La suerte de varas reina en Ceret
No hemos acabado el año y ya nos han cubierto una fecha en la temporada próxima. Una cita ineludible para los que su bolsillo se lo pueda permitir. Robleño y José Escolar mano a mano. Uno pone la casta y el otro los toros encastados. Una mezcla nada explosiva, porque lo que explotan son los petardos, pero si muy atractiva.
El madrileño se ha embarcado en una empresa innecesaria, pero muy beneficiosa para él y puede que hasta para la Fiesta. Innecesaria porque nadie se lo pide, ni se le exige tal compromiso, como a ningún torero, pero que una vez decidido a aceptar el envite, dice mucho del tipo de torero que tenemos delante. Los toreros son los que nunca han medido las consecuencias de hechos como éste, pero que su afición y sus ganas de querer ser algo o simplemente el sentirse toreros es lo que les empuja a pronunciar ese “Dejadme solo”. Los que sacan la calculadora y echan cuentas de las posibles consecuencias, no son más que meros contables.
Fernando Robleño ha sido un torero de altibajos; un torero que cuando tomó la alternativa empujó de lo lindo a base de entrega y aguante, con toros que no se pueden calificar precisamente como perlitas, pero sí como verdaderas joyas. Unas joyitas que lo mismo te descosían el traje de arriba abajo, que te querían arrancar la cabeza de una tarascada. En Madrid más de una tarde se plantó ante ganaderías duras en días en los que todo el mundo veía que allí no había nada bueno, que la cosa era cuestión de cara o cruz y él siempre decidido se empeñaba en que saliera cara. Se ganó el prestigio y respeto de la afición venteña. Se convirtió en un fijo de San Isidro y nadie era capaz de discutir su presencia dentro del ciclo capitalino.
Pero como la vida, el toreo no es una línea siempre recta, ni ascendente, a veces hay que bajar un puerto antes de subirlo, entre curvas cerradas y casi frenado. Hace tiempo Robleño pareció haber iniciado esa cuesta abajo. Parecía desconfiado, sin decisión y falto de recursos. No había toro al que viera claro del todo, como mucho le quedaba el recurso del arrimón, que dependiendo de los casos a veces es eso un recurso que pretende tapar las deficiencias, pero que al final no hace otra cosa que ponerlas más en evidencia.
Pero las contradicciones del toreo brotan allá donde nadie lo espera y Fernando Robleño se iba a convertir en protagonista de una de ellas. Aparentemente, la lógica dictaba que aquel prometedor joven matador de toros ya había iniciado una decadencia sin vuelta atrás; hubo tardes en las que todos los síntomas hacían presagiar una incurable infección de la Tauromaquia 2.0. Pero el toro se ocupó de ponerle en su sitio y le enseñó de nuevo el camino. El toro siempre es la solución, a los que no valen los echa del ruedo y a los que quieren ser lo más que puede es apartarlos por un tiempo, y si no es por fuerza mayor, los toreros siempre vuelven. Y creo que todos entendemos lo que significa “fuerza mayor”.
Y en este reencuentro con la verdad de la Fiesta, el destino ha llevado los pasos del madrileño, a la plaza de toros de Ceret, esa de reducido ruedo, en el sur de Francia, donde encontró refugio Picasso, donde Esplá pasó uno de sus peores trances y donde todos los años rinden homenaje al toro y la suerte de varas. Seis mozos de don José Escolar pondrán a prueba el aguante y recursos taurinos de Fernando Robleño. No puede asegurar que alguno le permita el lucimiento artístico, pero tengo la certeza que todos le exigirán desarrollar la lidia con extrema pulcritud, bajo pena de sufrir algún incidente no deseado. Repito que el gesto no es necesario, pero si muy beneficioso para el torero, para la ganadería, para los aficionados, especialmente los que acudan a la plaza y sobretodo para la Fiesta de los toros, tan necesitada de recordar grandezas pasadas y que la modernidad se empeña en enterrar bajo la coartada de la humanización, de un sucedáneo del arte y de un falso concepto de neoculturalismo que nada tiene que ver con el verdadero fenómeno cultural que esto ha sido siempre. Pues don Fernando, solo me queda desearle suerte y agradecerle el gesto de querer ser.
