domingo, 30 de mayo de 2010

Nos están robando la afición

No sé que pretenden estos taurinos que están empujando la fiesta a un precipicio. No sé que idea tienen ellos de montar una buena feria de San Isidro, no sé que idea tienen ellos de hacer disfrutar al aficionado, pero lo que sí sé es que nos están robando la afición. Los que pagamos nuestra entrada religiosamente somos unos convidados de piedra que no podemos ni rechistar y a los que además nos quieren obligar a dar nuestra bendición.

Otro día estaría consultando mis notas y me dispondría a intentar dar mi visión de la corrida, pero hoy no necesito apuntes, ni acordarme de esto o de aquello. Hoy todo se resume en “ha sido una basura” y la feria de San Isidro del año 2010, también ha sido una basura. Nos prometían que iban a hacer un esfuerzo mayor por conseguir subir el nivel de la feria de Madrid, lo cual ya es un contrasentido. ¿Es qué hasta entonces no se habían hecho todos los esfuerzos posibles? Se supone que es la feria más importante del mundo, se supone que los matadores punteros y las ganaderías más importantes se matarían por estar en Madrid. Pues no. Nos han hecho tragarnos unos carteles que entre los tres toreros juntaban cuatro tardes el año anterior, matadores que en lugar de venir a satisfacer al aficionado, venían a intentar salvar su temporada, en el mejor de los casos, o su carrera, como ha quedado patente en muchos casos. Las ganaderías eran verdaderos saldos más propios del matadero que de una plaza de toros y las tres o cuatro que han merecido saltar al ruedo para que sus toros fueran lidiados como un toro bravo, se han encontrado con ineptos pegapases, que no distinguen entre lo que es torear y lo que es protagonizar una pantomima del toreo. Ineptos semidioses que desconocen los más mínimos fundamentos de la lidia. Ineptos semidioses que tras fracasar estrepitosamente lo único que se les ocurre decir es que el ambiente estaba muy en contra, o que ellos no vienen a matar ese tipo de ganado o que están muy orgullosos porque han dado todo lo que llevan dentro. Pues o tienen un interior muy vacío o muy pequeño.

Pero aparte de la afición, nos roban cualquier posible esperanza de que eso pueda cambiar y que empiece a mejorar. A los que pensamos y hablamos en los términos en que yo lo hago en este momento nos tildan en el mejor caso de idiotas, cuando no de reventadores con premeditación y alevosía, además de ignorantes y desconsiderados. Nos quieren bajar a los infiernos porque no hemos toreado nunca un toro, porque no sabemos el miedo que se pasa y lo difícil que es esto del toreo. Pues muy bien, seguid así y entonces las plazas de toros estarán sólo abiertas para vosotros, para esos que os habéis puesto delante de un toro. Estupendo, pero pensad que no se cobra lo mismo cuando en una plaza entran 24.000 personas, que cuando sólo caben 200 a todo meter. Y si esto es para expertos, quizás a las televisiones no les interesará pagar para retransmitir un festejo a 10.000 personas, incluyendo en esta cifra a los vendedores de refrescos. Quieren un espectáculo de masas mudas, ciegas, sordas y tontas, pero que paguen.

Nunca me habría pensado que se me pasara por la cabeza no volver a renovar mi abono. Esto que para mí es parte de mi vida. Esto que es parte de mí, mis libros, mis dibujos, mis cuadros, mis paseos viendo toros por el campo, la ilusión de ir el domingo a los toros porque te interesa tal o cual ganadería, o tal o cual torero. Esta afición en que todavía te ilusiona llevar a la plaza a tus hijos pequeños de la mano, con la esperanza de que se lleguen a aficionar y que disfruten y sientan la misma emoción que alguna tarde has podido vivir en los toros. Esa ilusión de ver todos los meses de abril el taco de entradas para toda la feria. Todo eso nos lo están robando

Nos quedaba el clavo ardiendo de José Tomás, el único que en la actualidad podría rescatar la fiesta del muladar al que la han arrojado. O Morante de la Puebla, aunque éste parece que ya sólo hace arte ante cabritas aborregadas. Pues un toro en Aguascalientes nos ha cortado toda posibilidad de ver torear este año a alguien en Madrid. ¿Y los sustitutos? Pues uno Miguel Ángel Perera y el otro el Juli. Uno, el extremeño, la vulgaridad con medias rosas que no ve más allá de sus narices o de los alrededores de la burbuja en la que vive y que no le permite comprender a nadie que no le aclame como un dios. El otro, el de Velilla, un joven con amor propio, pero incapaz de hacer arte delante de una bobona y mucho menos de un toro. Ninguno de los dos ha visto un toro de verdad de cerca desde hace años y si hablamos de toro encastado, ni saben lo que es, bueno sí, una especie a la que habría que mandar al matadero. Pero al final, los que vamos a ir al matadero somos nosotros, los aficionados que van a los toros a ver torear, no a ver pegar pases y mucho menos a merendar, pero esta panda del lumpen del toreo nos están robando la afición.

8 comentarios:

Luis Domínguez Barco TAUROPINIONES dijo...

