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Después de leer o escuchar al señor, monsieur, Casas, don Simón, siempre miro a ver si me han colgado un muñequito por la espalda. Parece una broma, pero no, habla muy en serio, ¿no? |
Si ustedes quieren divertirse o simplemente encontrar respuestas al sentido de la vida, a eso de dónde vamos y de dónde venimos, eviten por todos los medios el escuchar o leer una entrevista del señor, monsieur, Casas, don Simón. Que solo me falta oírle decir que esto de la “taugomaquia” es un agte inhumano y que debería desaparecer de la faz de la tierra. Que me dirán que por qué tan atrevido postulado. Pues muy fácil, yo les doy mis razones. Que resulta que desde el minuto uno en el que este señor pareció por la plaza de Madrid allá en los tiempos de los Choperitas, ha tenido que convivir y llenar sus bolsillos con la televisión; pero va no hace mucho y se explaya con que él no quiere televisión, que así se vulgariza este show que tiene montado, que ver tantas veces a los mismos toreros aburre y que por eso, él eliminaría la tele. Que ¡ojito” con lo dicho. Primero, que lo que se retransmite es vulgar y que los figurones que nos hace tragar año tras año son unos... ¡En fin! Pero que la cosa no queda ahí, que se podría haber dado el capricho de prescindir de la tele justo cuando Movistar se apartó de esto de la “taugomaquia”, pero no, no contento co0n no darse un gusto al cuerpo, enredó y enredó hasta conseguir que One Toro se metiera en este embrollo. One Toro, que más tarde pasó a estar bajo el manto de un grupo de personalidades influyentes de Sevilla, muy influyentes. Igual en ese momento esto de la tele dejó de ser tan atractivo como suponíamos que lo era para el señor, monsieur, Casas, don Simón. Vamos, que ahora te suelta que hay que ir a la plaza sea como sea, aunque vivas en el Perú. Que venir, pueden venir, pero que no cuenten con poder dormir en casa, ni llegar a la cena los días de toros. Que les sale mejor, aunque más caro, pagarse un billete de avión, ida y vuelta, un hotel en la capital y hacer tres comidas al día a mesa puesta. Que aunque no lo diga, deja muy claro el perfil de clientes que quiere para las Ventas en la feria. Gente de posibles, gente con el bolsillo más blindado que el búnker del Banco de España. Ya saben, que esto de los toros es un artículo de lujo y como tal lo vende. Que será que como le gusta eso de las tradiciones, pretenderá que el personal haga como aquellos que se decía que empeñaban el colchón para pagarse el boleto.
Pero el señor, monsieur Casas, don Simón, ahora nos suelta que los empresarios no deberían ser también apoderados de toreros ¡Aleluyaaa! ¡Viva la sensatez! Pero... ¿y esto lo dice el que tiene una cuadra de espadas que luego nos los meten con calzador en Madrid y en todas las plazas que gestiona? A ver, ¿dónde me he perdido? Porque estoy muy perdido. Que la propuesta me parece estupenda, pero viniendo de quién viene... Que igual es que así se ahorraría lo que tuviera que pagar a los espadas, a los acompañantes y al lucero del alba, que le valdría con poner el cazo por otro lado y se quitaba de líos. Pero la gran pregunta es: ¿Nos está tomando el pelo? ¿Tiene intereses ocultos que no llegamos a ver? ¿Es un ejercicio de cinismo elevado al nivel dios, que no se puede ser más cínico? ¿Tiene un hermano gemelo que va a su aire y suelta lo primero que se le pasa por la azotea? O quizá otras cosas. Que esto es algo que se viene comentando desde hace... de toda la vida de Dios, para que así los Matilla, Casas, Chopera, Choperitas y demás acaparadores de funciones se centraran en una sola función y que así se crearan contrapesos entre los diferentes actores que intervienen en la fiesta. Que vamos, que solo me falta que en próximas apariciones suelte que la prensa tiene que ser independiente y no bailarle el agua a los taurinos; que los ganaderos no deben plegarse a las exigencias de toreros, empresario y uno que pasaba por allí; que los empresarios y ganaderos no deben dar oídos a los caprichos de los figuras; o que los presidentes no deben estar “tutelados” o presionados por nadie que no sea el que paga y exige el cumplimiento del reglamento que los ampara.
Como diría el otro, vivir para ver. Eso sí, que obras son amores y no buenas razones. Que empece aplicándose el cuento a si mismo y que deje de llevar toreros, que deje de llevarlos a Madrid una y mil veces con el único mérito de estar bajo el ala de este señor, monsieur Casas, don Simón. Que igual así nos librábamos de tragar ruedas de molino de señores de luces y ganaderos que ya no se pueden aguantar ni un minuto más. Que unos se mantienen porque los paisanos medio les mantienen ahí, sin otros mérito que... Eso sí, cortan orejas y como luego la estadística parece que es lo que vale, pues venga otra vez los poderdantes del señor, monsieur, Casas, son Simón. Que igual a ustedes les da por pensar en razones para que este caballero vaya soltando lo que suelta por ahí, pero al final la cuestión concluye con que Monsieur Casas, ¿cinismo o tiene un gemelo que va a su aire?
Enlace programa Tendido de Sol Hablemos de Toros:
https://www.ivoox.com/podcast-tendido-sol-hablemos_sq_f11340924_1.html
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