El madrileño se ha embarcado en una empresa innecesaria, pero muy beneficiosa para él y puede que hasta para la Fiesta. Innecesaria porque nadie se lo pide, ni se le exige tal compromiso, como a ningún torero, pero que una vez decidido a aceptar el envite, dice mucho del tipo de torero que tenemos delante. Los toreros son los que nunca han medido las consecuencias de hechos como éste, pero que su afición y sus ganas de querer ser algo o simplemente el sentirse toreros es lo que les empuja a pronunciar ese “Dejadme solo”. Los que sacan la calculadora y echan cuentas de las posibles consecuencias, no son más que meros contables.
Fernando Robleño ha sido un torero de altibajos; un torero que cuando tomó la alternativa empujó de lo lindo a base de entrega y aguante, con toros que no se pueden calificar precisamente como perlitas, pero sí como verdaderas joyas. Unas joyitas que lo mismo te descosían el traje de arriba abajo, que te querían arrancar la cabeza de una tarascada. En Madrid más de una tarde se plantó ante ganaderías duras en días en los que todo el mundo veía que allí no había nada bueno, que la cosa era cuestión de cara o cruz y él siempre decidido se empeñaba en que saliera cara. Se ganó el prestigio y respeto de la afición venteña. Se convirtió en un fijo de San Isidro y nadie era capaz de discutir su presencia dentro del ciclo capitalino.
Pero como la vida, el toreo no es una línea siempre recta, ni ascendente, a veces hay que bajar un puerto antes de subirlo, entre curvas cerradas y casi frenado. Hace tiempo Robleño pareció haber iniciado esa cuesta abajo. Parecía desconfiado, sin decisión y falto de recursos. No había toro al que viera claro del todo, como mucho le quedaba el recurso del arrimón, que dependiendo de los casos a veces es eso un recurso que pretende tapar las deficiencias, pero que al final no hace otra cosa que ponerlas más en evidencia.
Pero las contradicciones del toreo brotan allá donde nadie lo espera y Fernando Robleño se iba a convertir en protagonista de una de ellas. Aparentemente, la lógica dictaba que aquel prometedor joven matador de toros ya había iniciado una decadencia sin vuelta atrás; hubo tardes en las que todos los síntomas hacían presagiar una incurable infección de la Tauromaquia 2.0. Pero el toro se ocupó de ponerle en su sitio y le enseñó de nuevo el camino. El toro siempre es la solución, a los que no valen los echa del ruedo y a los que quieren ser lo más que puede es apartarlos por un tiempo, y si no es por fuerza mayor, los toreros siempre vuelven. Y creo que todos entendemos lo que significa “fuerza mayor”.
Y en este reencuentro con la verdad de la Fiesta, el destino ha llevado los pasos del madrileño, a la plaza de toros de Ceret, esa de reducido ruedo, en el sur de Francia, donde encontró refugio Picasso, donde Esplá pasó uno de sus peores trances y donde todos los años rinden homenaje al toro y la suerte de varas. Seis mozos de don José Escolar pondrán a prueba el aguante y recursos taurinos de Fernando Robleño. No puede asegurar que alguno le permita el lucimiento artístico, pero tengo la certeza que todos le exigirán desarrollar la lidia con extrema pulcritud, bajo pena de sufrir algún incidente no deseado. Repito que el gesto no es necesario, pero si muy beneficioso para el torero, para la ganadería, para los aficionados, especialmente los que acudan a la plaza y sobretodo para la Fiesta de los toros, tan necesitada de recordar grandezas pasadas y que la modernidad se empeña en enterrar bajo la coartada de la humanización, de un sucedáneo del arte y de un falso concepto de neoculturalismo que nada tiene que ver con el verdadero fenómeno cultural que esto ha sido siempre. Pues don Fernando, solo me queda desearle suerte y agradecerle el gesto de querer ser.
25 comentarios:
No recuerdo donde lo he dicho, pero no me importa repetirlo. Robleño antes me hacía pasar miedo. Lo he visto varias veces en Madrid y en Francia (Vic y Céret).
su actuación en granada en la última feria y las actuaciones de Céret, me han hecho cambiar de idea. Ojalá siga en esa línea.
Fabad:
Ya digo en la entrada que a mi me resultaba muy interesante, pero luego pegó un bajón y ahora tengo muchas ganas de volverle a ver en Madrid en la plaza. Habrá que esperar, que todavía estamos en diciembre.
Un saludo
Enrique:
Ahora esto es como un Madrid vs Barça, que se esta hablando días antes de. Pero con Robleño estamos ya toreando la corrida meses antes de.
Sin duda alguna estamos ante una gran gesta, y ante un cartel que ya esta dando mucho de que hablar.
