Empezamos por citar y... |
Ha habido ocasiones en las que he escuchado aquello de la
torería de no sé quién, el empaque de no sé cuánto o el poderío de El Juli. Que
no seré yo quien ahora me ponga a decir que no, aunque no es que me cueste
creerlo, es que no puedo, por mucho que me esfuerce, pero ya digo que eso lo
dejo de momento. Pero ya que uno se sujeta por ahí, tampoco me pidan que me
quede quieto. Que luego pasa que uno se pone a enredar, que le mandan unas
fotos dónde el maestro Juli está desplegando todo su jarte, todo su poderío y,
¿qué quieren que les diga? Pues que servidor no es de piedra y como todo el
mundo, uno tiene sus debilidades. Así que en una de estas me llegaron tres
fotografías en los que se podía ver esa idea del natural que el de Velilla vas
desplegando por esas plazas del mundo.
Y uno, que anda en eso de aprender a ver toros, como aún no
ha llegado a eso de la fluidez conceptual de la tauromaquia, como no lo vea, se
me escapa a mi entendimiento y entonces, para apreciar todos los detalles mucho
mejor, me puse a ver en qué se parecía el magisterio de El Juli a lo que mis
mayores me contaron. Eso sí, como uno de los dos tenga razón, el de enfrente
anda muy, muy alejado de lo que debería ser el toreo. Que ya digo que no voy a
inclinarme ni por uno, ni por otros.
Si empezamos por la forma de citar, ahí ya empiezan a
fundírseme los plomos. Siempre había entendido que el cite debería ser natural
y sin forzar posturas más propias de contorsionistas tailandeses del circo
Ringling. Que hasta he oído lo que se valora ese bajarle la mano a los toros,
pero, ¿eso de bajar la mano no viene después, una vez que se ha metido al toro
en la tela? Que hasta tiene más mérito eso de conducir la embestida de arriba a
abajo y no guiar simplemente de abajo a abajo. Pero no me hagan mucho caso, que
o bien mis maestros no se explicaban bien o es que servidor no se enteraba, que
es lo más probable; y así sigo, que cada día me entero menos y menos y menos
y... Lógicamente, para agachar la muleta y ponerla manteniendo la distancia de
seguridad entre toro y torero hay que agachar todo el cuerpo, dándose origen al
bonito fenómeno de la L invertida, más conocido como la alcayata; no traten de
hacerlo en sus casas, pues puede resultar peligroso para sus lomos. Solo si lo
hacen bajo la supervisión de un profesional, y de los buenos, de la
fisioterapia, con una bote de kilo y medio de Voltadon, eso de los dolores
musculares. Pero aquí no acaba todo, que luego está lo de ofrecer la muleta,
que puede ser echándosela a la cara con gracia para que el animal se engatuse
en las bambas de la pañosa o que groseramente se le ponga el pico por delante,
con ese clavo tan feo que asoma en el extremo del estaquillador.
¡Ay, señor! ¿No me podía haber quedado quietecito? Qué lío
esto de fijarse en las fotos de don Julián, pero en el pecado llevo la
penitencia. Porque, ¿qué me dicen de eso de pasarse el toro por la faja,
corriendo la mano y sometiendo al toro ofreciéndole la panza de la muleta? Pues
a mí me dirán lo que quieran, pero al Juli parece que no se lo han dicho nunca.
Porque si en el cite ya se apuntaba la alcayata, en la ejecución, y nunca mejor
empleado este término, decía que en la ejecución del natural ya no es alcayata,
ya es la ferretería Hnos. López al completo, con sus tres plantas y todas sus
estanterías al completo. Aquí sí que venía que ni pintado lo de bajar la mano,
pero no, seguimos con las agachaditas, las lejanías y ese feo y obsceno pico de
la muleta. Que cómo en lo del cite, en lo de pasarse el toro aún es posible superponer
las imágenes de lo que hace el maestro y de lo que me contaban mis maestros. Al
menos aún se puede encontrar un eje a partir del cual se puede establecer esta
odiosa comparación. Eso sí, en lo del remate del muletazo, eso es harina de
otro costal.
