lunes, 20 de marzo de 2023

Se nos ha colado un virus en el toreo


Tanta modernidad, tantas teclas en los toros, tanta informática, tanta virtualidad, al final se nos ha colado un virus y...

Si nos paramos a ver un poco todo lo que está pasando en el mundo de los toros, si nos sentamos cinco minutos a pensar en el panorama actual, ¿no les dan ganas de salir corriendo a todo correr? Que empezamos con la plaza de Madrid, que ahora los abonos van a subir a las nubes y no solo no suben, sino que bajan a los infiernos y apenas se mantienen agarrándose a esa tabla de los abonos regalados y casi ni aún así se maquilla el esperpento. Pues entonces, si hay que subir a las nubes, pues se suben los precios, que igual han sobrepasado la altura de las nubes y han llegado a la estratosfera. Que no digo yo que esto de la subida sea una nube de humo para tapar la nefasta feria que se han montado estos señores, quizá porque con las prisas se pusieron a ello al amparo de los vapores etílicos de la Navidad y ya saben, si bebes, no hagas carteles.

Pero si seguimos mirando a nuestro alrededor, vemos una feria de Valencia, o mejor dicho, que no vimos, que parece ser que a nadie interesaba; ¿o han escuchado ustedes alguna voz que se desgarrara al no poderse ver la primera feria en plaza de primera de este año? ¿Qué no la dan? Pues que no la den, así nos queda tiempo para otras actividades culturales, como el lanzamiento de güitos de aceituna. Eso sí, apunten, que en la mesa de al lado hay personas mayores y niños, no vaya a ser que… Que además también ha sido Castellón y… De las dos ferias solo se ha podido ver lo que algún motivado que otro retransmitía por internet; eso sí, solo faenas de muleta, porque no se puede estar con el vaso en una mano, el móvil en la otra y la bolsa de pipas en… que no se puede y punto. Pero siempre quedará el consuelo de la Copa Chenel, aunque no sé si se podrá ver en toda España, pero da lo mismo, si se ve en Madrid, baluarte del taurinismo en el mundo mundial, ya nos vale.

Que no me dirán que ya es mucha casualidad que todo se tuerza y tanto al mismo tiempo. Y los de la Fundación del Toro de Lidia haciendo encuestas, que no contesta nadie, y vídeos planteando cuestiones tan decisivas para el transcurrir de la fiesta como cuánto dinero se gasta este o aquel en los toros. Que si poco conveniente es la pregunta, no les digo nada de las respuestas. Que uno llegó a decir 100.000 euros, sí, sí, como lo leen, 100.000 machacantes del ala. Y que luego digan que es indecente pasearse en bañador por Benidorm y demás localidades de playa. Indecente es soltar semejante barbaridad, sea o no sea verdad. Aunque luego llega otro señor, y no quito lo de señor, porque me llevaron a colegio de pago y eso hay que lucirlo, y dice que cantidades ingentes de dinero. Un caballero que cobra, oficialmente, lo que para la mayoría de los mortales sí que son cantidades ingentes. Que no nos metemos en si luego hará sus chapucillas por la tarde en sus ratos libres. Pero lo que nos quieren decir estos caballeros, no sé si adrede o que se les ha colado en su corta y pega mental, es que para ser aficionado a los toros hay que tener el dinero por castigo y hay que aflojar la mosca con alegría. Y otra más, que resulta que entre los entrevistados incluyen lo que se gastan en comidas y en alternar con los amigos. ¡Acabáramos! Ahora empiezo a entender, que nunca se me habría pasado por la imaginación, que eso de cenarse las Ventas, que lo de los botellones en los tendidos y que la discoteca en que convierten la plaza de Madrid, eso también es parte de lo que ellos llaman la “Tauromaquia”. A ver si al final me voy a reafirmar en no llamar a lo que siempre se llamó los Toros, la “Tauromaquia”. Que uno es muy simple y siempre pensó que en esto solo se incluían los toros, los toreros, las corridas de toros, la crianza, el aficionado… pues no, resulta que ahora los invitados de honor son Yoni Güalquer, el churrasco y los yintonises y las pipas a tutiplén. ¡Ah! Y las retransmisiones por Instagram.

Que algunos dirían que visto lo visto, lo mejor es apartarse, quedarse en casita y ver los toros por la tele. ¡Ja! Seguro que ustedes recuerdan las primeras noticias de que los toros los iba a dar una plataforma nueva, todo muy moderno, muy vanguardista. Si hasta algunos respiraron pensando que al fin se iban a quitar del medio a los que manoseaban el micrófono y lo cubrían de babosas adulaciones sin sentido. Pues toma, que no quieres caldo, pues ahí tienes un balde. La cosa parecía ir para adelante, in entusiasta alemán con inversores de los USA lo tenían todo más claro que el agua. Si hasta hicieron una presentación y todo, aunque más pareciera un comunicado clandestino de una banda de traficantes de Mirindas sabor limón, naranja y maracuyá. Pues nada, que ahora, ni esto parece que se va a cumplir. Que con lo bien que el señor casas parecía haber vendido la burra, ahora… Que el señor Casas no aparecía o lo hacía lo menos posible, pero que me cuenten a mí si no andaba en el ajo. Que las primeras ferias que se iban a dar eran, casualidad, aquellas que montaba este caballero, repito que fui a colegio de pago y eso hay que lucirlo. Y ya ha pasado Valencia y nada, pero es que ahora empiezan que no saben si va a poder ser, que esperaban no sé cuántos abonados y resulta que no llegan ni para montar un grupo de whatsapp animado. Que aparte de no sostenerse esto por ningún lado, ni las condiciones, ni los precios, ni las modalidades de pago, ni nada de nada, ahora resulta que no les salen los números de los abonados que precisaban. Caramba con los estudios previos para meterse en este negocio. Que va y resulta que les pasa lo mismo que a los señores de Plaza 1. Pero claro, los de Mundotoro TV, no se van a poner a regalar abonos a todo quisque, ¿no? Que igual sería una solución. ¡Aaayyy! Los abonados, que forma de volverse locos, que si necesito “x” y me fallan “x” al cuadrado. Que es muy sospechoso que se falle siempre en el mismo punto. Que creían tener el camino allanado y bien allanado y tropiezan una y otra vez en lo mismo, en ese canto que sobresale llamado abonados. Que yo no puedo creerme que sea tanta la incapacidad, que tiene que ser cosa de un espíritu maligno, una mano negra que acecha a la fiesta o a ver si va a ser que con esto de la informática, las redes, las páginas maliciosas, los hackers, a ver si es que se nos ha colado un virus en el toreo.

 

Enlace programa Tendido de Sol Hablemos de Toros:

https://www.ivoox.com/podcast-tendido-sol-hablemos_sq_f11340924_1.html

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Falta que conviertan la plaza en un casino.De actitudes mafiosas se distinguen "el gabacho" y el "rafi".
J.A.X.

Enrique Martín dijo...

J.A.X:
¿Y quién nos asegura que no lo hayan pensado ya? Igual es que no tienen dinero para pagar las ruletas, las tragaperras o a los crupiers, pero no me extrañaría que lo tuvieran en la cabeza, aunque viendo cómo hacen todo, igual sería la primera vez que la banca no gane. Capaces son.

Anónimo dijo...

Si mi cuerpo me lo permite, pronto haré un viaje sentimental a Francia, después te diré algo.
De momento un abrazo.

Enrique Martín dijo...

Anónimo:
Pues que disfrutes de ese viaje sentimental. Un abrazo