Yo tengo ahora esa sensación de que mas de un modesto se a contagiado de Mora y Fandiño, y van a empezar a dar puñetazos en la mesa con golpes de autoridad, donde empezaran a remover las aguas y a poner en jaque a mas de uno del escalafón.
Ojo, que el de Borox tiene triunfos con los escolares, y toreando bien.
Un abrazo.
Diego:
Quizás lo mejor sería que estos toreros se olviden de las figuras y solo piensen en el toro y en torear. Igual poco a poco podrían ir ganando mercado.
Un saludo
Hay gente que lo esta considerando como Gesta. Para mi no, los toreros estan para matar toros. Eso si, es un Gesto como una casa. Esta chaval en una sola corrida de toros va a matar mas Escolares que algunos en toda su carrera. Y con lo que pesa eso Enrique...
Ojalá le sirva esto para algo al bueno de Robleño. Estos Gestos hacen mucho bien al toreo. Estaria bien que algunos siguieran su ejemplo, y aunque no las mataran en solitario, si se podian apuntar a alguna. Por pedir...
Un abrazo Enrique.
Enrique, ¿crees que, como dice Diego, podría darse el caso que esto de Robleño genere rabia entre los modestos y los no tanto y en la temporada 2012 se vean más de éstas?¿o nos volveremos a encontrar con las típicas encerronas de algunos de los 'G' con sus faenas populistas y sus bichos desmochados haciéndose pasar por gladiadores?
Algo tiene que pasar porque vamos cuesta abajo y sin frenos. Felices Fiestas Enrique. Feli.Badajoz.
Marín:
Estoy contigo en lo de las gestas. Todo son gestas y calificar este compromiso como tal, ahora mismo lo devalúa, porque el término está devaluado en si. Es el gesto de un torero que siente el orgullo de serlo. El esfuerzo va a ser grande y eso creo que solo lo puede apreciar quien alguna vez ha tenido unos pitones delante, con un animalito bufándote en la cara. Estas son las cosas que van haciendo a un torero y que engrandecen a la Fiesta. Pero yo también me apuntaba a que otros mataran estos hierros. Pero claro, ahora como resulta que para ciertos toreros hay toros a contraestilo, pues así nos va.
Un abrazo
Marín esta vez discrepo contigo.
No lo sería si matase dos toros en una corrida, pero matar 6 toros de un hierro como el de Escolar viendo ultimamente como arrean los grises, me niego a no llamarlo gesta.
Hazaña es sinónimo de gesta y repito que para mi matar 6 TOROS de ese hierro una misma tarde, no es algo normal ni un gesto que haga un hombre como orgullo torero.
Logicamente respeto vuestras opiniones y no por ello yo debo tener razón, pero yo lo creo así.
Enrique a ver si haces algún día una entrada que no me guste y te puedo contradecir macho.
Abrazos a todos!
Iván:
Yo creo que Marín, tú y yo pensamos lo mismo, pero lo de GESTA es que creo que está muy devaluado, lo utilizan para cualquier ocurrencia de las figuritas. Yo por eso no quiero utilizar esa palabra, porque lo que va a hacer Robleño se sale de todo lo que es habitual en estos momentos.
SObre las entradas, voy a escribir una especial para ti y verás como no coincides en nada. Eso sí, te la mandaré en privado, porque lo que pienso poner me daría vergüenza decirlo en público, pero verás, verás.
Un saludo
Es de agradecer que haya matadores que se apunten a lidiar los toros de José Escolar. Alabo y agradezco la gran honestidad de Fernando Robleño cada vez que sale a la plaza puesto que le he visto tragar mucho y muchas veces.
Cosa distinta es que me seduzca su tauromaquia, a la cual le sigo poniendo algunos peros, especialmente en cuanto a la lidia y a la hora de enseñarlo. Entiendo que a algunos les guste y le premien por ello porque suple con valor ciertas carencias técnicas. Es un matador al que jamás protestaría una oreja aunque pensase que no la mereciera porque se pone delante de lo que muchos no quieren ver ni en pintura e intenta siempre ganarles la pelea.
La ganadería, hoy en día, es referente de su encaste, unas veces nos ofrece animales más nobles y otras, como este año en Madrid, tenemos ocasión de ver toros que no se caen,con casta y cierto punto de picante. En suma, toros con dificultades que deben ser lidiados correctamente.
