miércoles, 8 de abril de 2015

Siguiendo patrones sin saber por qué

El picar se va a acabar


A los trogloditas del toreo se nos echa en cara muchas veces, no que pequemos de inmovilistas, sino que nos rebozamos en posturas monolíticas que no estamos dispuestos a abandonar. Una acusación de los taurinos, neotaurinos, taurinos sección 2.0, taurinos aficionados prácticos, taurinos aficionados pragmáticos, afisionaos al jarte, toreristas y demás señores respetables, con la que coincido plenamente. No le demos más vueltas, el trogloditismo tiene que saber reconocer la situación en la que nos encontramos. los habitantes de la cavernas taurinas nos hemos quedado anclados en una Santísima Trinidad Taurina y de ahí no nos meneamos, la que forman el toro, su integridad y la verdad en el toreo. Y ahora, que cada uno aguante su vela. Luego, dejando de lado a los que se llaman talibanes, a partir de esta terna sagrada, estamos dispuestos a admitir que una cuadrilla se convierta en objetivo de nuestra adoración, que una corrida salga mala, que los toreros no tengan su día, que las ganaderías sufran bajones, que las faenas no duren lo mismo que una novena a San Judas, el de los imposibles, que pueda haber toros mansos sin necesidad de protestarlos y otras muchas veleidades, pero que nunca afecten a los fundamental, a esa Santísima Trinidad Taurina.

Pero, ¡caramba! Los idólatras de la modernidad, del progresismo, de la flexibilidad y los aromas jartistas se agarran a patrones que en el fondo no son nada permisivos y que han dejado que se impongan sin saber por qué, sin tener muy clara una causa lógica que haga que esto de los toros se beneficie. Y es que no cuesta mucho fundirles los plomos, basta con poner la plancha, el microondas, el secador de pelo y decirles que te apetece ver a Morante con una de Adolfo o José Escolar y ¡Zas! Se les funden los plomos. ¿Será posible que con semejante tontería se les recalienten los circuitos hasta pegar el petardazo? Prueben, prueben. Una vez repuestos del cortocircuito, con las guedejas aún chamuscadas, les dirán que ellos no le piden a las figuras el vérselas con eso que ellos mismos llaman hierros duros porque sería inútil ese toro les va a contraestilo ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede ser que desprecien y falten al respeto a las máximas figuras de la historia de la Fiesta? Ya de primeras no les creen capaces de encararse con otro animal que no sea el borrego al uso. Yo que las figuras me lo tomaría a mal. Eso es como cuando de niños echaban a pies los dos mejores con el balón y a ti te dejaban para el final y te regalaban al equipo rival, junto con el entradito en carnes y el de las gafas. ¡Menudo desprecio! Pero a las figuras les evitamos el trago de vérselas con el toro, no por ellos, sino porque el espectador se aburriría. ¡Huy sí! Anda que no tiene que ser aburrido ver a los querubines de la tauromaquia sudando tinta para matar un Escolar o un Cuadri. No me lo quiero ni imaginar. Ya ven un patrón que se aplica y se tiene profundamente asumido por los que vistan las plazas para divertirse y merendar. Y no les bajes del burro, que nanay.

Otro patrón sólidamente establecido es eso de que el toro que presenta alguna dificultad, directamente “no sirve” y punto. Tampoco se plantean la capacidad del torero para limar asperezas, consiguiendo finalmente que obedezca los engaños. No sirve y no sirve y no hay más que hablar. ¡Ojo! Que esta incapacidad del toro se manifiesta solo cuando el espada asoma con la muleta, la planta así de medio lado y el animalejo no se presta, “no colabora”. Que la situación no está exenta de cierta lógica. La tauromaquia moderna sigue la línea que impusieron los Espartaco, Ojedas, Ponces y demás, eso de “deje usted el toro a su aire “. Luego ya con la muleta toldera, de toldo; ya se pegarán los pases que haya menester para eso que se llama “meter en el canasto”. Pero claro, si el animalito recuerda aunque vagamente su casta de toro de lidia, puede acabe acusando el que su matador despreciara los dos primeros tercios de la lidia y acabe poniéndose imposible y muy peligroso. Es lo que pasa cuando el maestro dimite como jefe del cotarro y cede el control de aquello al toro. Para que luego se fíen de ese patrón de los toros artistas.

