Toros en el campo (Obra de Luis López. Tercio de Pinceles)
Uno ya no sabe si le están birlando la cartera, si le están
tomando el pelo, si no dan más de sí, si son unos míseros arrastrados o si un
poco de todo. A lo visto en la tarde de los Juan Pedros, ¿qué hacemos? Podemos
guardar silencio y al acabr cada toro callarnos o hacer ¡Uuuuuuuuuh! Y nos
vamos a casa y a quién nos pregunte que qué tal en los toros, le podemos decir
bajito al oído: no ha sido una tarde óptima, ni está dentro de los parámetros
de lo deseable, según el paradigma de la corrida de toros enunciado por
Heideger. Y nos vamos a casa, cerramos la puerta y nos ponemos a cag… en todo
lo que flota; En el Titanic no, por supuesto. No me negarán que no es una
actitud cuanto menos, cívica aunque también un tanto cínica.
Pero no todos tenemos el temple a prueba de bombas, porque
claro si uno va oyendo y leyendo que logran completar una corrida a duras
penas, lo que menos puede esperar es una gran corrida de toros. Ya te hueles
que te la están liando para que no haya tres toros de otra ganadería y para que
así no se pueda devolver la entrada en taquilla. Y que curioso, todos estos
fastos de la Tauromaquia 2.0 se producen justo el día en que nos visitan las
figuras, en este caso los dos pilotos estrella de la escudería de Curro
Vázquez. O sea, que me vais a pegar el timo del siglo, trayendo una corrida
impresentable y con unos torerillos con los que no se puede ir ni a la puerta
de casa. El año anterior medio nos engaño la casa madre de esta franquicia de
la desvergüenza que es lo de Juan Pedro, pero este ya no han podido y han
acabando sucumbiendo a lo que realmente son, una basura con aspecto de toro,
siendo muy benévolo. Una corrida en la que la mayor preocupación era la de
auxiliarles para que se derrumbaran sobre la arena, que no podían dar un paso,
fofos, blandos, mansos, descastados, feos y muy anovillados. Habrá quien me
explique lo del trapío y lo de no sacarles de tipo, pero hombre, visto lo
visto, les podían sacar un poquito, a ver si al menos aparentan ser toros. Que
no se preocupen, porque es complicado que puedan parecer elefantes, como dicen
algunos. Igual que es complicado que los de luces puedan parecer toreros.
En esta ocasión no quiero separar el comportamiento de los
toros, y que estos me perdonen por tratarles igual que a esos seres de Juan
Pedro, junto con la evolución de los que salieron con medias rosas al ruedo,
para que no se pueda aislar el fracaso y la responsabilidad compartida de unos
y otros. Encabezaba el cartel Morante de la Puebla, el máximo exponente del
arte taurino, ese al que comparan con Curro Romero. ¿Cómo se puede ser tan
ignorante y desinformado para afirmar semejante cosa? No insultemos a uno de
los más grandes de la historia. Un señor que lo más que ha dado en Madrid son
unas verónicas; casi perfectas, pero ya está, el Faraón las daba perfectas con
una sublime imperfección. Y la gente tan tranquila con el petardo del de la
Puebla, como es artista. Un aprovechado y un desahogado es lo que es, una
bailarina sin afición, que pone poses y caras como si estuviera haciendo algo.
A su primer bichito, muy justo de trapío, lo recibió a la
verónica, echando el paso atrás. Sería para que pasase la “tremenda” arboladura
que lucía. No se fijó al toro, que andaba a su aire por el ruedo. Se puso a
duras penas delante del caballo, donde al final recibió un puyazo trasero y sin
apretar. En la segunda vara solo se puede hablar de un raspalijón. Se dolió en
banderillas y para cerrárselo al maestro, los peones lo estrellaron contra un
burladero. Derechazos al hilo del pitón, trapaceo por la cara al moribundo que
ya aguantó demasiado para lo que se esperaba. Seis pinchazos y una estocada
trasera. Una filfa, pero como es un artista, hay que aguantárselo. A su
segundo, que ya salió parado y oliendo la arena, costó sacarle de toriles y
cuando tomó los capotes lo hizo echando las manos por delante. En el primer
puyazo se quedó dormido bajo el peto y en el segundo hizo intento de empujar,
pero si no hay fuerzas, no hay suerte que valga; a mantenerlo en pie y que no
se caiga. Dos pases mayestáticos y ridículos al animalejo que tenía delante, lo
que no era óbice para que el sevillano no se confiara. Mantazos
pseudoartísticos al hilo del pitón, con el pico
y la pierna escondida. A la hora de entrar a matar el novillo no podía
ni levantar la cabeza, demasiado humillado.
