Madrid, ¿quién te ha visto y quién te ve?
Se acaba la temporada, acabaremos con el Ocho Naciones, la feria de Otoño, Frascuelo el día de la Hispanidad y a otra cosa mariposa. El aficionado a sus libros, a escribir, el que sepa, a leer, el que tenga ganas y mientras todos mirando de reojillo lo que decida la Comunidad de Madrid y su Centro de Asuntos Taurinos, que parece devorar cualquier sentido crítico y de buen aficionado de todo el que allí pone sus reales.
Si nos paramos a pensar en los candidatos, la cosa es para echarse a temblar y cualquier panorama posible resulta tenebroso, oscuro y que no se le habría ocurrido ni al peor enemigo de la fiesta. Los Lozano, monsieur Casas, Matilla, los Chopertitas, asociaciones temporales para sangrar a Madrid y a sus aficionados, llevándose por delante mucho de lo que supone la plaza de Las Ventas. Serán unos u otros, pero al final, la sensación que da es que para ser empresario de Madrid, antes se debe haber sido empresario de Madrid. Es un sin sentido, pero al final eso es lo que parece.
Ya han hablado, y muy bien por cierto, otros de las condiciones del pliego, detallando cada uno de los puntos y analizándolos. Pero yo me planteo otra cosa ¿Son válidos estos criterios en la actualidad? ¿Son válidos de cara a los intereses de los aficionados de la plaza de Madrid? ¿Coinciden esos criterios para confeccionar los carteles con el gusto del aficionado de Madrid? Pues sinceramente creo que no. A fuerza de no tener en cuenta al aficionado de Madrid, en la plaza de Las Ventas se vienen produciendo varios fenómenos, por un lado el aficionado está abandonando la plaza, solo acude en las corridas de abono obligatorio y deserta de los tendidos durante el resto de la temporada. En cambio es más que evidente que los que tímidamente sustituyen a estos aficionados son un público de aluvión, los que viajan en autobuses acompañando al torero de la tierra, los turistas que entran a los toros sin saber con qué se van a encontrar y algún que otro despistado que se decide a acercarse a la plaza con cualquier excusa, que si Frascuelo, que si los Coquillas, que si fulano, que si mengano, pero que al final todo es autoengañarse para mantener la afición. Y lo malo es que entre todos, sustitutos, turistas y despistados no llegan casi ni un cuarto de plaza; que ya con escuchar los clarines y timbales estallan en una atronadora ovación y que cuando el paisano está enfrascado en pegar derechazos a montones, se empiezan a oír sospechosos “biieeejnn”, allá en los bajos del nueve. Será la zona de las invitaciones.
Madrid se ha convertido en una plaza que parece que solo quiere acoger a los foráneos y echa de sus tendidos a los de casa. La feria de San Isidro y su continuación del Aniversario parecen montadas única y exclusivamente para dar gusto al canal oficial de la feria, a los taurinos y a algún despistado que aún piensa que la temporada de Madrid es solo en mayo y que el Cordobés fue un maestro del toreo.
Hasta el momento la forma de cumplir con las exigencias de contratación del pliego es que si tantos toreros del grupo A, del B o del W, pero digo una cosa ¿Tantas ganas tiene Madrid de ver una y otra vez a los toreros que actualmente se encuentran en el grupo A? Yo particularmente estoy cansado y aburrido de estos “Aes”. No les soporto, no puedo con ellos y además no me permiten ver a otros toreros mucho más interesantes que ellos, aunque casi no lleguen a la docena de festejos por temporada. Y por si esto fuera poco, estos “Aes” se traen debajo del brazo un ganado infumable, que nos aburre año tras año, para entre todos llevarse nuestro dinero sin dejarnos decir ni mu.
Señores empresarios, presentes y futuros, reales y posibles, señores de la Comunidad de Madrid, ¿tan difícil es escuchar la opinión del aficionado que religiosamente paga su abono y se resigna a mantenerlo de por vida con la esperanza de que esto mejore algún día, como si todavía fuera a reaparecer el maestro Domingo Ortega? ¿Tan complicado es que cada abonado pueda tener un código digital que le permita dar su opinión? De esta forma el abonado de Madrid, que supone más del 80% de la plaza, podría votar a diez toreros a los que quiera ver, sean del grupo que sea, a cinco o diez que no quiera que hagan el paseíllo en Las Ventas y lo mismo con las ganaderías. Los taurinos igual se llevaban alguna que otra sorpresa. Alguno tendría que decir aquello de “en Madrid, que “atoree” San Isidro.
¿Se imaginan los hierros que saldrían en San Isidro? Palha, Miura, Victorino, Buendía, Dolores Aguirre, Escolar, Adolfo, los Cobaledas, Prieto de la Cal, Cuadri y tantos otros que se quieren ver, aunque no estén en su mejor momento. Y entonces seguro que bien en corrida de toros o en novilladas, acabaríamos viendo de nuevo a los de Moreno Silva. De esta manera igual las colas de apoderados a la puerta de los despachos de la empresa serían bastante más cortas, o no, pero lo que seguro que cambiarían serían las caras. Y ya no entro en lo de facilitar la adquisición del abono utilizando los métodos propios del siglo XXI y no del XIX, sobre los accesos a las localidades con escaleras mecánicas, la salubridad de los servicios de la plaza, el conocimiento del reglamento en cuanto al público, del personal que trata con el espectador, de la información de los carteles en los medios de comunicación, de la facilidad para devolver las entradas los días en que los cambios de toros o toreros lo permitan y por último una cosa que no debe ser muy complicada, dar a conocer que lidiadores han merecido ser sancionados durante la lidia por conductas incorrectas o contra el reglamento, así como la cuantía de la sanción y si éstas se satisfacen oportunamente. Pero creo que será más fácil pedir la luna.