¿Y qué me dicen de ese modelo, ese patrón, que dice que el espectador debe ser respetuoso? Pero claro, lo que entienden por ser respetuoso más bien coincide con ser benévolo, verbenero y sin un gramo de crítica en su ánimo. Ahora resulta que un caballero te pega un petardo de dimensiones colosales, se te enfurruña y se encara con el público, lo que antes se llamaba el respetable, y hay que entender al caballero. ¡Caramba! Le pago, me tima y le tengo que aplaudir por la gracia y el salero con el que me acaba de levantar la cartera y robar el tiempo que he empleado en verle a él, esperando ver un torero y no un saltimbanqui caprichoso. Que se anuncian, un día, una vez y como algo excepcional, con una corrida de toros y automáticamente queda mutilada cualquier posibilidad de crítica, aunque solo sea por decirle que las calzas rayadas color pistacho y frambuesa no quedan bien cuando uno viste de luces.

¡Ay eso del respeto! Cuántos dolores de cabeza provocan al personal. No sé quién ha dicho o escrito o wasapeado, que la crítica es una falta de respeto. Con las veces que mi profe de Física y Química me faltó al respeto. Se pasó el curso irrespetuosamente, siguió en septiembre y acabó guardando el respeto debido en febrero y creo que por caridad cristiana, más que porque servidor se lo mereciera. Te cuentan que un tal o un cual, o los dos, son figuras del toreo, con lo que esto supone, y de entrada, si vas a verlos a la plaza, ya te encuentras con limitaciones por todas partes. No te quejes del ganado, pues a estos “maestros” hay que ponerles con el toro que más garantías ofrezca; ni hablar de lo de no saber llevar la lidia ni por asomo, porque hay que dejarle hacer, hay que aguantar y opinar al final; y si acabamos por hablar de las formas, pues ya es el acabose. A callar la mui si no eres capaz de bajar tú al ruedo a ejercer de aficionado crítico práctico. ¿Se imaginan que un día uno de esos disconformes fueran retados con el “baja tú”, que bajara y que dejara en ridículo al que invita, al que aplaude, al que calla y al que otorga? La juerga iba a ser grande, irrespetuosa, pero grande. Ya me gustaría que me explicaran el origen de todos esos patrones de nueva planta y lo que es más, que me convencieran de la idoneidad de su aplicación. Pero me da a mí que eso no lo verán mis ojos. Visto lo visto, bastante tendríamos con que no se agravara la situación, pero me parece que por el momento no nos queda otra que ir “siguiendo patrones sin saber por qué”.


15 comentarios:

Antonio Fernández Box dijo...

Buenas noches, Enrique y compañía.
Como siempre una entrada fenomenal a la que le viene al pelo este articulo editorial publicado en mundotoro del que te acompaño el vinculo.
http://www.mundotoro.com/noticia/centerla-mascota-center/114479
y en que se elogia la postura crítica de la afición del público de Madrid en contraposición con la permisividad y complacencia de la afición de Sevilla y Málaga, y es que hemos llegado a un extremo en esto de los toros que los que protestamos los que nos duele que nos tomen por tontos, el resto de público nos mira como si de unos antitaurinos se tratase.
Yo personalmente dejé de ir a Murcia a ver las corridas porque te cansas de que te echen al ruedo unos borregos inválidos y que no los proteste nadie, como si la cosa no fuese con ellos, por ello os animo desde aquí a que persevereis en vuestra critica razonada porque estaís en vuestro derecho.

fabad dijo...

Tanta verdad da lugar a que uno se avergüence de ser aficionado a esto que nos dan...Ya sabes que siempre me he considerado de los que llamáis "torerista" y no me avergüenzo... lo que me avergüenza es el toro que sale hoy y de las exigencias de las figuras actuales. Casi, algunos me podrán llamar "torista". ¡Como han cambiado las cosas!. Estoy deseando que llegue Vic Fezensac para ver una suerte de varas que en España jamás he visto...

eldesjarretedeacho.blogspot.com dijo...

Estimado Enrique, usted lo ha bordado inmejorablemente.
Vengan los toreros güenos, que nos decantamos troglos.
Saludos,
POCHO

Anónimo dijo...

A lo del "baja tú" yo contesto "sube tú", haber si aguantas dejarte el dinero tarde tras tarde para no ver nada.
Lo de que los toros de tal o cuál ganadería no valen y punto es no ver más allá, hace días han embestido toros de Baltasar Ibán y Prieto de la Cal, dos ganaderías de la lista negra para los taurinos, que hacemos con esto ahora, ¿se apuntarán las figuras a una de Baltasar Ibán? No creo. Entonces que no nos vendan la moto de que se apuntan a lo que embiste, se apuntan a lo que no molesta.
Un saludo Enrique y otro para mi paisano Antonio.