Suerte para ambos en Ceret y os deseo a todos felices fiestas,
J.Carlos
J. Carlos:
Coincido en tu opinión. La tauromaquia de que hablas creo que más corresponde a sus momentos más bajos, esos del arrimón, aunque con el toro, lo cual siempre tiene su mérito. Pero por lo que se lee y se oye, parece que ha mejorado y que ha vuelto a lo que fueron sus inicios. Eso sí, para comprobarlo necesito verlo en la plaza, lo que no quiere decir que no valore su compromiso. Feliz Navidad también para ti.
Un abrazo
El dibujo es precioso, me encanta, una estampa en la mente de todos los aficionados. Enhorabuena.
Gesta,Hazaña como lo quieran uds llamar pero es el unico que ante el comienzo del nuevo año ya nos ilusiona OLE,OLE,Y OLE por el Sr FERNANDO GARCIA "ROBLEÑO".Enrique de diez el articulo como siempre.FELIZ NAVIDAD.......
rizos
Vazqueño:
Muchas gracias por lo del dibujo. Ya nos gustaría ver esa imagen más a menudo, ¿verdad?
Un saludo
Rizos:
Exacto, sea lo que sea, nos ha despertado a todos la ilusión. Pero yo insisto en que el principal motivo es el toro. Si en lugar de ser de Escolar fueran de un hierro comercial, no nos entusiasmaría tanto. El mérito de Robleño es indudable. Esta sí que la podían dar por televisión, por la 1 ¿no crees?
Un saludo
Enrique:
Entro de nuevo al quite, pero por chicuelinas.
Leyendo los comentarios de todos los compañeros, Fabad, Marín, Iván, J. Carlos, Vazqueño y Rizos, veo que todos estamos sorprendidos e ilusionados, pero sobre todo nos une el mismo denominador común, el toro.
José Escolar siendo sinónimo de emoción, y Robleño valentía e ilusión.
Y como tu bien dices Enrique, ojala sea televisada.
(a mi no me a tocado la lotería pa irme a Ceret)
Un abrazo.
Diego:
Ójala fuese televisada, pero Robleño, que no vende revistas, ni exclusivas, los de Escolar, que no tienen eso de toreabilidad y Ceret, en Francia, pues ya nos podemos ir olvidando. Pero sería una oportunidad única para que se lucieran esos que tanto iban a proteger a la Fiesta.
Un saludo
Interesante tu blog felicitaciones
Como dice Enrique, lo estamos viendo de la misma forma Ivan. A lo mejor es que no he sabido expresarme.
Como bien dice rizos, lo cierto y verdad es que estamos todos ilusionados con ese dia. Todos a los que nos gusta que salgan toros por la puerta de chiqueros, como tambien dice Diego Cervera. Pero usar la palabra Gesta me parece descabellado. Igual de descabellado que me parece llamar Gesta a que otro torero mate 6 de Juan Pedro. Eso si, es mas gesto matar 6 de Escolar que 6 de Juan Pedro.
Un saludo a todos.
Perú Toros:
Muchas gracias, intentaremos seguir adelante.
Un saludo
Marín:
Al final el toro nos pone de acuerdo. Y nos hace saltar y nos da miedo, u al final es que nos aficiona a esta locura.
Un abrazo
Que RobleÑo es muy mal TORERO.
Ni gestas ni gesto, que esta canino y quiere retomar su carrera, y se ve obligado a hacer el esfuerzo por si coge de nuevo el tren de las ferias.
Ahora torero malo es un rato, no conozco a un solo buen aficionado que le guste el pegapases de ROBLENO (un Juli en malo).
FELIZ NAVIDAD A TODOS!!!
Aficionado de Madrid:
Robleño decidió tomar el camino de la vulgaridad cuando en sus inicios parecía otra cosa. Ahora después de todo lo oído, habrá que esperar para verle. Lo de Ceret creo que hay que valorárselo, pues se enfrenta al toro, a ese que las figuritas no ven ni en el NODO.
Un saludo y esperemos. Y feliz Navidad
Enrique:
Como soy "el de los números", he buscado por curiosidad los datos de aquella temporada tan buena de Robleño en Madrid. Fue en 2002: cortó 6 orejas y abrió dos veces la Puerta Grande. Con toros de Victorino, Adolfo, Conde de la Maza... Lo escribo y ya me impone respeto.
Un saludo.
Juan:
Al leer los nombres de las ganaderías se me han venido a la cabeza los tipos de toro propios de cada ganadería y sí que es verdad que impresiona.
Un saludo
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