Si el remate es abajo y hacia adentro, ¿cómo se puede casar
con el pa’ fuera y a lo lejos? Pues la cuestión queda entre el “malamente” y el
“imposible”. Que no hay problema, porque don Julián arregla con una carrerita
lo que no solventa mandando con la muleta. Pero ya digo que cuándo me puse a
intentar encontrar algún punto en común, un arranque del que partiera una forma
y otra, un camino que luego se bifurcara, lo que hallé fueron dos carreteras
con origen en mundos diferentes y muy distantes, una me recordaba aquellas
autopistas norteamericanas en las que sus rectas se perdían en el horizonte sin
tan siquiera asomo de curvas y la otra una de esas carreteras de montaña
enredadas entre sus faldas en busca de la cumbre, rodeada primero de bosques y
según va tomando altura, rozando las nubes con los labios. Pero no quieran ver
en todo esto ni rastro de adoctrinamiento, pues a cada uno le gusta lo que le
le gusta y por eso, ni quito, ni pongo rey.
Enlace programa Tendido de Sol del 13 de noviembre de 2016:
27 comentarios:
Su dinero le cuesta que la prensa lo titule"Maestro".No es novedad su carencia de arte y gracia menos.Todo llevado a escena con los Garcichicos.Buenos actores de reparto.
Siempre oportuno y ameno su blog.
D.S.
Me ha gustado el artículo porque es lo que pienso y explicado muy clarito, el Juli levanta más aplausos incitando al público con su teatro que toreando como se debe torear.
Es una lástima porque sabe hacerlo es un gran to, pero para mi se a convertido en un torero ventajista,toreando cada vez más retirado,creo que le está haciendo mucho daño a la fiesta brava.
Que buena idea lo del dibujo sobre las fotos, muchissima gracias. Hay que hacerlo con mas toreros.
El maestro julian lleva 15 años de alternativa cuando tiene aproximadamente 30 años, que mas debe demostrar? Ademas el toreo es un arte, el arte es subjetivo y cada quien lo interpreta como lo SIENTE a 15 años ya hizo todo lo q podia hacer como matador, ya expuso ya toreo como lo mandan los canones ahora el trata de hacer un toreo de sentimiento
D.S.:
Muchas gracias y gracias por este comentario, que al menos me hace pensar que no estoy tan trastornado. A ver si vamos a ser unos pocos los que pensamos parecido.
Un saludo
Encarnita Gil:
Pues no puedo estar más de acuerdo. Mala cosa es que digan que eso de un torero, pero tampoco parece que esté dispuesto a cambiar.
Un saludo y muchas gracias
La que has liao pollito!!!! jaaaaa me encantan los dibujos sobre las fotos. Que conste que yo lo he visto torear hecho un tío y además bien, pero últimamente se ha abandonado un poco al vulgarismo.
Un abrazo Enrique.
Manuel:
Muchas veces se ha repetido eso de que el Juli sabe, pero no quiere, y al cabo de tanto tiempo, al final no sé si pensar que tampoco sabe. Eso sí, pocos habrán hecho más daño a la fiesta.
Un saludo
Anónimo:
Pues podría ser, aunque al final esto mismo se les podría aplicar a tantos y tantos, casi con los mismos monigotes.
Un saludo y muchas gracias
Anónimo
lo de los años tampoco es una señal de calidad, incluso hasta puede ser que no haya nadie que le quite y al que pudiera asomar, le quita él. Mire que le voy a medio aceptar lo de los quince años, pero entonces, que se hubiera retirado a los dieciséis, porque lo que ha venido detrás deja bastante, pero bastante que desear. Sobre lo del toreo de sentimiento, si ese es su sentimiento, tal y cómo se ve en su forma de torear, pues no sé, igual no somos justos, porque seguro que El Juli tiene muchísimos mejores sentimientos y es muchísimo mejor persona que lo que deja ver con las telas.
Un saludo y gracias por discrepar tan respetuosamente.