18 comentarios:
No tiene remedio, la Fiesta se acabó.
Juan Ignacio:
Todavía no. Quizás haya que esperar un poquito más.
Enrique:
Vete pidiendo la luna, pero que sea llena para que nos ilumine y, de paso, el hombre lobo pueda ser lidiado en la feria.
Un abrazo!
David:
Pues me parece que sí, que voy a ir mirando a quien se la encargo, porque lo otro...
Un saludo
Pues la verdad es que no pides nada que no sea logico Enrique, pero en un negocio que se centra en estafar al cliente...!
Y ya si saben que tienen el abono cautivo pues ya se trata de estafar, maltratar y desangrar!!
Con la complicidad de la CAM, como repitan los choperita con su modelo 5 ferias basura y la ultima mejor para dar buena imagen es que esto esta podrido(y lo esta ¿no?)
Enrique:
Madrid...todo creado al rededor de unos cuantos, todo puro interes...
Yo soy de los que piensa que peor que Taurodelta ya es imposible, con lo cual tendremos que esperar a ver que pasa.
Yo soy de los que ve la feria por TV, pero no estoy conforme con lo que veo, me gustaria ver variedad de encastes,y como bien dices, quitar del medio a los "Aes" y dar paso a toreros mas interesantes independientemente del grupo que sean.
Scotty:
Pues sí, está bastante podrido y la plaza de Madrid es un ejemplo de lo poco que el empresario se preocupa por su clientela, aunque ¿no será que su clientela sea otra y no la gente que paga para ir a los toros? Igual ahí está la clave.
Un saludo
Diego:
Pues vete haciendo a la idea que lo que va mal, siempre puede ir peor. Pero tú lo sabes muy bien, que luego los de la tele todo lo ven magnífico, excelente y los que lo víes por la pantalla y los que lo vemos en la plaza, a aguantar los bostezos y los cabreos. Si al final nos joroban a todos al mismo tiempo.
Un saludo
Enrique:
sinceramente, peor que taurodelta lo veo complicado...
Todo lo que dices es absolutamente coherente pero sabemos que eso no lo van a ver nuestros ojos.
Sólo diré una cosa, esta empresa ha fracasado rotundamente y sería una tomadura de pelo que volvieran a repetir, por mucho que el que venga lo haga peor.
Saludos
J.Carlos
Diego:
A mi me parece imposible también, pero uno ya está preparado para cualquier cosa. Solo hay que echar un ojo a lo que pasa por otras plazas.
Un saludo
J. Carlos:
Hoy creo que voy a pecar de optimista, cosa rara en mí, pero si se empieza dando la matraca, igual avanzamos algo, aunque es francamente complicado. Tienen el tinglado tan bien montado, que es dificilísimo que nadie por su cuenta se salga de la juerga.
Sobre Taurodelta creo que te quedas corto, que fracaso es poco, aunque ellos estén felices de haberse conocido. Y no me extrañaría que volvieran, aunque con otro disfraz, porque desfachatez han demostrado que tienen de sobra y quien decide parece estar encantado, como las teles, prensa y resto de vividores. Sería sangrante, pero es una posibilidad a contemplar.
Un saludo
Hoy estoy optimista: A lo mejor esto se arregla en un par de años o tres, cuando deje de ser negocio...
Enrique,repito ,no es ser pesimista,pero estoy desde hace tiempo,completamente de acuerdo con el comentario del Sr.Juan Ignacio, (qué nombre tan torero en la época de los Iván, y de los Yónatan).
Lo que tú pides es la FIESTA,lo que nos dan es un recuelo que nada tiene que ver.
La FIESTA falleció por inanición y lo que queda,que es otra cosa,se basa en ese público que va a los toros como al circo y en aficionados pejigueras que no nos echan ni con esencia de trementina,aunque lo que vemos nos cabrea más que nos satisface.
¿Seremos masocas ,además de consumidores de bolitas de colores?.
I.J. del Pino:
El optimismo nunca es malo. Y si hay que firmar por tes años malos más, yo me apunto ahora mismo. Si tres años pasan en nada.
Un saludo
Franmartin:
Que sencillo lo dices, lo que pedimos es la FIESTA, sin más historias, y no hace falta añadir más. Luego son otros los que lo enredan todo. Y puede que seamos masocas, aunque la adicción que tenemos es mucho más fuerte que la de las pastillitas, lo que queremos no es más que volver a ver algo que ya hemos vivido. Ese sí que es un veneno adictivo. Quizás esa sea una muestra más de la grandeza de esto, que a pesar de todo, pesa más lo bueno vivido, que lo bochornoso padecido.
Un abrazo
Es muy sencillo. Si el empresario no cuida el producto que ofrece a sus clientes que estos no le compren e producto. No yendo a la plaza es el mayor castigo, pero como siguen ganando dinero se burlan de los aficionados.
Anónimo:
Muchas veces hemos leído esa afirmación de que lo mejor es dejar de ir a las plazas, que no estoy en descuerdo, pero hay plazas como la de Madrid, a las que no hay que dejar de ir bajo ningún concepto y no es por otro motivo que por el empeño que empresa y políticos tienen en dejar toda su actividad solo para las ferias. Hay que ir y opinar y si para ello hay que protestar, pues que se enteren.
Un saludo
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