La figura estelar que suplía la ausencia de Cayetano fue
Alejandro Talavante, aquella esperanza que se pensaba que podía descabalgar a
José Tomás, se ha quedado a vivir en el reino de la vulgaridad. Recibió a la
primera cabra con mantazos sin convencimiento. El Juan Pedro fue al caballo al
relance, sin que poder ni apretar el palo en la primera vara y en la segunda
casi ni se le señaló. Y si lo s arañazos los consideramos un puyazo, pues
entonces recibió dos varas, pero teniendo muy en cuenta esta premisa. Recogió
al moribundo con unos estatuarios, para seguir con naturales y derechazos todos
llevando al animal con el pico, citando al hilo del pitón y con bellos
desplantes cuando el toro se despanzurraba en la arena. Muy encimista, como si
quisiera transmitir algo de emoción, lo cuál no fue posible. Un pinchazo y un
bajonazo, tirando la muleta en los dos encuentros. A su segundo, con un
lamentable trote cochinero ya de salida, apenas le enseñó el capote. El animal
en el peto cabeceó, mientras el de arriba no picaba, solo mantenía el palo,
trasero, por supuesto. Si seguimos el criterio del arañado, también recibió una
segunda vara, que no fue más que un picotazo. Al mansito, que se dolió de los
palos, lo sacó Talavante hacia fuera con trapazos desangelados, para seguir con
el pico, sin entregarse y queriendo convencer al respetable de aquella farsa
era algo importante, mientras el moribundo bastante hacía con aguantar en pie. varios
intentos con la espada, con una media atravesada, una entera y cuatro
pinchazos.
Juan Pablo Sánchez venía a confirmar la alternativa
aprovechando ese puente aéreo México- Madrid, Madrid- México. Y uno no está en
contra de este intercambio de coletudos, pero tanto para allá, como para acá,
se debería exigir un mínimo de cualidades para que merezca la pena el viaje. Y
si no, que confirme en agosto. En su primero, un novillo feo y encorvado que
corneó el peto mientras le acariciaban el lomo y que en el segundo encuentro
solo le señalaron la caricia, no hizo más que bajarle mínimamente la mano,
cuando se le vino al suelo. Juan Pablo no oreaba, agitaba la tela echando el
toro hacia fuera. Pico, carreritas, soso en consonancia con su oponente y
demostrando ser fiel seguidor de las figuras. Estocada muy derechito y en buen
sitio, que hizo que el toro rodara inmediatamente. Al segundo no fue capaz de
ponerlo en el caballo y decidió dejarlo para que el picador fuera a buscarle. Aunque
se podían haber evitado tanto esfuerzo si solo le iban a dar un rasponazo
trasero y un picotazo. Con la muleta muy torcida y toreando hacia fuera, igual
por la derecha que por la izquierda, alternó el pico con más carreritas que
delataban su falta de mando y mala colocación. Acabó metido entre los pitones,
aburriendo al personal, vulgar y empeñado en querer dar pases a un mueble.
Gran tarde toros y toreros, pero grande, en que a unos les
faltaba llevar la bata blanca y las vendas y a los otros el lucir un SOS en el
lomo, a ver si alguien se apiada de ellos y les invita comer una buena fabada. Pero
no pasa nada, todo va bien, estupendo y podemos estar orgullosos del estado de
esta fiesta, una fiesta que podría desaparecer mañana mismo. y si hubiera referéndum
yo votaría que sí, porque creo que siempre hay que votar contra los
antitaurinos y estos, los taurinos, son los más eficaces y destructores
enemigos con los que tiene que luchar la fiesta de los toros.