Los toreros de época siempre generaran este tipo de artículos, la interpretación del toreo no puede estar fundamentada en una forma, precisamente esos matices hacen que el toreo se considere un arte, ahora bien, las fotos no dicen nada, todos los toros son diferentes y el Juli es uno de los toreros que mejor los entiende, ha perdido cosas con los años, quizá algo de naturalidad, pero cuestionar su técnica es realmente injusto, para colmo la tercera foto, así creen que es posible pegar un natural, una cosa es vaciar el muleta, otra meter el toro hacia los adentros y si eso es el toreo, nunca lo entenderé, acaso se trata de torear al toro en un mismo sitio, la extensión del muletazo cambia su forma, puede gustar mas o menos, toros cortos y dejándolos mas cortos, luego nos quejamos de que por que se desperdician, pero esta uno que entiende todos los toros, lidia casi que a la perfección, con cornadas graves por estar "Alejado del toreo" y figura indiscutible del toreo, a que va todo, ver al de arte sin entrega o que sera lo que se pide
Saludos...viendo ésta y las anteriores entradas dedicadas, yo empiezo a sospechar que usted no es muy partidario de El Juli. Pero lo que me ha animado a intervenir, señor Enrique, ha sido su comentario anterior de que..."pocos han hecho tanto daño a la Fiesta" y eso me parece arrogarle al de Velilla de San Antonio un mérito formidable y desmesurado.
Me estoy acordando de uno de Palma del Río, que sabía hacer el píngo del batracio;con el que muy ufanamente se burlaba de si mismo y de su profesión, lo cual no le impidió alcanzar el Olimpo, incluso coronarse Califa y trabar amistad con Kenedy.
Y dicho lo cual, lo mejor es que la verdad prevalezca siempre sobre la mentira y que tanto Julian, como algún otro G 5 ó G 10,cuando estuviesen impartiendo lo que suelen, siquiera apareciese ,surgiera Miguel Mateo Salcedo; oh témporas, oh Mores!!, Para bajar a alguno del cielo al suelo, como el aceite prevalece sobre el agua.
Posdata1: tampoco yo soy muy partidario.
P.d2: me sumo a los que opinan lo acertado y didáctico del muñeco sobreimpresión.
Lo acertado y didáctico de esta Grada Seis.
Un saludo.
Ängel.
Anónimo:
Qué lástima no poder dirigirme a usted por su nombre y ya que veo lo conocedor que es del toreo moderno, para rogarle que nos lo explique. Echarse el toro para dentro, cortarle la embestida, etc, etc... Simplemente se habla de toreo, de mandar en la embestida de hacerle girar en torno al torero, para que este quede colocado para el siguiente muletazo, obligar al toro y no que vaya y venga en línea recta y que cuándo el señor de luces quiera, quitarle el trapo de la cara. Que nunca entenderá eso que dice del toreo para los adentros, pues qué pena, porque ya no creo que lo vaya a entender, pues por desgracia ya no volverán ni el Viti, ni Antoñete, ni Curro, ni manolo Vázquez, ni Joseliro (Arroyo), ni tantos otros que toreaban como usted dice que no entiende. ¿Usted le considera un maestro? Pues defiéndale con sus argumentos, que seguro que lo hará muy convencido, pero ya le digo que nada tiene que ver lo que hace este señor con el torero. Habla de entender los toros, ¿cuáles, los de un puñado de hierros? Se repiten cantinelas de otras épocas que no cuadran con esto de estas "figuras", ¿qué digo? Figurones de época. Y así nos va.
Un saludo
Ängel:
Es que el que usted dice, que no quiero ni nombrar, ya está fuera de concurso. Ese fue más lejos que nadie. Bendito Miguelín, que igual para unos fue loco, pero que dio mucha luz dónde tanta oscuridad se encontraba. Muchas gracias como siempre y un abrazo.
Marín:
Y te creo y te hago caso, porque me lo dices tú y en ti confío. Y cuéntate en tre los afortunados del planeta, porque desde que se presentó en Madrid con seis novillos hasta ahora, quitando los años de autoexclusión, he tenido que sufrir a este señor año tras año y una tarde que le prepararon un sobrero a modo, por no estar mla, casi le suben a los altares. Cortará orejas, a espuertas, si quiere, pero no convencerá. Como dijo Unamuno a unos señores, venceréis, pero no convenceréis.
