Quizá algunos duden de la facilidad de palabra de don
Enrique Ponce, del embrujo de su verborrea, de su locuacidad y poder persuasivo
de su voz, pero de todos es conocido ese piquito de oro que tantas alegrías le
ha dado. Y si junta la palabra con el pico, mejor dicho, con su explicación o
justificación de la trampa, pues tenemos lo que tenemos, al personal desaforado
y rasgándose las vestiduras, unos inclinando la testuz rindiendo homenaje al
maestro y otros negando su maestría, las virtudes de su piquito de oro y hasta
su singular locuacidad. Pero digan lo que digan, no me negarán ese ángel que
tiene el señor Ponce para ponerse a tanta gente en su contra. Y lo peor de todo
es que él, tan metido en su mundo, tan convencido de su toque divino, no
entiende cómo puede haber alguien que respire bajo la cúpula celeste, que no se
eche de hinojos a sus pies, como la máxima deidad del toreo que cree que es; y
que además no hay quién le haga que se apee del burro.
Que se va a Bilbao para soltar que no es posible torear sin
el pico de la muleta. ¡Ay señor! Con lo revuelto que estás el mundo y él
apagando fuegos con gasolina. Que por menos de esto se lió la de Cuba y
Filipinas. Que los héroes de Baler se dice que se metieron allí dentro porque
los tagalos decían que la muleta plana y los del rayadillo que no, que no y que
no, que sin pico es imposible. Y que no se crean, que no dieron su brazo a
torcer. ¡Sabrán los tagalos de toreo! ¡No te amuela! Pues nada, que de un
plumazo, el señor Ponce se ha quitado del medio a tantos y a tantos toreros, en
otros tiempos la mayoría, que presentaban la muleta plana, que se la echaban al
hocico del burel, para en el momento de su arrancada adelantar la pierna de
salida, embarcando a su oponente en la pañosa, con la cara empapada de franela.
Que no, que no y que no, que eso no es así, eso es imposible, así que en virtud
de tal afirmación, queda prohibido tal uso y por esta misma causa, todos los
vídeos, fotografías o recuerdos de los aficionados deberán ser destruidos en un
plazo máximo de ya mismo, no vaya a ser que alguien se atreva a afirmar que ese
imposible es posible.
Y que conste que servidor está completamente de acuerdo con
el maestro de Chiva. Primero, porque no me atrevo a contradecirle, no vaya a
ser que me excomulguen de mi fe taurina o lo que es peor, que me manden Siberia
a picar piedra en los Urales. Segundo, porque si lo dice un maestro que lleva
poniendo en práctica semejante... ¿trampa? durante un cuarto de siglo. Y
tercero, porque casi prefiero que me tenga como creyente y no como descreído,
no vaya a ser que me lo explique otra vez eso del imposible que resulta de
intentar no torear con el pico de la muleta. Que ya es dar vueltas al molino,
para simplemente justificarse e intentar convertir en dogma lo que no hay
cristiano que se crea. Quizá por eso quiere convertirlo en dogma, para que
nadie se atreva a cuestionarlo. Pero mi adhesión al señor Ponce es sincera y
sin fisuras, es verdad, no se puede torear sin meter el pico de la muleta,
torear con la panza es un imposible. Si es que no hay discusión. Pero... ¿será
por eso que los aficionados hubo un tiempo en que salían toreando de las
plazas? ¿Quizá esa imposibilidad era la que provocaba que se les grabaran a
fuego faenas, naturales, derechazos, en definitiva, toreo puro cuándo este
surgía en la arena? A ver si va a resultar que el aficionado a los toros se
aferra a esto precisamente esperando que brote lo imposible, a ver si es eso
precisamente lo que le piden a los toreros, lo que vieron en tantos y tantos
que de verdad pueden ser tratados de maestros. Volvemos a los nombres de
siempre, aunque aquí que cada uno elabore su lista. El Viti, Curro Vázquez,
Antoñete, Curro Romero, Rafael de Paula, Manolo Vázquez, Pepín Jiménez, Paco
Camino, José Ignacio Sánchez, El Cid en su momento y hasta un tal Enrique
Ponce, pero cuándo aún alternaba la Lengua y las Matemáticas con eso de ir a
torear, cuando entre toro y toro tenía que estudiarse la generación del 27, el
sujeto y el predicado y la segunda y tercera declinación, aparte del verbo
toreo toreas toreare, toreai, toreatum. Qué cosas. Será el tiempo el que ha
provocado que al maestro de Chiva se le olviden aquellas maneras de sus
inicios. Que ahora parece que él no estuvo allí. Ya han visto que no me he ido
demasiado atrás en el tiempo, no es necesario, porque los hay contemporáneos
del señor conferenciante, con los que probablemente hasta ha alternado en más
de una ocasión. Y no cito a José Tomás, porque ahí ya se le cruzan los cables,
cortocircuita y puede hasta vestirse de azafato del IFEMA para ponerse a torear
o nos hace un moonwalker en un abrir y cerrar de clisos.