12 comentarios:
¿Sabes qué Enrique? Ayer hubiera sido un día muy apropiado para hacer aquello que te conté de las "barricadas taurinas".
Estoy muy quemado con lo idiota que puede llegar a ser la gente, ayer (y hoy también) estuve en la Grada 4 con mi chica y la gente de por allí más callada que putas, únicamente abrían la boca para criticar y mandar callar a los "reventadores" como dicen ellos; y yo, a petición de mi Marijose, igual tuve que tragar y quedarme con la boquita cerrada (ahora llámame calzonazos si quieres, es un mal que conservo desde que nací así que lo tengo asumido muy bien). La gente es tonta, muy tonta tío; e ignorante, y muchas cosas más, yo no se como cojones pueden permanecer callados y aguantar estoicos tanto fraude y tanto robo, y muchas veces, la mayoría, incluso parece que nos echan la culpa los que protestamos. En fin, si un milagro divino no ocurre (que desgracia la mía no creer en Dios) me parece que estamos sentenciados a muerte.
Enrique:
Lo de ayer fue una porquería de las mas grandes vistas, y decir porquería es quedarse corto, dado que he sacado una estadística de esta ganadería, y en 10 años lleva lidiadas 10 corridas con un total de 60 toros estoqueados en la plaza y otros tantos devueltos a los corrales. Bien, pues de 60 toros solamente 4 han medio envestido sin caerse y han medio aguantado en el ultimo tercio.
Pero si sacase una estadística de Sevilla seria muy similar o incluso peor, porque hubo un año que lidio 3 tardes en la feria de Abril y fue un autentico desastre (año 2.007 u 2.008 si no recuerdo mal)
Pues si, efectivamente es una tomadura de pelo, una cosa aberrante y un espectáculo bochornoso donde colaboran las empresas gestoras, las figuras de turno que se matan por matar esta rision y el propio ganadero que se ve que se siente mas que orgullos de la porquería de ganado rumiante que está criando.
Ahora, que todos los fieles que ayer rezaban el credo Morantista, que se metan la lengua por el..... que bien merecido se tienen lo que presenciaron ayer.
Y lo siento si en esta ocasión he sido un poco duro pero.....
Un abrazo
Desde hoy, huyo de esa maldita burla a la Fiesta de los Toros que es la Feria de San Isidro y colgajos añadidos.La inauguré en vivo y en directo y la cerré ayer a través de Moleslandia.
Que se vayan al infierno ,sobre todo los granujas que se tienen por figuras y sus mentores (palabro que debería venir de mentira),que yo me voy ésta tarde con mi nieto a estrenar una equipación del España que le voy a regalar y a respirar un aire menos podrido que el de ésta fiesta que se han inventado esos logreros.
Que te vaya bien Enrique.Rezaré por tí y por la Peña.
Sí señor, ya está bien de tanto cuento y tanto artista consentido. Magnífica crónica.
Un abrazo
Luis:
No te hagas mala sangre hombre. Un día de descanso no hace mal a nadie. Ya protestamos otros que otras veces no tenemos palabras. A mí me indigna este ganado, me indignan esos señores que se creen verdaderos matadores de toros y tantos otros que lo ven y se vuelven locos. ¿Dónde tendrán los ojos?
Un saludo
Diego:
La única diferencia con otras corridas es que estos no se sujetaban en pie. Y yo diría que ninguno embistiera. Yo a ir andandito a los trapos no lo considero embestir. Embestir es ir a querer coger los engaños para cornearlos, pero que no lo hacen porque este engaño se va moviendo. Quizás estemos recogiendo ahora lo sembrado en plazas de segunda y tercera, quienes han logrado extender su tiranía de la vulgaridad sobre la plaza de Madrid.
Un saludo
Franmartín:
Haces muy bien; en los toros puede que no volvamos a encontrar esa felicidad de la que un día disfrutamos.
