sábado, 28 de mayo de 2016

Rayo McQueen gripado

Puestos a correr, que sea con alegría


Ya estamos, ya estamos, ¿qué creen que voy a hacer el chiste fácil del Fandi echándole carreras a un coche de dibujos animados? Pues están ustedes muy equivocados, yo no infravaloraría así a este torero y ustedes no deberían hacerlo, porque merece un respeto y ese respeto se lo voy a otorgar yo ahora mismo. Ya vale. El Fandi no va a correr con un coche de los dibujos, El Fandi es mucho más, El Fandi le echa una carrera a Alonso, Hamilton o Lorenzo, Pedrosa y Rossi y en dos vueltas les saca tres de ventaja. Y eso con zapatillas de mojado, que con las otras, las lisas, ni salen de la parrilla. Pero, ¿qué creen, que este es el único rayo veloz? Eso es porque no han visto los trallazos, aparte de El Fandi, de David Mora o López Simón. ¡Chico! Que velocidad al correr la mano; si tienen que acabar con las bielas descalibradas. Y lo mismo con el derecho que con el izquierdo.

Que el Fandi tiene fama de correr rápido, pero es que también corre mucho rato seguido y los trastos los mueve muy rápido, es pura velocidad. El hombre quiere agradar, lo pone todo, pero es que tiene muy poquito que poner y como decían los clásicos, lo que Natura non da, Salmantica non presta, y de voluntado solamente no se puede vivir. Larga de rodillas a su primero, verónicas rodilla en tierra y el toro suelto por el ruedo, se fue suelto al caballo y fue notar el palo y salir pegando brincos como alma que lleva el diablo. Fue una tercera vez en el nueve, que a ver si alguien les enseña a los picadores y a los maestros cuál es el sentido de la lidia, al contrario de las agujas del reloj. ¡Aaayyy! Si ahora son digitales. Pues nada. En esa tercera vara cabeceó como un desesperado. Ya apara entonces no parecía que se pudiera arreglar aquel caos en el ruedo. El granadino puso banderillas, por ambos pitones, y ahí lo dejo, las clavó y punto. Del cómo es mejor callar. Con la muleta nos hizo añorar las banderillas. Imagínense ustedes. Y en este y en el siguiente, al entrar a matar se le cayó la muleta al suelo, ¡la pulserita de Wii! En el cuarto se vio sobrepasado ya de salida. En la primera vara el toro se derrumbó bajo el peto y en la segunda le pegaron bien mientras le tapaban la salida. Y no piensen que intentó poner el toro en suerte, déjense de bobadas. Más banderillas y... Pasemos a la faena de muleta o quizá casi tampoco. Pico, banderazos, carreras y trapazos, sin parar quieto ni para pedir un taxi.

Las ganas de ver a David Mora que tenía el público, pero al madrileño le cambiaron la tila por valeriana y, ¿qué quieren que les diga? Con una Puerta Grande ya vamos tirando unos meses, tampoco hay que ser avaricioso. Incluso hubo algunos que recordaron al Mora de antes, a aquel al que se le iban los toros a medio hacer, casi ni vuelta y vuelta. Capotazos al aire, mal colocado en la lidia, achuchón comprometido por el derecho y al toro ni se le reprendió en el caballo. Incómodo en la muleta, sin pararse y metiendo pico desde fuera y con la muletita retrasada. Revolcón y hasta se pensó en que eso acarrearía trofeo, pero tanta fue la sosería, que el personal no se animó. Al quinto le recibió con unas verónicas “esaborías”, le puso de lejos, puyazo muy trasero y el toro queriendo meter los riñones, más cuando le tapaban la salida. El animalito no se aguantaba de pie, pero tomaba bien la muleta. Lástima que en lugar de encontrar temple, se le ofrecían trallazos, lo que dificultaba aún más el quedar en pie. Con la buena medicina que es el temple, pero para extender estas recetas hay que ser doctor en tauromaquia y no un simple ATS (Ahora toreamos separaos).


Seguro que ustedes recordarán las tardes verbeneras del año pasado, ¿a que sí? Igual hasta recuerdan que López Simón fue uno de los más beneficiados de aquel desquicie colectivo. Pues hoy, un año después, el madrileño parece que ha tirado por lo fatuo y no por lo fundamental, por la teatralidad y no por el toreo. ¿Tendrá que agradecérselo a quien le debería guiar y aconsejar? Su primero se le metía encima, incapaz de ponerlo al caballo, entre otras cosas para no picarle. Pasó mucho tiempo acoplándose y no sé si lo consiguió. Pico, trapazos que hacen que el toro se desmorre contra la arena, muy fuera de cacho, el toro tambaleándose mientras él se limita a acompañar la embestida y como no daba para más, pues arrimón que te crío. ¿Realmente esto es necesario? Eso sí, siempre hay un palmero autorizado que en solitario comienza a aplaudir, para ser secundado por el resto de la plaza. ¿Ustedes conocen Benidorm? Y como si fuera un grande entre los grandes, ante las protestas por ese toreo tan... Bien, ante las protestas, castiga al personal con su toreo. Ahí lo llevas. Entera muy, muy, pero que muy trasera. Y el caballero se queda plantado en el tercio del uno, mientras el toro ya andaba buscando dónde caer allá por el cuatro. Grotesco. Le tocó el sobrero de Salvador Domecq, al que dejó corretear a placer, algo que ya viene practicando demasiadas veces. Fue al caballo las dos veces al relance, no se le picó y el toro se durmió bajo el peto. Con la muleta acabó toreando en toriles, sacudiéndonos en toda la jeta una faena eterna, insustancial, insulsa, aburrida, vulgar. El respetable entre cabezada y cabezada podía comprobar con desesperación que allí seguía el chaval. ¿Es que esto no se va a acabar nunca? Si al menos se hubiera templado algún toro en toda la tarde, pero no aquí todo eran prisas y más prisas. Ya ven así no cabía otra y solo sacamos en claro que con tanta exigencia, al final, Rayo McQueen gripado.

4 comentarios:

Manuel, Gabriel y Ramón dijo...

Genial maestro. Me sigue recordando a Navalon:empieza animando...para luego arrear!

Anónimo dijo...

Como hablamos esta tarde, lo único destacable fueron los pares de Ángel Otero. Confiemos en que la semana torista nos depare algunas alegrías.
Te felicito por tus magníficas obras de arte, ahora también he podido verlas en Tendido Cero.

Un abrazo
J. Carlos

Enrique Martín dijo...

manuel, Gabriel y Ramón:
Muchas gracias. Un saludo

Enrique Martín dijo...

J. Carlos:
Muchas gracias. Mira que para contar lo mejor, te vale con línea y media. Es triste,
Un abrazo