Puede que algunos hayan visto un rasgo de soberbia, un
intento de legitimar la trampa como única forma de toreo, incluso hasta los
habrá que vean una ofensa en esa afirmación de que es imposible torear sin
meter el pico de la muleta, pero... ¿nadie ha pensado que puede ser un rasgo de
humildad en el que el mismo Ponce reconoce su incapacidad manifiesta para hacer
el toreo puro, el de verdad, el de embarcar con la panza de la muleta forzando
hasta detrás de la cadera para ligar con el siguiente, siempre dominando la
embestida? Que igual sí, oiga, que cosas más raras se han visto. Que quién nos
dice a nosotros que con esa manifestación de intenciones el señor Ponce dimite
de su condición de matador de toros para conformarse con quedarse en pegapases,
en uno más de los muchísimos que ahora sufrimos. Quizá en algún momento, en
alguna otra conferencia futura, nos aclare estas dudas, pero por el momento son
muchos los que se apuntan a la indignidad que les ha provocado don Ponce y su
piquito de oro.
21 comentarios:
Qué raro y que difícil mantener la afición ( o será vicio?). Poner el pico, echar el toro (esta vez con minúsculas) fuera para que el muletazo sea más largo.... Tapar la cara al entrar a matar y tantas cosas más ... es para no volver. Mi edad es otro motivo... pero que se jodan que seguiremos en la brecha aunque sea para seguir viendo el engaño. De vez en cuando un natural, una verónica, tercio de varas en Víc o en Ceret justifican que estemos dispuestos a seguir. Menos mal que hay cantera. El toreo de verdad tiene que reaparecer.
Una lástima,que al público actual la teoría de los cánones de la tauromaquia lo tienen sin cuidado.El toreo puro es la base de la fiesta y hoy es algo del pasado.
Ese comentario sobre el pico,hieren a la fiesta cuando más vulnerable se encuentra.
La "sabiduría"no debe servir para torear con alivio.Por el bien del toreo.
Lo frecuente es el toreo perfilero y con ventaja,no se cruzan,dejan la muleta retrasada para aliviarse en el embroque.Todo ello con el apoyo de la prensa triunfalista e interesada.
Docurdó.
La Lirio va a tener una descompensación hormonal en su menopausia con lo mencionado.
T.G.B.
Si es un desacierto decir que el pico es lo normal, pero que torero actual no lo usa y abusa de el?
Quien está libre de pecado al respecto?
Para el tal Ponce, el verdadero IMPOSIBLE, es TOREAR CARGANDO LA SUERTE y con la PANZA DE LA MULETA, LIGANDO los pases.
Por lo demás, agradecerle por haber aceptado públicamente que es un VENTAJISTA.
Aprovechar esta entrada para saludar a mi amigo Docurdó y también a ti Enrique; y desear a todos tus seguidores felices fiestas.
POCHO
Lo que es moneda corriente es el medio pase,pierna retrasada y estocadas al capón.
M.U.