Enrique Martín dijo...

Antonio:
Yo animo a todos los aficionados a que muestren su descontento en la plaza, pero también sé que hay sitios en los que se hace muy difícil y tampoco es cuestión de ir a la plaza y tener que despedirse de la familia como si se fuera al frente. Yo admiro especialmente a los aficionados de fuera de Madrid, esos que sufren lo que les echan en sus plazas, que calmáis la afición agarrándoos a la televisión, que aguantáis lo que se dice en las retransmisiones y que, no contentos con esto, hasta os tragáis kilómetros y más kilómetros para venir a Madrid, aparte del desembolso que es obligatorio. Y luego para que os peguen un petardo y encima os digan que chitón, que sois unos irrespetuosos. Cuando digo que veo todo San Isidro en la plaza, muchos me muestran admiración por el valor de no faltar a una, pero, ¿y los que lo vivís de lejos? Lo vuestro sí que tiene un mérito increíble. El primero, no quedaros dormidos. Por esto, por vosotros, los que aún podemos protestar, estamos obligados a hacerlo. Os lo debemos.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Fabad:
No te avergüences por favor. Esto de torista y torerista es algo demasiado nuevo e inaplicable al buen aficionado. Creo que todos somos ambas cosas. El toro nos emociona y nos pone los pelos de punta y cuando vemos a un torero ante un toro, entonces ya nos entregamos sin reservas. Eres aficionado y de los buenos, que lo sé yo.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Pocho Paccini:
Los trogloditas estamos deseando entregarnos, basta con que llegue un tío puesto, se plante ante un toro y empiece a hacer eso que se llama torear. Derretidos nos deja.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

Isa:
¡Ay! Qué facilito lo dices. Si es que no hay más, se apuntan a lo que no molesta, así de claro. Pero de esas ganaderías que pueden molestar esperan el más pequeño borrón para ya querer quitarla del medio. Ni se enteran que las ganaderías tienen sus altos y bajos. Pero claro, las suyas lo que tienen y además con absoluta regularidad, es la aplastante monotonía garantizada.
Un abrazo también para ti.

Unknown dijo...

Enrique:

Es muy posible que enrolarse en algo tan razonable como el "trogloditismo" sea para algunos una desfachatez, ignorancia o simplemente una osadía, probablemente sustentar afición con la muy poco usual sagrada "Trinidad" nos convierta automáticamente en alienados imprudentes, idealistas ingenuos.
A estas alturas, mucho han de cambiar las cosas para que el virar de posturas se haga realidad y tampoco es tan difícil de entender.
A poquito que se nos devuelva un sólo gramo de la emoción que nos han birlado, ahí estaremos, quizá seamos esa estirpe de extraños que, aún habiendo soportado tantos males, estamos dispuestos a seguir soñando pero no silentes, porque eso si es señal clara de un mal morir y, diablos! aún seguimos respirando aunque el oxígeno esté cada vez más viciado.

Ya sabes de mi total admiración a esa forma tan personal e imprescindible con que nos conduces con entradas como esta. Felicitaciones.

UN abrazo.

franmmartin dijo...

La Fiesta de los Toros ha desaparecido porque ha desaparecido el torero (1) y el torero ha desparecido porque,antes, ha desparecido el toro (2) y ha desaparecido el aficionado (3) a la Fiesta de los Toros, cada vez más convencido de que esta no es tal, porque en la Plaza se encuentra sin torero, sin toro y sitiado por buenistas adoradores de Bambi, sin pajolera idea de lo que es un Toro,ni del rito de su lidia y muerte sin ventajas obscenas.
Son estos , ,por numerosísimas razones , malos tiempos para la Fiesta,para los toreros machos , para los ganaderos escrupulosos , vocacionales, incorruptibles y para los aficionados exigentes.
Lo que hay montado es un desmadre , sin control alguno por los que tienen esa sagrada obligación.Que,bien mirado, son los principales culpables de esta pachanga, posiblemente porque, sean los primeros interesados en que desaparezca , para mayor gloria de los Dibujitos animados y de San Toermundoesgüeno.
Empiezo desde hoy,Enrique, mi preparación gimnástica para , en nuestro próximo encuentro , llevarte a hombros hasta tu casa que es lo menos que merece el artículo de hoy.