Un saludo
Pepe:
Muchas gracias. Esto es un hartazgo insufrible del que además no te permiten quejarte.
Un saludo
Enrique, me ha gustado el apunte que haces en la respuesta a diego, haciendo mención a LO SEMBRADO en plazas de segunda y de tercera. A nadie oyes decir eso, y llevas mucha razon. Normalmente se hacen comentarios al reves, de las ventas en activa.
Pero remitiéndonos a los hechos, si parece que la plaza de las ventas está hoy dia completamente contaminada. Por lo que es justo al reves, lo sufre de forma pasiva, sufriendo las consecuencias de todo lo que ocurre a su alrededor.
El espectáculo que se está dando, es totalmente demencial. Vayamos analizando corrida por corrida y lo que han hecho los toros que han sobresalido un poco, y nos encontramos (al menos yo) con un panorama desolador.
Viendo sevilla, me temía todo esto.
Pienso que se está llegando demasiado lejos. Quizá incluso los mismos taurinos no saben con qué potencia de gasolina estan jugando.
Noto como si se les estuviese escapando de las manos.
El baile de corrales no tiene un pase, ni uno; vale podrán salir mejor o peor, ya sabemos que las cabezas de camada YA NO VIENEN A MADRID; vale también que se hayan hecho malos carteles, puede pasar; aceptamos cabra como animal de lidia, bien. Pero lo de las 12 de la mañana NO TIENE NINGUNA JUSTIFICACION.
Espero que la unión de abonados diga y haga algo al respecto.
Saludos
Enrique, entiendo tu mosqueo. Yo tambien lo estaría si tuviese que sacarme de la viga el dinero para un abono isidril. No estoy de acuerdo contigo en lo de Morante. Jamás lo compararía con Curro, ni Paula ni ninguno de estos, pero de estos al principio tambien se decía lo mismo que de Morante hoy en dia. Y que conste que no lo estoy justificando, simplemente que lo veo de forma diferente.
Lo de Juan Pedro... pues bueno, que te voy a contar que tu no sepas. ¿Pero sabes lo peor de todo?, que el año que viene repite... y al siguiente, y al siguiente. Si este año la de Escolar, Adolfo o Cuadri pegan el pertardo que viene dando Juan Pedro estos últimos años en Madrid, no los repiten. ¿Te juegas mi helado de chocolate?.
Se puede pasar que un año una ganaderia no cumpla, porque las camadas no son todas iguales. Se te muere un semental de confianza y hasta que no logras reponerlo pueden pasar años. Con mucha suerte solo cuatro. Pero es que ya lo de Juan Pedro empieza a oler.
Un abrazo.
Lesaqueño:
Honestamente no creo que el abonado de Madrid haga nada. Puede que se junten de las asociaciones que se quieran, pero solo hablarán de sus cosas, llegarán a un buen compadreo y se olvidarán de los abonados de a pie. Vamos, que como no te codees con los que conocen a tal o a cual, no te tienen en cuenta para nada.
La decadencia de Madrid es irrefrenable. Ya se aplauden mansos, lo mismo que se pueden protestar si son de libro, porque de los otros ni se enteran, les vale todo lo que les digan que es un toro, todo lo que sea mover los trapos y si además hay orejas, pues para qué las prisas.
Un saludo
Marín:
Lo hemos hablado muchas veces y es una verdad como un templo; ciertas ganaderías no tienen derecho a fallar. Y lo mejor que les puede pasar es que no los traigan durante unos años, porque estos modernos utilitaristas, enseguida quieren mandarlos al matadero.
Lo de Morante, yo creo que no tiene nada que ver con aquellos monstruos. Porque lo bueno de él, realmente coincide con los tiempos con Paula, antes era un pegapases con cierto duende y ya tiene unos añitos, en los que el de Camas ya había dejado claro quien era. Es más, yo creo que ninguno de ahora tiene posible comparación con ninguno de los clásicos; exceptuando a uno, por supuesto.
Un abrazo
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