Un abrazo
Juli es un mago y un artista sin careta, cada uno tiene su estilo al momento de enfrentarse al todo, cada estilo se respeta y admira por muchos. El Juli por siempre.
Patricio Gordon
Uno de mi pueblo que era muy partidario de "El Juli" en sus principios me dijo hace unos años -cuando era un niño se le perdonaba todo, pero a dia de hoy ya no engaña a nadie. Y creo que lleva toda la razon. Y que es de los que mas daño ha hecho a esto, pues tambien pienso que es totalmente verdad, a Madrid viene siempre con la misma "mierda" y podemos comentar tambien los bailes de corrales... no falla, "El Juli" en el cartel... lio en corrales. Si lo hace en Madrid que es el unico sitio en el que sabe que le van a recriminar, que no hara en los demas sitios... tambien podemos hablar de la forma de entrar a matar, el ya famoso "juliapie", o del metro y medio largo que suele haber entre el toro y el. Son tantas cosas.....
Patricio Gordon:
Pues sí, cada uno tiene su estilo y es muy dueño de reivindicarlo, pero además hay que ser honesto y avisarlo y no pretender que eso que se hace, con su estilo, por supuesto, pase por toreo. El toreo es mucho más grande y más serio que pegarle trapazos a un mochuelo, entre retorcimientos y triquiñuelas. Que le llamen Taurodanza, taurogame o como quieran, pero no toreo. Y sí, el Juli siempre, en su casa, haciendo trucos de magia con el trapito.
Un saludo
Albaserrada:
Pues nada que añadir a lo dicho, ha relatado la secuencia de un día de corrida de este señor y encima hay quién lo justifica. Que es lo peor de todo.
Un abrazo
Muy buen artículo
Saludos
Enrique,la "escuetez" ,valga el palabro, de mi comentario anterior,choca una vez se ve publicado.Pero tiene una explicación....¡y esa explicación os la voy a dar.....! (Gran Pepe Isbert).
Escribí primero un comentario muy aseadito y a la hora de enviarlo me hizo la peinera el joío Firefox.
Escribí otro comentario ya más arregladito y corto,sucediendo lo mismo.
Lo intenté por tercera vez e igual.
Decidí hacer un último intento con esas tres palabras y este sí salió.Eso que han ganado los que leen este cuaderno.
Te repito mi complacencia por lo original y educativo de tu comentario y te envío un saludo cordial.
NOTA.He intentado mandar este desde vista previa y se niega.Parece que tengo que envairlo desde donde se escribe.No se si le pasará a alguien más.
Franmartin:
No tengo ni idea si alguien ha padecido lo mismo con estos aparatos del diablo. Sobre lo escueto de tu comentario, nada tiene que ver la longitud con el mensaje, la intención o el contenido. Lo que venga de ti ya es mucho y bien recibido, con mucha alegría, y tú podrías poner un simple "vale", que a mí ya me llenaría plenamente.
Muchas gracias y un abrazo
Al señor anónimo le quiro decir con todo respeto, que una cosa es el sentimiento y otra muy diferente son los cánones del toreo y la colocación frente al toro, y cuando estas dos noestán presentes, ya no hay toreo, es decir, el destoreo, y lamentablemente el Juli lleva años ya en lo mismo, y creo que es pensamiento común entre los aficionados, que ya no transmite y lo más triste y grave, que dentro de los consideradoas figuras, es cosa de todos los días!
José A Franco C.:
Pues no le puedo contradecir, porque coincido en todo lo escrito, pero este es un ejemplo de cómo está esto, que consideramos torear a trapacear, dominar a menear un mulo y entender a todos los toros el matar camadas enteras de un puñadito escaso de ganaderías. Y luego eso de que los toros que valen, los que no, porque claro, ahora, si no son carretones tontos, no valen y no caemos en la cuenta de que a lo mejor el que entiende todos los toros, es que a estos no los entiende, ni puede llegar a entenderlos jamás, ¿por qué? Pues por eso, porque pegar trapazos no es lo mismo que torear.
Un cordial saludo
Buen trabajo, buen artículo.
Gracias por compartir sus conocimientos y un saludo.
magnifica explicación ni una coma se puede corregir.Enhorabuena
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