desinterés demostrado durante la lidia, que lo mismo lo llevaba al caballo de tanda que al reserva, dependía de como le viniera de mal o de bien. Que es importante torear bien, pero la lidia es lo primero para poder con el toro. Es desbarajustes no se pueden repetir. Y por último la espada, hay que cogerle el sitio a los toros. Aunque dejó buenas sensaciones, debe darse cuenta de que hay mucho que mejorar aún y en esto, si no progresas y te estancas, al final vuelves para atrás.

César Valencia pecó de lo mismo que sus compañeros de no templar y de torear con vicios al tomar la muleta. Tampoco de entero de lo que es mandar en la lidia, con muestras evidentes de no saber para donde tirar. Estocada muy trasera perdiendo la muleta y cuando igual esperaba “disfrutar” con el último, resulta que salió un manso que era un tormento. Distraído, ya se ha dicho que cuando fue a recibirle a toriles, el novillo tenía otros planes. Nadie lo sujeto, yéndose él solito a toriles. Cabeceó mucho en el peto y hubo que banderillearlo casi a la puerta de chiqueros, demostrando un mérito extraordinario José Otero, que arriesgó una barbaridad citando paralelo a las tablas. Con la muleta el joven novillero demostró decisión ante el manso, aguantando lo indecible y jugándose constantemente la cornada. Como pudo, con una estocada muy hábil, se quitó de en medio a este regalito, pareciendo que su ídolo fuera uno de aquellos toreros de inicio del s. XX. Igual resulta que todo es cuestión de modelos, ¿Cuál es el suyo? 

7 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Vuecencia: Yo no pido una "figura", solamente pido un torero auténtico... con tan poco me conformo.

Francisco dijo...

A ver, ¿qué es eso de mi pasado atlético, que en el presente ya no lo es? no lo creo, se es atlético de por vida.
Y de la novillada como no la vi pues no digo na.

Anónimo dijo...

Pero como hoy estamos mezclando toros y fútbol me voy a permitir mandar un comentario que en otro blog bastante "democratico" han considerado no publicarlo.

Dice así:

Entre flores, fandanguillos y alegrías
somos cantores de la tierra lusitana.

Que viva España y Florentino
y todo el mundo sabe que es verdad.
Ay Mourinho de Portugal por qué te quiero tanto
y todo el mundo sabe que no es verdad.

Florentino nació en España la tierra del amor
y es imposible que puedan haber dos
que odien tanto a un mercader
y que quieran con tanto ardor a un portugués
como Losantos y Satrústegui.

Ay, Portugal por qué te quiero tanto
será que tus entrenadores son muy buenos
será que huelen bien tus lindos métodos
será que están aplicados al nuevo fútbol.

¡Ay Mourinho del alma!
¡si contigo solamente yo soñaba!
¡Florentino de mi vida!
¡si tan sólo en ti pensaba noche y día!.

En las tardes soleadas de partido
la gente aclama al equipo con fervor
y ellos saluda paseando su honor
con esa gracia de hidalgo español.

Somos jugadores de Mourinho
traemos estrategias de los aires y del mar
vamos llenando las gradas y los palcos
de melodías de la antigua Portugal.

Por eso se oye este refrán
"que viva España"
y siempre se recordarán
las dos banderas de España y Portugal.

Mourinho no te vayas todavía
no te vayas por favor
el Real Madrid se hace pequeño
cuando te alejas de él.

El amigo que se va
es como un pozo sin fondo
que no se vuelve a llenar
Mourinho no te vayas.

¿Oyes. les oyes Mourinho?
Es tu público, no te vayas están todos aquí.
Mourinho, canta un Fado,
canta Mourinho, canta para ellos.

Eres Mourinho el amoroso
todo el mundo le llama Mourinho el cariñoso
traía locos a los aficionados y locas a las mujeres
y es que sin pretebderlo, eres Mourinho el amoroso.

Vuelve Mourinho, vuelve, vuelve pronto
te queremos hasta el "infinito" vuelve pronto
para que la vida tenga otro sabor
y España y el Real Madrid sea lo mejor
"Que viva España".

Saludos

M. C.

P. D. Perdóneme Sr Martín por mi atrevimiento de mandar este comentario a un blog de la categoría taurina de TOROS GRADA 6, si considera usted no publicarlo nunca lo tomare a mal. Muchas gracias.

Enrique Martín dijo...

Xavier:
Miecencia, como Vuecencia, creo que pedimos lo mismo, pero me da que no pedimos tan poca cosa. O al menos parece que pedimos algo escaso, como el brontosaurio o algo parecido.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Francisco:
Que gran verdad. Y es cierto, tengo pasado presente y creo que futuro rojiblanco, porque esto no es una preferencia, una afición o un cariño a unos colores, es algo mucho más grande y si compartes colores creo que no tengo más que explicar, porque sin decir nada sé que me entiendes. Qué grande es esto ¿verdad?
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

M.C.:
No le puedo decir que confirme lo dicho en esa letra de una canción tan conocida, entiéndalo, uno es rojiblanco y además tiene un sentimiento tan fuerte por Portugal, que hasta me da pena que este señor dé esa imagen de ese país, imagen que creo que no le corresponde ni de lejos. Eso sí, lo que no puedo hacer es no publicarle su letra. Pero otro día prométame que hablaremos de toros, jejejeje.
Un saludo

Francisco dijo...

Enrique, se te entiende perfectamente. Y a pesar de todo lo poco deseable que le rodea, pues sí, muy grande. Nada que añadir. Un abrazo.