viernes, 5 de octubre de 2012

Estalló el Otoño



El primer tercio vive entre las sombras
 ¡Señoras y señores! ¡Damas y caballeros! Ha estallado la Feria de Otoño y hasta el momento solo contamos que ha reivindicado este hecho un grupo antitaurino autodenominado Taurodelta. Parece ser que dicho grupo pretendió infiltrarse en el mundo de los toros tomando la apariencia de una empresa organizadora de festejos, contratando los toros y toreros con categoría suficiente como para verse anunciados en la plaza de Madrid. Todo nos indica que ejecutan sus acciones antitaurinas dándoles la apariencia de acontecimientos celebrados años atrás en esta plaza. En Otoño se contrataban toros del gusto de Madrid y toreros que interesaban a la afición venteña; pero ahora parece que estos se han evaporado y se han convertido en una molesta presencia fantasmagórica a la que no se debe tener en cuenta.


Y estalló la Feria con los petardos que mandaron los hermanos Lozano, que parece que tuvieron que buscar y rebuscar por los cajones para montarse ellos solitos otra novillada concurso. Cada novillo era de su padre y de su madre, uno pobre de cabeza, otro pobrísimo, otro gordo, otro una raspa, otro un galgo, un mulo, pero todos mansos y descastados, pareciendo algunos más bien animales de tiro, no se usar y tirar, sino de los que se ponen delante de los carros. Ni la merienda y la bota podían convertir en ilusión aquella nefasta realidad. Y anda que no estaba bien preparada la traca. Ganado prototipo de la Tauromaquia 2.0, que incluso por momentos se permite el lujo de parecer algo más serio que los toros bodegueros, poniendo delante a tres novilleros en teoría triunfadores del escalafón en la plaza de Madrid, pero si en los dos primeros, Gómez del Pilar y Gerpe, ya hubo dudas sobre la valía de los trofeos, en esta última actuación en el foro no han dejado dudas, son unos pegapases. Lo de Caballero es otra cosa, aunque puede seguir el mismo camino que sus compañeros.

Los de Alcurrucén y el Cortijillo, aunque muy mal lidiados y peor picados, sin ponerlos en su sitio, con puñaladas traseras o detrás de las orejas y tapándoles siempre la salida, no dudaron en liarse a cabezazos con el peto, ni a pegar unos brincos de horror al notar el palo, ni a buscar la calidez de los terrenos más próximos a toriles. De eso de humillar y meter la cara abajo o de seguir medianamente bien los engaños, ni hablamos. Hasta coces soltó alguno de ellos, para ver si los señores miembros de posibles jurados que tengan que dar posibles premios al toro más bravo de la feria tomen nota y no vuelvan a hacer el ridículo que hicieron después de San Isidro.

Los jóvenes toreros venían con cierto halo de santidad taurina, avalada por haber obtenido las sagradas reliquias auriculares de alguno de sus novillos, en actuaciones pasadas. Si en mayo Gómez del Pilar parecía un pegapases o aspirante a pegapases, ahora en octubre y con un bochorno más propio del mes de julio, ya ha dejado de ser un aspirante, ya es un pegapases consumado, soso, aburrido, con un desconocimiento absoluto de la lidia, de la colocación y del saber estar. Su declaración de intenciones parecía que era la de un torero decidido y con ganas de salir triunfador, pero claro, esto se reduce a dos portagayolas, pues la cosa queda más en inconsciencia que en valentía, porque el no intentar poner el toro en suerte en el primer tercio y el abuso del pico y de esconder la pierna de salida, no dice demasiado en su favor. De la suerte suprema hagamos como que no existió, pensemos que estuvimos en Quito o Lisboa, así al menos no tendremos que decir que buscaba el morrillo dándose un garbeo por los bares de la zona.
Luis Gerpe, a quien el paisanaje elevó a las alturas de la torería mundial al concederle una orejita este verano, devolvió con creces aquel injusto premio y todos los que pueda obtener de aquí hasta el día en que le dé por querer torear de verdad y dejarse en el metro el manual de toreo vulgar y provinciano, junto con el de la Tauromquia 2.0. Y ¿cómo no? otro que desprecia entrar a matar por derecho en todo lo alto. Pero bueno, se esperaba que este mal sabor de boca nos lo quitara Gonzalo Caballero, un novillero que asombró en sus dos primeras novilladas picadas en Sevilla y Madrid, con un valor seco y al menos poniéndose, incluso aunque se le viera a la legua el verdor de su bisoñez. Pero es aprender un poquito y ¡catapum! Prende la mecha y estalla el petardo. Fue el más destacado de los tres, pero ni mucho menos se puede considerar su actuación ni como aceptable. Unos estatuarios a su segundo y esa facilidad que ha desarrollado en el pase de pecho, queriéndoselo sacar por la hombrera, pero realmente, uno prefería al torero ignorante y mediatizado pero lleno de naturalidad e instinto torero que tanta modernidad junta. Pero si alguien está ansioso por contemplar a los maestros del toreo moderno, que no se pierda ni los del puerto, ni los de Valdefresno, porque nos vamos a hinchar. Y a ver si somos capaces de ir apagando las llamas de tanto petardo de este verano.

4 comentarios:

Scotty dijo...

Lo de ayer lo de siempre, ganadería que “triunfa” en san Isidro, petardazo en octubre, limpia de corrales y trinca la poca pasta que te de el triunvirato…

El cartel de hoy… no voy a decir más, todos lo sabemos.

Te veo muy negativo, en el caso de los toreros del sábado discrepo completamente, Mora hubo un momento en que toreo, ahora ya es un G mas, pero fandiño y aguilar, me parecen junto con el riojano de lo mejorcito que se puede ver...¿no crees?

¿Cómo ves el domingo? Tengo muchas esperanzas en palha, y sobre todo en Aguilar(me gustó mucho con los victorinos) y castaño, a ver si se deja de fuegos de artificio y hace lo que sabe, lidiar.

Un saludo

Xavier González Fisher dijo...

Enrique: Has iniciado la última peregrinación del año... y después del 12 de octubre, a descansar, a pintar y a reunirte con los de Pastor... no desesperes, la calma ya viene y las vacaciones del cotolengo también...

Enrique Martín dijo...

Scotty:
Ya ves como están las cosas. Quizás sí que esté negativo, pero Mora ya ha cantado la gallina, Fandiño no sé si se ha estancado y Aguilar ya nos dejó verle algo de lo que esperábamos. Yo echo mucho de menos al riojano, que siempre se merece un hueco en cualquier plaza.
De lo de Palha se oyen rumores muy negros. A estas horas no sé cuántos habrán pasado de momento, pero la cosa no pinta bien. Esperemos.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Xavier:
mira si seremos raros, que luego en el invierno echaremos de menos todo esto, o mejor dicho, echaremos de menos todo aquello que nos enganchó al toreo, pero esto nos pasa durante todo el año.
Un saludo