(1) Torero:Sujeto que torea Toros
(2) Toro: Bicho generalmente con muy mala leche,ante el cual no debe de sentirse a gusto ni la madre que lo parió.Otra cosa es la satisfacción,dicen que hasta el orgasmo ,que debe producir poderle al baboso cornudo,mal encarado,poderoso y mamón.
(3) Sujeto poco de fiar, al que se le suponen tendencias saguinarias,inculto,come niños ,descontento crónico,protestón,inmovilista,enemigo de la evolución de las cosas,retrógrado,amargado,triste,añorador enfermizo,iluso,sádico in pectore ,que no va a los toros a divertirse y gilipuertas,porque a pesar de todo sigue pagando.

MARIN dijo...

Puff Enrique, no veas lo que me ha costado llegar, pero he llegado. Me habréis puesto falta estos días atras, pero bueno, mis días tienen 24 horas.

¿Te imaginas que le da al señorito de al lado una tarde por decirme que baje yo?...ostias, vaya cague!!! pero a lo mejor, depende de lo que vea allí abajo, lo mismo hasta me animo. Este es el cuento de nunca acabar Enrique. A mi, hace mucho tiempo que muchos me echan en cara que critique ciertas actitudes de las figuras, y lo hacen recordandome mi pasado, como si por haber estado ahí me tuviese que callar todo y aplaudirles la gracia. Y lo que no se dan cuenta es que ya no estoy abajo, sino arriba, y que me duele mucho ganar dos perras paque después me las levanten.

Otros sin embargo, me critican por aplaudir a una de las figuras cuando creo que ha tenido algo delante y ha estado bien. Total, que me ponga donde me ponga, me va a echar mano seguro...como antaño jaaaa.

Un abrazo y perdona por no poder seguir la ruta. Que eso no quiere decir que no te siga.

Enrique Martín dijo...

Gloria:
Ahí sigues y ahí seguimos, pero la verdad es que cada vez cuesta más. Lo bueno, lo grandioso, cada vez se nos oculta mucho más, hay que escarbar mucho más y a veces nos conformamos con el oropel, simplemente porque brilla y queremos que al menos eso nos deslumbre. Muchos se rinden a ese deslumbramiento porque necesitan algo que les alimente la ilusión, pero al final la realidad se acaba imponiendo. Todo resulta maravilloso, pero lo cierto es que las plazas están cada día más vacías, se agarran a esos patrones de la modernidad, pero cada vez son más los que desertan de esto. Ahora solo queda preguntarnos, ¿cuándo nos tocará a nosotros? ¿Cuánto tiempo aguantaremos escuchando a esas voces de buitres agoreros que nos quieren hacer abandonar? Pues el tiempo nos lo dirá.
Muchas gracias por volver a pasarte por aquí.
Un beso

Enrique Martín dijo...

Franmartín:
¿Por qué es tan fácil decir lo que es el Toreo y tan difícil encontrarlo en una plaza? Serán esos de que hablas los culpables de esta ausencia. Serán los culpables de que nuestra Fiesta haya desaparecido, porque los restos de aquella son solo el testigo de esta debacle. Ya sabes que no te dejaré que me aúpes, entre otras cosas, porque los alumnos no pueden ser llevados a hombros por los maestros, sería el mundo al revés, sería como caer en los patrones de este show actual.
Un abrazo y ya pienso en ese próximo encuentro.

Enrique Martín dijo...

Marín:
De otras cosas podré tener dudas, pero de que estás ahí, ninguna. Y si no apareces, no quiere decir que no estés. Es más, me alegro en el alma que no estés por los motivos que te ocupan, benditos sean.
Lo que es malentender las cosas, precisamente por tu pasado puedes decir las cosas como las ves, gusten o no gusten, porque aparte de todo, hay una cosa que no has perdido, ni tan siquiera creo que haya mermado y es tu amor y respeto por el toro, que es al que pones por delante de cualquier cosa, es tu patrón por el que juzgas todo lo demás. Algo que mucho "satisfechos" olvidaron el día en que pensaron sacar tajada material de esto, costase lo que costase. Tú puedes mirar a los ojos a quién se ponga delante, otros no lo sé.
Un abraz, amigo y torero.

franmmartin dijo...

No todo está perdido,Enrique.¡Que preciosidad de espectáculo torero presenciamos ayer sábado Marín y servidor, en su precioso pueblo!.
¿Qué tendrá en buen toreo que aún siendo de salón te conmueve por dentro?.
A ver si te mando un pequeño resumen para que lo disfrutes en la distancia.