Vuelve la pasión, ¿volverá también el toro? ¿Volverá el toreo? |
Dirán que esto de los toros no interesa, pero que
equivocados estamos, y si no, fíjense que hasta los señores guardias van en
masa a las plazas y hasta intervienen en las discusiones y protestas en los
tendidos; algo a lo que antes rara vez se atrevían, pero ahora también se meten
en harina y es que esto tira mucho. Y habrá quién quiera apuntarse el tanto,
pero hay que reconocer el mérito que en esto tiene el señor Casas, Simón I el
Innovador, que seguro que no quiere reconocer sus méritos, pero ya es mucha
casualidad eso de que cuándo hay una protesta en una de sus plazas, no tardan
ni un suspiro en asomarse las fuerzas del orden en querer sumarse a la
controversia. Si eso no es afición y ganas de aprender de los aficionados, que
venga Dios y lo vea. Que estoy seguro que habrá agentes a los que esto no les
interesaba, pero claro, ya digo que esto tira mucho, y es casi imposible el
abstraerse de un debate taurino.
Eso sí, que me perdone el señor Casas, don Simón I el
Innovador, pues en la primera de la temporada madrileña no pudimos disfrutar de
esos debates que se originan en los coloquios taurinos entre el aficionado que
protesta y los señores agentes de la policía. Bueno, calma, que estamos
empezando, bastantes innovaciones aportó el señor Casas, don Simón I el
Innovador, con eso de ponerles un anorak azul eléctrico al personal de la
plaza. Que está muy bien, no vean lo útil que resulta cuando el acomodador de
tu grada aún sigue colocando a los espectadores más tardones incluso con el
caballo en el ruedo y tú solo tiene que buscar el azul rompe ojos para decirle
eso tan socorrido de: “que el toro está en la plaza”. Pero es que en la primera
del año ya se percibía ese afán por la fiesta, no sé si por la Fiesta de los
toros, pero sí por la fiesta en general, así como concepto universal. Que no
voy a entrar en el detalle de lo que fue la novillada, pero sí que quiero
detenerme un poco, lo justo, en las reacciones de los aficionados, los nuevos y
los otros. Que dicho sea de paso, cuentan entre sus filas a los más aguerridos
y rudos ejemplares de chicarrones del norte, aunque sean nacidos en Méntrida.
El fresquioto que hacía y los había luciendo sus camisas de cuadros abotonadas
hasta medio pecho, para que corriera el aire. Que igual era una forma sutil de
demandar un anorak azul revienta retinas. Y lo bonito e ilusionante que resulta
ver a la chavalería, ninguno de más allá de cuarto de la ESO, con sus
americanas ajustaditas, su corbata colgandera y un veguero, Farias, Montecristi
o Cohiba, que no digo yo que no, echando humo como para nublar una y hasta dos
plazas. Sería tal bruma y los efectos de estar ahí tira que tira, lo que a
algunos les hizo pensar que la novillada de Fuente Ymbro era la del toro Diano
y Jaquetón al unísono, que salió buena, claro que sí, pero para hacer que
saliera el señor mayoral y pedir la vuelta al ruedo al sexto, ¡no hombre, no!
¿Qué vamos a dejar para cuándo venga los Zalduendo y los Núñez del Cuvillo? Eso
sí, por ahí he leído no sé de qué, que el presidente se quiso erigir en
protagonista al no conceder la vuelta al ruedo y en no sé que más jaleos.
Vamos, saca el pañuelito azul y entonces sí que sería protagonista, pero de “La
Matanza de Texas”. Sería por lo del humo de los puros, que ya bastante
perjudicó al personal que se decidió a otorgar un despojo al albaceteño
Carretero, por trapacear a su buen sexto novillo. Aunque lo que cambian los
tiempos, antes no eran una panda de chavales los que se jartaban a echar humo
de sus puros, eran muchos aficionados y en casos como el que nos entretiene,
más le habrían abroncado al bueno de Carretero por dejarse ir semejante
carretón, que pedirle un despojo.
