jueves, 25 de agosto de 2022

Paso a los potentados

Cuando los toros se convirtieron en un lujo solo para elegidos.


Que me cuenten ahora eso de que los Toros es la fiesta del pueblo ¡Miau! Si acaso, viendo los movimientos de la empresa de Madrid y la aquiescencia de la Comunidad, más parece una fiesta para los de la Moraleja, la Florida, Serrano, Velázquez o la calle Lista. Que dice la leyenda que antes vendían el colchón para ir a los toros, pero si usted no es de estas zonas con gente de bien, ya puede vender el coche, la casa o la vergüenza, si quiere ir a la plaza de Madrid. La fiesta del pueblo, dicen ¡Miau! Y oiga, que ni a Casas, ni a Garrido, ni a Abellán, ni a la señora Ayuso se les cae la cara de vergüenza. O sea, que para esto querían la liberalización de los precios. Si es que el nombre ya sonaba mal.

Que lo mismo esta gente se ha hecho sus cábalas y ha multiplicado directamente el número de asistentes de otros años, por los precios que ya han impuesto, repito, impuesto. Pero es posible que las cuentas no les salgan. Eso sí, a los señores abonados les respetan sus precio ¡Miau! Fuera de las ferias la opción es que te anuncien cuatro y hasta cinco carteles para el próximo mes y pico y si quieres el descuento de abonado, en día y medio o dos días, cuando se ponen generosos, tienes que dejarlo todo y echar a correr a la plaza a por tus entradas, ya vivas en la Guindalera o en Sebastopol. Que de la Guindalera te bajas andando, pero de Sebastopol… Que como tengas horario de comercio en tu trabajo, adiós al descuento, que bueno, el ser un pringado, uno que tiene que subsistir de su trabajo, solo era perder un descuento del 10 o 20%, pero, ¿y ahora? Ahora que te suben tu localidad hasta un 100% si no eres abonado. Que igual también puede ser para que los que vienen una vez al año paguen lo mismo que por esas plazas de Dios, que no les parece mal soltar 30 o 40 euritos por una tarde de toros, pero claro, ¿qué cuerpo aguanta esto en Madrid? Que no digo las 60 tardes de temporada, pero con diez o quince, ya tienes que pensártelo.

Este es el apoyo a la fiesta de toda esta gente cuyo descaro parece no tener límites. De verdad, no apoyen más los Toros, en serio, déjenlos de la mano de Dios, porque como los sigan apoyando, van a desaparecer mucho antes que las peores previsiones. Pero oiga, que todavía los hay que están de acuerdo en subir el precio de las entradas, ya digo, hasta un 100% del precio anterior, contando que estos ya eran precios después de otras subidas; creo que en un año fueron tres veces. Pues eso, que los hay encantados, porque parece ser que suponen que así los que vayan a la plaza serán mejores aficionados. Que vaya, cómo están las cabezas. Que ya lo aplaudían hace tiempo, así que ahora darán una fiesta en su calle o en su pueblo. Que igual les parece barato eso de ir a los toros. Que lo mismo usted me dice que veinte euros por una entrada, tampoco es tanto. Muy bien, pues ahora, eche mano de la calculadora y multiplique por unas 45 tardes, dejando de lado novilladas y corridas de rejones. ¿Qué le parece? Casi mil euritos de nada. Que el abonado no creo que se haga por cuestiones monetarias, el que se hace abonado se hace porque le gustan los toros, igual que el que se hace socio del Aleti se hace para ver al Guijuelo, al Elche y al equipo de la acera de enfrente, porque le gusta el fútbol en el campo, no es del de me gusta el fútbol los domingos por la tele. Pues los toros, igual, es porque te gustan los toros en la plaza y a lo mejor en la tele, ni los ven. Pero ahora sí que puede ser que los abonados se hagan por ahorrarse una pasta. Me saco el abono, voy a cuatro y las demás o las tiro o las regalo o…. ¿las revendo? ¿No resulta que se quería luchar contra la reventa? Pues me parece que se están luciendo. ¡Ah! Y los abonados que ahora se sientan felices porque a ellos no les han tocado aún el bolsillo, que echen mano de la sabiduría popular y se acuerden de aquello de que cuando las barbas de tu vecino veas pelar…

Eso sí, llegará el día en que estos defensores de la fiesta, esta gente de orden, al que proteste le mandarán a los de seguridad, al que quiera que se aplique el reglamento le amenazarán con cualquier barbaridad y posarán sin vergüenza en la presentación de un calendario taurino, unas toallas taurinas, una exposición taurina, previa censura de las obras que no le gusten al señor Abellán o irán una tarde al callejón, paseándose justo a la hora de la corrida, para que salgan los partidarios a aplaudirla y a gritarla ¡Presidenta, presidenta! Eso sí, luego me dirán que no se pueden mezclar los toros con la política ¡Miau! Y que esto de los toros es la fiesta del pueblo ¡Miau! ¡Miau! ¡Miau! ¡Requetemiau! Eso sí, tengan muy claro que si usted, al que le cuesta un mundo apartar un dinero para poder sacar su abono, quiere seguir manteniendo su afición a los Toros, yendo a la plaza, por favor, hágase a un lado y deje paso a los potentados.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No tienen vergüenza, veremos el próximo año como pinta el asunto.

Anónimo dijo...

Ánimo amigo…Nos podrán quitar la cartera pero la puñetera afición no serán capaces. A mi, a estas alturas no me importaría regalarla…
Un abrazo.

Anónimo dijo...

El “Anónimo" anterior te debe sonar. Soy Paco Abad, “fabad". Un abrazo Enrique.

Enrique Martín dijo...

Paco:
Que alegría verte. Un abrazo enorme y ya me gustaría que hubiera carteles de interés y que volvieras por aquí.