lunes, 21 de octubre de 2013

Albertito, niño… deja ya de joder con la pelota


Los cárdenos a veces no combinan bien con los que visten de figura y oro

Alberto, Alberto Ariza, ¿por qué no te estás quietecito y te quedas en tu casita? ¿No tenías otra cosa que hacer que fotografiar a unos toros en el campo, pegarte una “pechá” de kilómetros y volver a las andadas en los corrales de la plaza? Anda que no habrá cosas para aprovechar el tiempo. Cómprate la Wii y juega al tenis, o aprende a hacer rosquillas de las monjas o mejor, cómprate diez euros de bosque y piérdete. Pero no, tenías que ir a Zaragoza a joder a los profesionales del toro.


Si es que vosotros, los que os creéis aficionados sois peores que los antitaurinos, porque estos se limitan a encadenarse a las puertas del cielo y ya, o se ponen en pelotas tirados en el suelo. Pero no, tú y otros de tu cuerda estáis ahí, ahí, sacando punta a las cosas. ¿A quién le importa que se eche para atrás una corrida y se ponga otra? ¿No os enteráis que eso da igual, que lo importante es que se dé el festejo y que la gente se divierta? Que esto no es lo que queréis una panda de nostálgicos exigentes. Seguid sacando todas estas cosas y al final acabaréis con todo, porque así ganaremos menos dinero, porque claro, si pagamos a los ganaderos, a los toreros, a los de las almohadillas, a los de los caballos, a los de… ¿Y qué nos queda pa’ nosotros? Que mantener un nivel de vida a todo tren no es fácil, que no se lo deseo yo ni a mi peor enemigo. Bueno, a ese menos que a nadie.

Y esa panda de fariseos que tanto te han felicitado, ya les querría yo ver en estas circunstancias, pero claro, no son capaces de ponerse en la piel del prójimo. Los empresarios rompiéndose la cabeza para hacer una mierda de ferias para sacar una tajada del copón y a los señoritos estos no les parece bien. Pero, ¿dónde vamos a llegar? Si es que al final va a haber que montar ferias con toros y toreros que interesen al aficionado. SI es que esto es el fin. Pues vale, lo aceptamos, esto se acaba, pero dejada los empresarios que se llenen mucho más los bolsillos. Que no es tanto pedir. Que hay que hacer equilibrios para cuadrar las cuentas, pero para cuadrarlas, elevando al cuadrado los beneficios del año anterior.


Hay que ayudar a la Fiesta, cada uno tiene que poner su granito de arena; los toreros a ponerse delante del toro, las figuras del mojicón con cuernos que les echamos; los ganaderos a traer animales y más animales y si se les echa la corrida para atrás, pues a callar y a tragar y además, a esperar para llevárselos a la finca, no vaya a ser que hagan falta y aun rechazados y todo, no vaya a ser que haga falta tirar de ellos de nuevo, y lo de pagarles, pues ya se verá, que no todo va a ser dinero. ¡Será por dinero! Pero no, siempre está el que se pone a contar las cosas feas. Así esto se hunde, ¿no os dais cuenta? No se puede decir que los toros de Ana Romero estuvieron más de 24 horas metidos en el camión esperando a ser desembarcados. ¡No señor! Lo correcto es decir que la corrida estuvo reposando y meditando el tiempo necesario para que al salir al ruedo tuvieran plena conciencia de su papel. No me parece a mí ni tan difícil, ni tan absurdo. Pero claro, seguro que don Alberto se levantó enfadado y lo paga con el señor empresario de la plaza de Zaragoza. ¿Qué culpa tendrá el hombre? Vistas las fotos, tengo que decir que la capa de los toros, ese gris tan soso, no combina bien con su entorno. Que os rompéis la cabeza pidiendo a los cárdenos y no, si es que no pegan con nada, los ven los extranjeros y no saben si son toros de verdad o de mentira. En cambio, los otros, aunque sean de mentira, parecen de verdad. Y el precio, ¡puff!! En el precio sí que no hay color. A ver si ahora uno va a tener que pagar el que doña Ana Romero y otros ganaderos echen de comer al ganado. Que no les den de comer, que no pasa nada, que ya se vio que pueden estar más de un día sin comer, ni beber y no se mueren; por poco, pero no se mueren. Así que don Alberto, que los señores empresarios no tienen la culpa de que usted se hiciera más kilómetros que el baúl de la Piquer para ver la corrida de Ana Romero y que por esas cosas de la vida se cambiaran los toros. O ¿Qué pasa? ¿Rechazaría usted una ganga  si la tuviera delante? ¿No se ciscaría usted en la palabra dada y que le dieran por ahí a la dignidad y honradez? Pero seguro que sí, que se ajustaría a esa palabra y preferiría seguir siendo honrado a tener un buen pellizco en el bolsillo. ¡Joer tanto honrado! Si hasta habrá rechazado dinero por esas fotos, si sólo pretendería que se supiera toda esta historia para ayudar a que la Fiesta fuera más honesta y con más verdad, si seguro que se ruboriza ante tantas felicitaciones y enhorabuenas. No me extrañaría que hasta dejara ya esto de lado para seguir contando sus historias del campo bravo en “El Secreto de la bravura”. La verdad es que uno, tras ver este listado de sucesos, hasta está pensando en felicitarle, aunque me fastidie. Pero no lo haré y, ¿sabe por qué? Porque si cunde el ejemplo, lo mismo entre unos cuantos más Alberto Ariza nos hunden el negocio y nos obligan a volver a aquella integridad del pasado, porque la gente ya no se dejará engañar. Veeeenga, vale, enhorabuena y reciba usted mis felicitaciones, pero que sepa que no me hace ni pizca de gracia tanta honradez. Pero, Albertito, niño… deja ya de joder con la pelota.