Morante aun conserva esa pureza de torear con la panza de la muleta y
Fabad:
Si a todos estos les echaron dos tardes seguidas el toro, no quedaba ni uno, se abriría paso el toro y solo estarían los toreros de verdad esperando. Ojalá reapareciera de nuevo el toreo. Igual estos fieles de toda esta baratija, abrían los ojos de una vez. Lo saben todo, lo quieren saber todo, sin disfrutar de ese placer de no saber nada y que el toro te enseñe algo nuevo cada día.
Un abrazo
Docurdó:
Exactamente y encima quieren oficializar esa trampa como única forma de torear, sin otro fin que justificar su mediocridad y conseguir que unos "enterados" crean que eso es el toreo y se lo jaleen efusivamente.
Un saludo
T.G.B.:
Ha nombrado a la Lirio y esto me despierta una tremenda curiosidad, al pensar si esto le parecerá tan magnífico como dice, pero de verdad, en su interior. Quizá para eso no tendría que depender en nada su sustento.
Un saludo
aNÓNIMO:
Ese es nuestro pesar, que ya el pico se ha institucionalizado y unos porque es lo que conocen y otros por resignación, lo admiten, lo aplauden y, lo que es peor, pretenden que se borre todo lo pasado, el toreo más puro y verdadero.
Un saludo
Pocho:
Igualmente para ti, siempre al quite. Cuándo he leído lo de Docurdó, que creo que nunca había pasado por aquí, como ocurre con otros aficionados, siempre dejan un detallito que te dan una idea del tipo de aficionado que es y en este caso, si me dices que compartís amistad, pues ya está, todo me cuadra.
Un abrazo
M.U.:
Así es, moneda falsa, pero muy corriente.
Un saludo
Anónimo:
Tampoco se si es posible partidismo o comparación en este caso. Morante tiene ángel, pero lo que no tiene es compromiso paa torear el toro. Sobre su toreo de muleta siempre he tenido ciertas reservas, no así con el de capote en su momento. Ahora dudo de todo, básicamente porque no se pone con el toro y ahí ya me empieza a fallar todo.
Un saludo
Asi es estimado Enrique. A Docurdó le debemos mucho de lo poco que sabemos de la tauromaquia de siempre, esa que también él me comentaba, lograba que el público saliera de la plaza toreando y que hasta hoy las mantengan grabadas en la retina.
Cordial Saludo
POCHO
Lo que no se puede torear, es cómo lo hace Ponce. Eso que hace es destorear. Y se lo corean todos los lameculos del país. De la forma en que torea el señorito Enrique, puede estar en activo hasta los 107 años, si dios u la naturaleza, no lo remedian.No le deseo ningún mal al señorito, pero vete a casa ya hombre. Los aficionados estamos hasta los cojones de tanto pico y de tanto pasarse lejos a los toros. ¡¡¡¡A casa ya!!!!.
Lo de ligar no,de eso no habla y del natural cargando la suerte un punto antes del embroque,bajar la mano,templar,prolongar el viaje en media luna,ciñendo la embestida detrás de la cadera y quedar para el siguiente muletazo,menos.
M.D.S.
Si M.D.S.,lo del tamaño de la muleta y el más largo estoquillador,tampoco lo menciona.
F.A.C.
Anónimo:
PUes sí, eso es destorear y tanto mal hace él con esa práctica, que los que le jalean tal hecho y además se adhieren a esa filosofía picofílica con que ahora pretende adoctrinar al Orbe.
Un saludo
M.D.S:
Pues no, de eso no habla, pero es comprensible, usted está hablando del toreo de siempre, que poco tiene que ver con eso que hace el señor POnce y de lo que tan orgulloso se siente.
Un saludo
F.A.C:
No lo nombra, pero seguro que también lo piensa, por la forma de describir cómo es el toreo. Pero sí, el tamaño de los trastos es una talla más de la XXL. Quizá sea una de las cosas que admirar del señor Ponce, el poder mover semejantes telones sin tropezarse,aunque eso sea más para otro espectáculo que para el toreo.
Un saludo
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