Los aficionados no sabremos lo que es torear un toro, pero ellos tampoco saben lo que es pagar una entrada para presenciar una corrida de toros. Habrá que seguir luchando y haciendo lo único que se nos "permite" hacer, protestar.

EL ZUBI dijo...

Totalmente de acuerdo con tu visión de la Feria y del panorama del toreo actual. A Juan Pedro Domecq es que habría que echarlo de este país junto a Zapatero. Saludos

Enrique Martín dijo...

Luis:
Como bien dices, es lo único que nos queda y ójala que se cree una corriente contra este fraude y que se extienda a más plazas, aunque esto es complicado. Lo mismo en cualquier plaza si salta uno a protestar y no es secundado por más gente, igual se lo comen entre toro y toro. Pero no nos queda otra que seguir.

Enrique Martín dijo...

Zubi:
En principio de acuerdo con lo de expatriar a a muchos, pero se me ocurre algo más productivo y cruel a la vez. ¿Por qúé no obligamos a estos inútiles a que arreglen lo que han destrozado y después les echamos? Lo que no puede ser es que Juan Pedro se vaya de rositas después de la que ha montado. Y a los imbéciles que le han seguido como a un profeta, exponerlos en la plaza pública como los tontos de baba e indocumentados que son.

Antonio Díaz dijo...

Lo primero, felicitarte por la pintura, todas son buenas, pero ésta se sale. Las sustituciones de Tomás, no por justicia, sino por realidades, debían de ser para el Juli y Morante. Como digo en mi blog, las figuras no sólo deben de venir a Madrid en busca de un triunfo cuando les salga el toro y les vengan las musas. A Madrid hay que venir a examinarse todos los años, a demostrar que se está ahí arriba por algo. No soy dudoso con el Juli, detesto su toreo, pero creo que le honra aceptar el envite de la sustitución, sabiendo que tiene mucho que perder. Morante se ha rajado, como casi siempre. Lo que si sé, es que, Morante al margen, esa sustitución NUNCA podía ser para Perera.


Saludos

Enrique Martín dijo...

Antonio:
A mi tampoco me gusta el Juli, es más, la vez que mejor le he visto torear tenía nueve años. Y yo no le pondría a sustituir a nadie, pero entiendo que haya toreros a los que hay que anunciar, precisamente por eso, porque tienen que venir a Madrid a examinarse, como muy acertadamente dices; pero Perera, antes de venir a examinarse debería qprenderse muy a fondo el temario, no llevarlo con alfileres, como lleva haciendo hace tiempo.
Muchas gracias por tus elogios de mi pintura, siempre animan para seguir dándole a la brocha. Y aunque ya lo había utilizado en otra entrada, creo que hoy era un buen día para acordarse de aquel 5 de Junio. Y se me olvidaba lo de Morante; pues un chico que no pretende dar de si todo lo que puede dar y que se nos está enredando en puros, cafés y genialidades de pacotilla, que ya empiezan a dar tufillo de copista y no de seguidor de un viejo maestro. Un saludo

franmmartin dijo...

Enrique,me parece que ya comenté en tu precioso cuaderno,y en otros por donde discurren buenos aficinados,que para mí la Fiesta de los Toros tiene media en las agujas, de esas que son mortales de necesidad.
Y te digo más,la Fiesta de los Toros tal y como fué concebida ,cuidada y guardada por buenos aficionados,ganaderos y toreros está muerta.
Y el mal olor del cadáver a medio enterrar atufa por todas la Ferias y Plazas de España.
Lo que hay hoy es otra cosa.No necesita de aficionados,ni casi de toro.
Las Plazas solamente se llenan los dias de la Feria del lugar y eso en los mejores casos,mientras el resto de la temporada están cerradas a cal y canto u ofrecen unos espectáculos en los que se puede hacer el verdadero test del número de aficionados que hay en el lugar y que son los pocos fieles que asisten
.Las figurillas saben que sin acogerse a la inercia de las Ferias,iban a llevar a la Plaza a "aquí y la familia".
La Fiesta está en manos de truhanes y de políticos (que viene a ser lo mismo) cuyo único fin es el de ganar mucho dinero.
Yo entregué ya mi abono de la Maestranza hace años ,pero veo que aunque todos los buenos aficionados devuelvan el suyo, hay lista de espera para recogerlo y explotarlo.Claro que lo que vean éstos nuevos y ávidos abonados, no tendrá nada que ver con aquella Fiesta única que nos emocionó y que dió tanto sentido a nuestra vida.
Yo con todo mi dolor de corazón entono el
R.I.P.

Enrique Martín dijo...

Franmartin:
Lo que dices no hace más que describir la situación actual, pero lo que no me entra en la cabeza es que los responsables de todo esto no se den cuenta de nada, o si se la dan, miran para otro lado. Me parece mentira su obcecación en el error. Y como me comentas, si dejas el abono, hay una larga cola esperando para cogerlo. Por eso creo que los buenos aficionados no deben permitir que su puesto lo ocupe un ignorante.
Un saludo