11 comentarios:

MARIN dijo...

Vaya tela con el tal Alberto este. Se creerá el que ha visto un toro en condiciones en su vida. Este niño, como siga así lo vamos a nombrar la mano derecha de Mosterín Enrique. Y para colmo lo que dices, un montón de locos que van y encima le dan coba.
Si es que esto de la afición al toro se está perdiendo. ¡Pos no que querían lidiar una de Ana Romero en Zaragoza!.

Como dice Enrique, ¡anda y que te den Albertito con las fotitos de los toros en el campo!... nos ha jodio el niño. Menos mal que hay mu pocos como el, sino el chiringuito se nos venia abajo.

Un abrazo con mucha, mucha sorna.

I. J. del Pino dijo...

Yo estuve en esa matinal en la que debieran haber salido los de Ana Romero, no precisamente por el cambio de ganaderia, si bien hay que decir que el ofertón de Pereda salió interesante. Fui porque toreros como Paulita o Joselillo merecen por mi parte, el respeto que no tienen en los despachos ni por parte de las empresas. A ver a cual de los de arriba les cambian de un día para otro el ganado y no dicen ni pío (en este caso por no matar santa coloma no lo hubiesen dicho). Lo de dejar los toros de Ana Romero como los dejaron si que es maltrato animal.
Está bien recordar estas cosas para que no vuelvan a ocurrir.
Un saludo Enrique.

El Secreto de la Bravura dijo...

Enrique:

Me he quedado sin palabras. Como siempre excepcionalmente escrito, pero lo de que vaya dirigido hacia mí... ¡Es que estas cosas me dan vergüenza Enrique! Además creo que no merezco tal reconocimiento. Cualquier aficionado al que le guste de verdad el Toro hubiese hecho lo mismo ante tal injusticia. No creo capaz a ningún aficionado de callarse tras ver lo sucedido. Recuerdo que venía en el coche de vuelta de Zaragoza y venía pensando como decirlo para que la afición se enterase, pero creo que cualquiera lo hubiese hecho igual. Solo que me tocó a mí porque tuve la suerte de estar en el lugar oportuno a la hora oportuna, pero nada más.

Quería darte las gracias Enrique por esta genial entrada dirigida hacia mí. Es para mí un honor que un maestro de este arte de la escritura escriba sobre mí ¡Que escriba sobre mí, que sea mi amigo o que incluso me llame gastándome una broma tan genial como sus escritos!

Un fuerte abrazo Enrique. Prometo irme al campo y dejar la pelota quieta, pero si alguno me la pone entre los pies que luego no se queje si rompo alguna ventana...

Unknown dijo...

"...Que eso no se hace, que eso no se dice, que eso no se toca!".

Pues, venga! que nos castiguen al rincón de pensar, que si allí me encuentro con el señor Alberto, no hay ningún problema, admiro a las personas valientes que denuncian con rigor las muchas complicidades fraudulentas, los desalmados desmanes, los ataques directos al aficionado con sensibilidad que abomina de la crueldad más insolente y desnaturalizada. Bien por Ud. Sr. Ariza!.

Y, a Enrique, gracias por ese empleo magistral de la ironía, por continuar con este bello e imprescindible cante, aunque a algunos les moleste o como dice el poeta autor de la frase de entrada, "les joda". Un Abrazo.

Enrique Martín dijo...

Marín:
La que nos ha liado, ¿tú te crees? Es que uno va, tiene afición y no piensa en nada más. Que va y se deja llevar por el corazón. ¿Dónde está el negocio, el llenarse los bolsillos y el ser un caradura? Pero ya ves, siempre tiene que salir el aficionado honesto. Menos mal.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

I.J. del Pino:
Si se supiera de estos abusos, si hubiera más Albertos, otro gallo nos cantaría, porque el aficionado precisa claridad y transparencia, esa que espanta a los taurinos. Pero al menos esta vez se les ha visto el truco y hasta se lo han fotografiado. Estos son los que defienden la fiesta, los que piden ILPs y los que no dudan en maltratar a los animales.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Alberto:
Lo siento, pero cuanto más hablas, más dejas claro cómo eres y no te libras, eres un tío con una afición tremenda y que vive para el toro y no por el toro. Que tendrías toda la suerte del mundo en estar ahí en el momento preciso, pero al volver no pensabas en sacarlo o no, pensabas en como contarlo. La diferencia es grande. Si quieres acordamos el que no te mereces nada, que todo es excesivo. Si así te quedas más tranquilo y te sientes más cómodo, pues vale, aunque no lo crea así, pero lo que no tiene discusión es el gran bien que has hecho a la Fiesta. Para mí ha sido una gozada poder contar la historia de un amigo, pero ya sabes, Marín y yo estamos enfadados, jejejeje.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Gloria:
No sé si te encontrarás a Alberto en el rincón de pensar, seguro que se escapará y se marchará al campo a lo que más le gusta a contemplar al toro y ver como vive en plena naturaleza, que ahí sí que no se le escapa una.
Y en cuanto a lo que a mí se refiere, pues ya ves, aquí ando, a lo mío y muy contento de ver como hay aficionados que se parten la cara con quien sea en favor de los Toros. Da gusto ver como opináis, como no os paráis ante nada y únicamente os dejáis llevar por vuestra afición.
Un abrazo

Anónimo dijo...

!!! Oles , Oles y Oles!!!
y mas !! Oles!!!.
Kaparra

Enrique Martín dijo...

Kaparra:
Me uno a todos esos olés, porque imagino que irán dedicados a Alberto Ariza. ¡Qué tío!
Un abrazo

Anónimo dijo...

PAra los dos señor MArtin, bien merecidos ademas.
Kaparra