Mi extrañeza es que los señores agentes de la autoridad, en
estos casos no quieren entablar diálogo con los felices aficionados plenos de
entusiasmo y solo buscan la charla con los más airados, que ya digo que en esta
primera no fue el caso, pero se echó de menos. Quizá si lo sucedido en el
último hubiera sido en el segundo, por poner un ejemplo, que casi era mejor y
más completo que el sexto, que también se le fue sin torear a Leo Valadez, pero
como no cortó despojos, no hubo lugar a la protesta. Ni tan siquiera se pidió
la vuelta al ruedo, sería que estábamos leyendo un tutorial en Internet de como
ahumar todas las plazas del mundo con una batería de puros incontrolados o que
aún estábamos perplejos con el resplandor de los anoraks azul te vas a quedar
pa’ vender cupones. Que uno escucha lo de la educación taurina, así muy serio y
se pregunta si en eso se incluye lo de los puros, los yintonis y las pipas;
está claro que ya no dice nada de eso de no ocupar o abandonar la localidad
durante la lidia de cada toro, ni de levantarse a mitad de la lidia y soltar
eso tan clásico de: “dos cervezas, una Fanta y un Aquarius, que tengo al niño
malo de eso”. Que la lidia dura mientas el toro está en pie, que aunque se esté
tambaleando hay que estarse en su sitio, que no puedes decidir que te pones de
pie para hablar por teléfono, ni de lado a lado para hablar con tu colega de la
otra punta, ni para sacar el tabaco, ni para fuego, ni para saludar al cuñado
de tu cuñado, ni para preguntar el horario de los autobuses de vuelta, ni
tantas cosas más. Eso sí, solo pido que los próximos puros no sean tan humeantes,
que luego salen las mulillas que no tienen fuerzas ni para ir al toro y van a
paso cangrejo, mientras el paisanaje, una vez que ya sabía que el autobús
esperaba, se desgañitaba pidiendo el despojo para Carretero. Y siendo el último
ua no había tiempo ni ganas para nada, ni para protestar, ni para establecer
animada charla con los señores agentes de la autoridad a los que el señor
casas, don Simón I el Innovador, anima a que visiten y se interesen por los
aficionados disparatados ante sus atropellos. Aunque a mi me ronda desde hace
tiempo una duda y es ¿los guardias sacan abono o van de gañote a los toros?
PD.: Espero y deseo la pronta y plena recuperación del novillero Pablo Aguado, que fue cogido de tan mala manera y que tanto intranquilizó a los asistentes a la novillada. Para él y los suyos, un cordial saludo
Enlace programa Tendido de Sol del 26 de marzo de 2017:
2 comentarios:
Enrique, nos hemos quedado irremediablemente anticuados (viejunos), al menos yo.
Lo de los puros tiene su explicación. Te lo voy a contar. Están trucados, si.
El humos que sueltan contiene sustancias que producen en el aficionado (viejuno) una euforia orejil y palmeadora acorde con los nuevos tiempos de la era de mesié. Los puros están estratégicamente distribuidos por gradas y andanadas (en tendido también pero el humo fluye y sus efectos son menos perceptibles) y son portados por empleados secretos de mesié para contagiar la euforia urbi et orbe.
Y mucho cuidado con el yintonic que probablemente está también trucado. Con el primero aplaudirás de pie con gran entusiasmo, el segundo te hará sacar el pañuelo y pedir orejas sin saber como, no te digo nada si te tomas tres. Y las pipas ni las pruebes...
Y para colmo me cuentan que han prohibido la cocacola y ahora nos venden pepsi.
¡¡¡Y decíamos que esto iba a seguir igual!!!
Un abrazo
Juselín:
He dudado en sacar o no este comentario, pues no sé si será bueno que sepan que les hemos descubierto, mira tú si incrementan la dosis, vamos, que al final vamos a sacar en hombros a la señora que vende los claveles. Total... Ya puestos.
Un abrazo
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